lunes, julio 09, 2007

SEGUIR INTENTANDO DIALOGAR CON CUBA ES UNA ACTITUD CUANDO MENOS INOCENTE

Nota del Blogguista.


Realmente Alina contestó: ¨Está demostradísimo en 50 años que el diálogo con Cuba no existe. Seguir intentándolo es una actitud cuando menos inocente.
Otro señalamiento:No debe confundirse Cuba, la víctima, con la Tiranía Castrista, el victimario.
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«SEGUIR INTENTANDO DIALOGAR CON CUBA UNA ACTITUD INOCENTE»

Alina Fernández, Hija de Fidel Castro
Por Carmen Muñoz
Madrid
ABC
España
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Francisco Díaz
Dept de Investigaciones
La Nueva Cuba
Julio 8, 2007
MADRID. A la hija que el dictador cubano tuvo con la revolucionaria Nati Revuelta no le gusta el título que los editores le pusieron a su libro «Alina, memorias de la hija rebelde de Fidel Castro». Con cierto aire de melancolía asegura que «no pienso en términos de rebeldía y a veces ni de hija, pienso como una cubana, una exiliada, una madre». Alina Fernández (La Habana, 1956), la hija del convaleciente mandatario que huyó de Cuba en 1993 con pasaporte español, «ayudada por amigos españoles y cubanos», intervino ayer en la mesa redonda «América Latina sin Castro», que clausuró el curso «Reinventar Occidente» del campus de FAES. La disidente cubana considera que «América Latina antes y después de Fidel Castro sigue teniendo los mismos problemas», no cree que su influencia desaparezca con él y que la «revolución cubana ha exportado» a países como Venezuela, Bolivia o Nicaragua «un sueño de justicia social que no se ha cumplido».

-¿Comparte la política exterior de España hacia Cuba, su modo de dialogar con el régimen y la disidencia?

-Por supuesto que no. El problema es que no están dialogando con la disidencia. Está demostradísimo en 50 años que el diálogo con Cuba no existe. Seguir intentándolo es una actitud cuando menos inocente. Detrás de la inocencia no se sabe lo que hay, ni qué intereses están protegiendo ni por qué.

-¿Cuándo se desilusionó de la revolución de su padre?

-En la adolescencia, cuando uno empieza a contrastar.

-¿Con algún hecho concreto?

-Siempre ha habido un doble discurso, una exacerbación innecesaria, un militarismo molesto, represión por todas partes y un control absoluto de cada individuo. Me afectó más como cubana que como hija.

-¿Qué le movió a huir de Cuba?

-Estaba deseando salir pero tenía prohibido viajar. En 1993 me vi con una hija de 16 años sin perspectivas, tenía una primera responsabilidad con ella.

-¿Tiene contacto con su madre?

-Sí, mitigado, por internet. Ella se mantiene muy ocupada, yo también. Mi hija sí ha ido a visitarla un par de veces. Yo formo parte de la falange ortodoxa que dice que no va hasta que las cosas no cambien.
-¿Cuándo fue la última vez que vio a su padre?

-En el setenta y pico.
-¿Le ha llamado durante su enfermedad?

-No, no he hecho ninguna llamada personal.

-¿Cómo está ahora?

-No tengo ni la menor idea y si la tuviera tampoco lo diría puesto que se ha empeñado en que su enfermedad es secreto.
-¿Se va a dedicar a escribir artículos o podría volver al poder?


-No lo sé, pero de hecho permanece en el poder de alguna manera porque es obvio que sigue controlando. Hay una inmovilidad tan absoluta que da igual si sigue o no.

-¿Qué le parece el gobierno provisional de Raúl Castro, sobre el que usted ha afirmado que «es una de los hombres más odiados» en Cuba por su papel en los fusilamientos de «supuestos desafectos a la revolución»?

-No sé si he dicho eso o no, pero por supuesto que jugó un rol. A principios de la revolución, hubo personas que estuvieron a cargo de los pelotones de fusilamiento, uno fue el Che Guevara y el otro Raúl Castro. Lo que sí he dicho es que no tiene el carisma de su hermano. Pero no creo que haga falta para ser un buen administrador, y él lo ha demostrado que lo es al frente de las Fuerzas Armadas durante casi medio siglo.

-Hay quien considera que Raúl Castro sólo hará una apertura económica tipo China.

-Tiene una formación que podría inclinarlo a eso