martes, enero 10, 2017

Esteban Fernández: MARQUE EL UNO, MARQUE EL DOS, MARQUE EL TRES

MARQUE EL UNO, MARQUE EL DOS, MARQUE EL TRES

Por Esteban Fernández
9 de enero de 2017

Créanme que a mí me encantan los adelantos de la vida moderna. Aquí en la actualidad hay muchas cosas que le hacen a uno la vida más fácil, cómoda y placentera. El celular es magnífico sobre todo para emergencias. El “garbage disposal”, las computadoras, y hasta esos muelles que abren las puertas de los garajes automáticamente son ideales.

Sin embargo existe algo que detesto con todas las fuerzas de mi corazón y es la imposibilidad (o la gran demora) para poder hablar “person to person” con un ser humano.

Usted llama a cualquier compañía grande e inmediatamente sale el dichoso disco. Hace cinco o seis años (cuando comenzaba la bobería esa) yo apretaba el CERO y salía alguien. Eso parece que también se acabó.

Casi siempre estamos apurados y desesperados por poder resolver el problema que nos aqueja y tenemos que escuchar la odiosa y repugnante matraquilla de “para esto marque el uno, para esto otro marque el dos” y casi siempre las opciones que nos brindan no tienen nada que ver con lo que deseamos obtener.

Hasta ¡para pagar! las cuentas de teléfono o de la luz y el agua nos dan tremendo “hard time”. A mí me parece que lo lógico es que cuando uno quiere pagar salgan todos los empleados corriendo a hablarnos y recibir nuestra mensualidad pero ¡de eso nada!

Últimamente las compañías nos dan otra alternativa en lugar de marcar 20 números, y nos dejan explicar lo que deseamos utilizando nuestras voces.

Entonces yo me doy cuenta que después de haber vivido más de 50 años en los Estados Unidos todavía tengo tremendo acento porque no entienden ni una sola palabra de las que intento decirles. El otro día me hicieron repetir la palabra “Yes” más de cuatro veces.

Pero parece que algo entienden, o tienen las maquinas graduadas para entender, o será el tono agresivo en que lo digo, y cuando me canso y me desespero grito: ¡Me cago en el coño de tú madre!” y ahí inmediatamente me sale una dulce dama que me dice: “Me I help you?”

Increíblemente eso me ha pasado dos veces y de pronto cuando escucho la voz de una persona del lado de allá, después de 20 minutos de jodedera y confusión ¡se me olvida completamente lo que quería!

Al fin le digo: “Estoy tarde y quiero pagar mi cuenta” y ahí me dicen “¿Cuál es el apellido de soltera de tu madre?” Y ahí me cae la duda de que me escucharon cagarme en la madre de la empresa y lo que me están diciendo es: “La tuya,  comemierda”.

Ah, y otra cosa absurda es que cuando al fin estamos hablando con una persona resulta que los que hablan con nosotros no están en  USA ni son americanos ni latinos sino que están en lugares remotos de países que estaban detrás de la Cortina de Hierro. Ahí hay muchachas que hablan español e inglés, pero si nos sale un indio (desde la India) entonces tiene un acento mucho más violento que el mío y no le entiendo absolutamente nada.

Les juro que si pudiera hablar con Donald Trump aparte de decirle “Tira los Marines en La Habana” sería: “Chico, ¿tú puedes eliminar eso de marca el uno marca el dos, marca el tres” no solamente porque eso a mí me jode mucho sino PORQUE ESA BASURA LE QUITA EMPLEOS A LOS TRABAJADORES DE ESTE PAÍS?”