lunes, diciembre 15, 2014

La recurva del Browderismo. Arnaldo M. Fernández sobre la la búsqueda en la Isla de una historia y un pasado que luego los comunistas cubanos prefirieron no recordar

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Este artículo muestra de manera indirecta que en Estados Unidos no existen solamente dos partidos: El Partido Republicano y el Partido Demócrata. Existen otros partidos legalmente constituidos, y establecidos legalmente por los que cualquier ciudadano puede votar, pero los ampliamente votados son los dos mencionados anteriormente. Actualmente, en la Casa de Representantes (Cámara Baja del Congreso de los EE.UU.)  hay dos puestos .ocupados por congresistas independientes de los 435 que conforman dicha cámara.

Hay muchas otras cosas de la historia del Partido Comunista que se les oculta en Cuba al púeblo cubano  en general. Una de ellas es el llamado ¨el error de agosto¨, que consistió en el acuerdo del 7 de agosto de 1933 entre el Partido Comunista y el Presidente Gerardo Machado y Morales en que se llamaba a suspender la huelga general  nacional a la que había llamado dicho partido y otras fuezas en contra del gobierno de Machado; huelga que por la dinámica que ya tenía no fue suspendida pese a ese acuerdo. En un artículo publicado posteriormente en el periódico Hoy ( órgano oficial de dicho partido)  se le imputa la responsabilidad de ese error a Rubén Martínez Villena (hijo de un ex ministro de Educación de uno de los primeros gobiernos de la República de Cuba) , el cual estaba muy  enfermo de tuberculosis y que meses después moriría a causa de  de esa enfermedad. La explicación que se dió en ese momento es que Mchado  había desarrollado una política  de espíritu nacionalista ( Ley Arancelaria de 1927 entre otras medidas)   y los Estados Unidos estaban en contra de Machado. por verse afectados los intereses de sus empresarios (recordemos que en EE.UU. los lobbystas tienen  gran importancia)   dentro y fuera de Cuba por el desarrollo de la industria nacional cubana fomentada por Machado. No obstante, el balance definitivo de ese error  el partido se lo atribuye a Jorge Vivó y a Julio González;  González era el Secretario del Partido y había llegado recientemente de la Unión Soviética estalinista  con la cual el partido comunista cubano tenía  una gran dependencia por su pertenencia a la  la Internacional Comunista de ese entonces, en la que en la práctica  Iosef Stalin decía la última palabra.  Después de la caida de Machado (los mandos del ejército no lo apoyaron en seguir en el poder), el Partido Comunista de Cuba . se opuso al Presidente Carlos Manuel de Céspedes (hijo del Padre de la Patria)  por considerarlo mediacionista ya que Cépedes fue la propuesta de Benjamin Sumner Welles, Representante del Presidente de los EE.UU. que no Embajador, pues la tirantez antre los gobiernos había conllevado  a que EE.UU. retirara a su embajador en Cuba. Después del golpe del 4 de septiembre de 1933 que sacó a Céspedes de la Presidencia,  los comunistas trataron  de aliarse  a los golpistas pero no fueron aceptados.El Partido Comunista de Cuba acusó a Antonio Guiteras de traidor a la Revolución. En Cuba se habla del Guiteras antimperialista pero no del Guiteras anticomunista.

Algo que es muy ocultado en Cuba, es que la primera edición del libro de Blas Roca  titulado ¨Los Fundamentos del Socialismo en Cuba, publicado en 1942,  está dedicada a Fulgencio Batista. En las ediciones posteriores a la imposición del Castrismo en enero de 1959  se suprimió un párrafo en que se  aborda la gran ayuda   que  dieron  los EE.UU. a Cuba  para obtener su independencia y hablar elogiosamente del vigoroso Estado que surgió al nacer la república cubana en 1902.  En el libro Los niños y el tigre, del autor Luque Escalona, se cita  unas palabras de Blas Roca publicadas en el periódico Hoy a principios de los años 50, a raiz del cumpleaños de Fulgencio Batista,  que en Batista  había  una de las mayores reservas de la democracia en Cuba.  Cuando Batista da el Golpe del 10 de Marzo de 1952, Blas Roca, Lázaro Peña y Salvador García Agüero  fueron al campamento militar de Columbia a apoyar al golpe., el cual fue también festejado por Raul Castro Ruz  .

Sobre la reacción de Fidel Castro ante el Golpe de Estado de 1952  leemos en 
Revelaciones en entrevista al Sr. Rubén Batista y Godínez, hijo de Fulgencio Batista y Zaldívar
EI: Después, cuando Batista da el golpe de estado en 1952, ¿hubo algún contacto específico con Castro?.

-RB: No. En verdad la preocupación de Castro cuando el golpe de estado vino porque se nombró jefe de la policía a Salas Cañizares, a quien el abogado Fidel Castro tenía procesado en la audiencia de La Habana como supuesto autor de la muerte de un estudiante. A Castro se le aconsejó cambiar de domicilio provisionalmente dada la situación familiar que tenía, de matrimonio joven con una criatura muy pequeña. Y se lo llevaron a casa de una hermana. Sin embargo, pasaron los días y Castro no tuvo problemas con Salas Cañizares, y continuó sus actividades dentro del Partido Ortodoxo. Rafael Díaz-Balart cuenta este incidente en sus “Memorias” (Edic. Universal, Miami, 2006); así como el Dr. Eduardo Borrel Navarro en un artículo publicado en México antes de su reciente muerte. Esa mañana del 10 de marzo cuando Rafael y el Dr. Borrel se dirigían a cumplir una misión de Batista, pasaron por el apartamento de Fidel Castro y le comunicaron los hechos. Este exclamó que ya era hora de que quitaran a Prío; pero su actitud cambió cuando supo del nombramiento de Salas Cañizares.

