sábado, julio 28, 2007

UN ARTIFICE DE LA QUIEBRA PROMETE ARREGLAR EL NEGOCIO PERO NO HABRA MODELO CHINO

Tomado de Futuro de Cuba.org


Un Artífice de la Quiebra Promete Arreglar el Negocio

Pero…No Habrá Modelo Chino.

Por Alberto Luzárraga

Raúl Castro admite que las cosas andan mal y promete arreglarlas. Nos dice que habrá reformas económicas y jurídicas y apertura a la inversión extranjera que gozará de garantías. ¿Será el famoso modelo chino que supuestamente Raúl Castro desea copiar? Para decir esto es preciso discernir las realidades del mundo en que vivimos.
Empecemos por definir la relación entre China y los Estados Unidos, sin las cuales no hay modelo chino, y entonces entenderemos el caso cubano. Según datos publicados recientemente existen 52,887 inversiones americanas en China con un valor de inversión de 54,700 millones de dólares. Las compañías americanas vendieron 55,200 millones en China en el 2006. Los Estados Unidos importaron 287,700 millones de China en el 2006. En el 2005 47,600 millones de productos hechos en China por compañías americanas fueron exportados principalmente a los Estados Unidos.
La relación China-Estados Unidos hoy por hoy es simbiótica, se necesitan mutuamente. China necesita la inversión y la industria de exportación para ocupar a sus masas de obreros y evitar una explosión social. Estados Unidos necesita producción a buenos precios que contenga la inflación. Un cálculo publicado arroja ahorros de 600 mil millones por concepto de mejores precios obtenidos de China. En 35 años ambas economías se han entrelazado tremendamente. China ha entrado en el WTO (Organización Mundial del Comercio) con los condicionamientos que ello supone en cuanto a marcas y patentes, sujeción a las decisiones de arbitraje comercial y presiones para que permita la inversión sin trabas. En todo caso las compañías extranjeras pueden contratar a quien deseen y pagarles bastante más que lo que percibirían en otra parte.
China mientras tanto necesita recursos naturales. Le interesa el níquel cubano, el petróleo venezolano, la base de Bejucal para espiar a Estados Unidos. Todo esto se tolera porque Estados Unidos también espía, es un valor entendido entre grandes potencias y nadie se molesta mucho por ello. Que sea o no correcto y/o peligroso es otro asunto. La realidad es esa y las visitas chinas a Cuba son parte de una toma de posiciones comerciales con un poco de teatro ideológico.
¿Que significa todo ello respecto a Cuba? Muy sencillo, la oligarquía cubana tendría que hacer cambios muy profundos para entrar al mercado americano,-su mercado natural- al estilo chino. Para empezar tendrían que ser eficientes y competentes comercial y empresarialmente, pero carecen totalmente de capacidad de gestión. Son un fracaso notable y llevan 5 décadas de fracasos. Para captar talentos sería necesario permitir una entrada masiva de capital, y ofrecerle garantías económicas y políticas con el consiguiente debilitamiento de la posición de empleador y único y sus consecuencias previsibles. En cuanto haya un número considerable de cubanos que no dependan de ellos tienen un problema político de dimensiones colosales a su puerta. Lo saben de sobra.
Sin acceso masivo al mercado americano no hay nada que hacer. Pero un momento, no es tan fácil, tenemos el problema de Nafta, Cafta, y los demás tratados comerciales firmados por los Estados Unidos que exigen ciertos comportamientos comerciales y no permiten concesiones en perjuicio de los firmantes. En particular una Cuba con libre acceso a los Estados Unidos y salarios bajísimos provocaría una reacción furiosa y justificada en toda Centroamérica y el Caribe. Y los sindicatos americanos tendrían también bastante que decir pues han sido influyentes en colocar cláusulas laborales en dichos tratados para así proteger a sus afiliados en Estados Unidos. Es asunto complicado que podría resolverse pero que requeriría una negociación intensa con un gobierno cubano legitimado para negociar y no con una oligarquía caribeña disfrazada de ideólogos marxistas en ‘evolución’.
¿Qué podría hacer esa oligarquía con vistas a futuro? ¿Armar algunos negocios más con capitalistas sin escrúpulos? Ya lo ha hecho y el país no progresa aunque ellos sí. ¿Tratar de armar una mascarada política que disfrace su estado fascistoide y venderse como una meca para la inversión en los Estados Unidos? No marcha el asunto porque nadie es tan tonto. Desde aquí les venderán todo lo que paguen en efectivo con el dinero de Chávez y ahí para la cosa porque hasta para hacerlo a crédito con el dinero del contribuyente americano (sueño de los socialistas de aquí) hay límites naturales. ¿Obtener la liberación del turismo americano y con esos dólares subsistir? Muy peligroso. Se sabrá entonces la realidad y el desastre será evidente. Ni cien películas de Michael Moore los salvan contra cientos de miles de testimonios. No tienen alternativas excepto aceptar el fracaso y largarse. Si no lo hacen los largan tarde o temprano gentes de su propio entorno. La quiebra económica y política tiene que administrarla alguien que no la diseñó. Es ley comercial y de la vida.
El modelo futuro será cubano. Bueno si usamos la cabeza y no repetimos los errores del pasado. Malo si nos encaprichamos en inventar un socialismo recalentado que obstaculice la inversión y la creatividad de nuestro pueblo. Pero eso es tema para otro artículo.

Wall Street Journal Mayo 17 2007
U.S. Census Bureau, Foreign Trade Division, Data Dissemination Branch, Washington, D.C. 20233
Wall Street Journal Mayo 17 2007