lunes, febrero 21, 2011

EX-PRESOS POLÍTICOS EN ESPAÑA HACEN UNA CARTA DE DENUNCIA A HUBER MATOS ARALUCE POR LA TRAICIÓN A QUE FUERON SOMETIDOS EN SU DESTIERRO ESPAÑOL

Tomado de http://www.cubalibredigital.com



EX-PRESOS POLÍTICOS EN ESPAÑA HACEN UNA CARTA PATÉTICA A HUBER MATOS ARALUCE POR LA TRAICIÓN A QUE FUERON SOMETIDOS EN SU DESTIERRO ESPAÑOL


Domingo, 20 de Febrero de 2011

Los ex-presos políticos cubanos en España, han hecho una carta al director ejecutivo del CID, Huber Matos Araluce, hijo de Huber Matos Benítez, Comandante opositor que viajara el pasado año a reunirse con ellos en su destierro. En la carta pidien su intervención para poder materializar las promesas incumplidas por el gobierno español a su aribo a la madre patria.

(Huber Matos Benitez reunidos con algunos de los desterrados y sus familiares. Foto de archivo)

A continuación, el texto de la carta denuncia de los cubanos desterrados en España, que demuestra el contubernio del gobierno de Rodríguez Zapatero con la dictadura cubana, empeñado en preservar sus espúrios intereses económicos en la isla.



Sr. Huber Matos Araluce
Cuba Independiente y Democrática

Apenas llegados a España, nosotros, los expresos políticos y de conciencia desterrados recientemente de Cuba, tuvimos el privilegio de conversar con su señor padre quien vino a Madrid, entre otros compromisos, para conocernos y estrecharnos las manos. Para nosotros fue gran honor compartir con él nuestras experiencias en las cárceles castristas. Para nada es comparable nuestros pasos por las prisiones de nuestra querida isla con lo que él sufrió en sus casi 20 años de encierro. Su padre, Huber Matos, es un patriota, merecedor de todo honor y respeto. De aquellos encuentros, nosotros guardamos gratos e imborrables recuerdos. Por esto, le pedimos de favor, le trasmita a su señor padre, nuestros saludos y deseos de reencontrarnos en una Cuba Libre y Democrática, a la cual, él, le ha entregado lo mejor de su existir.

(Huber Matos Araluce)

Hoy con el paso de los meses, amigos comunes, quienes conocen las dificultades que atravesamos aquí en España, nos sugieren que le hagamos llegar a usted estas líneas, con la intención de recabar su apoyo a nuestros reclamos ante las autoridades españolas, los cuales le detallamos a continuación:

Ya han pasado más de seis meses desde que el primer grupo de exprisioneros políticos y de conciencia cubanos -de un total de 51- llegó a España y, aún, el gobierno de este país, que nos acoge, no ha cumplimentado su promesa de tramitar por vía de urgencia -un plazo no mayor de tres meses- nuestras solicitudes como refugiados políticos, las que hicimos en el tiempo requerido y en la correspondiente instancia del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

Este incumplimiento nos condena a permanecer en un limbo jurídico, situación que consideramos inaceptable, debido a que nuestros pedidos están más que documentados. Tal demora, afecta también a nuestros hijos y esposas, la mayoría de ellas Damas de Blanco.

Recientemente, a algunos de nosotros, se les renovó el permiso de estancia temporal en España. Al mismo tiempo se les otorgó el permiso de trabajo, que por ley nos corresponde. Este documento tiene una valides de seis meses, lo que evidencia que el actual gobierno de España no piensa dar, en este periodo, una respuesta tangible a nuestro pedido.

Otra preocupante que enrarece nuestra presencia en este país, es lo referente a la homologación de nuestros títulos y a la continuidad de estudios de los jóvenes que con nosotros vinieron. Es conveniente precisar que la mayoría de nuestros más jóvenes familiares -casi todos en mayoría de edad- interrumpieron, en Cuba, sus estudios medio superior y superior para venir, con nosotros, a España. Aquí, no se les ha dado una opción viable para la continuidad de sus estudios, puesto que a no pocos de ellos les faltan los resúmenes de notas, así como, certificados o títulos de enseñanza. Por la premura con que la mayoría de nosotros vinimos a España y las trabas burocráticas que, intencional o no, se nos impuso en Cuba antes del viaje, nos imposibilito traer estos documentos que nos exigen. En la actualidad no sabemos cómo proceder para que estos certificados nos sean enviados de Cuba.

Con respecto a la homologación de nuestros títulos medios y universitarios, hasta el presente, desconocemos si las autoridades han iniciado algún trámite favorable. Ya han transcurrido más de seis meses de la llegada de los primeros ex carcelados y el compromiso sobre este -para nosotros- importante tema, dado por los funcionarios españoles que nos atendieron antes de nuestra salida de Cuba, sigue sin ser cumplidos.

Por todo, le aseguramos, que entre nosotros, los ex presos políticos y de conciencia y nuestros respectivos familiares, existe una creciente incertidumbre para iniciar un nuevo proyecto de vida. Tememos que al concluir la modesta pero agradecida ayuda económica que durante un año se nos ha garantizado, quedemos en total desamparo. Garantías algunas no tenemos pasado este tiempo. Esto incluye, el alquiler de pisos. A muchos de nosotros se nos ha dificultado el poder conseguir un techo decente que nos abrigue. No son pocas las trabas que se nos presentan. Los propietarios nos piden aspectos que para nosotros resulta imposible. Avales, nominas y seguros, no tenemos.

