BARACUTEY CUBANO

Nota del Bloguista

Cándido Fabré es de los músicos que en ¨actividades político culturales ¨ convocadas por el régimen muestra de manera muy elocuente su proCastrismo y su admiración por Fidel; pero a esas actividades supuestamente asisten los simpatizantes de la tiranía o aquellos que quieren aparentar que lo son o no tienen el valor para no asistir. Por otra parte, que yo recuerde,n o conozco que Cándido Fabré se haya puesto a alabar el Castrismo, a Fidel y a la Revolución con sus canciones en actividades que no son de ese carácter; si lo ha hecho ha sido de una manera discreta y muy medida, pues no ha trascendido. No he escuchado de que Fabré sea una persona que imponga sus ideas Castristas mientras actúa en canciones en ambientes no políticos. Una persona me habló que en una actividad festiva pública en la Plaza de la Revolución de Pinar del Río, Cándido empezó a improvisar sobre la división de la familia cubana y al ver que el auditorio no se mostró entusiasta, tuvo la sensatez y el tacto de cambiar sus improvisaciones hacia otros temas.

No me gustó que en el programa Pellízcame Que Estoy Soñando se le haya hecho ¨una entrevista¨ como la que se le hizo. Podían habérsele hecho preguntas sobre el ¨intercambio¨ cultural ya que prácticamente va en una sola vía; se le podía haber preguntado si estaba de acuerdo en que tantos artistas cubanos y su música fueran desterrados de la memoria musical cubana de la Isla y que no se les permita visitar la tierra que los vio nacer y allí mostrar su arte con la misma libertad que los músicos de la Isla lo muestran en EE.UU. en este intercambio , o no se le permita a cubanos en general visitar a sus familiares ( como le sucedió a Celia Cruz con su madre ) por haber mostrado fuera de Cuba su antiCastrismo aunque fuera pacífico , o como le sigue pasando a cubanos como al joven pitcher Rafael Galbizo Figueroa, residente en Puerto Rico, cuya madre Lourdes Figueroa Sangrong falleció en el accidente aéreo de AeroCaribbean en el que murieron 68 personas en la zona de Guasimal, provincia de Santi Spíritu, Cuba, y él no pudo ir al velorio de su madre por haberse quedado fuera de Cuba cuando salió con el equipo juvenil cubano de béisbol y la tiranía tenerlo clasificado como un ¨desertor¨pese a no ser militar.


Cándido Fabré tiene todo el derecho a ser proCastrista, algo que nunca él ha tratado de esconder ; nosotros, el Exilio, tenemos todo el derecho a criticarle su actitud proCastrista. Cándido Fabré tiene el derecho como artista a mostrar libremente su arte; nosotros como personas tenemos el derecho a mostrar libremente nuestro rechazo a un arte que alabe al Castrismo. Cándido Fabré merece respeto aunque sea Castrista; nosotros, el Exilio, merecemos también que se nos respete . La dignidad, la vergüenza y el miedo se las debe administrar cada persona; no podemos ser veladores de las de los demás, ahora bien, cada cual responde ante sí y ante la sociedad por sus acciones. Se puede encontrar un equilibrio o un balance a todo lo anterior y en eso el respeto desempeña un papel fundamental. Esperemos que todos hagamos porque el respeto prevalezca sobre las pasiones.

Actuación de sonero cubano en Miami crea polémica


El músico cubano Cándido Fabré.
Archivo / El Nuevo Herald

Por SARAH MORENO
smoreno@elnuevoherald.com

"Por siempre viva Fidel'' es la última frase que quisieran oír los exiliados de Miami, pero este estribillo de un tema del sonero Cándido Fabré podría ser una de las loas al ex gobernante cubano que se escuchen mañana en el club Aché, en pleno corazón de la Calle Ocho.

Con su llegada a Miami, el cantante y compositor de extensa trayectoria ha vuelto a avivar la polémica sobre el llamado intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos. Desde principios de esta semana comenzaron a divulgarse en los medios de esta ciudad y en la red social Facebook videos de Fabré gritando consignas de apoyo al gobierno cubano como ‘‘Aquí no se rinde nadie, coj....", lanzada en abril en un concierto en la Tribuna Antiimperialista frente al malecón habanero.

También han causado gran indignación varios temas compuestos por Fabré a propósito de la enfermedad de Fidel Castro, en los que el cantante dice haberles orado a ‘‘Jesucristo y a la Caridad del Cobre para que te salvara''.

"Fabré es un redomado apologista del régimen de toda la vida. Su actuación es parte de un intercambio orquestado en Cuba en el que los artistas son ‘internacionalistas' que, en vez de llevar AK-47 como hicieron en Angola, traen aquí bongós y tambores'', expresó Manuel Prieres, que desde su blog Villagranadillo hace denuncias sobre lo que considera ‘‘un proyecto detrás del arte para que tengamos que cohabitar [con los artistas de la isla] y así olvidar el dolor''.

Prieres se sumará a un grupo de exiliados, entre los que se encuentra la organización Vigilia Mambisa, que se proponen manifestarse mañana a las 5 p.m. frente al Club Aché de la Calle Ocho y el domingo frente al Dade County Auditorium. En este teatro se celebra el concierto de Los Aldeanos y Silvito el Libre, también en Miami como parte del llamado intercambio cultural.

"Ya le llamamos el Club ‘Ché' '', expresó Prieres sobre Aché, que ha presentado en lo que va de año a numerosas agrupaciones de la isla como la Orquesta Aragón, La Charanga Habanera, Pupi y los que son, son y Gente D'Zona.

Los administradores del club Aché, Luz María Miranda y Juan González, no respondieron a los mensajes que dejó El Nuevo Herald en su contestador y con un empleado del negocio. Tampoco pudo ser contactado Fabré para que ofreciera sus declaraciones, como han hecho otros artistas que vienen de la isla.

Igualmente indignado por la actitud de los gerentes del club, que suelen dejar varios días los carteles que anuncian las presentaciones de los grupos de la isla, Pupi García, propietario de un negocio vecino, manifestó su intención "de protestar por primera vez en los 49 años que llevo en el exilio''.

"Es una falta de respeto, porque aquí hay demasiadas banderitas cubanas puestas en los cementerios, y cada tres casas hay un familiar de un fusilado, o de un preso, o una madre que se quedó sin su esposo o un hijo sin padre'', afirmó García.

"Aquí hay muchos artistas buenos que no tienen donde trabajar. Cuando vienen los de la isla, la entrada se cobra a $50 o $60 y luego dejan la zona VIP para los ‘camaradas' '', alertó García, preguntándose cómo Valls, propietario de los populares restaurantes La Carreta y el Versailles, y ‘‘que tiene en Miami una calle con su nombre, le renta el local a esta gente''.