Por Guillermo Fariñas

Periodista independiente.
cocofari62@yahoo.es


La Chirusa, Villa Clara, 18 febrero del 2010 (PD) Una ola represiva contra disidentes no violentos recorrió a la provincia cubana de Villa Clara, entre el 25 y 29 de enero último. Hasta la fecha se tiene confirmación que fueron arrestados unos 31 anticastristas en este central territorio.

El motivo catalizador fue un facistoide “acto de repudio”, instrumentado por la Seguridad del Estado contra la estudiante del Instituto Superior Pedagógico “Félix Varela”, Martha Bravo Pérez. Esta joven de solo 19 años de edad, de un modo voluntario entregó el carné de la Unión de Jóvenes Comunistas. Además poseía el “agravante” de ser sobrina del emblemático ex – prisionero político Jorge Luís García Pérez (Antúnez) y su padre Loreto Hernández Pérez formar parte de las filas del Movimiento Presidio Político “Pedro Luís Boitel”, algo que de por sí ya la estigmatizaba a hierro caliente respecto al contraespionaje político de su país.

La actividad de marcada intolerancia ideológica resultó organizada en la Escuela Secundaria Básica Urbana “Fe del Valle”, sita en la calle Avenida Doble Vía esquina a Carretera Central de la barriada La Vigía, antiguo Cuartel de la Policía Motorizada.

Algunos de sus familiares vinieron desde el municipio Placetas a solidarizase con Martha. Esto trajo el arresto de la periodista independiente Donaida Pérez Paseiro y del opositor Diosiris Santana Pérez, ambos de Placetas. Los mismos fueron conducidos directamente hacia la Unidad Municipal de la Policía Nacional Revolucionaria en la Villa de Los Laureles y mantenidos allí sin informar a sus familiares.

Al presentarse en la Unidad de Instrucción y Operaciones de la Seguridad del Estado, localizada en Carretera de Camajuaní y Carretera de Circunvalación, los disidentes de la capital provincial Alcides Rivera Rodríguez y Damaris Moya Portieles, fue cuando se desató la solidaridad entre los opositores pacíficos de las más variadas tendencias.

A partir de ese momento, se suscitó toda una competencia de pulseo entre los todopoderosos represores y los emblemáticos reprimidos, pues el Alto Mando del Ministerio del Interior cursó la orden de detener a todo prodemocrata, que tuviera la osadía de presentarse a indagar por sus hermanos de luchas e ideas arrestados.

( Carro patrulla del DSE )

Desde el 25 hasta el 29 de enero, se dieron constantes reclusiones en las Tercera, Cuarta y Quinta Unidades de la Policía Nacional Revolucionaria. Así mismo, fueron encerrados opositores en la Unidad Provincial de Operaciones Policiales (UPOP) y la sede de la Seguridad del Estado.

Tras el necesario recuento de esta jornada de abuso versus valentía entre represores y reprimidos, donde resultaron llevados tras las rejas 21 opositores no violentos de Santa Clara, 10 de Placetas y uno de Ranchuelo.

Se pudo sacar la conclusión que el poder de la fuerza es superado por el poder de la razón. Las contradicciones se disiparon entre estos 31 luchadores por la plena libertad de la isla, pues todos ellos fueron capaces de olvidar las diferencias en sus métodos de lucha, ya que unos hacen acciones públicas en las calles y los otros realizan actividades “puertas adentro”. Ambos grupos entendieron en la praxis que poseen un solo adversario político.

cocofari62@yahoo.es