jueves, junio 16, 2016

Esteban Fernández: ¿LOS EXILIADOS CUBANOS NO SABEMOS NADA DE CUBA?

¿NO SABEMOS NADA DE CUBA?

Por Esteban Fernández
16 de junio de 2016


 Tito Rodríguez Oltmans y Ángel Torres

Dentro de nuestra Patria, uno de los errores de apreciación  del pueblo cubano es la creencia firme y generalizada de que “los exilados  no sabemos nada de Cuba y que desconocemos completamente­ como es la vida en la Cuba actual”.

Están equivocados, yo conozco exiliados que poseen tanta información sobre nuestro país que ¡saben más de lo que está pasando en Cuba que el propio Castro!

Mis compatriotas dentro de la isla de Cuba saben lo que pasa en su barrio, en su cuadra, y quizás en su pueblo. Saben que “hay mucha represión y que allí no hay futuro”… Y encima de eso, “saben” lo que el gobierno les informa, o mejor dicho, “les desinforma”. Más conocía Ángel Torres Navarro de béisbol que todos y cada uno de nuestros compatriotas incluidos los peloteros cubanos.

Se enteran de algunas noticias nacionales o internacionales a través de “Radio Martí”. Es decir que lo que saben es porque los exiliados cubanos les brindan algunas informaciones. Los disidentes tienen que llamar a esa estación y a “Radio Mambí” para que sus actividades se conozcan en toda Cuba como un boomerang. Increíblemente los residentes reciben noticias nacionales de los visitantes.

¿Saben ustedes que el 98 por ciento del pueblo cubano no sabe quién es Dalia Soto del Valle, la mujer de Fidel, y que desconocen los nombres de los hijos que tuvo con ella?

¿Están ustedes al tanto de que cuando los agentes americanos interrogan a la mayoría de los recién llegados no obtienen ninguna información válida y se quedan fríos porque tampoco saben ni como se llama el Capitán de la Policía de su pueblo?

A los únicos que conocen son a algunos líderes de la dictadura si aparecen constantemente en el Granma. Mientras tanto, aquí en el destierro hay quienes pueden recitar de memoria los nombres de todos los generales castristas, los ministros, los días y  los lugares donde nacieron y los cargos que ocupan y que han ocupado desde 1959. Más sabía mi amigo Tito Rodríguez Oltmans de las interioridades de la tiranía que por lo menos 10 millones de residentes en la Isla.

¿Qué sabe el pueblo cubano?. Cositas como que “en Coppelia cerca de mi casa, en una cola, dos agentes llamados “Joseito” y “Periquito” les dieron dos patadas a la vieja Josefa porque protestó cuando se acabó el helado”. Observe usted que no conocen los verdaderos nombres y apellidos de los “segurosos” sino sus seudónimos.

La gente que vive en Luyanó no sabe lo que pasa en Regla. ¿Sabe usted que el gobierno castrista puede matar a cien cubanos en las calles de Maisí y nadie se entera en el Cabo de San Antonio si no se lo informan desde el exterior?

La mayor diferencia y el gran cambio de Cuba (quizás el único) son que salimos de una Cuba informada y hoy es una Cuba engañada. Una Cuba próspera y hoy es una Cuba depauperada y en ruinas. Cuba es el país del mundo que más se ha destruido en 57 años. Las  únicas cosas bonitas son para los turistas. En Cuba hasta las noticias son las mismas mentiras que daban en 1959. Lo que ha variado es la idiosincrasia y la mentalidad del pueblo cubano. La desinformación allá está al tolete. No solamente no saben (hasta cuando llegan aquí) sino que no quieren ni les interesa saber.

La gran verdad es que en la vida UNO SABE DE LO QUE QUIERE SABER. Mario Puzo con su libro “El Padrino” demostró que sabía más de la Cosa Nostra que todos los mafiosos del planeta. Un cirujano sabe más de amputaciones de brazos que un manco.  El lisiado ha sufrido el dolor de perder su brazo, pero no puede pararse ante una audiencia a dar una conferencia sobre el tema mejor que un médico.

Al igual, les aseguro que ninguno de los soldados de Máximo Gómez podía hacer una lista de todas las batallas en que se vio envuelto su jefe. Más sabía el Dr. Octavio R. Costa sobre Antonio Maceo que lo que sabían sus más cercanos subalternos. El profesor Antonio de la Cova sabe más del ataque al Moncada que todos los moncadistas juntos.

¿Usted ha conocido a algún “hombre nuevo” que se aparezca en la redacción de un periódico y diga: “Yo necesito 10 páginas para dar una información exhaustiva sobre la situación en mi país”? Yo he leído a cuatro o cinco conocedores y exponentes de la situación interna (Juan Juan Almeida, Luis Cino e Iván García Quintero son los mejores explicando las interioridades de Cuba) pero la mayoría llega y dice: “¡Ustedes no saben nada de Cuba, ustedes se fueron de una Cuba y ahora es otra!” Y les contestamos: “Okay, está bien ¿qué hay de nuevo allá que yo no sepa?”  Miran para todos lados y responden: “¡Muchacho, en la carnicería de la esquina de mi casa hace más de un mes que no llega carne y en La Habana vieja han habido más de cien derrumbes!”