lunes, noviembre 16, 2009

CUBA: Bribones de esquina

Bribones de esquina


Por Mercedes Soler


Sí, el gobierno cubano, como burdo bribón de esquina, agrede a las mujeres. Física y verbalmente. Intenta intimidarlas, amedrentarlas, coaccionarlas cuando discrepan de su ideología. Los últimos 50 años de desgraciada historia cubana abundan con ejemplos de mujeres valientes e indoblegables que se han resistido a esa dictadura implacable.

Una gran mayoría ha oído hablar o sabe que existen miles de presas políticas cubanas; las heroínas, las ``plantadas'', que pese a años de torturas y hostigamientos se negaron a ser ``reeducadas'' bajo la filosofía marxista. Entre ellas destacan nombres ya de leyenda, cuyas historias algún día deberían ser estudiadas en las universidades de una Cuba abierta y multipartidista, junto con los de otros próceres de la patria; nombres como el de Georgina Cid, Ana Lázara Rodríguez, Griselda Noguera y tantas otras más.

Ojalá, sin embargo, que esa lista no llegue a incluir el de una joven y célebre bloguera cuyos escritos han ido evolucionando en los últimos meses de lo crítico a la resistencia abierta, de los posteos que ponen en ridículo al fracasado gobierno cubano a osados vídeos que exigen respuestas concretas de una maquinaria oxidada pero aún lacerante.

Yoani Sánchez conoce bien la represión castrista que desde el lanzamiento de su blog ha intentado amordazarla. Hasta ahora se ha mostrado más astuta y hábil que los policías de la internet cubana, quienes obstaculizan la diseminación de sus escritos dentro de la isla. Humillados, sin embargo, e incapaces de acallar las verdades que atraen a millones de visitantes al blog de Sánchez cada mes, y que le ha obtenido los premios Maria Moors Cabot, otorgado por la facultad de periodismo de la Universidad de Columbia en NY, el premio Ortega y Gasset, entregado por el diario El País de España y la inclusión en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo publicada por la revista Time, ahora han pretendido silenciarla de la misma manera que siempre lo han hecho con la oposición: por la fuerza.

( Yoani Sánchez )

Narrado esta semana por ella misma, la bloguera fue asaltada, lanzada al interior de un automóvil, golpeada en todo su cuerpo, y arrojada violentamente a la calle después de la paliza, sucedida cuando intentaba dirigirse con otros dos blogueros al encuentro de una manifestación pacífica en la Habana. Un vídeo puesto en su blog muestra que, de hecho, un nutrido grupo de jóvenes se manifestó en el Vedado coreando ``paz, amor y súmate'', mientras portaban letreros caseros.

Yoani ya ha manifestado que pese a lo que describió como ``25 minutos de terror'', su espíritu de bloguera permanece ``intacto''; que aunque ahora necesita de una muleta, debido a la secuela de la golpiza, esto no es ``nada que mi juventud y cuerpo sano no puedan superar''. Históricamente, sin embargo, los Castro no han escatimado en barbaries para someter a toda una isla completa. Es de esperar que Sánchez vuelva a ser agredida, o peor, arrestada.

En la web, mundo de esta mujer corajuda, las campañas en su apoyo siguen sumando clicks. En Facebook, por ejemplo, muchos llevamos meses reemplazando nuestras fotos de página por las de diversos presos políticos cubanos en solidaridad con ellos, como la del Dr. Oscar Elías Biscet, y más recientemente la del Dr. Darsi Ferrer, desde que comenzó su huelga de hambre. Hoy, una gran cantidad de mis ``amigos'' nos identificamos con la foto de Yoani.

Esto no es simple simbolismo. Veinte o treinta años atrás, como lo puede atestiguar cualquier ex presa política, la falta de acceso a los medios condenaba a esas valerosas mujeres al olvido, fuera de su círculo de allegados. En el inescapable mundo mediático actual, y como recientemente me lo aseguró el roquero punk Gorki Aguila, quien ha sufrido su cuota de agresión castrista, las campañas electrónicas desacreditan a los gobiernos dictatoriales y surten efecto.

s indudable que Sánchez y sus acompañantes hubiesen padecido aún más de no ser por la atención mundial que les garantizan los posteos de sus textos y vídeos tomados con sus teléfonos celulares. Somos nosotros, sus lectores, los simpatizantes de su causa, quienes debemos asumir el mismo compromiso valiente y clamar por sus derechos fuera del mundo virtual.

mercedesenelnuevo@gmail.com