jueves, marzo 29, 2018

Aldo Rosado-Tuero sobre la supuesta oposición de Camilo Cienfuegos a la detención y encarcelamiento de Hubert Matos por Fidel Castro así como sus supuestos desacuerdos con Fidel Castro por el rumbo tomado





En la foto: Camilo Cienfuegos, junto a Fidel Castro habla desde el cuartel del regimiento “Agramonte”  después de mandar presos para La Habana a Hubert Matos y los otros oficiales. Ambos él (Camilo) y Fidel despotricaron contra Hubert  Matos y los demás oficiales detenidos, acusándolos de traidores.


DESMITIFICANDO UN MITO

Por Aldo Rosado-Tuero
28 de marzo de 2018

En estos días he observado atónito el resurgir en las redes sociales el mito de que Camilo Cienfuegos “el Comandante bueno, carismático y noble”—así lo calificó alguien en Facebook—era anticomunista y por eso Fidel lo mató o lo mandó a matar. En esa discusión se airearon las más increíbles y disparatadas tesis—sin que nadie aportara una sola prueba, sobre el apoyo de Camilo a Hubert Matos, sobre que Camilo y Raúl eran enemigos desde la Sierra, que si a Camilo lo mató Raúl o el “Comandante Pancho” y hasta—ríanse—que fue Vilma Espín quién le descerrajó un tiro.

Como periodista y como combatiente que he dedicado tres cuartas partes de mi vida a combatir la tiranía castrista y que además conocí a Camilo Cienfuegos, no puedo soportar en silencio tanta cháchara intrascendente que trata de dignificar al más fiel perrito faldero que ha tenido Fidel Castro, a un esbirro que veía por el culo de su amo Fidel y quién servilmente en un juego de béisbol entre revolucionarios se negó a integrar el equipo que enfrentaba al equipo en que jugaba Fidel Castro con la más abyecta y “chicharrona” frase que yo he escuchado jamás: “Contra Fidel, ni en la pelota”.

(Camilo Cienfuegos y Fidel Castro. Fidel fue el pitcher o lanzador y Camilo el cather o receptor del equipo ocasional de béisbol ¨Barbudos¨, Comentario añadido por el bloguista de Baracutey Cubano))

¿Por qué iba Fidel a desaparecer a su más fiel cachanchán?

El mito tiene su génesis en la idea de uno de los “cerebros” de la CIA, que cuando se fue a inaugurar la planta de radio que la agencia le financió a Hubert Matos, se le ocurrió que tal vez se pudieran ganar a algunos militares castristas lanzando el bulo de que Camilo estaba de acuerdo con Hubert Matos y que por eso Fidel lo hizo matar y lo desapareció.

Ese mito, sin ninguna prueba que lo legitime, apoyado por la propaganda de la CIA, ha aumentado entre las nuevas generaciones, a pesar de que los oficiales que acompañaron a Hubert Matos el 21 de octubre de 1959,  han negado rotundamente la versión de que Camilo se entrevistó con Hubert a solas.
En Nuevo Acción hemos publicado las declaraciones de quién fuera capitán ayudante del regimiento Agramonte y por ende de Hubert Matos, Roberto Cruz Zamora (en EE.UU.=Roberto Cruzamora), que también fueron profusamente difundidas por el Miami Herald y por la radio, en que Roberto narra cómo fue la detención de Hubert por Camilo   y la despótica postura de quien en aquel momento era el Jefe del ejército castrista y el más fiel esbirro del tirano Fidel Castro.


(Hubert Matos al frente e inmediatamente detrás se encuentra el también detenido Roberto Cruz Zamora)

Olvidan los que propagan y defienden el mito la postura de Camilo antes y después del 21 de octubre de 1959. Su actitud despótica de ese día, su discurso en la terraza Norte del Palacio Presidencial solamente unos días después de meter a Hubert y sus oficiales en la cárcel (leer debajo el texto de ese discurso) otras pruebas que mostraré hoy que desmienten la falsa propaganda en favor de Camilo Cienfuegos, uno de los más fieles cancerberos del castrato.

Como una foto vale por mil palabras aquí les mostraré unas cuantas fotos que desconstruyen totalmente el mito del “Camilo bueno”.

La foto que encabeza este artículo fue tomada el 21 de octubre, después que Camilo había detenido y enviado para la prisión de La Cabaña a Hubert Matos y sus oficiales y en ella aparece Camilo junto a Fidel—que había mandado a su perro de presa adelante—y ambos denostaron y llamaron a Hubert TRAIDOR.