Para agravar nuestro desaliento, recientemente, funcionarios de las ONG que nos atienden nos comunicaron que la ayuda de salida de los centros de acogidas que se estaba otorgando, nos era retirada. “No se dará más”, nos dijeron. Esta ayuda de salida es importante, pero no es lo que nos preocupa. Ellos nos aseguraron que esta decisión fue dada por la Dirección General de Inmigración (DGI). Sin embargo, otras fuentes confirman que funcionarios del Estado, cuestionados al respecto, aseguraron que tal decisión fue tomada por las propias ONG ¿A quien creer? Los momentos a que nos enfrentamos no son para admitir tales burlas. Nuestra situación no es un juego de niños. Es bastante seria y preocupante, por lo delicada que es, por lo inestable que se torna y por lo inseguro del futuro, todo motivado por el incumplimiento de las promesas que nos fueron hechas. Para nadie es secreto que no todos los pisos a alquilar garantizan todas las condiciones domesticas. No son pocos los que carecen de artículos y bienes de uso que son fundamentales para tener una convivencia familiar decente. Recuerdo que a España llegamos sin recurso económico alguno y son varios los factores que nos imposibilita la autonomía. Poco tiempo llevamos en España y no alcanzamos extender una red sociolaboral que nos apoye en nuestra inserción. Durante estos meses hemos vivido de la caridad del pueblo español que sufre una gran crisis y no del fruto de un trabajo. No nos importa lo modesto que este sea, lo que me importa es que sea digno.

No son estas las únicas dificultades con las que nos enfrentamos, pero sí son las que de forma general afectan a la gran mayoría. Bien conocido es que la vida del desterrado es dura y difícil. No se puede contemplar como se contempla a una rosa. Basta recordar a José Martí, a Antonio Maceo y a su propio padre. Miles y miles de cubanos, por defender la libertad, han sido condenados por el despotismo interno a sufrir el destierro.

A España no vinimos a pedir ayuda material, pero si queremos apoyo y comprensión. Queremos reorganizar nuestras vidas con la familia y retomar la lucha por la democratización de nuestra nación. Aun, en nuestras adversas condiciones, Cuba y su libertad siguen siendo lo primero.

A usted agradecemos toda su atención, no sin antes reiterarle nuestro respeto. Suscriben el documento:


Víctor Rolando Arroyo
Miguel Martínez Hernández
Omar Rodríguez Saludes
Horacio Julio Piña Borrego

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CUBA: EL PRESO POLÍTICO Y EL PASTOR-CARCELERO

por Armando F. Valladares.
Miami (FL),
03 de febrero de 2011.

El jueves 20 de enero pp., en la prisión de seguridad de Canaleta, provincia de Ciego de Ávila, se vivió un acontecimiento inédito. El preso político Pedro Arguelles Morán, un periodista independiente condenado a 20 años de cárcel, fue llevado al escritorio del jefe de la prisión, donde éste lo aguardaba junto con el "reeducador" ideológico y un psicólogo.

Los tres intentaron convencer a Arguelles para que se fuera de Cuba cuanto antes y que, para ello, las puertas de la cárcel estaban abiertas de par en par. El preso político, con la voz, con el rostro y con el físico debilitado por siete años de cárcel, pero con una voluntad de hierro, respondió que por el hecho de ser inocente y de haber sido injustamente condenado, sin lugar a dudas tenía el derecho de salir de la cárcel; pero que también, por ser cubano, tenía el derecho de quedarse en su propia Patria para luchar pacíficamente por la libertad.

Los carceleros, inquietos, entraban y salían del despacho del jefe de la prisión, y hacían llamadas telefónicas. De repente, uno de ellos entró y dijo que el cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana, quería hablar con él por teléfono. La respuesta del preso político fue breve y clara: "Díganle al cardenal que si no me llama para decirme que me voy libre para mi casa, que no lo haga".

¿Cómo se entiende ese repentino y paradójico interés de los propios carceleros, encargados hasta ahora de mantener las prisones abarrotadas de presos políticos, de vaciarlas lo más rápido posible, con la única condicón de que se vayan de Cuba?

El deterioro social de Cuba ha llegado a tal punto, que el régimen teme que pueda producirse una explosión de la población en las calles, una especie de "cairización" de La Habana y otras ciudades de Cuba.

Invariable y solícito colaborador del régimen, el cardenal Ortega ofreció sus servicios al dictador Raúl Castro, para articular con el gobierno socialista español la salida al destierro de los presos políticos considerados más emblemáticos y "peligrosos" para el régimen, abriendo de esa manera algunas válvulas de la olla de presión social.

Fue así que un grupo de presos políticos partió hacia España. Importantes agencias de noticias atribuyeron el "milagro" al cardenal de La Habana. Pero los presos políticos, llegando a España, mostraron que todo no pasaba de un esfuerzo de la dictadura para desarticular y descabezar la oposición cubana.

Y fue sin duda un bochorno para el cardenal. Su papel en esta maniobra, colaborando de esa manera con los carceleros castristas, lo transforma a él mismo en un Pastor-carcelero, y así podrá pasar a la Historia.

A comienzos de 1995, se entregó en la Secretaría de Estado del Vaticano una súplica de personalidades representativas del destierro cubano, titulada: "Los cubanos desterrados apelan a Juan Pablo II - Santidad, ¡protegednos de la actuación del Cardenal Ortega!

Esa dramática carta fue publicada el 24 de octubre de 1995, fiesta de San Antonio María Claret, antiguo arzobispo de Santiago de Cuba, en el Diario Las Américas, de Miami. Y no podía tener más actualidad: ella describe la paradójica situación de un Pastor-carcelero que, al contrario de dar la vida por sus ovejas, hace todo lo posible para ayudar a los Lobos y asfixiar al rebaño.

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Armando Valladares, escritor, pintor y poeta. Pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza", donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibio la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado.