BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://eichikawa.com

¿Adónde van los desaparecidos?


septiembre 18, 2010

Por Lluís Karkánian

Andrew De Graux Villafaña fue visto por última vez (septiembre 19, 1962) en el hospital general de Cienfuegos, luego de haber sido operado exitosamente de sendos balazos en la quinta vértebra y los glúteos. Así había sido capturado tras el combate (septiembre 13) de Limones Cantero (Trinidad), entre las milicias de Castro y la guerrilla de Julio Emilio Carretero. Le decían «El Americanito» porque había nacido en Cuba (1943), de padre estadounidense (militar retirado), y fue inscrito en el consulado de los EE. UU. en La Habana, es decir: era ciudadano americano.

Lo trasladaron (septiembre 15) del hospital de Trinidad a Cienfuegos, donde fue atendido por el ortopeda [¿Miguel Rodríguez?] Marcoleta, quien al comprobar que su paciente no estaba en cama exclamaría: «Andy no estaba para morir». Quizás la desaparición más misteriosa de la guerra civil (1960-65) corresponde a los diez expedicionarios (foto) al mando de Eduardo «Eddie Bayo» Pérez, ex capitán del Ejército Rebelde, quienes partieron (junio 8, 1963) del buque madre Flying Tiger II, a unos 15 kilómetros de Baracoa, para llevar a cabo la pasmosa «Operación Cruz Roja»: rescatar a dos desertores de las tropas soviéticas en Cuba, que tenían información sobre armas nucleares remanentes en la Isla luego de haberse resuelto la Crisis de Octubre (1962) con el entendimiento Kennedy-Jruschov. Nunca más se supo de ellos.

-Foto: Operation Tilt © Spartacus Educational. De izquierda a derecha, detrás: Tomás Vaquero, Luis Jiménez, Denys Regal, Eugenio Martínez y René Loimaru; delante: Ernesto Dueñas, Alfredo Mir, Eddie Bayo, Luis Cantín y Francisco Hernández.

-Nota: La precisión de que no hubo Operación Patty-Candela, sino película homónima del ICAIC, discierne entre la acción de la CIA (Patty) y la reacción del G-2 (Candela), pero parece mejor usar los nombres en clave de ambos bandos, para reflejar la espléndida confusión que reinó en las operaciones de la CIA contra Castro como consecuencia de la penetración de sus agentes, que llegarían al extremo de montar esas operaciones. Como el propio Eddie Bayo advirtió a la CIA sobre los desertores soviéticos, la Operación Cruz Roja (según los exiliados, que dan así una tercera denominación) se torna sospechosa. Fue bautizada Operation Tilt por la CIA, pero se desconoce si hubo contra-operación del G-2.
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