Medallas y sinécdoques
Por Miguel Sales
Málaga
22 de Agosto de 2016
Antes de pasar al meollo de este artículo, debo prevenir al lector de que yo soy uno de esos malos patriotas que se alegran con cada derrota que sufren los atletas de su país en cualquier competición deportiva. Será porque nunca he creído en la sinécdoque Partido único-Gobierno-Estado-Nación o porque desde muy joven me repugnaron las imágenes de aquellos campeones olímpicos que volvían a La Habana a colgarle la medalla al cuello al dictador vitalicio. Consciente de mi prejuicio al respecto, trataré de ceñirme lo más posible a las estadísticas, al examinar aquí los resultados que han obtenido los deportistas cubanos en las recientes olimpiadas de Río de Janeiro.
Primero, el cómputo global. Los atletas cubanos lograron en Río 11 medallas —cinco de oro, dos de plata y cuatro de bronce— y el país ocupó el puesto 18, detrás de Brasil, España, Kenia, Jamaica y Croacia. Es el peor resultado de los últimos… 44 años. Inferior incluso a las 13 medallas ganadas en Montreal (1976), que le valieron para alcanzar la octava plaza.
El declive del deporte en la Isla es evidente. Desde el punto de máximo rendimiento, alcanzado en Barcelona en 1992, cuando los cubanos ganaron 31 medallas (14-6-11), la cosecha ha ido menguando: 25 preseas en Atlanta (1996); 29 en Sidney (2000); 27 en Atenas (2004); 24 en Beijing (2008); y 15 en Londres (2012), hasta llegar a las 11 de este año. Si se examina bien, este último resultado es apenas homologable al que obtuvo la recién fundada República de Cuba en los Juegos Olímpicos de 1904 que se celebraron en San Luis (EEUU), cuando con una representación incomparablemente menor y unas condiciones mucho menos propicias, los cubanos ganaron 9 medallas (cuatro de oro,
dos de plata y tres de bronce) y terminaron terceros en la clasificación general.
A las Olimpiadas de Río de Janeiro, el Gobierno cubano envió a 123 atletas a participar en 19 especialidades. En San Luis, compitieron cinco atletas en dos disciplinas y todos se pagaron el viaje, hasta "El Andarín" Carvajal, que casi logra medalla en la maratón. Eran otros tiempos.
La prensa del régimen, que padece de triunfalismo crónico, suele repetir el argumento de la proporcionalidad demográfica: cuántas medallas gana (o ganaba) Cuba por número de habitantes. En la práctica, esto se explica así: si EEUU tiene unas 30 veces la población de Cuba, cada presea obtenida por los atletas cubanos vale por 30 que pudieran ganar los "americanos". En Barcelona, por ejemplo, donde Cuba ganó 31 medallas, Estados Unidos sólo habría "igualado" los resultados de la Isla si hubiera logrado 930 medallas. Si ese razonamiento presuntamente moral tuviera algún sentido, Fiyi, Bahamas, Kosovo y Jamaica serían las primeras potencias deportivas del planeta: todos estos países han obtenido, en proporción a su población total, resultados muy superiores a los del resto del mundo, Cuba incluida.
En Río fracasaron excampeones olímpicos y titulares de marcas mundiales, ganadores de los Juegos Panamericanos y prospectos a los que la prensa nacional vaticinaba una espléndida carrera deportiva. Fue sobre todo notable la escasa participación y los pésimos resultados en los deportes por equipo. Ni baloncesto, ni fútbol, ni hockey sobre hierba, ni polo acuático: el bajo nivel de las escuadras cubanas no les permite acceder al torneo olímpico. ¿Alguien recuerda cuando el relevo masculino 4 x 100 rivalizaba con EEUU y ganaba preseas de plata? ¿O cuando las voleibolistas imponían su ley en la malla alta y acaparaban medallas en todas las competencias? Hoy Jamaica domina las pruebas de velocidad y en voleibol femenino países como Senegal y Puerto Rico
obtienen pasaporte a Río, mientras que las cubanas viven de recordar glorias pretéritas.
