Pedro Estopiñan muestra y analiza algunos elementos que avalan la desaparición y asesinato del Comandante Camilo Cienfuegos según la versión del ya fallecido Jaime Costa quien fuera asaltante al Cuarte Moncada, expedicionario del Granma y Comandante del Ejército Rebelde
El jefe del entonces recién creado Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias fue, contra lo por muchos esperado, Raúl Castro, relegando a Camilo Cienfuegos a Jefe del Estado Mayor del Ejército; Fidel Castro impuso a su hermano en esa posición. La columna de Camilo Cienfuegos con la que hizo la invasión fue desintegrada y hasta su guardia personal, usando para ello diferentes subterfugios; por ejemplo: el Capitán ¨Nene¨ López hombre de confianza de Camilo y miembro de su guardia personal formó parte de la invasión Castrista a República Dominicana a mediados del año 1959, donde murió.
Datos interesantes pocas veces expuestos:
Tony Pillole responde a un tal Rafael Varona en el sitio de donde se tomó este artículo de Estopiñán
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Comandante Camilo Cienfuegos, Comandante Juan Almeida y Comandante William Morgan, norteamericano fusilado. Foto y comentario añadidos por el bloguista de Baracutey Cubano.
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Tomado de http://www.cupus.org
Nueva Evidencia Sobre el Asesinato de Camilo Cienfuegos
Por Pedro Estopinan
August 6, 2016
Parte 2. Documentos desclasificados por la CIA revelan valiosa información que arroja luz sobre el asesinato de Camilo Cienfuegos.
Confirmada la existencia de la pista de Soplillar en la Ciénaga de Zapata.
El artículo anterior (Parte 1) se desarrolló en base al hallazgo de lo que se identificaba como una pista para avionetas de fumigación en la Ciénaga de Zapata, cuya ubicación coincidía con la descripción dada por Jaime Costa, ex comandante del ejército revolucionario, sobre el lugar donde según su versión ocurrió el asesinato de Camilo Cienfuegos.
Ahora la realidad se torna un tanto diferente para quienes no encontraron argumentos convincentes en la hipótesis planteada, pues se presentará información relacionada con la invasión a Bahía de Cochinos en 1961, la que durante unas cinco décadas estuvo clasificada como “Secreta” por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, y que se diera a la publicidad en los últimos años. Esta información viene a confirmar la existencia de la pista de Soplillar en la Ciénaga de Zapata, considerada entonces como una de las más importantes de su categoría con que contaba Cuba. Muchos se preguntarán por qué nunca oyeron hablar de ella a lo largo de los años, mientras que eran otras pistas las que se mencionaban, como por ejemplo la de San Antonio de los Baños.
Pista Final Soplillar
Para los pro-castristas sería aconsejable no bloquearse ante la información que van a recibir por considerarla una calumnia o como una nueva artimaña del imperio para desacreditar al lider de la revolución cubana. El imperio no tiene nada que ver en esto. Soy simplemente un cubano cansado de que sea la mentira con cuerpo de hombre la que haya dirigido los destinos de una nación por más de cincuenta años controlando a su antojo la vida de todo un pueblo. Sé que para quienes están en Cuba y no ocupan una posición ventajosa se les dificultará mucho el acceso a toda esta información desclasificada que será presentada en los enlaces, por lo que la más importante será presentada en fotos de los documentos originales.
No es el objetivo de este trabajo el de defender ni condenar a Camilo, es solo esclarecer las circunstancias que pusieron fin a su vida, aunque todo parece indicar que la versión de Jaime Costa es la que se ajusta a la realidad de los hechos.
A continuación las referencias encontradas:
1- Primer reporte.
Fecha: 16 Nov 1960.
