BARACUTEY CUBANO

Escrito por: Yoani Sanchez en Generación Y , Diciembre,10,2008

Para Miguel, que aún sueña con ser una mujer socialdemócrata.

Ayer me fui a una conferencia sobre sexualidad que se dio en el Museo de Bellas Artes. Desde hace dos semanas, ha estado ocurriendo un ciclo de arte erótico, acompañado de películas y conversatorios. Justo este martes era el momento para escuchar sobre el tema de la incorporación de los transexuales a la sociedad y los prejuicios que aún subsisten contra ellos. Así que de camino a Alamar –donde está por estos días el Festival de Poesía sin Fin- me colé en el hemiciclo del antiguo Centro Asturiano.

Después de la conferencia, tuve la oportunidad de hacerle a Mariela Castro una pregunta que me atormenta cada vez que oigo hablar de tolerancia hacia la preferencia sexual. Aún no entiendo que se acepte el derecho del otro a elegir con quien hacer el amor y sin embargo sigamos en esta monogamia ideológica que nos han impuesto. Si ya conceptos como “enfermo” están desterrados de los estudios sobre la homosexualidad, por qué el adjetivo “contrarrevolucionario” se sigue usando para los que piensan diferente. Para mí, es tan grave llamarle “maricón” a alguien como decirle “gusano” a un inconforme.

Como hoy es el día en que esos derechos tendrían que estar en el centro de atención de todos, les quiero mostrar un pequeño video con mi breve encuentro con Mariela. El audio está fatal y por eso transcribo también el diálogo, para los que no logren escuchar todo.

Mariela: Incluir el tratamiento de las personas transexuales en una cosa que se llama el derecho. No queremos más.

Yoani: Me gustaría preguntar si toda esta campaña, esta lucha que se está haciendo, de alguna manera, desde la sociedad misma para aceptar la preferencia sexual, podrá en algún momento pasar a otros roles y se luchará también por la tolerancia a otros aspectos como pueden ser la opinión, como pueden ser las preferencias políticas e ideológicas. ¿Saldremos también de esos armarios?

Mariela: No sé, porque no trabajo esa área. El campo ideológico y político está fuera de mi responsabilidad. Y creo estar haciendo lo mejor que desde mi capacidad puedo dar.