BARACUTEY CUBANO

Por Pablo Alfonso

Diario Las Americas
Publicado el 12-13-2008

Por Pablo Alfonso

Desde La Habana me han enviado un documento interesante. Es un análisis sobre emigración y política elaborado por el profesor Antonio Aja, director del Centro de Estudios Migratorios (CEMI) de la Universidad de La Habana. Su título “Posibles Tendencias de la Emigración desde Cuba 2008-2009”.

Por supuesto que Aja, no tiene nada que ver con el asunto. El CEMI es una suerte de “think tank” que tiene como audiencia no sólo el mundo académico sino a los círculos políticos del poder cubano, en materia de emigración y de análisis de las corrientes políticas entre los cubanos que viven en el exterior.

Aunque el estudio en cuestión, elaborado en el primer trimestre del año, entra en esas consideraciones políticas sobre los grupos más relevantes del exilio cubano en Estados Unidos, con algunas proyecciones y comportamientos pre electorales, no es ese el asunto que deseo abordar en este comentario.

Está claro que “las consideraciones políticas” del Dr. Aja están matizadas por el tinte ideológico del castrismo. Así es que las dejo a un lado para señalar los hechos, y dejar a un lado las hipótesis.

Como de emigración se trata, el primer hecho relevante es que según las cifras oficiales “la presencia de cubanos asentados en el exterior supera a los 1.7 millones de cubanos y sus descendientes”.

Dicho de manera más clara, el exilio-emigración representa, aproximadamente, el 15% de la población cubana. De acuerdo con los estimados del CEMI “la emigración desde Cuba continuará siendo una migración joven entre 20 – 40 años”.

A partir de estas dos contundentes realidades el CEMI propone a la cúpula del poder, teniendo en cuenta “el realismo político y los intereses de la nación cubana” …”la aprobación de una nueva Ley Migratoria”, que posibilite “el continuo proceso de convertir a la Emigración en una fuerza a favor de los intereses de la nación cubana”.

¿De qué manera puede la emigración convertirse “en una fuerza a favor de los intereses de la nación cubana”, lo que desde la perspectiva del CEMI equivale a decir a favor del régimen?

Sencillo. Considerar a los cubanos del exilio-emigración como fuerza de trabajo en el exterior. Captar en buena medida partes de sus salarios y sus bienes, a través de las remesas familiares y las visitas familiares.

Las mujeres cubanas están sentando la pauta de la emigración cubana. En ese sentido el estudio asegura que “se fortalecerá el proceso de feminización de la emigración cubana, aunque sin diferencias de género significativas, tendencia presente a partir de 1995 en todas las categorías de emigración de Cuba, con la excepción del abandono de misiones, donde predomina el sexo masculino”.

Para precisar el estilo del texto, vale aclarar a los lectores que “el abandono de misiones”, no es más ni menos, que los trabajadores y profesionales cubanos que son enviados a trabajar en el extranjero.

Cifras citadas en el estudio reconocen que entre 1995 y 2003 han emigrado “más de 280 650 personas por todas las vías posibles de emigrar, cerca del 50 % con destino a Estados Unidos”.

De nuevo, precisando cifras, eso equivale a una emigración anual de 35,000 cubanos.

El profesor Aja señala que ese monto “aún está muy por debajo del estimado de potencial migratorio realizado en 1996”. Las cifras oficiales de ese estimado fluctúan entre 490 000 y 733 000 personas.

“También es menor a los datos de la última información que se tiene de población inscripta en el Programa Sorteo – Lotería 1998, a tenor de los Acuerdos Migratorios de 1995 entre Estados Unidos y Cuba, que fue de cerca de 900 000 personas”, subraya el informe.

El estudio apunta dos conclusiones interesantes: “el potencial migratorio continuará manifestándose” y “el temaa migratorio hacia los Estados Unidos, continuará siendo parte consustancial de la seguridad de la nación cubana”.

El estudio sugiere como alternativa a la emigración definitiva, la emigración temporal, figura que ya está presente en la legislación actual.

“La extensión de esta figura migratoria no solo a los matrimonios de cubanos y cubanas con extranjeros, podría potenciar aún más su utilización y evitar un mayor éxodo definitivo de población. Europa, América del Sur, Centroamérica y el Caribe deben ser sus principales destinos”.

Por mi parte sólo quiere apuntar que ese interesante informe, fue elaborado antes de la devastación provocada en Cuba por los huracanes Gustav, Ike y Paloma; y la aparente recuperación del dictador Fidel Castro quien, según afirman algunos analistas, le ha puesto el freno incluso a las tímidas reformas propuestas por su hermano, el general presidente Raúl Castro.

¡Habría que ver ahora por donde andan las cifras estimadas del potencial migratorio!
Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com