Enlace: https://www.cia.gov/library/readingroom/docs/DOC_0005742779.pdf
Página 33/68
Traducción:
14 de Mayo 1959. ““Los periódicos reportan la construcción de dos pistas aéreas en Cuba, en Sopillar, Ciénaga de Zapata, provincia de Las Villas, una de una longitud de 3,936 pies, y la otra de 2,624 pies. Ambas se reportan actualmente como en construcción.
Los periódicos reportan también la compra de un helicóptero de un vendedor no revelado, para ser usado en la transportación de personal hacia y desde la Ciénaga de Zapata””.
Partiendo de la fecha 14 de Mayo de 1959 que hacía referencia a publicaciones en la prensa cubana sobre la construcción de las pistas, esto fue lo que publicó el Diario de la Marina de ese día:
Enlace a la página del Diario de la Marina.
http://dloc.com/UF00001565/00114/14x
2- Segundo reporte.
Fecha: Marzo 1960 – Mayo 1961
Enlace: https://goo.gl/qQgpCk
Traducción:
“”b. Será necesario tomar el control de un campo de aviación capaz de soportar las operaciones de los B-26, al cual pudiera atribuirse cualquier operación de táctica aérea. Ninguna de estas operaciones deben llevarse a cabo hasta que se tenga el control total del campo.
…estudiar posibles áreas de aterrizaje alternativas.
c. ….se llevó a cabo un estudio intensivo de las posibles áreas alternas en las cuales pudiera hacerse un aterrizaje de manera tal que se pudieran satisfacer las limitantes y requisitos mencionados en el párrafo anterior. Todo el litoral de Cuba fue examinado de nuevo en la búsqueda de una pista capaz de soportar las operaciones de B-26, la que pudiera ser tomada y defendida por la fuerza de asalto cubana.
Se examinaron en particular las provincias de Oriente, Pinar del Río, Las Villas y Matanzas, y la Isla de Pinos fue re-estudiada. Como resultado de este estudio, el Estado Mayor paramilitar llegó a la conclusión de que la única pista capaz de soportar las operaciones de los B-26, y que las fuerzas cubanas pudieran tener alguna esperanza de tomar y mantener bajo control, era la pista de Soplillar, y un nuevo campo en Playa Girón, ambos en la mitad oriental de la Península de Zapata, área central de Cuba””
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Como se puede apreciar hasta aquí la pista de Soplillar no era una pista cualquiera, por lo que se entiende claramente que si entre Camaguey y La Habana había un lugar apropiado adonde Fidel pudo informarle a Camilo que se dirigiera para encontrarse con él una vez que abandonó el aeropuerto de Camaguey, ese lugar era la pista de Soplillar, hasta adonde Fidel llegó por tierra procedente del aeropuerto de Varadero, según el relato de Jaime Cuesta, versión que se ajusta perfectamente a este escenario en la Ciénaga de Zapata.
3- Tercer reporte.
Fecha: 16 Nov. 1960
Enlace: https://www.cia.gov/library/readingroom/docs/DOC_0005742779.pdf
Página 19/68
“”27. En Cuba hay 3 aeropuertos con pistas capaces de soportar todo tipo de aviones de reacción, incluido entre ellos el de la Base Naval de EU en Guantánamo. Existen otros 7 aeropuertos capaces de soportar la mayoría de los caza bombarderos. El área de parqueo e instalaciones para combustible son por lo general limitadas en la mayoría de ellos. ……..
28. La construcción ha sido reportada de la siguiente manera:
a. Managua…..
b. Siguanea…..
c. Cayo Largo…..
d. Santa Clara Internacional…..
e. Baracoa…..
f. Cienaga de Zapata. Pista firmemente compactada cubierta de césped de unos 3,000 a 4,000 pies de largo ha sido preparada en la Ciénaga de Zapata, aproximadamente en los 22º17’N y 81º08’W.””
