lunes, julio 13, 2020

CAUSA 1/89: CAUSA OCHOA-LA GUARDIA UNA PRUEBA MÁS DE LA PERVERSIDAD DEL CASTRISMO Y CÓMO SE NEUTRALIZÓ LA POSIBILIDAD DE UN GOLPE MILITAR CONTRA EL CASTRISMO


Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Arnaldo Ochoa ya durante el juicio de la Causa 1/89 se percató de cual era su suerte y por eso su actitud cambió respecto a su actitud anterior en el Tribunal de Honor en el que actuó quizás movido por unas engañosas palabras del más alto nivel de la Tiranía; ese cambio en la actitud lo vimos todos los que seguimos esos sucesos por la televisión . Fue tal el cambio que Fidel Castro se refirió a ese cambio en sus palabras finales en la sesión del Consejo de Estado donde se ratificaron las penas de muerte de Arnaldo Tomás Ochoa Sánchez, Antonio de la Guardia Font, Amado Padrón Trujillo y Jorge Martínez. .

Para que se conozca la perversidad de ese régimen, les diré que en el Tribunal de Honor estaba el General Julio Casas Regueiros, un individuo sin méritos de guerra que no tenía ninguna buena relación con el General Arnaldo Ochoa Sánchez. Julio Casas Regueiros en el mismo año 1959 se había casado con una hermana muy joven de los Ochoa, creo que era la única hermana que tenían, y a menos de un mes de casarse, la abandonó. Los Ochoa querían matar a Julio Casas Regueiros por esa burla y, según me han dicho, sólo la intercesión del Comandante Efigenio Amejeiras impidió que eso sucediera.

Es práctica usual en Cuba que los condenados a muerte que mantengan más valor y entereza sean los últimos en ser fusilados, aunque las razones por las que Ochoa pidió que fusilaran primero ¨a la puta de Tony de la Guardia para verlo morir ¨ ( ESA ES LA PALABRA QUE ME DIJERON EN ESA ÉPOCA QUE HABÍA DICHO OCHOA; NO SE SI FUE ASÍ, PUES LA PERSONA QUE ME LO DIJO LO HABÍA OIDO DE UN AMIGO DE LA FÍLMICA DEL MINFAR QUE ESTUVO PRESENTE EN EL FUSILAMIENTO ) quizás hayan sido:

1) Que Tony sí sabía con detalles que Fidel y Raúl Castro estaban implicados en el tráfico de drogas y que tenía las pruebas y no lo dijo.

o porque

2) Antonio,¨Tony¨, de la Guardia Font haya compartido indiscretamente con su primo el General de Brigada Fabián Escalante Font, posteriormente ascendido a General de División y a jefe de la Contrainteligencia interior dentro del MININT, las conversaciones que sostenían en casa de Diocles Torralba, las cuales podían ser vistas y valoradas como indicios de estadios iniciales de una futura conspiración entre los militares del MINFAR y el MININT en contra de la tiranía de Fidel Castro. En esa conversación también me dijeron que Tony le había prometido a sus padres que no pasaría lo que vieron en la TV y que enfrentaría valientemente la muerte.

El cerco por tropas del MINFAR de la importante sede de Tropas Especiales del MININT (y  su posterior disolución) al norte de la provincia de La Habana,  de las que el General Patricio de la Guardia Font era jefe de su Estado Mayor y a las que había pertenecido su hermano el Coronel Antonio de la Guardia es un indicio de que se temía un levantamiento o, al menos, una protesta de los ¨troperos¨ en esos días de la detención de los hermanos la Guardia ocurrida en junio de 1989. La prisión de Patricio  de la  Guardia al cual no se le pudo vincular con las actividades de su hermano es una muestra más de la cobardía de los Castro para evitar una reacción de Patricio después del fusilamiento de su hermano gemelo.

