miércoles, diciembre 17, 2008

LAS DAMAS DE HIERRO

LAS DAMAS DE HIERRO


Por Alfredo M. Cepero .

Quienes seguimos de cerca el devenir descabellado y diabólico de la tiranía que ha oprimido a Cuba por cincuenta años estamos acostumbrados a ser testigos de todo tipo de abusos, bajezas y cobardías humanas. Pero lo ocurrido frente al Capitolio Nacional el pasado 10 de diciembre en la Habana con motivo de la conmemoración del sesenta aniversario de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos descendió al foso mas profundo de las cobardías y bajezas en el curso de nuestra historia. Un centenar de miembros de la otrora prestigiosa Federación Estudiantil Universitaria impidió, con soeces ataques verbales y amenazas de fuerza física, que una treintena de activistas de las Damas de Blanco subieran a la simbólica escalinata para rendir homenaje al iluminado documento. El palacio de las leyes—donde una vez intercambiaron sesudas y elegantes estocadas verbales hombres de ideologías tan diferentes como Orestes Ferrara y Salvador García Agüero, Santiago Rey Pernas y Blas Roca—se convertía en escenario patético de un acto repugnante y totalmente foráneo a la tradicional caballerosidad del cubano hacia nuestras mujeres, nuestras hermanas y nuestras madres.

En su tumba de la emblemática ciudad de Cárdenas, José Antonio Echeverría—aquel joven inmaculado, valiente y magnífico que murió tratando de derrocar a un dictador y de impedir el advenimiento de este tirano moribundo y decrépito—tiene que haber experimentado la santa ira de ver como estos rufianes han prostituido la Cuba soberana, libre y justa por la cual ofrendó su vida. Y para colmo, como aquella FEU de jóvenes idealistas que él presidía y que ponían el pecho para parar las balas de una dictadura castrense se había convertido por obra y maldad de una filosofía materialista y atea en madriguera de esbirros al servicio de la tiranía dinástica que esclaviza al pueblo de Cuba.

Por otra parte, este deplorable incidente me ha ofrecido la oportunidad de cumplir la promesa que hace tiempo me había hecho a mí mismo de destacar la labor de esa ejemplar y patriótica organización que son las Damas de Blanco. Un grupo de mujeres cubanas que, sin otro credo o ideología que el amor a la patria y la lealtad a sus familiares injustamente encarcelados, se enfrentan a las turbas ignorantes y fanáticas de la tiranía sin más armas que su coraje y las flores martianas del amor, el perdón y la esperanza. Y hablando de Martí, estas mujeres honran con su conducta el evangelio tantas veces citado y tan pocas veces imitado del Apóstol de nuestras libertades cuando dijo “Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres”. Quede, sin embargo, bien claro que en el vocabulario de Martí, y a tono con los tiempos en los cuales escribió, decir hombre era decir genero humano. ¿Y podría negar cualquier hijo bien educado por su madre que decir mujer es decir la suprema expresión de amor, sacrificio y entrega del género humano? Eso lo están demostrando todos los días las Damas de Blanco.

Cuando se organizaron en abril de 2003 para dar respuesta a la injusticia de la Primavera Negra de marzo de ese año, estas mujeres no querían ser líderes ni buscaban entonces como tampoco buscan ahora la publicidad para sí mismas. De hecho, en las Damas de Blanco no hay presidencia s ni secretarías. Tampoco se reciben honores individuales. Los dos principales premios, el Sajarov en el 2005 y el Premio a los Derechos Humanos en el 2006 fueron otorgados al colectivo en su totalidad. Es más, me aventuro a decir que, de no haberse producido esta tragedia nacional, estas mujeres habrían sido sumamente felices como esposas amantes, madres dedicadas y abuelas consentidoras. Pero los monstruos bajados de las montañas les robaron la paz y la felicidad. Lo que no han podido robarles es su dignidad de mujeres libres ni su compromiso de reclamar justicia tanto para sus seres queridos del llamado Grupo de los 75 como para los demás presos políticos. Todo ello dentro de una doctrina de activismo liberador y edificante donde no hay lugar para odios ni venganzas contra nadie. Porque no tengo dudas de que cuando estas mujeres rezan todos los domingos en la Iglesia de Santa Rita, en el todavía acogedor barrio de Miramar, lo hacen por la libertad de Cuba y por la armonía entre todos sus hijos.

No nos dejemos, sin embargo, engañar por sus métodos pacíficos o la voz apacible de aquellas de ellas que he tenido el privilegio de tratar, algunas dentro de Cuba y otras en el exilio, y cuyos nombres no menciono para no romper el encanto de ese extraño fenómeno entre cubanos que es un liderazgo sin protagonismos. En mi opinión, y aunque no estoy al tanto de cómo surgió o quién escogió el nombre de Damas de Blanco, estas valientes mujeres merecen el calificativo de Damas de Hierro. Porque si su voz y sus métodos pueden ser suaves como el algodón su voluntad es del hierro con el que conquistaron la libertad de Cuba los guerreros acompañados por nuestras heroicas mujeres mambisas.