En este reporte del 16 de Noviembre de 1960 vemos que se hace referencia a una pista en la Ciénaga de Zapata, cuyas dimensiones se ajustan a la pista de nuestra historia en Soplillar, lo que evidencia que inicialmente la pista fue construida hacia el suroeste, desde el camino que atraviesa el lugar hacia el mar. Teniendo en cuenta el primer texto traducido de fecha 14 de mayo de 1959 donde se anuncia la construcción de una pista de 3,936 pies refiriéndose a la pista de Soplillar, en la foto que aparece al principio vemos que esos 3,936 pies (1,200 mts) caben justamente entre el camino que aún se ve atravesando el área en cuestión y la línea límite original de la pista hasta donde fueron replantados los árboles.
4- Cuarto reporte.
Fecha: 11 de Julio de 1961
Enlace: https://www.cia.gov/
Página 20/49
En este reporte emitido a solo ocho meses del anterior, veremos que hubo un cierto avance en la construcción de las diferentes pistas, pero en lo que respecta a la Ciénaga de Zapata, identificado ya como la pista de Soplillar, nos encontramos con lo siguiente:
“”f. Ciénaga de Zapata. La zona de aterrizaje en la pista de Soplillar (22º17’N/81º08W) ha sido extendida de 5,500 a 6,700 pies. Su superficie se ha reportado como de arena y gravilla compactada. En el extremo suroeste se reporta un considerable trabajo de limpieza y excavación, lo que pudiera indicar la preparación para trabajos de extensión de la pista…….
Una nueva pista está también en construcción en Playa Girón””………
(Las coordenadas corresponden a la localización de la pista)
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Es muy significativo que en este reporte se mencione que en el extremo suroeste de la pista se estuviesen llevando a cabo trabajos de excavación, cuando es precisamente en esta área donde se identificó la resiembra de árboles que conllevó a la reducción de la pista en unos 325 metros (1,225 pies). Esa excavación de la pista tenía como propósito romper la base de roca y material compactado porque solo así era posible llevar a cabo la siembra de los nuevos árboles.
En otro documento aparece que el equipo encargado de hacer el estudio de las instalaciones aéreas disponibles para la invasión a Playa Girón había cometido un error, pues ellos contaban con esta pista de Soplillar como la de más potencial de acuerdo al plan, basado por supuesto en las dimensiones que ya se conocían de la misma, pero se dieron cuenta que parte de la pista estaba siendo excavada, lo que los obligó a cambiar la táctica de ataque. Todo esto ocurre en un momento en que el plan del gobierno cubano era construir nuevas pistas y mejorar las existentes, por lo que no había lógica alguna en excavar en un área ya existente de pista, cuando lo indicado sería seguir desmontando área de bosque para su extensión.
(Cena de Nochebuena-Navidad en Soplillar; en la mesa Fidel, Antonio Núlez Jiménez, Celia Sánchez, familia campesina de la casa donde se está cenando y otros campesinos de la zona)
Durante los años que viví en Cuba jamás escuche mencionar la pista de Soplillar. La encontré como resultado de la búsqueda a la que me entregué tratando de localizar aquel lugar que con tanto realismo narraba Jaime Costa en su libro sobre la muerte de Camilo. Creo que la búsqueda no fue en vano, pues son varias las señales que apuntan hacia el mismo lugar. Ahora vemos que solo se habla del lugar con el único propósito de resaltar la importancia de aquella memorable cena de Navidad de 1959 en que los pobladores del batey de Soplillar fueron honrados con la presencia de Fidel Castro. Muy significativa celebración cuando aún no habían transcurrido dos meses que allí mismo le habían dado muerte al jefe del ejército revolucionario, al comandante Camilo Cienfuegos.
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Grabación de Audio sobre la vida y muerte de Camilo .
Suscribirse a IVOOX para escucharla.
