miércoles, octubre 05, 2016

Aldo Rosado-Tuero: MIS HÉROES, editorial del blog Nuevo Acción


Tomado de http://nuevoaccion.com

MIS HÉROES

 
Por Aldo Rosado-Tuero
4 de octubre de 2016
Cuba fue la tierra de Francisco de Agüero y Velasco “Frasquito”, de Plácido, Ignacio Agramonte y el padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes.  De los Maceo, Martí, el general Francisco Carrillo.

De los mambises que supieron entregar sus vidas y haciendas por defender nuestra independencia de la Madre Patria. De mi abuelo materno “Manín”, mambí que no reclamó su pensión de veterano “porque él no peleó por dinero”; de mi bisabuelo paterno José López Quintero, Capitán del Ejército Libertador y de mi tía abuela Doña Cirila López Quintero, la heroína de cuyo hospital de sangre los españoles capturaron al General Sanguily, por cuyo aviso el Bayardo, mayor general Ignacio Agramonte,  protagonizara el legendario rescate de Sanguily.(Dibujo de arriba a la izquierda)

batallademaltiempoLa tierra que en tan pocos años de historia supo producir hombres       que se inmortalizaron en los combates de Mal Tiempo, Peralejo, Las Guásimas y docenas de sitios más. La de la Protesta de Baraguá y la lucha por quitarnos la coyunda de la “enmienda Platt”.

De los héroes de la invasión a Occidente, cuando las tropas orientales del lugarteniente general del ejército mambí Antonio Maceo, estuvieron a las puertas de La Habana y sentaron sus reales en la provincia de Pinar del Río.

Esos son mis héroes generosos, los que aprendí a venerar y a imitar, en las clases de moral y cívica que se impartía en los colegios de la república que destruyó la sanguinaria tiranía castrista. De los que en mi juventud escuché el llamado a luchar y morir si fuese necesario por fidelidad y por amor a unos ideales.

Desafortunadamente para el presente y el futuro de mi desgraciada patria, nuestro pueblo—allá en el Archipiélago y fuera de él en otros países, en especial en los USA–no tiene hoy como modelos más que la falsificada historia inventada por la tiranía, con sus asesinos y ladrones cuyo mejor modelo es un extranjero asesino como el Che Guevara; y en esta orilla los que fabrica la telebasura que inunda todas las cadenas, que glorifican a falsos patriotas que enarbolan consignas ajenas a nuestra idiosincrasia y ensalzan a héroes extranjeros, que nade le dicen a los cubanos, y cuyos postulados van en contra de las enseñanzas de los héroes que nos ganaron la independencia con la rebeldía militante.

¿En qué se ha convertido nuestra patria hoy? ¿Qué queda de aquella estirpe? Solo un inmenso rebaño donde parece que ya no corre por nuestras venas la misma sangre de los miles y miles de héroes conocidos y anónimos que construyeron nuestra Historia y su grandeza.

Hoy los descendientes de los bravos mambises y de la pléyade de combatientes contra las dictaduras que tuvo nuestra república, no tienen otros héroes que unos cuantos buenos peloteros y hasta mal entonados raperos o regaetoneros; o estafadores de la fe pública que se han acostumbrado a cobrar por su “oposición” y usan a los pobres pocos patriotas que aún sueñan con un regreso, como “puntos” para ser engañados y estafados.

Gente a la que los canales y radio emisoras locales pintan como héroes epónimos. Con estos bodrios que sistemáticamente se emiten en todas las cadenas y canales locales tiene un fin: adormilar a todo un pueblo. Narcotizar a la nación. Tienen que matar nuestra alma rebelde, generosa, grande y convertir a los antaño bravos guerreros y ardientes propagadores de la verdad, en ovejas.

Así, nadie se rebelará contra los innumerables casos de corrupción—ni aquí, ni allá–contra la ruptura de nuestra patria, contra la inmensa tarea de ingeniería social a la que la casta, obediente a sus jefes paganinis, se aplica sin descanso o las injusticias contra los más necesitados.

Mis héroes son todos los que en los momentos más negros de mi patria, formaron en las legiones del clandestinaje y de la lucha guerrillera, en los teams de infiltración e exfiltración, participaron en ataques comandos y en la guerra por los caminos del mundo y los miles de cubanos que dejaron la tierra que los vio nacer y sin olvidarse de ella han sabido aquí, formar una familia, enseñando a sus hijos la maldad del comunismo y no han regresado nunca a la casa del opresor en son de fiesta. Porque para mí, héroe es un misionero como el padre Alejandro López-Tuero, que lleva años de misionero en Honduras, sirviendo a los necesitados de esa hermana república.  Héroe es el cubano exiliado que lleva 30 años trabajando en una factoría para que sus hijos puedan estudiar y ser personas de bien, o la viuda que se sacrifica y se sobrepone a su dolor, para que su hija termine una carrera universitaria; como es un héroe anónimo el ex preso o ex combatiente que a pesar de los años y los achaques, no se ha cansado y sigue visitando la casa del preso, acudiendo a los actos anticastristas, sin que para ello necesite del incentivo de la migaja de un grant para no renunciar a sus ideales.

Esos héroes son los que me recuerdan la grandeza de nuestra alma cubana, que se manifestó en momentos inolvidables de nuestra Historia y que se manifiesta aún hoy en el día a día a pesar de todo y de todos. Por eso me atrevo a recomendarle a mis lectores: Esté atento y abra los ojos, porque seguro que hoy en la calle se ha cruzado con algún héroe anónimo que no sale ni en la televisión, ni en las noticias, ni hace pomposas declaraciones ni hace montajes en Cuba para vivir por encima del cubano promedio, ni aquí es “dirigente” gracias a la bondosidad de los que les regalan los grants pagados con los impuestos de los verdaderos héroes que se levantan cada mañana para ir a trabajar y cumplir con sus familias y con sus obligaciones de ciudadanos respetuosos de la leyes, sin vender su alma al diablo por unas cochinas monedas.