GANÓ EL NO ….. Y NO TENGO NADA QUE CELEBRAR
GANÓ EL NO ….. Y NO TENGO NADA QUE CELEBRAR
Por Raúl Gonzálz Rivero
En la madrugada de hoy lunes, después mil conversaciones y verificaciones, el Consejo Nacional Electoral emitió un fallo donde se señalaba que, sin posibilidades de variación, el grupo del No había logrado -por una mínima diferencia- derrotar el intento de modificación de la Carta Magna Venezolana de 1999.
En los diversos sectores que integran la opción que rechaza estos cambios, dirigidos a la instauración de un régimen socialista de corte cubano y la perpetuación en el poder del golpista Hugo Chávez, reinó la alegría. Grupos recorrían la ciudad tocando las bocinas de sus vehículos y fuegos artificiales iluminaban la madrugada, sacudida también por la explosiva trepidación de los cohetes. Hacia tiempo que no se veía tal alegría.
Yo no voté por la constitución actual, a la que el golpista de Miraflores llama “la Bicha”, ni me gusta. Pero después que fue aprobada por el pueblo venezolano, aunque siga sin gustarme, es la Carta Magna de Venezuela que tengo por ética democrática que defender.
Mucho menos podía aceptar los cambios que se proponían a “la bicha”. Querían transformar “la bicha”, en “el Allien”. Íbamos a pasar de un insecto a un monstruo.
Pero ésta madrugada después de escuchar las cifras de abstención, apagué el Televisor y me fuí a dormir. Y a pesar de que mi esposa e hijo celebraban con risas lo que veían en los canales de la TV, me dormí.
A un 44% de los venezolanos le importa un carrizo su país. Y eso es casi la mitad.
Si estas cifras son verificadas, no veo razón alguna para celebrar. Sino serias señales de preocupación.
Por razones de prácticas de cultura profesional me niego a buscar culpables. Lo que hay es que encontrar - y bien rápido- las causas de tal desastre.
Desde que tuve la oportunidad de participar en los primeros forums con los estudiantes en la Universidad Católica A. Bello y en la facultad de comunicación de la Universidad Monte Ávila, sentí y así lo exprese, que un golpe de bisagra estaba rondando el tradicional discurso político venezolano, y por consiguiente sacudiendo en las cuevas de algunas paleolíticas organizaciones, el hacer político.
Efectivamente la bisagra que se necesitaba para dar vuelta al continuismo del discurso del siglo pasado, usado tanto por el Golpista como por sus adversarios, estaba en las manos pintadas de blanco y en las gargantas de grito fresco del movimiento estudiantil.
Disfruté sus victorias sucesivas sobre los llamados chavistas en las elecciones Universitarias. Por cierto: ¿UD. se ha preguntado que es ser chavista? Yo todavía no lo sé. Más allá de seguir a un caudillo militar derrotado y rendido dos veces y llorón, egocéntrico, narcisista e inequívocamente paciente de un grave trastorno de la personalidad, no entiendo todavía que conceptos o teorías profesan. Pero pintan a fascistas de camisas monocolor que se mueven sin saber por qué a las órdenes de un partido que todo lo quiere y todo lo dirige.
Pero les ganaron y además por paliza. Y los nuevos líderes salieron a la palestra pública a reclamar por el cierre de RCTV, que fue más que la clausura de un medio de comunicación una mordaza a la opinión independiente. Y se empezaron a destacar por su mensaje claro, limpio y sin compromisos.
A esto se ha sumado una gran cadena de deserciones en las filas del presidente y su partido. Disidencias pesadas y no tanto, que fueron menguando su popularidad. Entre ellas la del General Baduel, a quién muchos dentro y fuera, le dirigían más sospechas que felicitaciones. Es cuestión de recordar sus posiciones a través de su carrera y de haberse leído con cuidado su discurso en la entrega del mando. Claro desde una posición objetiva y no desde el fanatismo del extremismo más conservador. Baduel, de hablar mesurado y lento, es un buen orador y un pensador profundo. Tal vez demasiado místico, pero con un talante progresista y democrático a prueba de error. Su real influencia en las fuerzas armadas es todavía discutible. Pero su peso social en el colectivo es sin duda de alto calibre. Miquelena y el grupo del Partido Podemos y su líder Ismael García, de estirpe realmente revolucionaria, fueron golpes rudos para el golpista.