El testimonio de Jaime Costa aparece en el minuto 46:20
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Tomado de http://www.cupus.org/
Aclarando el Misterio de la Muerte de Camilo Cienfuegos
Según la siguiente foto, la más antigua que se tiene tomada en el año 2002, las dimensiones iniciales de la pista eran más que suficientes para el aterrizaje del Cessna 310 de Camilo, según muestra la línea que aún se aprecia en la vegetación señalada aquí por los puntos, lo que hace evidente que su área original quiso ser reducida, por lo que se procedió a reforestar una gran parte del área original, dejando un espacio libre cuyo tamaño no levantara tantas sospechas, aunque por supuesto reduciendo enormemente su utilidad como pista.
Uno se pregunta cómo es posible que teniendo la economía cubana una necesidad tan grande de recursos, y que pistas como esta que representaban una ayuda tan valiosa para dicha economía, que en vez de invertir recursos para la construcción de otra pista en la región, como ejemplo, se hiciera todo lo contrario, se invirtieran recursos en reforestar toda el área que se ve en las fotos hacia el interior de la línea de puntos, reduciendo enormemente el potencial de la pista. Solo una razón de peso lo justificaba, y la única que puedo concebir basado en el relato de Jaime Costa fue la de disimular el escenario de un crimen, por el temor a que en el futuro se llegara a filtrar alguna información sobre lo ocurrido en aquel lugar. Pasados 57 años es precisamente ese claro en medio de la ciénaga que no fue reforestado el que llamó la atención.
No obstante los esfuerzos realizados para disimular la presencia de la pista, no estuvo al alcance del gobierno cubano que el 10 de diciembre del 2002 Google Earth publicara las primeras fotos de satélite sobre esta área, revelando aquel secreto que tanto se había tratado de ocultar. A quienes se le encomendó la tarea de reforestar el área les fue imposible recrear el patrón natural de crecimiento de los árboles y los plantaron en hileras muy bien definidas que no llegaron a cerrar el follaje completamente, dejando marcadas las líneas después de décadas de haber sido plantados, líneas que se hacen más visibles según se acerca el enfoque a la superficie.
Final
Con un mayor enfoque se hacen más evidentes las hileras de árboles.
Camilo Cienfuegos-Ciénaga 2
A continuación aparece la secuencia de todas las fotos tomadas por Google, correspondientes a los años 2002, 2003, 2006, 2009, 2011 y 2014.
Jaime Costa Chávez
Jaime Costa Chávez (n. Guanajay, Pinar del Río, Cuba, 1933), militar revolucionario cubano y político opositor al régimen castrista.
Tras el golpe de Batista en 1952, entra en los movimientos de resistencia contra el dictador, siendo encarcelado; con la amnistía general se exiliará en México.
Ex-comandante de la revolución, participó como asaltante al cuartel de Moncada, expedicinario del Granma y en la guerrilla de Sierra Maestra, en donde alcanzó el grado de comandante; desertó de la filas del ejército rebelde a principios de la revolución cubana, era muy amigo de Ciro Redondo. A los cuatro meses del triunfo de la revolución disintió, sufriendo cárcel por sus opiniones contra el régimen de Fidel Castro; condenado a muerte, la pena fue conmutada por 30 años de cárcel y trabajos forzados, de los que cumpliría seis, padeciendo junto a la represión torturas. Aquejado de una grave enfermedad, hemiplejia, el gobierno cubano le concede la amnistía, la cual acepta, a instancias de la Cruz Roja Internacional que lo traslada a Estados Unidos.
En su principal libro autobiográfico, "El clarín toca al amanecer", hace un resumen de los acontecimientos que lo precedieron como combatiente contra la tirania. Actualmente vive en España con su familia, donde promueve la libertad de Cuba.
“Todos hablaban de la aparición de Camilo, y los centros de información se sentían presionados por la gente, que querían noticias en detalle. Yo seguía sin saber la verdad de aquel raro juego.