Fidel Castro conocía y estaba de acuerdo con las actividades de narcotráfico del grupo que dirigía el Coronel Antonio de la Guardia. Arnaldo Ochoa en el peor de los casos sólo cometió el delito de hacer planes para llevar a cabo esas actividades de narcotráfico (los cuales negó)  pues  ni siquiera llegaron al grado o calificativo de tentativa. Arnaldo Ochoa y Tony de la Guardia sólo pusieron a Cuba en peligro de guerra con otros  países cuando por órdenes de los Castro invadieron otros países como lo hicieron tropas regulares e irregulares cubanas y extranjeras  entrenadas y apoyadas por la tiranía Castrista en su injerencia bélica en múltiples países de varios continentes. Señalo que la primera invasión Castrista fue a Panamá en fecha tan temprana como marzo-abril de 1959.

En Cuba se corrió el rumor que el General Fabián Escalante Font, el cual es primo de Patricio y de Antonio, fue uno de los que ¨chivateó¨ lo que se comentaba ¨en sus círculos más allegados¨como lo expresa Ileana de la Guardia, hija del fusilado Antonio de la Guardia Font. A raiz de la Causa 1/89 se crea un departamento dentro del MININT  para vigilar y controlar a los integrantes de ese cuerpo armado;  su primer jefe fue el General de División Fabián Escalante Font del cual se dijo que había, años antes, ¨chivateado¨ a su tío César Escalante cuando la mal llamada ¨microfracción¨.
********
Manuel de Beunza (Part.II)
( a partir del minuto  y 30 segundos  Manuel de Beunza  habla de una  reunión sobre narcotráfico en la que participaron él,   Fidel Castro, Ruiz Poo, Abrantes y  Osmany Cienfuegos. La parte que debía ejecutar Manuel de Beunza era el lavado producto de esas actividades de narcotráfico. Manuel de Beunza falleció en el 2013 si mal no recuerdo)

********
Pero ¿Quién  fue Manuel de Beunza) (Parte I del anterior video) 


PERO:

 Fragmento de la actuación de  Fidel Castro en el Consejo de Estado sobre las condenas a muerte en la Causa 1/89

********
Documental  Cuba and Cocaine , de la televisión pública de los EEUU, donde aparecen y hablan  Reinaldo Ruiz (primo del encausado  Capitán Miguel  Ruiz Poo, el que llora en el juicio y expresa que a él le había dicho el acusado Eduardo que él, Eduardo, creía que las  actividades de narcotráfico que ellos conocían estaban al máximo nivel) y su hijo Rubén quiénes ambos  morirían en poco tiempo   en extrañas circunstancias en la cárcel federal de los EEUU donde se encontraban cumpliendo sus condenas.

 
 Reinaldo Ruiz

 Reinaldo Ruiz había expresado que había visto a Raúl Castro en el lugar  donde él, Reinaldo Ruiz, cargaba la droga en Cuba.

Documental Cuba and Cocaine (1991)


*******************
El ex Teniente Coronel de Seguridad Personal y ex guardaespalda de Fidel Castro, ya fallecido en extrañas circunstancias, Juan Reinaldo Sánchez narra la  participacion de Fidel y Raul Castro en el trafico de Armas y Drogas
********

Tomado de http://neoliberalismo.com/prologo_nttr.htm

Prólogo a Narcotráfico y Tareas Revolucionarias
Por Ernesto Betancourt

(FRAGMENTO, pero pueden leerlo completo haciendo click AQUÍ)

Las relaciones de Castro con el tráfico de drogas a través de Cuba y en el lavado de dinero son más que confirmadas por hechos anteriores y posteriores al juicio de Ochoa y han sido motivo de acciones legales en los tribunales de Estados Unidos. Norberto Fuentes agrega detalles reveladores en su narrativa que dan validez a esta hipótesis.
Ya en 1980 Castro decide suspender operaciones de tráfico de marihuana cuando el entonces Ministro del Interior, Ramiro Valdés, pidió órdenes por escrito del Comandante en Jefe para continuar dichas operaciones. Fuentes revela que Castro estuvo envuelto en los tratos con Vesco y con el M-19 de Colombia/Jaime Guillot Lara, casos objeto de grandes jurados en Estados Unidos. En 1983, Castro planteó a Tony de la Guardia y a otros funcionarios del MININT la necesidad de demostrarle la factibilidad de hacer operaciones de drogas en forma tal que permitiera negar su envolvimiento y le ordenó iniciar los contactos con Pablo Escobar. Paralelo a estas operaciones, hay notas sobre crecientes contactos con los carteles mexicanos para operaciones de gran envergadura en los que la participación de Tony de la Guardia es más tangencial, pero no pueden tener lugar sin el conocimiento y la aprobación de Fidel Castro.