(Fidel Castro Ruz . (HISTORYMAGAZINE.COM))
Este deterioro general del deporte nacional presenta un rasgo aún más inquietante: los cubanos solo ganan en disciplinas de lucha individual. Con la excepción de una solitaria medalla de bronce en atletismo femenino, todas las preseas conseguidas en Río se lograron en deportes de combate cuerpo a cuerpo: boxeo, judo y lucha grecorromana.
Para colmo, en una de las pocas especialidades colectivas en las que se había clasificado, el voleibol masculino, el combinado cubano perdió todos los partidos. Aunque en este caso debe tenerse en cuenta que los mejores jugadores están en una cárcel de Finlandia, acusados de haber violado en equipo —nunca mejor dicho— a una señora que presuntamente no estaba por la labor. Al parecer, nadie les había avisado a los fogosos cubanitos de que en ese aspecto los códigos culturales y penales del Caribe y de Escandinavia tienen ligeras diferencias.
Método soviético de ganar medallas
Los triunfos de los atletas cubanos a partir de 1968 fueron posibles gracias a una combinación de factores. El desarrollo del deporte era asunto personal de Fidel Castro, que asignaba al sector un volumen desproporcionado de recursos. El gasto en formación, alojamiento, ropa, comida, viajes y regalos a los triunfadores era cuantioso. En las condiciones de miseria en que malvivía el resto de la población, estos privilegios bastaron, durante un tiempo, para asegurar resultados y lealtad al régimen. A falta de otros alicientes, un gran número de jóvenes se dedicaba al deporte. El sector consumía así una fracción del Producto Interno Bruto (PIB) que hubiera sido impensable en cualquier otro país, porque en el resto del mundo los presupuestos suelen repartirse de manera más racional para satisfacer las necesidades nacionales, requieren la aprobación del Parlamento y están sujetos al escrutinio de la prensa.
La estrategia copiaba el método soviético de fabricar campeones mediante la concentración de recursos del Estado en determinadas especialidades consideradas más "productivas". A lo que se añadía el humor o las manías del Comandante en Jefe, que bendecía a unos y marginaba a otros. Así, se privilegió al atletismo, el béisbol y el boxeo, pero se ninguneó el tenis, la natación y la equitación ("deportes burgueses", decían los comisarios-entrenadores). En cambio, este prejuicio de clase no afectó a la esgrima, deporte "aristocrático" donde los hubiera, que sí recibió mucho apoyo, al menos durante algunas décadas.
La formación comenzaba en la infancia, en las Escuelas de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) y terminaba, para los mejor dotados, en el equipo nacional. Internos de lunes a sábado, 11 meses al año, los becarios recibían escolaridad (poca) y muchas horas diarias de entrenamiento. La estrategia tenía evidentes fines propagandísticos. Los triunfos en las competiciones internacionales eran una vitrina para exponer la superioridad moral y práctica del comunismo sobre los demás sistemas políticos.
Desaparecidos los subsidios soviéticos a partir de 1992 y en vías de extinción los procedentes de Venezuela, el sector deportivo cubano va reduciéndose a proporciones más coherentes con el PIB del país y sujetas a un reparto más racional de los recursos nacionales.
Pero la crisis económica no ha sido la única causa del declive. A la limitación de orden monetario se agregan otros factores: la fuga de deportistas de primer nivel que huyen de la Isla en cuanto se les presenta una oportunidad (sin mencionar a las decenas de peloteros que triunfan en EEUU, por lo menos cinco atletas nacidos en Cuba ganaron medallas en Río, en representación de otros países: Azerbaiyán, Turquía, España, Italia y Estados Unidos); la ampliación de horizontes que representan las nuevas actividades en el sector privado, lo que reduce el atractivo de la profesión deportiva entre los jóvenes; y la senilidad de Fidel Castro, que le impide ocuparse como antes del aparato propagandístico e imponer sus caprichos en lo tocante a la asignación del presupuesto nacional. La sequía progresiva de triunfos internacionales marcha a la par de la evolución de estos vectores.
