martes, enero 24, 2006

LA OPOSICION RETOMA LAS CALLES DE CARACAS

La oposición retoma las calles de Caracas


Agence France Presse
CARACAS

Más de 10,000 opositores al gobierno del presidente Hugo Chávez retomaron ayer las calles de Caracas en defensa de elecciones limpias, a 11 meses de los comicios presidenciales de diciembre, en que Chávez buscará la reelección.
Según medios opositores, la marcha movilizó a 25,000 personas, colmando varias cuadras de la importante avenida Libertador de Caracas.
Bajo el lema de ''Unidos para salvar a la democracia, ahora o nunca'', la multitudinaria marcha reveló un cambio en el ánimo de la oposición, que desde su derrota en el referendo que convocara para revocar el mandato de Chávez en agosto del 2004 había desaparecido virtualmente de las calles de las ciudades venezolanas.
Convocada por 23 partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil agrupados en la Sociedad Democrática, la marcha también se realizó en vísperas del inicio del Foro Social Mundial el martes en Caracas, en el que están inscritos 50,000 militantes contra la globalización, según balances recientes.
Henry Ramos, secretario general de la opositora Acción Democrática (AD, socialdemócrata) aseguró que el evento sirvió para ''sentar las bases necesarias'' para recuperar la unidad de la oposición a Chávez.
La oposición ''ha entendido que su deber es movilizarse democrática y pacíficamente para luchar en la calle por lo que nos está negando el gobierno: el reconocimiento a nuestros derechos electorales, el derecho a no tener presos políticos y a expresarnos con libertad sin temor a la represión'', declaró Ramos.
Por su parte, Antonio Ledezma, dirigente de Alianza Bravo Pueblo celebró la asistencia de la sociedad civil y exigió la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) de cara a las elecciones presidenciales.
''La gente vino a demostrar que quiere un liderazgo unido, pero unido de verdad, de conciencia, no de la boca para afuera'', sostuvo a periodistas.
''Aquí lo que está planteado es unirnos de nuevo. No podemos hablar de aspiraciones personales hasta tanto no haya un CNE confiable, después de eso debe escogerse un candidato único'', afirmó Ledezma.
Los manifestantes caminaron varios kilómetros del este al noreste caraqueño, portando banderas tricolores venezolanas, fotografías del líder sindical socialdemócrata Carlos Ortega, detenido acusado de conspiración, y del cardenal José Rosalío Castillo Lara, enfrentado al gobierno, al que acusa de ser una dictadura.
Un total de 3,000 mil policías fueron movilizados para brindar seguridad a la marcha, luego de que el presidente de la Asamblea Nacional, Nicolás Maduro, denunciara que opositores iban a atentar contra los manifestantes para endosar la violencia al gobierno.
El cambio en el ánimo de la oposición comenzó a gestarse con el sorpresivo boicot a las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre pasado, al que se plegaron la mayoría de los partidos opositores, y que fue percibido como un triunfo por sus bases, dado que la abstención llegó al 75 por ciento del electorado.
El oficialismo, por su parte, ya comenzó su campaña para la obtención de 10 millones de votos de los 14 millones de electores venezolanos para la reelección de Chávez por 6 años más, lo que en su opinión legitimará la implantación en Venezuela del socialismo del siglo XXI que pregona.
En cambio, medios gubernamentales minimizaron el evento al dedicarse a la cobertura de la toma de posesión del presidente boliviano Evo Morales, a la que asiste Chávez en La Paz.
La oposición venezolana, que fracasó en su intento de sacar a Chávez del poder en el 2002 con un fallido golpe de Estado y en el 2003 con un paro general y petrolero de 63 días, obtuvo 40 por ciento de los votos en el referendo para destituir a Chávez en el 2004.
La oposición denunció fraude en el referendo y boicoteó los comicios parlamentarios de diciembre del 2005 por desconfianza en las autoridades electorales del país.
La manifestación opositora fue convocada para conmemorar el derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, cuando una insurrección puso fin a una década de dictadura y abrió paso a un largo período democrático, marcado hasta 1998 por la alternancia en el gobierno de socialdemócratas y socialcristianos, y después por la presidencia de Chávez.