BARACUTEY CUBANO

Por Vicente R. Gutiérrez Santos



The Lost City, la Ciudad Perdida, hay que encontrarla, no sólo en el Cine, sino en el mensaje de los demócratas cineastas, en la comunicación de los que tienen conciencia popular, de los que defienden la libertad y desean recuperarla.... de los que marcharon de La Habana y toda Cuba, como el personaje interpretado por Andy García, para rehacer su vida y triunfar en países de oportunidades, como EEUU y otros más. Felizmente, hace dos días se estrenó en Madrid (Valencia también algo antes), con muy poca publicidad y después de 6 meses de demora. Normal. La industria del cine español está en manos de las izquierdas de ZP y el PC.

Yo había visto un video de la película extractada, que me enviaron de EEUU, pero ayer la he contemplado y vivido por completo. Duró dos horas y cuarto. Fue una visión y una reflexión profunda. El último tercio fue impresionante y algunos cubanos presentes en el cine no dejaron de derramar alguna lágrima, porque estaban presenciando un pasaje de sus propias vidas en el personaje de Federico "Fico" Fedoya, dueño del cabaret "Trópico" (Tropicana)que se vió precisado a abandonar su patria. Yo personalmente quiero destacar la mejor actuación que he visto de Andy García, incluyendo la otra actuación en El Padrino también.

Andy García, emigrante a los cinco años de su Cuba, por decisión familiar en la Cuba apropiada de Castro, nos está haciendo un favor. Retratar la Cuba de antes y dar a conocer, sobre todo a las jóvenes generaciones, cómo se realizó la transición de la Dictadura a la Revolución impulsada por el pueblo y sobre todo, cómo se fraguó inicialmente la traición al pueblo cubano. Como buen cineasta y ya director-empresario del celuloide, Andy retrata los escenarios, pero se aleja de las condenas demagógicas a las que sin duda siempre recurren las izquierdas radicales. Sólo, a mi juicio, he visto tres pequeñas omisiones o cambios en la película:

1) el personaje de Fulgencio Batista muy desviado de la realidad. No había por qué confundirlo.
2) alguna abundancia de música afrocubana en la primera parte de la misma. La música cubana típica apreciada universalmente incide en muchas canciones y bailes. Faltaron Siboney y María la O.
3) El personaje de Ernesto Guevara estuvo bien interpretado, pero hubiese sido más aconsejable que se le escuchara hablar del "incentivo moral y el hombre nuevo" y verle aplicar "el tiro en la nuca" a un menor de edad en La Cabaña. Ese fue el auténtico Che, queridos lectores, el que debemos conocer todos y todas.

La noticia aparecida hace meses en prensa extranjera le dió otro enfoque especial a la película. Las izquierdas del continente más otras radicales de otro lugar del mundo trataron de torpedear la película, de vetar la oportunidad para que los pueblos pudieran verla y pensar en las dos Cubas
con realidades objetivas. Argentina es una, al parecer, con voluntad de rechazo. ¿Por qué? ¿Qué aspiraba ganarse el Presidente Kirchner con la prohibición de esta película dirigida a los ciudadanos demócratas? Ernesto Guevara no fue un patriota en su país nativo. Jamás lo conocieron en tierra gaucha. Se escapó por la Carretera Panamericana para descubrir las oportunidades revolucionarias antes de ejercer su profesión de Medicina. Nunca lo hizo.

Hizo su intento en la Guatemala de Jacobo Arbenz (1954). Fracasó. Saltó a México (1955) y conoció al futuro Tirano de Cuba. Después se unió al desembarco del "Granma" el 2.12.1956 con 81 revolucionarios más. Más tarde fracasó en su exportación de revoluciones a Africa y Sudamérica.

En la primera, Laurent Kabila+ le hizo la gran pregunta: ¿Qué hace un Comandante Blanco en el Africa Negra? En el segundo teatro de operaciones, Bolivia, no logró convencer a los indígenas bolivianos. Lo delataron y lo eliminaron. Era muy temprano (1967). Evo Morales era muy niño aún.

Tampoco fue un patriota digno en su patria adoptiva por la Revolución. El cubano le molestaba por su acento - Juan Almeida por ejemplo - la mujer era un plato de segunda, una sirvienta, el propio cubano de raza africana le repelía por considerarlo por debajo de la media de inteligencia.

Sin embargo, reclamó a Tania, la guerrillera, para Bolivia. El sistema del Hombre Nuevo ya lleva 47 años y 10 meses en el poder sanguinario de Castro. Tres generaciones ya se formaron bajo el nuevo Manual de Formación y el uniforme de Pionero/a. Los cubanos en el exilio ya cuentan con su Archivo Histórico y gracias a la labor del Dr. Armando Lago, María Werlau y otros colaboradores se puede exhibir el inventario de los miles de asesinatos ya que sus muertes están más que probadas con nombres y apellidos, fechas y lugares de Paredón. Debemos apoyar la película solamente por esta maniobra de las izquierdas y la realidad soportada. Debemos verlas personalmente y si nos gusta, recomendarla a nuestros familiares y amigos. Yo lo hago ahora.

Hay un documental llamado "Comandante" de Oliver Stone, con visita personal a Cuba, el mismo Director que actuó como traidor a su Patria en la película "Platoon", por la guerra de Viet-Nam y estamos seguros que la película interpretada y dirigida por Andy García, un descubrimiento de Hollywood, del último cuarto del siglo XX, es una necesidad que el ciudadano del continente necesita para poder comparar la realidad de dicho proceso. Si hemos visto lo malo, veamos lo bueno, al menos desde nuestra óptica y experiencia. La elección entre opciones es un buen principio para todo. Esa es la libertad que emana nuestra Democracia. El totalitarismo NO.

Recientemente, otro cubano exiliado, Humberto Fontova, nos hablaba de su libro relativo a Hollywood y la simpatía del entorno por el Tirano. Un tremendo error del Hollywood actual. Algunos productores y muchos actores y actrices que por llevar la contraria a su propio gobierno, se hacen amigos de otro enemigo de su gobierno en casa. No olvidemos la famosa reacción de Denzel Washington a la frase repetida "But you people" estando presente Merryl Streep y la directora del Programa. Se vio obligado a contestar la actitud tomada por ambas damas. No puede haber gente amante de la libertad, la paz y el bienestar de sus ciudadanos que pueda dar asentimiento a FC un criminal de lesa humanidad que ha logrado soportar en su negra conciencia todas las barbaridades, dolores de madres e hijos. Ahora lo vemos ranqueando al caminar, al hablar y al mirar a su lado.

Muchos crímenes, mucho robo legalizado, mucha represión, mucho "hombre nuevo" que resultó ser un hombre-defecto en sus sentimientos y enemigo de los valores de la familia y la amistad. En Cuba el ciudadano se ve forzado a tener una doble personalidad, a ser un actor de teatro para saber que guión debe utilizar con cada interlocutor. Muchos se dejan comprar, pero muchos más se marchan de Cuba, saliendo por vía normal o la peligrosa Ruta del Balsero para llegar a tocar tierra con "Pies Secos y no con Pies Mojados". Hay que evitar las devoluciones a Cuba de los balseros.

Todos recomiendan la película, porque la atmósfera de The Lost City está envuelta por música cubana bailable y de fondo, esa música que te hace sentir y mover el esqueleto para trasmitir con ritmo caribeño alegría, felicidad, amistad y hasta amor cuando suceda el caso. Quizá valoremos La Ciudad Perdida con la buena música cubana, un valor del hombre cubano y la mujer cubana. Se muestra a Benny Moré+, Rolando Laserie, etc. Gracias, Andy, por devolver al cubano en el exilio el derecho a ver sus propias películas, conocer la realidad y poseer la unidad de medida para sacar sus propias conclusiones. Eso es Libertad!

Buena dirección, buena interpretación personal extensiva a Inés Sastre que encarnó el papel de una cubana enamorada de su esposo, pero también de su papel en la Revolución con su integración, a pesar de estar enamorada de Fico Fedoya. Me gustaría animar a Andy García con una segunda película como extensión de lo ocurrido en la Cuba de Castro, en casi medio siglo después, producto de su traición, roboluciones y daño profundo a toda Cuba que sigue llorando (José Martí) y pidiendo Recuperación, Reconciliación, Reconstrucción y Renovación. Cuándo ocurrirá?


Vicente R. Gutiérrez,
Madrid, 5.11.2006