Cuba. Luis Conte Agüero no entrenó NI ESTABA en Cuba cuando el 8 de enero de 1959 unas palomas se posaron encima de Fidel Castro
Robert A. Solera
EN HONOR A LA VERDAD HISTÓRICA: ¡Y VAYA CON LA PALOMA Y LA MENTIRA AVIESA Y EL ERROR QUE SE REPITE!
Por Luis Conte Agüero
17 de mayo de 2017
Buscando ayeres para escribir hoy y mañanas, encuentro El imaginario revolucionario: Historia de una fotografía donde el brillante Ernesto Hernández Busto, el 31 de enero del 2009, escribe que aquel 8 de enero (1959) al llegar Fidel Castro victorioso a la fortaleza militar de Columbia y comenzar su discurso cerca de las once y media de la noche, se liberaron varias palomas blancas… El orador evitó espantar a los pájaros…”. Se habla de una dieta de perdigones de plomo para impedir que los pájaros ganaran demasiada altura. Se ha mencionado incluso la asesoría de un experto colombófilo, que habría untado feromonas de palomo al chaleco para crear un efecto previamente estudiado en la multitud. La más difundida es la versión del periodista Luis Ortega, quien asegura que todo fue una escena preparada por Luis Conte Agüero, secretario general del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) y estrecho colaborador de Fidel en esos años, hoy en el exilio.
Luis Ortega escribe: Y fue entonces que Conte Agüero, con un ademán bíblico, soltó la paloma. Y la siguió en el aire con ternura. Su paloma volaría hacia Fidel y se posaría suavemente en su hombro y entonces un rugido saldría de la multitud. Pero, no. No ocurrió nada de eso. La paloma de Conte Agüero levantó vuelo, dio unas cuantas vueltas y se perdió en la distancia. Un sollozo salió de los labios del poeta Conte Agüero. Había sido traicionado por la paloma. Pero entonces ocurrió algo insólito, realmente milagroso. Otra paloma apareció de no se sabe dónde y se posó en el hombro de Fidel. La nueva paloma era todavía más blanca y hermosa que la de Conte. Fue una revelación que dejó al pobre Conte temblando. Lo que él había preparado cuidadosamente como un truco de publicidad se había convertido en un verdadero milagro.
Ernesto Hernández Busto agrega, Por sorpresa o no, las palomas cumplieron su misión simbólica. Se habló de la Paz (que era el tema de aquel discurso en Columbia) y del Espíritu Santo… La costumbre de soltar palomas sería, en realidad, el resabio de un antiguo rito de colonos franceses al fundar, a principios del siglo XIX, algunas de las más célebres villas cubanas.
Yo, Conte, tengo que insistir y repetir y sonreír y enseriarme y verdaderamente aclarar que Luis Ortega escribió tan estúpida superchería (2004) en La Prensa, New York: Al hablar yo de la paloma que se le había parado a Fidel Castro en el hombro al llegar a La Habana en 1959 hubo un error aparentemente sin mayor importancia. En mi artículo apareció que lo de la paloma había ocurrido en España. Error de imprenta. Nada de eso. Lo de la paloma fue en la Habana. ¡ME ACUERDO MUY BIEN DE LA PALOMA… EN EL MEJOR MOMENTO DEL DISCURSO DE FIDEL UNA PALOMA BLANCA REVOLOTEÓ EN TORNO A LA CABEZA DEL LÍDER Y TERMINO POSÁNDOSE EN SU HOMBRO. Etc. Etc. Etc.
Y ahora, la aclaración: Fidel Castro ha enviado un Britania de Cubana de Aviación para que regresemos los exiliados en Buenos Aires. ¡Llegamos al Aeropuerto Internacional de Rancho Boyeros, Habana, el 9 de enero de 1959!
¡La noche de la paloma, yo no estoy en Cuba. Al ser candidato a la presidencia mi hermano y medio Andrés Rivero Agüero, me he autoexiliado en Venezuela y mudado después a la Argentina! ¡Yo no estoy en Cuba cuando el truco-trampa de la paloma! ¡Viva la verdad! ¡Vive Dios
1 Comments:
Era Dermidio Escalona el que intentaba mandar a callar al public. Menos mas que la gente no lo conocia ni sabia que ahorcaba a los mismos rebeldes.
Robert A. Solera
Publicar un comentario
<< Home