sábado, marzo 02, 2019

Esteban Fernández: MEMORIAS DE UN MUCHACHO “AVISPADO”

MEMORIAS DE UN MUCHACHO “AVISPADO”

 
Por Esteban Fernández
1 de marzo de 2019

Vamos al Parque Martí a jugar a la Viola: un niño se doblaba, los demás íbamos brincando por encima de él y cada cual decía: “A la una mi mula, a las dos mi reloj, a las tres mi café, a las cuatro mi gato” y así sucesivamente. Si uno tropezaba, o no podía brincar al amiguito, entonces le tocaba su turno para doblarse y servir.

En realidad no era “avispado” simplemente padecía -como Guicho Crónico” de “precocidad retardada”.

Y como yo siempre he tenido la suerte -o la desgracia- de levantarme más temprano que el resto de la humanidad, entonces los fines de semana tenía que tocar de puerta en puerta tratando de despertar a todos los dormilones para irnos a jugar a la pelota a un solar yermo.

Detestaba tres cosas de los muchachos malos: que le pusieran una cuchilla a la cola de los papalotes para cortar a los demás papalotes en el aire. Que hicieran “arrebatos” inesperados de los bolas o canicas, y que afilaran las puntas de los trompos para partirnos los nuestros.

Pero participé en la “gracia pesada” de tocar en las puertas de los vecinos y salir corriendo a escondernos.

Jugar a “la gallinita ciega”, nadar en contra de la corriente en el río Mayabeque, saltar de un banco del parque hacia un árbol después de ver una película de Tarzán, escondernos en el segundo piso del Instituto para ver a las muchachitas haciendo calistenia en shorts.

Tirar serpentinas en los carnavales, “Gaby Fofó y Milike”, y el viejito Chi Chí en la televisión, libros de muñequitos de Superman, El Pato Donald, El Pájaro Loco y La pequeña Lulú.

Películas americanas en Campoamor con Rock Hudson y Doris Day, mexicanas con Miguel Aceves Mejías, Pedro Infante, Jorge Negrete, Cantinflas y Tin-tan en el cine Ayala.

La chivichana, los yaquis, las damas, el monopolio, la quimbumba, pelotas de cajetillas de cigarros, la bicicleta, los patines, ponerle el rabo al burro, los Yoyos, el juego de las sillas,  la carrera de sacos, la suiza, el cacumbambé, el Tío Vivo.

Y se acabaron los meses de vacaciones de verano, una muchachita del barrio me cantó: “♪♪A la rueda rueda de pan y canela, dame un besito y vete para la escuela♪♪” y entré por la gloriosa puerta del Colegio Presbiteriano (Kate Plummer Bryan Memorial) de Güines.



1 Comments:

At 3:15 p. m., Blogger Angel Riguero said...

Gracias compatriota Esteban Fernaadez por este tan nostalgico articulo de nuestra Cuba de ayer.........podriamos establecer comparaciones entre el alegre y feliz AYER con el tragico
y destrutivo HOY..........claro que no podemos...la comparacion es imposible.....ya que no
se puede comparar a Cristo contra Satanas.....el bien contra el mal.......la alegria contra la
pena........el adelanto contra el atraso.........la verdad contra la mentira.......la creacion
contra la destruccion, los parvulos felices del pasaddo contra los actuales parvulos con
lavado de cerebro........el honesto y trabajador contra el lleno de odio miliciano.....los inocentes juguetes del ayer contra las asesinas metralletas del hoy.......los gobernantes
electos librementes por el pueblo contra la impuesta y brutal dictadura.....no har duda que
no puede haber comparacion.............que se puede comparar con las inocentes y sanas epocas
de la series de episodios que por un nickel veiamos en la matinee del cine. Dick Tracy. el
Avispon Verde, Flash Gordon,el LLanero Solitario, Trucutu, Popeye el marino, Jorge el Piloto, etc.........conmo se pueden comparar aquellos inocentes juegos que menciona el compatriota
Fernandez...el cachumbambe, la Viola, el "piten"para jugar a la pelota con pelotas hechas de
cajetillas de cigarros y para batear, un palo de escoba.....la quimbumbia, jugar a los agarrados, los grupitos cantando Alanimo. alanimo,la fuente se rompio. uri, uri, ura.la
fuente se rompio.......o...malborow fue a la guerra que dolor, que dolor que pena.......
.....comparacion entre el Ayer y el Hoy..........NO WAY JOSE.

 

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