Volvimos a entrar en el rústico caserón campesino, y nos acercamos nuevamente a Fidel, que escuchaba a Dorticós:
-¿No ves? te lo dije -le repetía, exhibiendo su triunfal alegría-, no queda más remedio que hacer lo que se hizo con Frank País, ya que cogerá demasiada fuerza y tendrás que responderle de todo esto y finalmente compartir el poder con él… ‘no se puede dar marcha atrás’, para todos Raúl está perdido y nadie pregunta por él, les da lo mismo que aparezca o no, y tal vez prefieren que no lo encuentren. Voy a dar orden de que digan que Raúl apareció y verás que se pierde la noticia sin que a nadie le interese.
-¿Tú crees que será así? -preguntó Fidel, mostrando cara de absoluta ingenuidad y casi me pareció que no había pensado la pregunta, sino que la hizo mecánicamente, sin procesarla, teniendo su cerebro ocupado por otra idea.
Alejándose, Dorticós fue a conversar con el mismo grupo de la ocasión anterior y se mantuvo con ellos no menos de media hora, regresando a donde estaba Fidel, que caminaba lentamente, pero afirmando con fuerza cada pisada, como si los pies estuvieran expresando conclusiones a las que iba arribando su cerebro.
-Nadie le hizo caso a la noticia, -repetía ahora Dorticós, añadiendo:- acuérdate de Frank País.
Fidel se detuivo un ratico en silencio y sin decir algo, como quien de hecho acepta la idea que le han filtrado en su mente, dijo:
-Bueno, vamos.
La expresión de Dorticós parecía triunfal, como que había ganado la partida y se sentía seguro de que ya Fidel estaba en el plan de acción para ejecutar lo que le tenían programado como principal actor, máximo jerarca y figura decisiva. Todos fuimos para los autos, no sé cómo yo me senté en el timón de uno, y a mi lado Almeida, atrás otra persona que no recuerdo y Fidel Castro, quien esta ocasión tampoco hizo la menor referencia personal a mí. Salimos rumbo a la Ciénaga de Zapata, que está en el lado opuesto, al sur de la Isla. Yo no conocía el camino y Almeida me orientaba, constituyendo una caravana de vehículos, que eludíamos toda complicación para llegar al lugar propuesto. Por el radio del auto oímos que un parte de Palacio había desmentido la información previa que afirmaba la aparición de Camilo Cienfuegos, informando además, que ya se había localizado a Raúl Castro. Movimos para otras estaciones y repetían lo mismo, finalmente volvían a sus informaciones rutinarias y apagamos el receptor. Todos estábamos en silencio cuando llegamos al batey de un centro agrícola, con casas dispersas que no parecían ocupadas por gentes del lugar, sino como almacenes de aperos de labranza, maquinarias, abonos, y más allá una casa de vivienda cuyo amplio portal avanzaba un tanto haci ala explanada.
La casa había sido seguramente, la residencia de los señores expropiados y ahora era usada, según me pareció, como lugar de descanso y trabajo discreto. Frente a la misma, la explanada se prolongaba formando una pequeña pista de aterrizaje, en la cual había un avión Cesna, que era el que habitualmente utilizaba Camilo Cienfuegos.
Fidel entró en la casa, sentándose en un sofá y estirándose a lo largo, como si necesitara descanso. Oía todo cuanto se decía y pasaba la vista, sin detenerse en alguien, o se quedaba con la mirada perdida, como si estuviera estudiando los secretos de la pared, simulaba prestar atención a cuanto le decían unos yotros, sin dar respuesta alguna a nadie, más bien como si estuviera catalogando las opiniones que iba escuchando de quienes, por su jerarquía, se sentían autorizados a opinar, o decir algo.
Entró Agustín Martínez, quien dando por situado el tema a que se refería, le dijo:
-¿Qué te parece, igual que Frank País, que era tan líder como tú, porque los del 26 de Julio le obedecían más que a tí y no quedó más remedio que entregarlo? Fue el Partido -añadió vivamente- el primero que se dio cuenta, ya que él tenía muchas simpatías por los americanos y estos lo valoraban mucho, en la medida en que se iba convirtiendo en líder del Ejército Rebelde, pues tú dabas una orden y la gente iba a consultarle para ver si la aprobaba o no, antes de cumplirla, y ahora se repite la historia con éste, que tiene la simpatía de los americanos y del Ejército Rebelde. ¿Tú viste la alegría del pueblo cuando se dijo que había aparecido?
Fidel permanecía en silencio, no denotaba ni aprobación, ni rechazo, sencillamente oía y seguía en abstracción.
Entró Aragonés y también, sin introducción alguna, como apoyándose por lo expuesto por Augusto Martínez, le decía:
-¿Tú pensaste que el pueblo se lanzara a la calle, como lo hizo con la noticia de la aparición de Camilo? ¿No fue igual que cuando dijo que había aparecido Raúl, verdad?
Fidel tampoco articuló palabra alguna. Eran las mismas ideas que se repetían, bajando de categoría los exponenetes y de elegancia en la expresión, pero las mismas ideas machacadas, repetidas, elaboradas por alguien tras bambalinas, que se las iban haciendo entrar en el cerebro poco a poco, a través de tres personas distintas a las cuales había oido las mismas expresiones, o era un teatro por el cual se hacía aparecer que Fidel estaba siendo empujado a una decisión que ya estaba tomada, porque había nacido en él, y los demás eran únicamente supuestos gestores que servían para darle la sensación de voluntad colegiada a lo que era irrefrenable propósito en la mente del máximo dirigente.
Fidel seguía en silencio. Tenía un tabaco apagado en la mano izquierda y permanecía tirado en el sofá, con la espalda apoyada sobre el brazo derecho. Luego de permanecer en la misma posición un largo rato se puso de pie y pidiendo que nadie lo acompañara, que quería estar solo, salió y comenzó a pasearse lentamente frente a la casa…”
…”Yo me acerqué a la ventana, revisando el paisaje que me ofrecían los pequeños grupos que conversaban aquí y allá, y a cierta distancia en la minúscula pista de aterrizaje, el pequeño avión de Camilo cienfuegos. No se me ocurrió entonces pararme y decirle a todos:
-Miren, este es el avión que estamos buscando, este es el avión de Camilo.
Quedé mudo. Nadie se me acercaba, nadie me hablaba. Fidel iba y venía como si contara los pasos. A la izquierda, otras casas rústicas que me lucieron desocupadas. Pensé que la única regularmente habitada era en la que estábamos nosotros.
Llegaron dos máquinas que habían salido un rato antes, trayendo algunas cosas de comer, que supuse habían adquirido en algún pueblo próximo y penetrando en la casa, fueron a una habitación interior, supuestamente el comedor. Muchos se movieron en igual dirección para participar de los alimentos. Yo me quedé en el mismo lugar, me sentía aislado y confundido y tods, como obedeciendo a una orden que se mantenía en silencio, no pasando de frases a palabras entrecortadas y mínimos comentarios. Sólo los de más rango conversaban en pequeños grupos separados.
Bastante más tarde llegó Raúl Castro con ramiro valdés y alguien más. No hubo saludos, nadie dijo nada. Raúl preguntó por Fidel y, seguido de Ramiro, fue en su busca pues había desaparecido del escenario visible. La presencia e inmediata ausencia de Raúl provocó la atención de todos, el murmullo de cuyos bajos comentarios cobró el tono más alto, pero todo siguió igual, excepto que sólo quedaban al alcance de mi vista los de rango superior y personal auxiliar, todos los “notables” fueron desapareciendo.
Al poco rato, el silencio imperante hasta entonces fue roto abruptamente, comenzando a oirse voces altas, gritos a veces, exclamaciones e imprecaciones, de un tono más alto… oí la voz tiplada de Raúl, como es habitual cuando él quiere imponerse y hacerse oir, puse atención y no oi más a Raúl. El vocerío venía de una de las casas próximas a la residencia en que nosotros estábamos. Hubo unos minutos de silencio, y luego la voz de Fidel, comoexpresando una conclusión que decía: “El pueblo es el que te condena, nosotros no, y te condena porque quieres ser más que yo, y eso lo destruiría todo y se hundiría la revolución”.
Después, la voz de Camilo que decía:
-¡Qué carajo la revolución!, si tú sabes que esto se ha jodido por la cantidad de parásitos comunistas que tú has traído al gobierno, y que todas las acusaciones no son más que intrigas de los comunistas con los cuales yo he estado en conflicto desde hace tiempo, y no me soportan, porque no pueden manejarme.
Sonaron golpes como si fueran manotazos dados sobre una mesa, y después un golpe seco, como si un cuerpo hubiera sido lanzado contra la pared de madera. Y un balbuceo de Dorticós, que decía:
-Ya ves, ya ves -y se extendía en expresiones que sólo capté a retazos. Otra vez Camilo, que decía:
-Ahí tienes a Dorticós, intrigante número uno, por entregar la revolución a los comunistas, que cuando nosotros luchábamos, era un miserable botellero de Batista, aspirante a aristócrata, que se ha convertido en el abrepuertas del Partido Comunista.”
(Continuará)
…”Ahora Dorticós, irritado, que le decía:
-Te opones a todo, te disgusta todo, te atraviesas en todo. No quieres la nueva estructura del Ministerio del Interior, no quieres que se reorganicen las fuerzas armadas, te opones a todos y no cooperas en ninguno de los nuevos planes, y es más, hay un acto, tú esperas llegar exactamente cuando Fidel está hablando, para que se interrumpa el discurso y Fidel tenga que callarse hasta que la gente termine de aplaudirte, para después continuar. Eso lo has hecho veinte veces en el último tiempo, y tú sabes, y todo el mundo sabe, que el Ejército es un semillero de conspiraciones, y que lo de Hubert no fue por gusto y que tú fallaste y que si te dejamos seguir, lo que estabas haciendo, hubiera sido un desastre.
Camilo, sin darle respuesta a lo dicho por Dorticós, decía:
-¿Tú crees, Fidel, que con tipos como éste, que no es más que un oportunista y un aprovechado, se puede salvar la revolución, cuando se pasa la vida intrigando contra los valores serios del proceso, para alejarlos del poder y forzar la entrada de los comunistas? Ese es un cretino vestido de presidente, que desde que lo trajeron trabaja día y noche para destruír la revolución y ese es tu consejero. ‘No jodas, revolución con el cabezón de presidente’.
Volvía a oírse la voz de Fidel más irritado aún, que atropellando las malas palabras y los insultos, terminaba diciéndole:
-Yo no te hice Jefe del Ejército para que me pagaras de esa manera, lo que eres, es un mal agradecido, un sinvergüenza y un traidor, que siempre estás buscando la forma de atravesarte en mis planes y criticando cuanto yo hago.
La respuesta era firme en la voz de Camilo:
-Carajo, son calumnias que estos intrigantes te han metido en la cabeza, quienes me han hecho tremendo paquete y tú, imbécil, te dejas manejar. Quédate con los comunistas, si crees más en ellos que en mí, quédate con ellos y a tí te traicionarán y te hundirán también. Tú sabes que son unos cobardes y que no pueden ver a ningún revolucionario y que son un factor negativo y extraño que se ha metido dentro de la revolución, incapaces de hacer nada por ellos mismos, sólo saben actuar mediante la traición y nunca de frente. Cobardes, como a mí que me mandaron a buscar, haciéndome creer que eras tú quien me llamaba y por eso vine a este lugar, y entonces el Ché y todos me recibieron y me hicieron entrar aquí engañado, diciéndome que tú estabas aquí esperándome. ¿Por qué no fueron ellos a buscarme para traerme preso? No tienen el valor para eso y sólo se atreven a hacerlo mediante el engaño, Tú sabes bien, Fidel, de lo que son capaces estos descarados, por conseguir sus propósitos.No hubo más diálogo. Apareció Fidel caminando con la cabeza baja y en silencio, tras él, Dorticós, Raúl, Ramiro y otros, se sentaron en el portal de la casa ddonde y como pudieron. Otra vez el silencio dominaba el ambiente, sólo interrumpido por breves comentarios, persona a persona.
