sábado, mayo 12, 2018

Juan Felipe Benemelis: Crónica del Medio Oriente (I) Irán en Siria, una espada en el cuello de Israel


Crónica del Medio Oriente (I) Irán en Siria, una espada en el cuello de Israel

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Israel es el único país que sintió las ramificaciones negativas del acuerdo nuclear con Irán, en la forma de Siria. La invasión de Irán a Siria y su establecimiento de un punto de apoyo amenazante para el estado judío son el resultado directo del pacto.
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El premier israelí, Benjamin Netanyahu c), participa el miércoles 9 de mayo en Moscú en la marcha por el aniversario de la victoria contra el nazismo, junto con el presidente ruso Vladimir Putin (d) y el de Serbia, Aleksandar Vucic (i). 


Por Juan Felipe Benemelis
Mayo 10, 2018

El presidente Donald Trump tuiteó el pasado lunes 7 de mayo: "Anunciaré mañana mi decisión sobre el acuerdo con Irán desde la Casa Blanca a las 2:00 p.m". Su anuncio llegó cuatro días antes de la fecha límite del 12 de mayo para que el Presidente determinara formalmente si los Estados Unidos se retirarían del pacto nuclear suscrito con Irán en 2015.

Israel es el único país que sintió las ramificaciones negativas del acuerdo, en la forma de Siria. La invasión de Irán a Siria y su establecimiento de un punto de apoyo amenazante son el resultado directo del pacto.

"A lo largo de todo el proceso en los últimos meses, y particularmente en las últimas dos semanas, consultamos con Israel y queríamos asegurarnos de coordinarnos estrechamente con ellos", dijo en hebreo Andrew Peek, vicesecretario adjunto para Irán e Irak, a medios de comunicación.

El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, habló de una situación "complicada", y agregó: "Estamos listos para cualquier situación". Israel ahora está preparada no solo para un ataque con misiles, sino también posibles actos de agresión alternativos, como infiltración hostil en su espacio aéreo y ataques terrestres contra sus bases militares fronterizas o lugares civiles".

La alerta militar israelí de tres semanas de duración a lo largo de sus fronteras septentrionales con Siria y Líbano alcanzó su punto máximo la noche del domingo 6 de mayo, en las primeras elecciones del Líbano en nueve años. Los estrategas políticos y militares israelíes calculan que, ahora que las elecciones terminaron, Irán cumplirá su voto de venganza, en cualquier momento entre ahora y la inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén el 14 de mayo.

El mensaje de Israel está dirigido principalmente a Moscú, y vía Moscú a Damasco y Teherán. Netanyahu advirtió a Damasco a través de un "tercero" que si Irán establece bases en Siria podría poner en peligro al régimen sirio. Luego, el 11 de abril, otro informe de un alto funcionario del sistema de defensa señaló: "El régimen de Assad y el mismo Assad desaparecerán del mapa y del mundo si los iraníes intentan dañar a Israel o sus intereses del territorio sirio".

Paralelamente en los últimos días tienen lugar importantes movimientos militares de la OTAN en el Medio Oriente, relacionados con la disposición del presidente Trump de adelantar su decisión sobre el acuerdo nuclear de Irán. El anuncio del mandatario se produjo contra el telón de fondo de inusitadas fuerzas estadounidenses, británicas y francesas que se dirigían a Oriente Medio y se desplegaban en países limítrofes con Siria.

Asimismo, flotas de aviones de guerra estadounidenses y drones de vigilancia avanzada se hallan en vuelo permanente, día y noche, para rastrear los movimientos militares más leves alrededor de las costas mediterráneas de Siria y Líbano. En otras palabras, la inteligencia estadounidense vigila los movimientos militares iraníes en la región trabajando estrechamente con Israel.

También Gran Bretaña ha transferido en las últimas horas otro escuadrón de avanzados aviones de combate Typhoon, y Francia ha agregado los aviones Rafale y Mirage 2000, cuyos vuelos patrullan posiciones avanzadas a través del espacio aéreo de Israel.

Estos movimientos sorpresivos apuntan que, tras la retirada del acuerdo internacional con Irán, la administración Trump luce decidida a participar de las crecientes tensiones bélicas entre Israel e Irán y HizbAlláh en Siria y el Líbano.

La declaración del presidente Donald Trump encajó en una secuencia de eventos planificados y restauró los EE. UU. Al centro de Oriente Medio. Dos de los signatarios europeos del acuerdo nuclear, Francia y Gran Bretaña, aunque se oponen enérgicamente a la decisión de Trump de abandonar el acuerdo, están jugando discretamente con él enviando unidades de aire y tierra a Siria.

