lunes, febrero 11, 2019

Jorge Riopedre: LA HORA DEL JUICIO

Tomado de http://nuevoaccion.com

LA HORA DEL JUICIO


Por Jorge Riopedre
11 de febrero de 2019

Cuanto más nos esforzamos en vivir según la guía de la razón, tanto más nos esforzamos en no depender de la esperanza, librarnos del miedo, tener el mayor imperio posible sobre la fortuna y dirigir nuestras acciones conforme al seguro consejo de la razón, recomendaba el filósofo Baruch Spinoza. Prudente reflexión para todos los tiempos.

Después de sesenta años de batallar con la permanencia en Cuba de un régimen absolutista de túnica y capirote marxista-leninista, era de esperar cierto grado de experiencia o conocimiento empírico en este Hemisferio, cifrado en la fórmula qué, quién, cuándo, dónde, por qué y cómo. Sin embargo, lo que tenemos son muchos comentarios acerca de cuándo Nicolás Maduro se va a caer, pero muy pocos de por qué no se cae.

¿Qué pasó en Cuba?

Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA), por un comportamiento incompatible con los valores democráticos de la región; la Unión Europea condicionó sus relaciones con la isla; Estados Unidos impuso un embargo económico y organizó una fallida invasión armada. El régimen sobrevivió.

¿Que pasa en Venezuela?

La OEA invoca la Carta Democrática Interamericana; el Grupo de Lima condena al régimen de Nicolás Maduro; la Unión Europea sanciona a funcionarios venezolanos; Estados Unidos impone sanciones económica y amenaza con el uso de la fuerza.

El régimen ha sobrevivido.

¿Quién protagonizó la toma del poder el Cuba?

El Partido Comunista de Cuba asesorado por comunistas españoles, secundado por socialistas regionales enemistados con EE.UU, y en particular el suministro de armas y subsidio posterior de la Rusia soviética. Sí, como en España, los socialistas cerraron filas con los rojos de la época.

¿Quién protagonizó la toma del poder en Venezuela?

El Partido Comunista de Venezuela asesorado por sus pares cubanos, socialistas y grupos subversivos regionales y españoles, así como el suministro de armas de la Rusia confederada de ahora. De nuevo, como en el Chile de Allende, los socialistas oyeron cantos de Sirena.

¿Cuándo dio comienzo el proceso de conquistar Cuba?

Según Antonio Alonso Ávila, el proceso comienza en la Cuba colonial con los anarquistas españoles impulsado por el primer expositor cubano de ideas socialistas, Enrique Roig. Le siguió el poeta Diego Vicente Tejera, fundador del primer partido socialista cubano en 1899. Luego vino un Partido Obrero Socialista en 1905 y otro similar en Manzanillo en 1906. Otro nutrido grupo de anarquistas españoles llegó a Cuba durante el gobierno de José Miguel Gómez (1909-1913). Más adelante se efectuó un congreso bakunista en el Término Municipal de Cruces, Provincia de Las Villas. En 1923 entra en la literatura cubana el personaje bolchevique en la novela “Los Ciegos” de Carlos Loveira. Ese mismo año se crea la primera Agrupación Comunista cubana en el mes de agosto, y ya en octubre ocurre un enfrentamiento entre socialistas prosoviéticos y católicos en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes.

En 1925 se celebra el Primer Congreso de las Agrupaciones Comunistas de la Tercera Internacional para fundar el Partido. Este proceso culmina, en fin, con la toma del poder por los comunistas desde hace sesenta años.

¿Cuándo dio comienzo el proceso de conquistar Venezuela?

Según el Gen. Carlos Peñaloza, el Partido Comunista de Venezuela fue fundado en 1931. Por esa época, se da la paradoja de un Rómulo Betancourt comunista, empeñado en promover el sueño de Simón Bolívar, la Gran Colombia, el mismo proyecto inspirado hoy por Cuba y Venezuela. Eudocio Ravines (otro excomunista), ya había advertido sobre las intenciones del Komintern (como se conocía la

III Internacional Comunista fundada en 1919 para extender la revolución por el mundo), preparado para fomentar la insurrección en Brasil, un Frente Popular en Chile y un partido de “hombres nuestros” en Cuba. Alonso Ávila apunta que Cuba sería el laboratorio donde se ensayarían la táctica insurreccional de Manuilski y la del Frente Popular de Dimitrov. Fidel Castro se encargaría de conquistar Venezuela, sólo había que esperar a que apareciera un Hugo Chávez.

¿Dónde encontraron el castrismo y el chavismo la materia prima?

Primero, estimular la envidia y la revancha entre los más necesitados. Segundo, desarmar al pueblo y armar al régimen. Tercero, encarcelar, ejecutar o desterrar el estamento cultural dominante. Cuarto, promover el éxodo por cualquier vía con el fin de “repoblar” el país. La población cubana, casi en su totalidad, es hija del castrismo. Si le dan la oportunidad, lo mismo ocurrirá en Venezuela. Quinto, expropiar los medios de producción y literalmente, “comprar” con dádivas a los más pobres. Sexto, crear un enemigo externo, en este caso el imperialismo norteamericano. Séptimo, utilizar el arma migratoria para desestabilizar a sus vecinos. Octavo, convertir Cuba y Venezuela en retaguardia del crimen organizado y la subversión. Noveno, crear una crisis dialéctica internacional. Décimo, alcanzar una síntesis que consolide el sistema.

¿Por qué una vez consolidada la nueva cultura se dificulta un cambio sistémico?

La nueva cultura se caracteriza por empoderar a las masas con una visión cosmogónica inédita para ellos, basada en un precedente filosófico reconocido mundialmente: el marxismo-leninismo. Ahora son “alguien”, representan algo, cuentan en el devenir histórico, aunque más tarde comprueben, con no poco pesar, que el nuevo aliento político-social sabe destruir lo viejo pero no sabe construir lo nuevo. Para entonces será muy tarde.

¿Cómo se sostienen en el poder?

A diferencia del caudillismo decimonónico, el régimen comunista se halla investido de un dogma religioso que instila la teología marxista-leninista en sus seguidores. Sin embargo, los tiempos han cambiado, un nuevo ciclo político se vislumbra en el horizonte con promesas que si bien están por ver, no deben depender por completo de la esperanza. Conforme al seguro consejo de la razón, las Américas deben aprovechar el respiro que se aproxima para subsanar algunas de las causas que propiciaron el ciclo que se aleja. De lo contrario, el ciclo se repetirá. Sin embargo, el juego no termina hasta que termine, y he aquí el dilema. Con unos cien mil efectivos cubanos en Venezuela y una dependencia energética casi absoluta, Cuba se encuentra en un callejón sin salida. Más aún, si la presencia de Irán en Venezuela ha llegado ha transformarse en una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, entonces la suerte está echada; ha llegado la hora del juicio.