Esta implicación directa de Castro continúa mucho después del fusilamiento de Tony de la Guardia. El contrabandista Jorge «Gordito» Cabrera, actualmente cumpliendo una sentencia de diez y nueve años, fue capturado en los Cayos de la Florida, en Enero de 1996, con 6,000 libras de cocaína y una foto de él con Fidel Castro. Esto alcanzó gran publicidad cuando, durante el escándalo sobre contribuciones ilegales a la campaña del Presidente Clinton, se descubrió que Cabrera había contribuido $20,000 a dicha campaña y había sido invitado a una fiesta de Navidad en la Casa Blanca, donde se retrató con la Primera Dama, y a otra en Miami, donde se retrató con el Vice Presidente Al Gore.

 
 Jorge Luis «Gordito» Cabrera y Hillary Clinton
 Jorge Luis  «Gordito» Cabrera y Al Gore

( Fotos y comentario añadidos por el bloguista de Baracutey Cubano:

En el American Thinker del 30 de abril de 2009 se lee

"Thanks to Castro" boasted the FARC's late commander " Tiro-Fijo" (sure-shot) in a 2001 interview, "we are now a powerful army, not a hit and run band." The conduit for Castro's aid was (and is), of course, Venezuela.
"The evidence against Castro is already greater than the evidence that led to the drug indictment of Manuel Noriega in 1988," Said one of the federal prosecutors to the Miami Herald in Judy 25, 1996. A total of four grand juries had revealed Castro's involvement in drug traffic.
Much of the evidence came from famous Clinton financial backer Luis "El Gordito" Cabrera. Pictures from the 1995 White House Christmas party, show him smiling with Hillary and backslapping with Vice President Gore. 
During his arrest for cocaine smuggling exactly two weeks after that party, pictures turned up of "Gordito" Cabrera smiling and backslapping with Fidel Castro.

En Independet  del 25 de julio de  1996 se lee:

The drug arrest took place in Miami in January when police, following a tip about smuggled Cuban Cohiba cigars, raided a warehouse and found nearly three tons of cocaine. One Colombian and several Cuban Americans were detained, including 40-year-old Jorge Luis Cabrera, nicknamed "el Gordito" (the fat man), whose family owns a lobster and crab business in the Florida Keys.

The main basis for the supposed Castro link was alleged to be photographs found in a suspect's car at the scene of the bust, said to show "the fat man" posing with Mr Castro
.)


 Por su parte, de acuerdo con el periodista Andrés Oppenheimer, las autoridades mexicanas encontraron vínculos del Rey de los Cielos, Amado Carrillo Fuentes, con el régimen cubano. Este disfrutaba de una casa de protocolo del gobierno de Cuba durante sus visitas a la Habana, privilegio que cualquiera que sepa cómo se gobierna Cuba sabe es imposible de obtener sin la aprobación del propio Castro. Estas casas son asignadas personalmente por Fidel Castro y la administración de esas propiedades es una de las funciones de su Jefe de Despacho, el Dr. José M. Miyar Barruecos.

(Norberto Fuentes entre Fidel y Raúl Castro; nótese a Raúl eufórico. ¿estaría tomando  vodka con jugo de naranja?) 

