miércoles, mayo 05, 2010

CARLOS VARELA ACTUARÁ EN MIAMI Y EQUIPARA LOS ACTOS DE REPUDIOS DE LA TIRANÍA CON LAS PROTESTAS EN MIAMI EN ÉPOCA ANTERIORES


Conferencia de Prensa de Carlos Varela. Miami 4 de mayo de 2010

Telemundo 51



America TeVe



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Tomado de http://www.ddcuba.com/


Carlos Varela defiende a los cinco espías y cuestiona a Yoani Sánchez


DDCuba


El cantante Carlos Varela, al que el gobierno del presidente George W. Bush le prohibió el ingreso a Estados Unidos, se presentó el jueves en Washington y almorzó con un funcionario de la Casa Blanca, en una nueva señal de deshielo en las relaciones entre ambos países, informó Reuters.

El cantante y compositor, cuyas canciones capturan el desencanto de los jóvenes cubanos, recibió una visa de tres semanas de parte de la administración del presidente Barack Obama, que ha buscado mejorar los lazos con La Habana.

Varela almorzó con el funcionario de la Casa Blanca en un restaurante de Washington, según los organizadores de su viaje, el Centro para la Democracia de las Américas, un grupo liberal que busca que se levante la prohibición de viajes entre ambos países y el embargo comercial.

El grupo no identificó al funcionario.

Según el portal oficialista Cubadebate, Varela también se refirió al caso de los cinco espías en un conversatorio en la Iglesia Metodista Unida.

“Cinco Héroes que están injustamente encarcelados en los Estados Unidos por defender a Cuba del terrorismo. Les han impuesto injustas y largas sentencias. Tanto ellos, como sus seres queridos, madres, esposas están sufriendo injustamente", dijo.

Añadió Cubadebate que un periodista quiso saber la opinión del cantautor sobre la bloguera Yoani Sánchez y "Varela respondió con ironía: 'Yoani es la que más discos vende en este momento fuera de Cuba, pero en Cuba hay muchos artistas. Muchas Yoanis… No siempre la que vende más discos es la que mejor representa lo que piensa la gente'".

Varela también se reunió con dos miembros del Congreso, los representantes demócratas Jan Schakowsky, por Illinois, y John Tierney, por Massachusetts.

"No tenemos 80 canales de televisión en Cuba, así que no tenemos nada que hacer excepto cantarnos los unos a los otros acerca de lo que hacemos", dijo Varela, de 46 años, en una iglesia donde ofreció una charla sobre la cultura musical cubana e interpretó varias canciones.

El músico dijo que las estaciones de radio en Cuba no tocan sus canciones más críticas sobre las frustraciones y sueños de su generación. También criticó las restricciones a los viajes entre ambos países, que comenzaron antes de que él naciera.

Varela, que visitó Estados Unidos en 1998, espera regresar el próximo año con su banda para realizar una gira por el país.

La próxima semana se dirigirá al estudio de Jackson Browne en Los Angeles, donde planea mezclar su octavo álbum, que grabó en su hogar de La Habana y produjo en Canadá.

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Diciembre 5, 2009

Carta a Carlos Varela.

Por Charlie Bravo.

Fuimos amigos, hace años ya, sentados en los muros salitrosos del Vedado, guitarra en mano. Te decían Gnomo o Duende, por lo del sombrerito y la ropa negra de sobre talla, la barba y las botas. A mí me decían gusano en todas partes, contrarrevolucionario, escoria sin mayúsculas ni nada parecido, porque cuando eras contestatario con la admisión y bendición de las instituciones ya me habían marginado, y me habían insultado y negado la entrada a asociaciones a las cuales no quería pertenecer, porque de eso se trata, de que tipos como tú -a pesar de todo- pertenecen en cuerpo y ánima a un régimen. Fuí a verte en aquel concierto semiclandestino en Miami. Te defendí en discusiones en persona, y también online. Recordé con agradecimiento tu “él viene conmigo” que me franqueó la entrada a diversos espectáculos cuando mi condición de paria, de no persona y de fantasma con poca carne sólida era tan utilizadas por otros para marginarme.