Al evaporarse el mito de que Cuba es una "potencia deportiva", desaparece otro de los pilares propagandísticos del régimen. Ya en los últimos años se había comprobado la mala calidad de la educación y el pésimo estado de los servicios médicos. El fracaso deportivo es quizá más evidente, porque puede medirse cada cuatro años, en oro, plata y bronce. La decadencia del sistema de partido único y economía estatal es imparable y arrastra consigo a la nación cubana. Eso es lo malo que tienen las sinécdoques.
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Lista ¿parcial? de deportistas nacidos en suelo cubano, y que se hayan formado o no, deportivamente en Cuba.
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano) Manuel ¨Manny¨ Huerta compite en Triatlón por Puerto Rico y en la anterior olimpiada compitió por EE.UU.
Bredni Roque Mendoza en levantamiento de pesas por México (menos de 69 kg)
Frank Casañas Hernández, en el lanzamiento del disco por España.
Lois Maikel Martínez en el lanzamiento del disco por España.
Orlando Ortega en 110c/v por España.
Yidiel Contreras 110 m c/v por España.
Danell Leyva en Gimnasia por USA.
Yadira Silva, Tenis de mesa por México.
Ramón Pileta en Judo por Honduras.
Haislan García lucha libre 65 KG por Canadá.
Yordanis Durañona en Triple Salto por Dominica.
Yasmany Copello, en los 400 m con vallas por Turquía.
Lorenzo Sotomayor Collazo en Boxeo ( 64 kg) por Azerbaiyán.
Rafael Da Costa Capote en Balonmano por Catar,
Osmany Juantorena en Volleyball por Italia.
Frank Chamizo en 65 kg lucha libre, por Italia.
YadisleidyPedroso en 400m con vallas por Italia
Libania Grenot, en los 400m por Italia.
Julio César Acosta González, pesista, por Chile (actualizado)
Yusneysi Santiusti, en Atletismo, 800m, por Italia (actualizado)
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Relación parcial de deportistas cubanos y de origen cubano en Río2016
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano: Falta, al menos, Manuel ¨Manny¨ Huerta compite en Triatlón por Puerto Rico y en la anterior olimpiada compitió por EE.UU.
1- El corredor cubano de 400 metros con vallas, Yasmani Copello Escobar, representa a Turquía
2-El corredor cubano de 110 metros con vallas, Orlando Ortega, representa a España
3- El discóbolo cubano Frank Casañas, representa a España
4- Frank Chamizo Márquez (Luchador estilo libre).
5- El discóbolo cubano Lois Maikel Martínez, representa a España
6- El cubano Yidiel Contreras (110 metros con vallas), representa a España
7- La cubana Libania Grenot (400 metros planos), representa a Italia
8- La cubana Yusneysi Santiusi (800 metros planos), representa a Italia
9- Yadisleidis Pedroso (400 metros con vallas). representa a Italia
10- Bredni Roque (pesas) representa a Méjico
11- Osmany Juantorena.Voleibolista cubano que representa a Italia
12- El nadador cubano-americano Ryan Lochte, representa a EEUU
13-Angélica Delgado, la judoca cubano-americana representa a EEUU.
14- El cubano-americano Danell Leyva (gimnasia). Representa a EEUU
15- El cubano-americano Nick Lucena (voleibol de playa). Representa a Estados Unidos.
16- Bredni Roque (pesas) representa a Méjico
17- El discóbolo cubano Lois Maikel Martínez representa a España
18- Orlando Hernández (vallista) representa a España
19- Yadira Silva,(tennis de mesa) por Méjico.
20- Ramón Pileta judoka cubano que represesnta a Honduras.
21- Haislan García lucha libre 65 KG representa a Canadá.
22- El cubano Yordanis Durañona (triple salto) representa a Dominica.
23- Lorenzo Sotomayor Collazo ( boxeo 64 kg) representa a Azerbaiyán.
24- Rafael Da Costa Capote de balonmano representa a Qatar
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