 Fidel Castro Ruz y Rafael Salas Cañizares habían tenido fuertes enfrentamiento al Fidel acusarlo de haber asesinado a ua persona.
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Tomado de http://www.cubaencuentro.com/

La recurva del Browderismo


( Blas Roca (1962) y Browder (1938) fueron portada de la revista Time.)
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A la búsqueda en la Isla de una historia y un pasado que luego los comunistas cubanos prefirieron no recordar
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Por Arnaldo M. Fernández
Broward
15/12/2014

La profesora Laura Browder (Universidad de Richmond) tiene planes de ir a Cuba la próxima primavera, según el anuncio por correo electrónico que compartió el filósofo Emilio Ichikawa. Browder está engolfada en el estudio biográfico de su abuelo paterno, Earl Browder (1891-1973), quien lideró (1930-1945) del Partido Comunista de Estados Unidos (PCUSA). Su conexión cubana tiene al menos tres entradas —Blas Roca, Juan Marinello y Partido Comunista de Cuba— en el catálogo de las 86 cajas de papeles suyos guardados en la Biblioteca Bird de la Universidad de Siracusa.

La odisea de Earl Browder

Bajo este subtítulo la Dra. Browder viene largando conferencias sobre su abuelo, que se titulaban Hammer and Sickle, Stars and Stripes [Hoz y martillo, barras y estrellas] antes de cambiar a Communism is Twentieth Century Americanism [Comunismo es el americanismo del siglo XX]. Este último fue el eslogan de Earl Browder en la campaña presidencial de 1936, donde alcanzó casi 80 mil sufragios (0,17 %) entre más de 45 millones y medio de votantes.

El título provisional de la biografía es Patriot: The Lives of Earl Browder. La Dra. Browder dio ya breves avances en las revistas The Chronicle of Higher Education (23 de noviembre de 2012) y Syracuse University Magazine (Verano de 2013) sobre su abuelo como “adelantado del comunismo en Estados Unidos”.

Tras embullarse con la coexistencia pacífica que se insinuaba en el diálogo entre Roosevelt, Churchill y Stalin, Browder argumentó que cada nación debía resolver sin violencia sus problemas sociales, renegó de la lucha de clases y hasta tuvo la ocurrencia, el 1ro de enero de 1944 en el Madison Square Garden, de proponer que el partido dejara de serlo y se renombrara Asociación Política Comunista (CPA).

Solo que, por encargo de Stalin, el intelectual comunista francés Jacques Duclos se apeó en abril de 1945 con el recado de que el vigor histórico del diálogo en Yalta (1945) y Teherán (1943) no pasaba de los instrumentos diplomáticos ni remplazaba a la lucha de clases como locomotora del progreso social. La facción de William Foster desbancó enseguida a Browder como líder ñángara de EEUU.

Comunismo Plattista

Desde 1938 la guardia roja cubiche se había transfigurado para entrar a la verbena democrática batistiana. El partido original de Internacional Comunista se fundió con un grupúsculo de Juan Marinello para formar la Unión Revolucionaria Comunista (URC), que consideraba al PCUSA como hermano mayor.

El libro de Browder Victory and after (1942) tuvo su edición cubana: Victoria y posguerra (1943), con prólogo de Marinello. A poco de hablar Browder en el Madison Square Garden, la URC se renombró Partido Socialista Popular (PSP) [“El nuevo nombre”, Noticias de Hoy, 27 de enero de 1944]. No podía dejar de ser partido porque guardaba íntimas relaciones con el poder. En su segunda Asamblea Nacional (13-17 de octubre de 1944), el PSP proclamó guiarse por “el más formidable cerebro político de América” (Browder) y “el gran hombre de nuestra política nacional que encarna los ideales sagrados de Cuba” (Batista).

Roca se reviró enseguida contra Duclos y sostuvo que los tratados de Yalta y Teherán eran “genuina plataforma para la lucha de la humanidad [y] bases para nuestra actividad” (En defensa del pueblo, 1945, pp. 10 y 16), pero al enterarse de que Duclos era simple mensajero de Stalin y de que Browder se había ido a bolina, Roca se echó para atrás y condenó “las corrompidas teorías anti-marxistas de Earl Browder” [“El artículo de Duclos y la política del PSP”, Fundamentos, Número 47, julio de 1945].

Picardía cubiche

William Foster vino a la tercera Asamblea Nacional del PSP (1946). Las sesiones se trasmitían por la radioemisora PSPista Mil Diez (CMCX 1010 AM) y Foster atacó sin piedad a Roca, pero malas lenguas dicen que buenos oídos escucharon al intérprete del inglés al español, Carlos Rafael Rodríguez, suavizar críticas y omitir improperios. A Foster le dio un patatús cuando Roca fue ratificado como secretario general y salió convencido de que jamás entendería el comunismo en Cuba.

Quizás la Dra. Browder tampoco atine a entenderlo, pero encontrará al menos un contexto favorable a su investigación de la conexión cubana de su abuelo, porque con inspiración browderiana Roca sentó en Los fundamentos del socialismo en Cuba (1943): “El pueblo cubano necesita y desea íntimas y cordiales relaciones con los EE. UU. después de la conclusión de la guerra, porque son absolutamente esenciales para el fructífero desarrollo de la economía cubana, de la cual depende el progreso de la nación” (página 112).

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