jueves, agosto 05, 2010

ESPAÑA: La presidenta de una ONG de "refugiados" denigra a los cubanos desterrados

Tomado de http://www.libertaddigital.com



Les TRATA como caprichosos que "se quejan de vicio"

La presidenta de una ONG de "refugiados" denigra a los cubanos desterrados

El gobierno les niega la condición de refugiados políticos, les obliga a dispersarse por España para evitar que Madrid sea un núcleo del anticastrismo y la presidenta de la llamada Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) les denigra, presentándolos como vagos caprichosos que "se quejan de vicio".

2010-08-04
R. Vilas

Llegaron a España desterrados directamente de las terribles cárceles de la dictadura de los Castro, con importantes secuelas físicas y psicológicas después de haber estado recluidos siete años y el Gobierno de Zapatero les niega la condición de asilados y refugiados políticos. Además quieren obligarles –dentro del apaño entre Moratinos y los Castro– a toda costa a dispersarse por España, contra su voluntad, para que Madrid no se convierta en una referencia de la disidencia anticastrista.

Ante esto la respuesta de María Jesús Arsuaga en declaraciones a El Confidencial, presidenta de la llamada Comisión Española de Ayuda al Refugiado –organización que junto a la Cruz Roja y Asociación Comisión Católica Española de Migración se encarga, con fondos públicos, de su alojamiento y manutención en un modestísimo albergue de un polígono industrial de Vallecas en Madrid– es presentarlos como unos caprichosos que "se quejan de vicio". Arsuaga llega a decir, sin sonrojarse, que este albergue destinado a inmigrantes sin recursos –sin apenas ventilación, con baños compartidos, aislado en un polígono industrial...– sería "un lujo para muchos españoles" porque "disponen de todas las condiciones básicas para vivir: comida, cama, medicamentos, habitaciones, agua". En estas "lujosas habitaciones" conviven con sus enteras y "encima se quejan" dice Arsuaga.

Esta señora que preside una organización se dedica a ayudar a los refugiados utiliza un tono amenazante para directamente mandarles callar: "Dejad de quejaros. El tiempo pasa, y no os vamos a mantener toda la vida. Así que salid a buscar trabajo si queréis seguir aquí". Una virulencia que Arsuaga no emplea para valorar la negativa del Gobierno a concederles asilo y reconocer su condición de refugiados políticos. Es más, ni siquiera se pronuncia, se limita a decir a que es el Gobierno el que debe decidir "cuál es el estatus de los que están aquí".

De los 20 disidentes que han llegado a Madrid, seis ya han sido trasladados a Málaga, Cullera (Valencia), Gijón (Asturias) y Sigüenza (Guadalara).
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Tomado de http://www.elconfidencial.com

MARÍA JESÚS ARSUAGA, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN ESPAÑOLA DE AYUDA AL REFUGIADO“Muchos españoles firmarían las condiciones de vida de los disidentes cubanos”



( Omar Ruiz (3d), y Pablo Pacheco (3i), disidentes cubanos, junto con sus familiares en Madrid.)


Ana I. Gracia.
04/08/2010

Les van a ayudar a encontrar trabajo en una España cuya tasa de paro supera el 20%. Nada más aterrizar, les han puesto un alojamiento en el que disponen de cama, agua, comida y ducha (caliente). Todos los días. Ellos y sus familias, a las que no dejaban ver en Cuba. Pero no les gusta. Cáritas advierte de que los alojamientos habilitados en Madrid para los excarcelados están pensados para estancias cortas y no tienen capacidad para más. Pero no quieren moverse de Madrid y rechazan el estatus de protección internacional asistida que está previsto que se les conceda. Ellos son exiliados y refugiados políticos y como tal exigen ser reconocidos. Son los veinte ex presos cubanos que viven a cuenta del Estado español y que se dedican a criticar las condiciones de acogida.

En España, mientras los ex presos recién aterrizados piden más y mejores condiciones de vida, más de 630.000 familias españolas ingresan cero euros al mes, y sobreviven de la caridad o gracias a los trapicheos que engorda la economía sumergida. Los datos, revelados ayer en la última Encuesta de Población Activa (EPA), desvelan que en dos años el número de hogares españoles sin ingresos se ha duplicado. “¿Y dónde están? ¿Se les oye quejarse?”. Harta de tanto ruido mediático y de la actitud que han tomado los disidentes al llegar a España, María Jesús Arsuaga, presidenta de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, les lanza un mensaje: “Aprovechad la oportunidad que se os ha dado y dejad de quejaros. El tiempo pasa, y no os vamos a mantener toda la vida. Así que salid a buscar trabajo si queréis seguir aquí”.

Tres organizaciones sociales se encargan de mantener, alojar y buscar empleo a este grupo de ex presos cubanos hasta que se resuelva su situación legal en España: Cruz Roja, el Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM). En un principio, el gobierno español les dijo que les concederían permisos de trabajo y residencia, pero no el estatus de refugiados políticos.

Fue Julio César Gálvez, uno de los disidentes, el primero en quejarse. “Yo firmé en La Habana unos compromisos antes de subir al avión. Me ofrecían orientación social y asesoramiento legal, así como la ayuda económica necesaria para la manutención y el alquiler de una vivienda en Madrid”. Los que están en Madrid, residen en el hostal Welcome, en el sureño barrio de Vallecas. No están de acuerdo en la ubicación del lugar: "Está en un polígono industrial, no en el centro de la ciudad". Tampoco de que el baño sea colectivo y, según dicen, las habitaciones no estén ventiladas. “Se quejan de vicio. Es un sitio modesto, pero disponen de todas las condiciones básicas para vivir: comida, cama, medicamentos, habitaciones, agua. Un bien de primera necesidad que se ha convertido ya en un lujo para muchos españoles”, critica Arsuaga.

Aferrados a la Constitución para no moverse de Madrid

Casi todos los excarcelados cubanos que permanecen en Madrid van a recurrir al Defensor del Pueblo para que España les reconozca como asilados políticos y así no les obligue a trasladarse fuera de la capital. Una decisión que tomará unilateralmente el gobierno español, ya que son las autoridades las que deciden, como sucede con cualquier extranjero que entra en el país, "cuál es el estatus de los que están aquí”, comenta Arsuaga.

También han hecho referencia al artículo 19 de la Constitución española, "que protege el derecho a la libertad de residencia y circulación". Los realojos comenzarán una vez que los ex presos se reúnan con las tres organizaciones encargadas de su tutela. Tienen que decidir la lista de ciudades en función de “las redes sociales de cada uno en el país”, han dicho desde Cruz Roja. Seis de ellos viven con sendas familias en Málaga, Cullera (Valencia), Gijón (Asturias) y Sigüenza (Guadalajara). "Cerca de sus familiares. Para que encima se quejen", concluye Arsuaga.