jueves, octubre 13, 2016

Juan Juan Almeida: La hélice de la avioneta de Camilo Cienfuegos ¿misteriosa memorabilia o estafa.. Pero salta el segundo detalle, la hélice expuesta en el museo de Yaguajay, pertenece a un motor radial que no corresponde con las aspas del Cessna 310

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Un hecho es que Camilo Cienfuegos era tan popular al triunfo de la Revolución como lo era Fidel Castro, algo muy peligroso para Camilo por el ego de Fidel Castro; Raúl  Castro no gozaba de la popularidad por su fama de asesino y cruel (era temido pero no querido) y el Che Guevara tenía un carácter antipático e irónico (en otros palabras: era un ¨pesao¨ y eso en Cuba es muy negativo). a Ramiro Valdés apenas se le conocía pero  también caía  ¨pesao¨ en aquellos que lo conocían; también se le temía; el Capitán Eliseo Reyes (famoso en los días del triunfo por una foto en Bohemia a sus 17 años) era querido y admirado por su valentía pero  fue a desempeñar funciones que lo alejaron de las multitudes.
Otro hecho es que a  Camilo Cienfuegos, y no a Raúl Castro, era al que le correspondía la jefatura de las Fuerzas Armas Revolucionarias y no el cargo de Jefe del Estado Mayor, lo cual muestra una cierta desconfianza hacia Camilo Cienfuegos; desconfianza quizás inmerecida, pero desconfianza al fin. .
Un hecho más fue que  la columna  de Camilo Cienfuegos fue, desde antes de su desaparición,  desintegrada utilizando para ello: la invasión a República Dominicana (su hombre de confianza el capitán ¨Nené ¨ López fue uno de ellos), el licenciamiento, el traslado a otras unidades, etc..
No sólo no se ha buscado los restos de la avioneta de Camilo Cienfuegos: La tiranía Castrista no ha permitido para que no se conozca  la verdad, por ejemplos, los bien localizados restos del avión siniestrado por una ¿o dos?  explosiones del avión de Cubana de Aviación en aguas de Barbados el 6 de octubre de 1976 y  el pecio del remolcador 13 de Marzo, el cual fue  hundido, según muchos de los sobrevivientes,  por fuerzas paramilitares Castrista el 13 de julio de 1994 y que pese a que perecieron 37 personas, incluyendo mujeres y niños, NUNCA fue llevado a juicio por la dictadura Castrista, la cual lo calificó cínicamente de accidente.
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Tomado de http://www.martinoticias.com

La hélice de la avioneta de Camilo Cienfuegos ¿misteriosa memorabilia o estafa

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​​La hélice de este avión que – según dicen y yo repito por falta de pruebas - nunca se pudo encontrar, se exhibe en la plazoleta del museo de Yaguajay.
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 Por Juan Juan Almeida
Octubre 13, 2016

El héroe del sombrero alón falleció el 28 de octubre de 1959 en un accidente aéreo del que nunca aparecieron restos. Es por eso que ese día, ya sea por tradición, o quizás como sincera demostración de tributo, los cubanos lanzan flores al mar, ríos, embalses, charcas y lagunas que existen por toda la isla; pero el Museo Nacional Camilo Cienfuegos, erigido en el espirituano poblado de Yaguajay, muestra entre su colección una pieza que agrega desconfianza y reparo a la polémica muerte de tan enigmático líder: la presunta hélice del avión que nunca se pudo encontrar.

De niño siempre escuché que Camilo era un hombre querido y muy popular; por ello, cuando se perdió en el mar, toda Cuba se movilizó en su búsqueda pero nada, ni rastro alguno de él, ni del avión.

Al Señor de la Vanguardia, hombre humilde, sastre de oficio, y uno de los 81 hombres con que Fidel Castro desembarcó del yate Granma en diciembre de 1956, se le recuerda además como el pilar más carismático de la revolución cubana. Las circunstancias de su muerte continúan generando controversia debido a los, todavía hoy, no aclarados misterios que la rodean.

El museo donde se exhibe la hélice.

La hélice de este avión que – según dicen y yo repito por falta de pruebas - nunca se pudo encontrar, se exhibe en la plazoleta del museo de Yaguajay. Particularidad que sin dudas destroza la historia de los acontecimientos tal y como nos contaron por años.

No me gusta especular, los museos deben ser confiables, son como un templo de culto donde se colectan, conservan y exponen historias (o parte de ellas) que luego han de ser cultivadas en el visitante curioso. Pero salta el segundo detalle, la hélice expuesta en el museo de Yaguajay, pertenece a un motor radial que no corresponde con las aspas del Cessna 310.

