lunes, junio 11, 2018

Zoé Valdés: Aprendizaje y Memoria. No hay nada más duro que aprender a ser libre cuando se ha vivido la mayor parte de la vida bajo un régimen totalitario.

Tomado de https://www.martinoticias.com

Aprendizaje y Memoria.

**********
No hay nada más duro que aprender a ser libre cuando se ha vivido la mayor parte de la vida bajo un régimen totalitario.
**********

Por Zoé Valdés
Junio 09, 2018

He reiterado en múltiples conferencias que no hay nada más duro que aprender a ser libre cuando se ha vivido la mayor parte de la vida bajo un régimen totalitario. Más duro es –también lo he subrayado- aprender a ser opositor o disidente cuando se ha pertenecido de manera directa y ejecutiva en ese mismo régimen que luego ha oprimido al “rociador rociado”, parafraseando el célebre filme del cine mudo francés que se convirtió en dicho popular: “l’arroseur arrosé”. O sea, la víctima del chaparrrón que antes fue el cuqueador de nubes, para afirmarlo a mi manera.

Blanca Reyes, Dama de Blanco en el exilio y esposa del eminente escritor y periodista Raúl Rivero, prisionero político durante la Primavera Negra, apresado en marzo del 2003 en Cuba y liberado el 1ro de diciembre del 2004 (menos de dos años de prisión, condenado a 20) recién ha dirigido una carta al estrenado Ministro de Relaciones Exteriores de España, Josep Borrell, quejándose sin que el otro apenas haya tomado cargo, de la posición de España frente a la situación de los opositores en Cuba. Bien por ella, está en su derecho. Pero. Ese ‘Pero’ con punto de Juan Abreu que tanto me gusta.

(El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a su llegada al Palacio de la Moncloa)

Josep Borrell es un político español que tiene una larga carrera como político socialista, dentro de su partido y fuera de él, no sólo en España, a nivel internacional. Su experiencia ha sido muy positiva para lidiar con los últimos acontecimientos en Cataluña y España relacionados con el ‘independentismo’ (para otros, entre los que me encuentro, separatismo), pero no se queda ahí, sólo menciono ahora lo más actualizado. Borrell, con todos los defectos que pueda tener, que ningún político con su historial está exento de meteduras de pata y hasta de excesos individuales punibles, no es de los peores, ni de los que se ha mantenido alejado del tema cubano como sí han hecho algunos políticos del PP y el mismo presidente de España Mariano Rajoy durante su pasado mandato, después de haber capitalizado cuando estuvo en la oposición a los presos políticos cubanos que desterró otro mandatario José Luis Rodríguez Zapatero, quién liberó con grandes oportunidades personales, precisamente, a Raúl Rivero, antes de cumplir la condena impuesta. Borrell, por demás, estuvo en el jurado que otorgó un premio importante a Eduardo Cardet, preso político y médico, líder del Movimiento Cristiano Liberación, todavía encarcelado, y del que todavía Blanca Reyes, ni las Damas de Blanco, y muy poco su marido Raúl Rivero, han mencionado ni escrito una sola línea, que yo sepa (muy poco, reitero, Rivero).

Borrell, como Ministro de Relaciones Exteriores, ya será otra cosa en relación a Cuba –no hay que ser un portento para adivinarlo o presentirlo-, pero no será un “desatinos”, como el antiguo ministro Moratinos, ni un “malgallo”, como Margallo, por el antiguo ministro del PP, aunque comparando a estos dos, el “malgallo” del PP resultó peor que el “desatinos” del PSOE de Zapatero, que ya es mucho decir. Acusar a Borrell de lo que no todavía no ha cometido me parece no sólo un mal paso político, además resulta molesto y lo considero una infamia producto del rencor mal medido, del que yo misma he sido víctima a veces, pocas, la verdad.

Las Damas de Blanco, en particular Blanca Reyes, jamás se han dignado a mencionar a Eduardo Cardet y a su esposa Yaimaris Vecino, con sus dos hijos pequeños. Dirán que las Damas de Blanco abogan por todos los presos políticos cubanos en general. Sin embargo, no era así como se manifestaba entonces Blanca Reyes cuando su esposo Raúl Rivero se convirtió en el preso por excelencia de la Primavera de los 75 (75 presos condenados en el 2003), dedicándonos muchos de nosotros, en cuerpo y alma a su liberación desde el exilio como tarea principal. Eduardo Cardet, por otra parte, si bien forma parte de una larga lista de presos políticos cubanos, es el único encarcelado nombrado por Amnistía Internacional como preso de conciencia.

Raúl Rivero, antiguo militante con sus actos y su pluma del régimen dictatorial de Fidel Castro, mano derecha del tercer hombre de Cuba, Antonio Pérez Herrero (ideólogo y ejecutor principal en su momento de los dictados del Partido Comunista de Cuba y de las órdenes de Fidel Castro, o a la inversa), ex corresponsal de Prensa Latina en Moscú, y varios etcéteras y demás, se convirtió a la disidencia a finales de los años 80, fundó un medio de prensa independiente, y jamás renegó de su ideario socialista, lo que por supuesto estaba en su derecho. Fue el prisionero por el que se preocupó principalmente el gobierno de Zapatero, Zapatero mismo, y de manera más independiente y personal el propio Josep Borrell, lo que me consta a mi como una de las personas que más defendió la causa de Rivero en Francia y en Europa, publicando yo su poesía en la Editorial Gallimard, después de haber editado también yo una antología de poetas, músicos y cineastas censurados en Cuba, siempre con Gallimard y con la FNAC Europa, gracias además a Miguel Barroso, en aquella época presidente de la FNAC Europa, y posteriormente Secretario de Comunicaciones de Zapatero.

Nadie piense que estoy tratando de congraciarme con ningún político ni con ningún gobierno, nada más lejano de mi que el oportunismo polítiquero, pero lo que no me agrada son las imprecisiones y olvidos, por no decir actos malagradecidos, de los que ha hecho prueba el propio Rivero, en lo que a mi compete. Pero eso, al final, nada aporta.

Lo que sí aporta es que mientras en una época Rivero se convirtió en la figura de proa del movimiento disidente y opositor cubano hasta su liberación por un gobierno socialista español, en la actualidad, las Damas de Blanco, coordinadas por Blanca Reyes en el exterior y él mismo permanecen mudas en relación a Eduardo Cardet (elegido mediante votos dentro del MCL como continuador de la obra de Oswaldo Payá Sardiñas asesinado junto a Harold Cepero, como mismo asesinaron a Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco) y las torturas y vejaciones que ha sufrido y sufre en la cárcel, y ajenos en buena medida a lo que le sucede a Yaimaris Vecino y sus hijos.

Nunca olvidaré aquella foto en primera plana de El País –Rivero había sido premiado por El Mundo por su labor periodística mientras estaba en la cárcel- junto a su hija adoptiva, en el momento de su aterrizaje en Barajas. Nunca olvidaré tampoco el silencio de Raúl Rivero ante mis llamadas y las llamadas de otros que durante todo su encarcelamiento estuvimos ahí, al pie del cañón, por él y por su esposa, por su madre, y por sus hijas.

La memoria, insisto, que no es sólo la memoria histórica socialista, que han probado por otra parte que bastante mala la tienen, ayuda una enormidad a ser honestos, a ser libres, a devenir sobre todo justos y saber ser verdaderos opositores. La memoria con la verdad juegan un papel primordial en la libertad y en la humildad.