( Mujer mambisa con su familia en la manigua redentora en un momento de esparcimiento )

Estas mambisas que visten el blanco de la pureza y del amor nada tienen que envidiarle a la Ana Betancourt de Mora que, en 1869, se dirigió a la Asamblea Constituyente de Guáimaro para abogar por la igualdad de la mujer y la libertad de los esclavos, la Amalia Simoni de Agramonte y la Bernarda Toro de Gómez que despidieron con una sonrisa a sus esposos guerreros y forjadores de pueblos, la María Cabrales de Maceo convertida en enfermera en los hospitales de campaña en plena manigua cubana, la Marta Abreu de Estévez agotando su fortuna para alimentar a la guerra libertadora o la Gertrudis Gómez de Avellaneda aportando su talento literario y sus contactos entre los poderosos para contribuir a la libertad de la patria oprimida. Fíjense, sin embargo, que no he incluido a Mariana Grajales porque esa matrona corajuda y generosa es una especie de deidad primada de nuestras guerras libertarias que no tiene paralelos en la historia de Cuba.

Ahora bien, no nos quepa la menor duda de que, cuando se escriba la historia de esta epopeya de 50 años por reconquistar nuestra libertad, la voluntad de hierro y la conducta valiente de estas Damas de Blanco serán una inspiración para nuestros niños. Los niños que, convertidos en hombres, tendrán a su cargo la reconstrucción de una Cuba en democracia y con libertad, justicia y oportunidades para todos sus hijos.

Miami, Florida 12-15-08

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Conmemoran Damas de Blanco Día de los Derechos Humanos.


La Habana, 11de diciembre.- Con una marcha de protesta de 6 Km. por céntricas calles y avenidas de la Habana, las Damas de Blanco, madres, esposas y otros familiares de presos políticos y de conciencia en Cuba culminaron las actividades conmemorativas por el 60 aniversario de la proclamación de la declaración Universal de los Derechos Humanos, confirmó ocularmente este periodista. Unas 35 féminas procedentes de las provincias Santiago de Cuba, Las Tunas, Villa Clara, Matanzas, Ciudad de la Habana, La Habana, Pinar del Rió, y el municipio especial Isla de la Juventud, marcharon hasta el otrora Capitolio Nacional, en cuyo lugar lanzaron palomas blancas, y dieron gritos de Viva a los derechos humanos y de libertad para los presos políticos cubanos. Laura Pollán Toledo, esposa del periodista independiente Héctor Maceda Gutiérrez, condenado a 20 años de prisión, pronuncio unas palabras en el lugar destacando que el gobierno cubano viola de forma impune los derechos del pueblo cubano. " En Cuba ha sido alto el precio que se ha pagado en la defensa de los derechos humanos", enfatizo Pollán. Durante el trayecto de la marcha, las mujeres repartieron a la población ejemplares de la Declaración Universal de los Derechos Humanos , banderas cubanas y gladiolos.
Como parte de las actividades con motivo de la fecha, en la víspera el colectivo de mujeres Premio Sajarov de Derechos Humanos otorgado por el Parlamento Europeo, realizo el Te Literario No. 67, en el cual desarrollaron un Rosario, así como una marcha de protesta de 5 Km. que culminó en el parque Martín Luther King Jr. situado en las calles 23 y F, en la barriada del Vedado, en este sitio la Dama de Blanco Reina Luisa Tamayo Danger, madre del preso político y de conciencia Orlando Zapata Tamayo, en nombre de sus compañeras despositó una ofrenda floral en memoria del conocido luchador por los derechos civiles en los Estados Unidos .
En esta jornada las Damas de Blanco fueron confrontadas verbalmente por partidarios del régimen comunista, quienes dieron gritos de mercenarias, contrarrevolucionarias y vivas al Partido Comunista, a Raúl y Fidel Castro. Este periodista durante 20 minutos trasnmitió en vivo estas incidencias al Noticiero de Radio Martí. En la céntrica calle San Lázaro, también fueron provocadas. La Seguridad del Estado congregó en la escalinata de la Universidad de la Habana a un numero indeterminado de estudiantes miembros de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) para que confrontaran a las mujeres , pero al paso de las mujeres los estudiantes se mantuvieron en silencio.
El 60 aniversario del Día Internacional de los Derechos Humanos, fue ocasión propicia para que las Damas de Blanco agasajaran a la ex presa política Petra Serafina Díaz Castillo (Finita), quien cumplió 10 años de encierro en las cárceles castristas, quien a pesar de sus 86 años y su delicado estado de salud ha apoyado al colectivo en sus reclamos de libertad para los presos políticos cubanos.

Reporto desde la Habana el periodista Carlos Serpa Maceira.

Nota: Para acompañar la información se adjuntan 4 fotografías tomadas por este periodista. En la primera foto se observan a las Damas de Blanco marchando por la céntrica calle 23 en la Rampa, en el Vedado. La segunda foto muestra a los estudiantes de la FEU en la escalinata de la Universidad de la Habana, quienes fueron movilizados al lugar por la Seguridad del Estado para que confrontaran a las Damas de Blanco. La tercera foto muestra a tres partidarios del régimen comunista que en la calle San Lázaro dieron gritos de mercenarias a las Damas de Blanco. La cuarta foto muestra el homenaje de las Damas de Blanco al ex presa política Petra Serafina Díaz Castillo (Finita), quien recibe un obsequio de la Dama de Blanco Laura Pollan.