Israel e Irán, las dos potencias militares del Medio Oriente se hallan en vías de colisión, algo que podría encender una guerra regional arrastrando a Estados Unidos, la OTAN y Rusia. Assad se aprovechó de que los estadounidenses permanecieran al margen y recibió apoyo adicional de la fuerza aérea rusa y de las tropas terrestres iraníes y de HizbAlláh.

El debate se centra en si EE. UU. debe continuar o no en Siria para derrocar a Assad, lo que dislocaría la alianza Assad-Rusia-Irán- HizbAlláh que amenaza a varios aliados claves de los EE. UU., a saber, Israel, Jordania, Arabia Saudita y países del Golfo Pérsico. Incluso en marzo, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, dijo a CBS que su reino desarrollaría armas nucleares si Irán, el archienemigo de Riad, lo hiciera.

Las tensiones se centran en el norte de Israel, y en Siria, donde tanto Rusia como Irán se han envalentonado por su éxito en apuntalar el gobierno del presidente Bashar al-Assad.

En el frente militar, Israel ha destruido numerosos depósitos de armas y sitios militares en Siria asociados con el régimen iraní, la última vez golpeó una base y 200 misiles, matando a 11 oficiales militares iraníes. El general Valery Gerasimov, jefe del estado mayor de las fuerzas armadas rusas, a principios de marzo dijo refiriéndose a Israel, que: "Si las vidas de los oficiales rusos son amenazadas, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa tomarán represalias contra los sistemas de misiles y lanzamiento".

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu reveló la semana pasada el contenido de los documentos, que fueron sacados de Irán por los espías israelíes del Mossad, en una acción espectacular, donde se demuestra que los líderes iraníes habían mentido sobre las ambiciones nucleares de su país, violando el JCPOA. Ello creó la legitimidad para la decisión del presidente norteamericano, y para una guerra preventiva en cámara lenta de Israel contra Irán.

Los choques constantes a través de las fronteras de Israel han causado alarma en el Estado judío. Israel se muestra cada vez más cauteloso por verse atacado por cohetes desde el sur de El Líbano y desde Siria. Netanyahu dijo el martes que "Irán está pidiendo la destrucción de Israel" y está decidido a "desplegar armas peligrosas en Siria contra Israel". El premier israelí habló en Nicosia después de reunirse con los jefes de estado griegos y chipriotas para firmar un acuerdo sobre un gasoducto trilateral hacia Italia.

Si la espada islámica se acerca al cuello de Israel, entonces Israel actuará, luchando por su supervivencia. Los israelíes expresan confianza de que no necesitarían fuerzas estadounidenses para combatir a Irán, pero tampoco esperan que la administración Trump intente restringirlos. Los iraníes no tienen capacidad para enfrentar a las fuerzas israelíes convencionalmente.

Netanyahu visitó Moscú, donde el presidente Vladimir Putin lo había invitado a asistir a la Marcha de la Victoria anual que marca la derrota de la Alemania nazi.

Después de pasar 10 horas en compañía de Putin en Moscú como su invitado de honor, Netanyahu dijo que cree que la libertad de Israel para operar en Siria en su defensa no está en peligro. Los dos líderes asistieron a la marcha, durante la cual Netanyahu rindió homenaje al valor de los veteranos de guerra que viven en Israel
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El visitante hizo luego este comentario al presidente ruso: "Es difícil creer que, 73 años después del Holocausto, haya una nación del Medio Oriente que aspire a aniquilar a otros seis millones de judíos".

El jefe de Gobierno de Israel rindió un respetuoso tributo al "tremendo sacrificio del pueblo ruso y al sacrificio del Ejército Rojo en la derrota del monstruo nazi" e hizo un paralelo entre esa amenaza nazi y el peligro que hoy representa Irán para el estado judío: si Irán esperaba que sus diferencias sobre el acuerdo llevarían a Putin a mantener a distancia a Netanyahu, la visita de Moscú del primer ministro mostró lo contrario.

El invitado destacó el miércoles la importancia de la "coordinación continua" entre el ejército israelí y el ruso en el contexto de los acontecimientos actuales en Siria.

¿Continuará Irán tratando de atacar a Israel  desde Siria, incluso si Putin lo desaprueba? La evaluación israelí es que es casi seguro que sí.