CUBA: Un asesino anda suelto en Cojimar por ser presuntamente liberado por la Seguridad del Estado o DSE
Tomado de http://www.cubanet.org
Por José Alberto Álvarez Bravo
LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -Provisto de dos armas pavorosas, un asesino impune aterra a una familia en Cojímar.
Desde el 15 de mayo de 2010, Beatriz Mesa Abreu vive en una constante zozobra. El pánico la invade y siente, magnificado por el miedo, un nimbo de angustia planeando sobre el frágil destino de sus dos hijos.
El día 9 de mayo, Día de las Madres, había recibido una noticia mitad alentadora, mitad frustrante: su hijo, Duany Acosta Mesa, había sido devuelto a las autoridades cubanas, luego de treinta horas de una aciaga travesía en balsa que había situado a su grupo al alcance de la vista de Cayo Hueso, Estados Unidos.
La noticia era alentadora, porque su hijo estaba con vida. Frustrante, porque no había logrado su más caro sueño: escapar del “paraíso del proletariado”. Era ya su tercer intento, y había estado a un paso de lograrlo.
( Duany Acosta Mesa )
El grupo del que Duany formaba parte, estaba integrado por otros cuatro jóvenes, oriundos del pueblo costero de Cojímar, perteneciente al Municipio Habana del Este, en Ciudad de La Habana. Uno de los integrantes del grupo, Reinier Biscet Morales, es hijo de la Dama de Apoyo Rosario Morales, y miembro él mismo del Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gomez. Como es habitual entre los miembros de la disidencia cubana, Reinier usa pulseras de goma, de color blanco, con la palabra CAMBIO grabada a bajorrelieve.
Desde la llegada de este grupo de jóvenes al Centro de Detención de Balseros conocido como Tricornia, un oficial de la policía política se empecinó en despojar a Biscet Morales de sus pulseras blancas, a lo que el joven se opuso con determinación y firmeza, actitud que contó con el apoyo de sus compañeros de travesía. Este oficial la emprendió a golpes contra el joven negro Biscet Morales.
Fue tan brutal la pateadura, que incluyó sus testículos, que a casi un mes de sufrida todavía el dolor lo atormenta. Biscet Morales se encuentra en la prisión 1580 sin recibir asistencia médica, según refiere su madre.
Duany Acosta Mesa tuvo la mala fortuna de conocer, y revelar, la identidad del esbirro que golpeara a Biscet Morales: Capitán Rangel, del Departamento de Seguridad del Estado.
El 14 de mayo, Acosta Mesa recibe una incomprensible llamada telefónica de un oficial del Centro de Detención Tricornia, presuntamente preocupado por el bienestar de los balseros repatriados. Al día siguiente de esta inusual llamada, Acosta Mesa es acuchillado tres veces por un joven nombrado Cristian, quien actuó de manera dolosa, premeditada y alevosa. Increíblemente, Cristian deambula a toda hora por las calles de Cojímar, con el amparo ostensible de las autoridades castristas.
Rumores imposibles de corroborar, dadas las condiciones del secretismo en Cuba, afirman que Cristian, detenido por la Policía Nacional Revolucionaria tras su intento asesinar a Duany, fue liberado por órdenes de la Seguridad del Estado.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home