LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN CUBA ACTUALMENTE.
Por Dr. Santiago Cárdenas
Especial para Nuevo Acción
12 de julio de 2016
Las puñaladas a traición al chofer del padre José Conrado; la expulsión del país del padre Iván y las insólitas declaraciones de Monseñor Juan de la Caridad, conforman el trípode de la actual persecución religiosa en Cuba.
No. No es cosa del pasado. Continúa sucediendo ante nuestro ojos, sin que los prestidigitadores mafioides de la involución cubana puedan ocultarlo y sin que los católicos obsequio-complacientes de ambas orillas del estrecho puedan restarle importancia, a lo Jaimeano.
José Conrado, no necesita presentación. En un semi ostracismo en la remota Trinidad paga sus atrevimientos. Él mismo ha relatado que la violencia contra su chofer se ha acompañado de una serie de agresiones personales que incluyen una campaña de descrédito a su persona y a su ministerio, que nunca se dio “ni en los momentos más difíciles”. Cuando su Obispo se quejó ante las autoridades, la pronta respuesta fue “que no sabían nada”. ¡Qué raro! En un país donde la represión
lo sabe todo. ¿Qué dice la señora Diego, María de la Caridad, la jefa de la oficina religiosa del
Partido, siempre tan “cooperativa”?
(Padre José Conrado)
El padrecito Iván es la viva estampa de la ascesis. Descalzo, pulcro, modesto, de voz pausada, inaudible, es la imagen de Pío XII. Carisma y humildad a borbotones. Como todo santo varón; un tanto ingenuo. Una mansa paloma atendiendo pastoralmente a los pobres de Placetas, en el mismo centro de la isla y de la perversidad comunista. Tontito. Se le olvidó que residía en un país ateo y a su regreso de Miami—a donde viajó para pedir limosna, en todos los medios (en el programa de Cao se pasó un poco de la línea roja, al parecer )—su Superior le dijo que estaba destinado a una misión en otro país. ¡Vaya, qué inesperado y qué casualidad! Los mal pensaos, tercos que somos, no nos tragamos ese paquete aunque venga envuelto en papel de sacristía y rociado de agua bendita.
Esas intempestivas ubicaciones sacerdotales hacia el exterior las conocemos desde el 59. Lo insólito es que continúen durante el deshielo, después de los alegres campanazos del 17 de diciembre del 14.
Por último, la toma de posición política a favor del socialismo castrista del obispo de San Cristóbal merece un comentario aparte. No voy a hacerlo. Le dio la vuelta al mundo, contrastando con lo dicho por el anterior nuncio de su Santidad en la Habana Mons. Bruno Musaró. Eso solamente sucede en países donde la persecución religiosa continúa vigente y donde el miedo se disfraza de muchas cosas
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home