La foto de arriba de este párrafo es la copia de una nota manuscrita de Camilo Cienfuegos al periódico Castrista “Debate” dando las gracias al pueblo camagüeyano por “haber ayudado a desbaratar la nueva traición a la patria”


(En el mismo año 1959  la avioneta o helicoptero en que viajaban Raúl Castro y otras personas tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en la Ciénaga de Zapata  y Raúl Castro estuvo perdido unas horas ; se inició la búsqueda y fue precisamente, si mal ni recuerdo pero  esto que escribo fue un reportaje de esa época en la revista Bohemia, Camilo Cienfuegos el que encontró a Raúl Castro. Comentario del Bloguista de Baracutey Cubano)

Y en esta otra foto (arriba) es la que desmiente gráficamente la “histórica enemistad de Raúl y Camilo que viene desde  la Sierra”. En ella están juntos disfrutando de unas vacaciones los dos comandantes más culpables después del tirano mayor por la destrucción de Cuba

Fue precisamente el ya difunto Roberto Cruzamora (ver foto de arriba  en la que aparece Roberto detrás de Hubert cuando iban presos para La Habana, y quién compartió celda con Hubert por  7 años, quién hablando del tema me dijo: “Para probar que Fidel es el diablo que es, no hay que inventarle nada. Basta con los horrores que ha hecho. Inventarle  mentiras, solo debilita nuestros argumentos ante los no cubanos, que al descubrir esas mentiras dudarán de las verdades de los crímenes reales del castrismo”

Texto del último discurso de Camilo Cienfuegos después de tomar prisionero a Hubert Matos y demás oficiales del Regimiento Agramonte, los tilda de traición y respalda la revolución:

““Tan altos y firmes como la Sierra Maestra son hoy la vergüenza, la dignidad y el valor del pueblo de Cuba en esta monstruosa concentración frente a este Palacio, hoy revolucionario, del pueblo de Cuba […] Tan alto como el Pico invencible del Turquino, es hoy y será siempre el apoyo de este pueblo cubano a la Revolución que se hizo para este pueblo cubano […] Se demuestra esta tarde que no importan las traiciones arteras y cobardes que puedan hacer a este pueblo y a esta Revolución, que no importa que vengan aviones mercenarios tripulados por criminales de guerra y amparados por intereses poderosos del gobierno norteamericano, porque aquí hay un pueblo que no se deja confundir por los traidores; aquí hay un pueblo que no le teme a la aviación mercenaria […]

Porque sabemos que este pueblo cubano no se dejará confundir por las campañas hechas por los enemigos de la Revolución, porque el pueblo cubano sabe que por cada traidor que surja habrá mil soldados rebeldes que estén dispuestos a morir defendiendo la libertad y la soberanía que conquistó este pueblo […]  Porque para detener esta Revolución cubanísima tiene que morir un pueblo entero, y si esto llegara a pasar serían una realidad los versos de Bonifacio Byrne: Si desecha en menudos pedazos se llega a ver mi bandera algún día… ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía! […] que no piensen los que envían los aviones, que no piensen los que tripulan los aviones que vamos a postrarnos de rodillas y que vamos a inclinar nuestras frentes. De rodillas nos pondremos una vez, y una vez inclinaremos nuestras frentes, y será el día que lleguemos a la tierra cubana, que guarda veinte mil cubanos para decirles: ¡Hermanos, la Revolución está hecha, vuestra sangre no cayó en balde!” (Fin de la cita)

¿Son estas las palabras de un tipo que estaba de acuerdo con Huber Matos? ¡Por Dios, tengan un poco más de seriedad!

Los hechos demuestran históricamente que Fidel no tenía por qué desaparecer a su más fiel esbirro que lo seguía como un perrito faldero, mientras disfrutaba de sus vicios más conocidos: “ron, mujeres y pelota”, como le dijera en su cara el 21 de octubre de 1959 uno de los oficiales que eligieron ir a la cárcel con Hubert Matos. La hechos históricos deben de prevalecer sobre la propaganda. Que Fidel—al igual que Raúl—era  capaz de asesinar a sus mejores amigos y colaboradores no cabe la menor duda, pero Camilo no le dio en vida nunca una sola muestra para que dudara de su absoluta y perruna lealtad.
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INSTITUTO DE LA MEMORIA HISTÓRICA CONTRA EL TOTALITARISMO

¿Asesinaron a Camilo?



1 Comments:

At 12:34 a. m., Blogger Julio Cesar tarrago hernandez said...

Bien dicho sr. Aldo Rosado! Cansa ver tanta displicencia con Camilo. Lei el libro de Hubert Matos y si bien es cierto q segun Hubert , PARECIA disentir con Fidel en su arresto, una vez q recibio la orden perentoria LA CUMPLIO A CABALIDAD SIN PONERSE COLORADO.Y tambien el mito de su valentia sabe a quemado, pues a todas luces lo q lo unia a Fidel era mas panico q devocion. Saludos

 

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