martes, agosto 12, 2008

LOS BABALAOS DE FIDEL CASTRO Y NGANGA CON GARRAS

Tomado de El Tono de la Voz, blog de Jorge Ferrer

Los babalaos de Castro


Por Jorge Ferrer
11/08/2008 16:30

UPDATE:

No suelo copiar noticias enteras aquí, pero este despacho que me acaba de servir Reuters es demasiado con demasiado.

Así que permítanme el Copy & Paste:
Santeros cubanos festejarán cumpleaños de Fidel Castro con rito

Por Rosa Tania Valdés

LA HABANA (Reuters) - Medio centenar de santeros cubanos oficiarán el miércoles un ritual con tambores y quizás hasta sacrificios de animales para desearle "larga vida" al ex presidente cubano Fidel Castro en el día de su cumpleaños 82, dijeron los organizadores.

El ritual por Castro, convaleciente desde hace dos años de una enfermedad que lo tuvo al borde de la muerte, fue encargado por las autoridades del Gobierno municipal.

Sacerdotes católicos y de Ifá -o babalawos-, las religiones más populares en Cuba, han rogado por la frágil salud del líder comunista desde que una crisis intestinal lo alejó del poder en julio del 2006.

"Fui convocado junto a otros babalawos por autoridades de La Habana. Vamos a sembrar una ceiba siguiendo los rituales del culto yoruba para que le dé salud y larga vida al Comandante," dijo a Reuters el babalawo Víctor Betancourt.

Muchos en Cuba le atribuyen a Castro poderes sobrenaturales. Algunos creen incluso que fue bendecido por los santos durante sus visitas a países de Africa. Prueba de ello, dicen, es que el líder cubano sobrevivió más de 600 intentos de asesinato durante su casi medio siglo en el poder.

Una biografía autorizada publicada en el 2003 dice que minutos después de su nacimiento, el 13 de agosto de 1926, inmigrantes haitianos bañaron a Castro con hojas de plantas usadas en rituales para darle "buenos augurios."

La ceiba que será plantará tiene 82 años, la edad de Castro, y fue donada por una santera.

( Lina Ruz y Doña Dominga, madre y abuela de Fidel Castro Ruz; algunas personas dicen que fue Doña Dominga la que le hizo el ritual al nacer ya que dicen que ella practicaba la santería; nota del blogguista )

"La idea de esta señora es que esta ceiba tiene sus poderes mágicos y religiosos y la vamos a sembrar para contribuir a la salud de Fidel," dijo el babalawo Betancourt.

Los babalawos ofrecerán también un ritual con tambores. Betancourt no descartó el sacrificio de animales, propio de ceremonias para curar en salud.


Parte de la ceremonia comenzará a las 0200 horas de la madrugada, que coincide con el horario del nacimiento de Castro.

( Babalowa cubano; nota del blogguista )

Gallos, palomas, gallinas, chivos y carneros son algunos de los animales comúnmente sacrificados en las ceremonias de santería, conocida también en Cuba como Regla de Ocha.

La religión yoruba, traída por los esclavos africanos en el siglo XVIII, es muy popular en Cuba. Algunos calculan que el 60 por ciento de los cubanos practica el culto o consulta al menos una vez al año a un babalawo.

(Reporte de Rosa Tania Valdés, Editado por Esteban Israel)

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NGANGÁ CON GARRAS

Por Luis Cino

LA HABANA, Cuba - Mayo (www.cubanet.org) - La ira de los tiranos suele ser terrible cuando los pueblos defraudan sus expectativas de grandeza. Desde sus tumbas, sus maldiciones persiguen a las naciones. Les bloquean los caminos a la libertad y al progreso. Los condenan a correr y nunca llegar.

En la venganza de Gerardo Machado contra los cubanos, Juan Félix halló las causas de más de 75 años de vía crucis nacional. Dice que el mega trabajo de brujería que el dictador hizo contra sus adversarios desgració a este país.

Juan Félix tiene 64 años. Se afana en buscar explicaciones a lo inexplicable. De la vida y de la historia. Ha sido católico, santero y rosacruz. Tiene fama de loco, místico e iluminado. No suele errar mucho en sus predicciones.

Busca sus respuestas en libros teosóficos, en los cocos o los caracoles, en las cartas del Tarot y en el I Ching. Lo rodean velas, vasos de agua y cruces de Ankh. Las respuestas a veces le vienen del viento sur. Otras veces las arranca de las pupilas de sus interlocutores.

El daño que nos echó Machado está enterrado en el corazón de La Habana. Está sembrado bajo una ceiba, la reina de los palos orishas, en el Parque de la Fraternidad. La nganga tiene todos los hierros. Contiene huesos de difuntos, tierra de 21 países y de cementerio, piedra de rayo y una prenda más judía que Moisés.