También recuerdo cuando apenado por todo lo que me pasaba me dijiste que era “muy rockero” para el gusto de muchos, y te referías no solo a mi gusto por la música, si no a mi apariencia y a mi proyección personal, y también a mi actitud ante la vida que no admitía compromiso alguno con el régimen. Y otra vez te salvan las mujeres, Carlos. No, no contaré aquella historia…

Lo que te cuento hoy es que una querida amiga me dijo que estás de visita en la ciudad donde vivo, y otras queridas amigas me impidieron ir a verte. Porque nuestra amistad, que ya no existe, hubiera tenido un final mucho peor. Siempre respeté mucho que cada cual pensara como mejor le pareciera, pero de ahí a admitir tu sorna contra una amiga y un amigo muy especial va una gran distancia. Sí, uno es el rockero. Y la otra, su esposa, la bloguera. Y no, no te admito burlas, ni chistecitos, ni risitas en cuanto a ellos. Ni a tí ni a los que te manipulan y te traen como un mono de circo a esta ciudad, de allá y de acá, ni al tipo del régimen obamunista que se ha reunido contigo para ver cómo hacen para legitimizar a la dictadura bicéfala y tricular de los Castros I y II.


Notaste que ya no puedo llamarte Carlitos. Ya Carlitos no existe, ya el alma contestaria y el humanista dejaron tu cuerpo. Ahora existe Carlos Varela, el instrumento y zombie castrista, no el Gnomo ni el Duende. El que existe ahora viene sin tapujos y pide la libertad de cinco espías terroristas que retorcerían el pescuezo del Carlitos que una vez existió y el mio propio con la anuencia y bendición del Carlos que existe hoy. Por supuesto, no te atreviste a clamar por la libertad de los presos políticos que se pudren en las cárceles del régimen que hoy representas, y mucho menos a pedir el fin de la dictadura que acogota a todos los que van a tus conciertos y que interpretaban tus letras como llenas de mensajes esperanzadoras.


Vencí el asco, Carlos, de ver el cadáver moral del que una vez fue un artista contestatario y hoy no es más que una caja repetidora del oficialismo y la tiranía para escribirte estas líneas. Nunca esperé que Guillermo Tell se inclinara ante el sombrero del emperador austríaco y que no se atreviera a lanzar sus flechas. Ese Guillermo Tell mató a su hijo. Pero ya vez, estaba equivocado. Que te vaya bien, Carlos, si tu conciencia te lo permite.

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Tomado de http://www.cubaenelmundo.com/

CARLOS VARELA, TIRANDOLE MANZANAS A LAS FLECHAS


Por Esteban Casañas Lostal
Montreal, Canadá
diciembre 20

A muchos jóvenes de su generación debió ocurrirles lo mismo que a los de la mía, me refiero a todos aquéllos que se embarcaron en su carroza, ballesta en mano y con los sueños de tirarle alguna vez a la manzana. Pero el Guillermo Tell caribeño se las sabe todas y pudo haber aplicado las mismas tácticas con las que aplastó a generaciones anteriores.

De poco sirvieron los carruajes donde Silvio, Pablo y los inconformes o protestones de los setenta transportaron a millones de jóvenes como ellos. Guillermo Tell conocía perfectamente las miserias humanas, no solo por los estudios profundos sobre esta materia que consumió de esos grandes maestros como Maquiavelo, supo superarlos ampliamente y los convirtió en enanos.

No es lo mismo viajar en guagua que tener un Lada a la puerta de la casa, se dijo un día y pudo comprobar que no solo el cuerpo, el alma humana cede cuando su vida se encuentra condenada a la miseria. Se acabaron las protestas, los melenudos y hasta podemos limpiar las calles de mariquitas. Y si aparte del Lada les doy una casita en algunos de los barrios exclusivos (o 'congelados'), como se dice en nuestra lengua cubana. Ya verán como cambia el ritmo de la música que componen, las letras se convertirán en himnos de guerra, llanto, dolor de los desposeídos, pero apuntarán hacia otro lado.

