martes, agosto 07, 2007

CUESTIONAN A LULA POR DEPORTACION DE LOS BOXEADORES RIGONDEAUX Y LARA

Cuestionan a Lula por deportación de púgiles

Servicios de El Nuevo Herald
BRASILIA


Representantes de la oposición y el oficialismo de Brasil criticaron ayer al gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva por permitir que fueran deportados a Cuba los dos boxeadores que desertaron en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, y pidieron una investigación, según la AFP.

El mayor partido de la derecha emitió una nota de ''indignación'' en la que acusa al gobierno de Lula de ''haber puesto el aparato de inteligencia del Estado brasileño'' al servicio de la localización, captura y rápida deportación de los boxeadores cubanos Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara, que el domingo llegaron a su país.

( ALEJANDRO ERNESTO / EFE
LOS HIJOS del boxeador Guillermo Rigondeaux en su casa de La Habana junto a los trofeos del destacado púgil. La familia del bicampeón organizaba ayer una fiesta por su regreso.)

La carta, leída ante el plenario del Senado, abrió un debate sobre la repatriación, el primer caso en que la isla admite a deportistas desertores. El líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, oposición), Arthur Virgilio, denunció que ''Brasil rasgó la mejor tradición de su democracia con esa deportación sumaria'', y anunció que oficializó un pedido para que los ministros de Justicia, Tarso Genro, y Exteriores, Celso Amorim, se expliquen.

Mientras, en La Habana --reporta AFP--, el confinamiento de los púgiles en una casa del gobierno, sin ofrecer declaraciones, alimenta la curiosidad entre la afición por conocer lo sucedido.

''Desde ayer no salgo de enfrente al televisor a la espera de otras noticias, porque no me quiero perder la historia de esos muchachos. El Comandante dijo que la prensa iba a poder conversar con ellos'', declaró un aficionado del boxeo, en una calle de la capital.

En un artículo publicado el domingo, Fidel Castro aseguró que los púgiles no serían arrestados, que la prensa podría ''contactarlos si ellos desean hacerlo'', y que ``les ofrecerán tareas decorosas y en favor del deporte de acuerdo con sus conocimientos y experiencia''.

La televisión local anunció la llegada de Rigondeaux y Lara refiriéndose a ellos como ''desaparecidos de la Villa donde se alojaba la delegación cubana'', mientras que el gobernante los mencionó como desertores en su artículo, reproducido ayer en el diario oficial Granma.

''¿Qué cosa quiere decir desaparecidos? ¿Cómo que se extraviaron? ¿No se fueron? Yo me quedé botada, dijeron que están en casa de visita, después de tanta bulla que hicieron. Ya ellos aquí no son nadie, pienso que allá (en Río) no les tiraron el cabo que pensaban'', expresó una trabajadora doméstica de 61 años, del barrio de La Lisa.

Castro también se refirió al hallazgo de los púgiles como una noticia que ''no es desalentadora'' y apuntó que ellos se negaron a recibir a un alemán que cumplía ''instrucciones de la empresa mafiosa'', en referencia a la empresa alemana Arena Box Promotions, que había anunciado la contratación.

Según reportes de la agencia AP, ayer los familiares de Guillermo Rigondeaux estaban pintando la casa del boxeador y preparaban un cerdo para asarlo durante una fiesta por su regreso.

''Guillermo compró el puerco antes de ir a Río, pensando en festejar a su regreso la medalla de oro'', declaró a AP Marilyn Clavero, la cuñada del deportista.

''A él le bloquearon la mente o no sé, pero no se fue de aquí con la idea de desertar'', añadió en referencia a la desaparición.

Clavero indicó que Rigondeaux aspira a hablar personalmente con Castro. ''Guillermo quiso varias veces hablar con Fidel para exponerle sus problemas. Nunca lo dejaron, espero que lo pueda hacer ahora, estoy segura de que Fidel lo va a entender'', apuntó.

El politólogo brasileño David Fleischer estimó que la deportación selló un caso que pudo haber enturbiado la relación bilateral, en tanto que el escritor Elio Gaspari criticó que las autoridades brasileñas no hubieran facilitado que la prensa entrevistara a los cubanos antes de deportarlos.

El caso de Rigondeaux es un duro golpe para el boxeo cubano, pues se quedó sin campeones olímpicos en activo, después que otros tres monarcas desertaron en un entrenamiento en Venezuela y fueron contratados por la Arena Box.