Pero la intromisión cada día mayor de los estudiantes con sus tesis renovadoras y su mensaje incluyente y de unidad, forzaron a la conjunción de voluntades entre la dispersa y dividida oposición, que consolidó, muy poco antes del referendo, una “aparente” postura común. Había que ir votar.
La política como todas las ciencias sociales, es una cuestión de análisis y de aceptar realidades y no de “yo lo que creo es”. Hasta tanto los líderes de las llamadas fuerzas opositoras- donde hay honrosas excepciones como Rosales, Teodoro, Primero Justicia y nuevos líderes de algunos partidos- no sean capaces de aceptar que Chávez ganó las elecciones del 3 de Diciembre y es presidente constitucional y legal del país y que hay que presentar un frente unitario y claro basado en los puntos elementales en los que todos coincidimos, estamos amenazados de que en una próxima elección nos vuelvan a ganar.
La reconstrucción del Frente Opositor parte de hacer una buena autocrítica. De reconocer que lo que pasa no es necesariamente lo cada cual quiere. Que la realidad no es algo que yo configuro en mi mente y como lo deseo con mucha fuerza, es lo que pasará.
Esa tesis está muy bonita para libros de auto ayuda o de motivación, pero no tiene nada de cierto. Puede ser que ayude a conseguir resultados si trabajas con ahínco y basado en datos y estudios confirmados y comprobables pero si no, solo sirve para que una soberana defraudación te sacuda.
Después de meses gritando fraude, después de llamadas incendiarias a la abstención ¿que esperaban? ¿Que votara el grupo que entre un 75% y un 80% rechazaba la reforma? Me parece bien ingenuo y muy poco político.
Hay que revisar objetivos y planes y también- quizás lo primero- el concepto de liderazgo.
Los llamados líderes “que acompañan” al presidente, deberían renunciar: Empezando por el Ministro de la Desinformación, la Manipulación y la Ofensa, Sr. W. Lara. Y seguido rápidamente por el Vicepresidente del Odio y Retaliación Sr. Rodríguez. Si no se han dado cuenta, la población chavista les ha perdido el respeto y el conjunto del país los rechaza sin dudas. Y lo menos que espero es que la fiscalía lleve a juicio a la Sra. Iris Valera por graves delitos contra las personas y electorales. Yo recomiendo su confinación en un manicomio para urgente tratamiento por serios problemas de conducta e ira incontrolable.
Pero también los que se ungieron como voceros del colectivo por virtud de ser más radicales, deben pensar y buscar su responsabilidad en la creación de una amplia multitud creyente en que la abstención es una posición de eficiente estrategia militar, que se refuerza con la repetición -“dementia furiosa”- sobre la trampa del 3 de diciembre.
Debemos todos hacer nuestra autocrítica. Porque lo que peleamos fue una batallita y no el fin de la guerra.
Y hay que prepararse para el futuro. Y rápido. Y esa preparación es laboriosa. No puedo dejar de recordar, eso del Plan B. Los que se abstuvieron no van a tomar las armas y no van a pelear en la calle con la Guardia o el ejército. Yo lo sé por experiencia propia. Y muy amarga.
O hacemos una recapitulación seria, basada en la inclusión de todos, empezando por cuanto venezolano que todavía dude de la maldad de este régimen, a esos que despectivamente llamamos Ni Ni y que debemos respetar y convencer, como a los que claramente simpatizan con el golpista de Sabaneta, que también deben ser convencidos.
NO hay nada que celebrar y mucho porque preocuparse. Pero la victoria real ahora está más cerca si sabemos todos buscar la realidad. No en lo que quiero o creo, sino en lo que tenemos frente a los ojos.
Demasiados jefes y muy pocos indios.
El ejemplo de los jóvenes estudiantes, esos que no tienen nada que ver con la elección de Chávez ni con al aprobación de la constitución del 99, es una buena razón para unirnos y derrotar la abstención que tan daño nos ha hecho. Y con ello edificar una fuerza, que no tiene que ser de “unicidad”, que debe y tiene que ser plural, pero con unidad en la búsqueda de una salida honrosa a este desastre.
Raúl Fernández Rivero
Fonte: PenhadeCuba
penhadecuba@googlegroups.com
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