( Gerardo Machado y Morales )

La trabajaron un martes, día del diablo. Para el "curralo" los secuaces del General Egregio buscaron a los más sonados mayomberos país. Algunos habían sido esclavos nacidos en África. Otros todavía la tenían cerca.

Por entonces, Machado preparaba la prórroga de poderes. Tejía el manto del cooperativismo. Reformaba el código electoral para impedir la legalización de nuevos partidos. Enfermo de soberbia y vanidad, necesitaba seis años más para culminar su obra de gobierno. La oposición crecía y era cada vez más levantisca. Años de cruenta represalia no lograron aplastarla. El 12 de agosto de 1933, a bordo del avión en que huía a Nassau, el Generalísimo pronuncio la maldición agorera: "Después de mí, el caos". Otros dicen que lo que auguró fue el diluvio. No aclaran si de sangre o de mierda.

La siniestra profecía no demoró en empezar a cumplirse. 1933 fue uno de los años más sangrientos de la historia cubana. Y sin dudas, el más caótico. Desde entonces Cuba no tuvo paz.
Rubén Martínez Villena, el poeta visionario, apodó a Machado "el asno con garras". Su nganga también tenía garras, largas, peligrosas y duraderas. Machado nos legó a los porristas, los chivatos y la guataquería. Son fardos pesados, devenidos en instituciones nacionales que aún cargamos con pesar. Pero no sólo eso, sino todo lo que vino después de su régimen.

Según Juan Félix, al brujero del General Egregio le debemos el mesianismo revolucionario, el antiamericanismo patológico, el desencanto democrático, los demagogos paralizantes, el culto a la violencia, la intolerancia hasta en la pelota. Todo ello condujo a un inevitable resultado: la revolución de Fidel Castro. Brotó como el genio de la botella de las frustraciones republicanas.

Machado nos condenó a eso. No le busquen más explicaciones. Juan Félix está seguro de lo que dice. No busquen más responsables. No culpen a los Estados Unidos, a las esperanzas que Grau defraudó, a la honestidad compulsiva e histérica de Chibás, auto destruyéndose y desacreditando a las instituciones. No acusen a los jóvenes inteligentes y encantadores transformados en gángsteres, a la ineptitud del cordial Prío, al 10 de marzo o a la dictadura de Batista. Todos tienen su parte de culpa.

Fulgencio Batista sólo podía medrar en el caos. Era su medio natural. Siempre fue así. Desde sus tiempos de Banes hasta su época de mulato bonitillo en la esquina de Toyo. 1933 fue su momento. La turbulencia política le facilitó la ascensión de sargento a coronel.

Los sectores más acomodados tragaban a Batista, pero no lo masticaban. No le perdonaban que, siendo mulato y oriental, hubiera ascendido a millonario. Por conveniencia y porque no les quedaba otro remedio, fueron sus cómplices a regañadientes. Lo fueron hasta que creyeron haber hallado otra opción.

Fidel Castro era joven, blanco, apuesto, abogado e hijo de terrateniente. Tenía el verbo encendido. Prometía una revolución verde como las palmas. El tímido apoyo inicial de la burguesía a la revolución significó su suicidio como clase social.

Por su parte, Batista, que también era santero, se largó a Madeira, sin hacer brujería, a disfrutar los millones que robó, resignado a su calidad de dictador jubilado.

( Ceiba sembrada en el Parque de la Fraternidad de La Habana conocida por la gente mayor como ¨la ceiba de Machado ; el Parque de la Fraternidad queda al lado del Capitolio Nacional )

La nganga de Machado, enterrada bajo una ceiba habanera, explica a Juan Félix la supervivencia milagrosa de Fidel Castro en el Moncada, el naufragio del Granma, los atentados contra su vida, la agresividad norteamericana, la crisis de los misiles, el tambaleo del período especial tras el desplome soviético. Su suerte providencial, como la de ahora, que tiene en Hugo Chávez una Unión Soviética de bolsillo.

Juan Félix asegura que sabe lo que dice. Sabe leer en el viento, en las olas y en las hojas de los árboles. Afirma, enigmático, antes de terminar nuestra conversación y volver a las páginas del Código de Da Vinci, que el poder de la nganga machadista está al agotarse. Los pueblos siempre tienen otra oportunidad para la felicidad.

1 Comments:

At 8:55 p. m., Anonymous Anónimo said...

Una puta y una bruja. Por no hablar del viejo Angel, un cuatrero que fue soldado de Weyler. Y pensar que Cuba entera se puso en manos del bastardo que vino de ellos.

Que clase de pueblo nos gastamos, eh? Tan admirable como el de Venezuela o el de Nicaragua. Gloria al bravo pueblo! Por favor. No me hagan vomitar.

 

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