De pronto, como por arte de magia, aparecieron unos camareros vestidos de blanco portando bandejas de abundante comida y bebida, que servían sin taza, con diligente eficiencia, como gentes que, sin duda, eran del oficio gastronómico, y que cumplían a la perfección su función, y de pronto, desaparecieron.”…
…”Yo comí poco y me acosté en un sofá que había quedado despejado en el ajetreo de la comida, y pensando que aquella situación permanecería sin definirse por muchas horas, me dejé vencer por el sueño y dormí, sin tener una idea del tiempo que había transcurrido, como fui abruptamente despertado por unas ráfagas de de ametralladora que sonaban muy cerca. De un salto ya estaba en la ventana, tratando de determinar el lugar de donde había partido el sonido de los tiros. En la puerta estaban Raúl, Abrantes, y Almeida, y allá en la distancia, cerca del avión, Fidel, Dorticós y otros en medio de la oscuridad.
Ahora sacaban de la pequeña casa inmediata a la nuestra en una parihuela el cuerpo de un hombre eivdentemente muerto, cuyos brazos colgaban en abandono, que llevaron hasta el avión, produciéndose unos movimientos de violencia y acto seguidos varios tiros de pistola espaciados. Junto al avión se movían varios hombres en acción e instantes después aparecieron lenguas de fuego que iluminaban todo el distante escenario y envolvían totalmente el pequeño aparato, que lucía caído de frente, como si su nariz casi tocara la pista, no demorándose en oirse explosiones y crecer las llamas que parecía súbitamente alimentadas. Pensé que los depósitos de gasolina habían entrado en combustión después de las explosiones.
Ya se había retirado todos los hombres de las proximidades del pequeño avión en llamas y Fidel, Dorticís y sus inmediatos llegaban a la casa, donde tramaron algo. Fidel, dirigiéndose a todos y a nadie en particular, como pasando la vista para no pasarla en persona alguna, dijo:
-Bueno, ya saben, aquí no ha pasado nada, nadie ha visto nada, nadie vio nada, ya que fue el pueblo quien lo condenó, yo no, -y como si lo creyera necesario repitió otra vez- aquí no ha pasado nada, nadie vio nada.
Lucía muy agitado y hablaba con intervalos de silencio que no parecían adecuados a su habitual manera de expresarse. Entonces, poniéndose de pie, a la vez que caminaba dijo:
-Bueno, vamos -cuando ya estaban trasponiendo la puerta, hacia la esplanada frente a la casa.
Ya las llamas habían crecido y el fuego parecía irse extinguiendo, todos habíamos salido tras Fidel que luego de andar un trecho se detuvo y volviéndose, repitió:
-Ya saben, aquí no ha pasado nada, nadie vio nada, fue el pueblo quien lo condenó, yo no -y cuando parecía que iba a salir caminando, deteniendo su impulso, se volvió nuevamente para decir- para la historia es un héroe, que todo el mundo lo sepa bien, y que sus cenizas se repartirán por toda Cuba, ya que él es un mártir del pueblo, es un héroe.
Montó en la máquina partiendo de inmediato.
Ya era de madrugada y hacía frío. Todos iban a coger sus vehículos y Raúl, que reparó en mí al pasar, me preguntó:
-¿Y tú con quién viniste?
-Con Almeida.
-Bueno, vete con él, -me sugirió y siguió caminando, agregando- ya sabes que no ha pasado nada.”…
Etiquetas: asesinato, Camilo Cienfuegos, desaparición, fidel castro, Jaime Costa, Juan Almeida
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