Y por si fuera poco, el enigma se complica cuando al visitar el “Complejo Histórico Comandante Camilo Cienfuegos”, los guías, cual soldados entrenados, repiten, al mejor estilo cacatúa, lo que dice ECURED, el proyecto de enciclopedia en red del gobierno cubano: son restos de la avioneta enviada por el Che.

Entonces, es justo preguntar ¿quién nos dice mentira? o lo que es mejor, ¿por que nos ocultan la verdad?

Si el avión bimotor Cessna 310 FAR-53, en el que volaban Camilo y el piloto Luciano Fariñas, se perdió mientras retornaba de Camagüey hacia La Habana, a causa de un potente mal tiempo provocado por una tormenta que avanzaba desde el sur, ¿cómo - según se muestra en esta foto - a la entrada del museo hay una hélice doblada y una placa que indica, se puede leer perfectamente, “Restos de la avioneta”?
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¿Quién mató a Camilo Cienfuegos?


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Tomado de https://www.cubanet.org

Más de medio siglo sin buscar a Camilo

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¿Encontrar sus restos significaría cambiar la historia de la Revolución Cubana?
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Por Tania Díaz Castro
Junio 14, 2016
LA HABANA, Cuba.- Es lógico pensar que la muerte de Camilo Cienfuegos, el tan querido y popular Comandante de la Sierra Maestra, pudo ser consecuencia de una extraña maniobra empleada por el alto mando político de aquellos meses turbulentos y locos de 1959.

En más de medio siglo transcurrido, jamás se ha hecho un trabajo de rescate de los restos del avión que cayó al mar, el 28 de octubre de 1959, con el joven guerrillero y sus dos acompañantes.

Sin embargo, la prensa gubernamental, sobre todo el periódico Granma, ha destacado numerosas tareas arqueológicas subacuáticas, llevadas a cabo en las aguas del archipiélago cubano, por especialistas de instituciones científicas.

En 2010, un grupo de arqueólogos de la Oficina del Historiador de la Ciudad encontró un valioso tesoro en las profundidades de la bahía de La Habana: 500 toneladas de losas de cerámica que transportaba un barco español en 1909.

En 2012, la National Geographic Society galardonó por primera vez al arqueólogo cubano Daniel Torres Etayo, con el Premio Emerging Explorer, al descubrir los restos de un barco enterrado en arenas cubanas, que arribó a la Isla 500 años antes que Cristóbal Colón descubriese América.

En 2013, de nuevo el equipo de arqueología subacuática de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana descubrió otro tesoro, compuesto de vajillas de loza, porcelana inglesa, lámparas, instrumentos de navegación y otros, perteneciente a un buque construido en Nueva York en 1805 y hundido en las aguas cubanas de Santa Cruz del Norte en 1814.

Por último, otro hallazgo arqueológico ocurrió el 22 de agosto de 2014, cuando un grupo de pescadores en Puerto Esperanza, municipio de Viñales, Pinar del Río, encontraron numerosas piezas de gran valor histórico, pertenecientes a un barco hundido en el siglo XVII ó XVIII.

El avión tipo Cessna, con dos motores, de color rojo y blanco, donde viajaba Camilo con el primer teniente Luciano Fariñas, un experto piloto con más de1 500 horas de vuelo en Cessnas, nunca ha sido buscado con tecnologías especializadas de los últimos años.

¿Es que encontrar sus restos significaría cambiar la historia de la Revolución Cubana?

¿O es que no se buscan sus rastros porque el avión de Camilo nunca existió? Y si el avión no existió, puesto que no se busca, ¿por qué ese espectáculo macabro de llevar a los niños a que lancen flores al mar, donde no murió Camilo?

La hipótesis hecha en 2001 por el prestigioso periodista Carlos Franqui y publicada en su libro Camilo Cienfuegos, nunca ha sido respondida y aclarada en Cuba.

Mucho menos ha sido aclarado por qué el Che Guevara cuenta en su diario cómo estaba abandonado, sin comunicaciones, sin envíos de refuerzo, ni de rescates, a pesar de los miles de guerrilleros preparados en los campamentos castristas de La Habana.

Preguntas que siempre han quedado en el aire, gracias a un silencio de años por parte de la dictadura cubana.

En el discurso de Fidel Castro, para anunciar la muerte de Camilo, expresó: “Han tratado de insinuar canallescamente, vamos a sacar a relucir las bolas y todas las cosas que se quieran porque en definitiva nosotros no tenemos nada que ocultar, nos hemos acreditado suficientemente ante el pueblo de haberle dicho siempre la verdad”.

Pero las bolas han persistido, sobre todo en el pueblo. Jamás se ha hecho lo necesario para que las nebulosas desaparezcan.

El misterioso fantasma de Camilo Cienfuegos espera por la verdad.