No se equivocó en sus deducciones. Carlos Varela fue el relevo de aquellos protestones acomodados y aburguesados, el sueño de muchos jóvenes, la esperanza de quienes vieron apagadas las llamas de esa rebeldía dormida desde hacía varios años.

La canción Guillermo Tell se disfrutaba desde las profundidades de una compleja clandestinidad y fue muy aplaudida en su tiempo, no solo por los jóvenes de turno, supo sumar a muchos de los que se sintieron traicionados por aquellos intérpretes que, solo en apariencias, representaron el sentir de la juventud cubana.

( Carlos Varela )

Aplausos. Con esta gente del mundillo cultural cubano uno debe aprender, esas relaciones pueblo-artista se parecen a la que existe entre el toro y el torero. Uno no puede descuidarse porque al menor gesto en falso, ahí mismo viene la cornada, y no son pocos los que han actuado así en estos 50 años. Hasta hace muy poco venían aquí, al territorio del enemigo y manifestaban que ellos eran apolíticos. Hoy no, parece que se sienten como en casa en presencia de la nueva Administración norteamericana, no solo se muestran abiertamente tal y cual son, se van un pocomás allá y tratan de acumular algún mérito político para su regreso. ¿Ejemplos? Ustedes los tienen a mano.

Carlos Varela usa como pasaporte que sus canciones recogen el “desencanto de los jóvenes” en la Isla y valdría la pena hacerle algunas preguntas.

¿Por qué están desencantados esos jóvenes? ¿Quiénes son los autores de ese desencanto? Claro está, esta carta de presentación tiene su origen en un sitio gubernamental. ¡Qué raro! Se pretende vender al cantautor con la imagen de un embajador de esa juventud a la que él representa en sus canciones, sin embargo, todo lo que ha manifestado en las cortas entrevistas que aparecen por el ciberespacio, nos muestran a un Varela con su ballesta apuntando en la dirección equivocada, o sea, en contra de los desencantados que él pretende representar.

Llega con un disco bastante rayado por un Gobierno que no ha escatimado recursos en promoverlo, “Los Cinco”, que no son los Latinos o los 5U4 de Osvaldo Rodríguez. Varela se convierte en portavoz de todos aquéllos que justifican las acciones de esos espías confesos infiltrados en territorio norteamericano. Los llama héroes (como sus amos), y dice, dicen ellos, estaban luchando en contra del terrorismo. Tal vez Varela desconozca que la Red “Avispa” era más numerosa y que sólo estos cinco se la quisieron dar de guapos.

Para profundizar aún más en sus meteduras de pata, porque no creo se le deba dar otro nombre, Varela ataca a la bloguera cubana Yoani Sánchez ante las preguntas de un periodista, dijo: 'Yoani es la que más discos vende en este momento fuera de Cuba, pero en Cuba hay muchos artistas. Muchas Yoanis… Demasiadas, agregaría yo, solo que no todas escriben como ella, no todas poseen tampoco su valor, entonces, solo hay una por el momento. Y sí, es muy cierto que sea una buena vendedora de discos en el extranjero, como lo es Pedro Juan Gutiérrez con sus libros, pero al parecer, a Carlos Varela poco le importan las razones, ¿no sentirá un poco de envidia también? Lo suyo es poder viajar y garantizar otra salida al precio que se deba pagar. ¿Es una pena? No, no lo es, nada debe apenarnos cuando se trata de estas aves que pertenecen a la cultura cubana, una cornada más en esa relación que existe entre el toro y el torero.

Varela pretende engañarnos tirándole manzanas a las flechas, cuando debe hacerse lo contrario. ¡Pobres muchachos de su tiempo! Les pasó lo mismo que a nosotros.

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Nota del Bloguista

Qué dirán aquellos que defienden el ¨intercambio ¨ cultural entre ciertos artistas de la Isla y contados y escogidos artistas de EE.UU. diciendo que la música no tiene nada que ver con la política y que en Miami se politiza todo.


CARLOS VARELA. TELÓN DE FONDO