viernes, diciembre 01, 2006

UN DISIDENTE, GESTOR DEL PROYECTO VARELA, PIDE QUE NO LEVANTEN EL EMBARGO

Un Disidente, gestor del Proyecto Varela, pide que no levanten el embargo



NC.- Julio Antonio Valdés Guevara, bibliotecario independiente, gestor del Proyecto Varela y vicepresidente del movimiento de Derechos Humanos Golfo del Guacanayabo en Manzanillo, provincia Granma, llegó a Miami procedente de La Habana. Estaba sonriente pero muy frágil, vino acompañado de su esposa Cruz Delia Aguilar, integrante del movimiento cívico de las Damas de Blanco, y el hijo de ambos, Julio Antonio, de 7 años.

Julio Valdés Guevara. Foto de archivo

Valdés Guevara trabajó durante 25 años como estibador. El esfuerzo físico que realizó le afectó su sistema nefrológico lo cual provocó que una comisión médica recomendara que cambiara de puesto de trabajo, lo que nunca se produjo. Fue detenido, juzgado y condenado a 20 años de cárcel durante la ola represiva que emprendió la dictadura cubana en marzo de 2003. El agravamiento de su salud obligó a excarcelarlo apenas un año después. Su libertad condicional marcó un precedente para la excarcelación de otros 14 prisioneros enfermos en los meses posteriores.

Valdés Guevara describió la situación de Cuba como ''dramática'' e ''inamovible'', según relató: «el traspaso del poder no ha provocado nada en la población: la gente la ha aceptado como una herencia de familia porque prefiere escapar a rebelarse» y matizó: «La población vive bajo la doble moral y el terror, porque la represión se ha recrudecido».

Al disidente le entristece que cientos de jóvenes de Manzanillo y de todas partes fabriquen lanchas y barcos de forma clandestina para escapar del país «La población no tiene vida, pero no quiere hacer nada para lograr el cambio», dijo Valdés Guevara.

El opositor pacifico cubano también se mostró partidario del embargo económico contra la dictadura cubana «El embargo hay que mantenerlo: levantarlo es darle oxígeno al dictador», aseguró.

Valdés Guevara elogió el Proyecto Varela de Oswaldo Payá expresando que «fue un puntillazo formidable al régimen, pero desató la furia represiva y dejó a la oposición sin capacidad de movilización ni espacio para actuar».

Activistas exiliados y representantes de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) le dieron la bienvenida en los salones del aeropuerto.

«Fue un opositor valiente y tenaz dentro de Cuba, y lo más importante ahora es que el exilio pueda tenderle una mano y ayudarlo a recuperar la salud», expresó Vázquez Portal, otro excarcelado por problemas de salud del mismo grupo de los 75, que participó en el recibimiento.