Finalmente, en este caso, lo que pudiera llamarse el «smoking gun», de acuerdo con el argot policíaco, es el incidente, ocurrido en enero 18 de 1991, en la prisión de Guanajay que albergaba tanto a los procesados en el caso Ochoa como en el caso Abrantes. En esa oportunidad Abrantes, antiguo Ministro del Interior, le confesó al general Patricio de la Guardia, cuyo hermano gemelo Tony fue uno de los ejecutados por Fidel Castro,  que él mantenía a Fidel Castro informado de todas las acciones de su Ministerio relacionadas con el tráfico de drogas.   Patricio reaccionó violentamente ante esta evidencia que confirmaba que su hermano había sido ejecutado por cumplir misiones aprobadas por Fidel.   Esta indiscreción de Abrantes ocasiona su misteriosa muerte el 21 de enero de 1991, tres días después, a causa de un fallo cardíaco que, en el mejor de lo casos, no fue atendido debidamente por sus carceleros y, en el peor, fue ocasionado deliberadamente por las inyecciones que le daban éstos.
 
(Norberto Fuentes y Raúl Castro)

Pero, aparte de revelar que Castro sí ha estado y sigue estando envuelto en el tráfico de drogas, las revelaciones, hasta ahora inéditas, de Norberto Fuentes alimentan otra hipótesis sobre el caso de Ochoa. En vista de toda la evidencia aportada en esas notas, es razonable asumir que Ochoa estaba convirtiéndose en una amenaza para el monopolio de poder de Castro. Esto se deduce claramente del incidente ocurrido el 28 de Mayo de 1989 descrito en la narrativa de Fuentes. En esa oportunidad Raúl Castro, en presencia de los generales Ulises Rosales del Toro y Abelardo Colomé (Furry), se reúne con el General Ochoa, ya bajo arresto preventivo, y lo increpa en relación con cuatro temas:

Su juntadera con los generales soviéticos en Angola (en momentos en que Castro ya había dado órdenes al Ministro del Interior de seguir a los soviéticos en Cuba por desconfiar de sus contactos con funcionarios y oficiales cubanos);

Su desobediencia de las órdenes de Fidel en la última fase de la guerra en Angola (Ochoa se concentró en atacar a las fuerzas de Savimbi y Fidel quería que atacara a los sudafricanos);

El que hubiera apoyado la operación de ataque a la guarnición militar La Tablada en Buenos Aires sin haber consultado a la alta jerarquía del régimen (Ochoa había conocido a Gorriarán, el guerrillero argentino que lideró esa violenta acción, en Nicaragua y se habían hecho amigos); y, finalmente,

Sus esfuerzos por crear su propia organización para el tráfico de drogas en alianza con Pablo Escobar (lo que interfería con las mucho más amplias operaciones de narcotráfico que ya estaban en camino a través de Raúl y el Ministro del Interior, José Abrantes, con pleno conocimiento y aprobación del propio Fidel).

(Norberto Fuentes  hace unos pocos años en Miami)

Como puede apreciarse, la agenda anti-Ochoa era muy amplia. De hecho, constituía una respuesta al reto que él representaba al liderazgo de Castro en muchos frentes. La confirmación de este reto, que se acentúa con su regreso a Cuba y la intensificación de contactos con Pablo Escobar, coincide con las sentencias dictadas en el caso de los Ruiz en los tribunales de la Florida en Abril 23 de 1989. Este caso envolvía operaciones de tráfico de drogas que se estaban efectuando regularmente a través de Cuba, las cuales eran imposibles de llevar a cabo sin la aprobación de Raúl y, por consiguiente, del propio Fidel.  El dictador panameño Manuel Noriega advirtió a Castro que él era el objetivo en el caso de los Ruiz.

Castro decidió matar dos pájaros de un tiro. Ejecutando a Ochoa y sus principales colaboradores acusándolos de tráfico de drogas, silenciaba toda alusión al envolvimiento de él y su hermano Raúl en esas operaciones, y justificaba su inocencia, al mismo tiempo que se libraba de un peligroso rival potencial por el control del poder.
En este esfuerzo confiaba, además, en el apoyo incondicional que siempre ha tenido en los medios masivos de comunicación estadounidenses de simpatizadores o agentes de influencia como Ted Turner de CNN, Dan Rather de CBS y Peter Jennings de ABC, así como de algunos reporteros en los líderes de la prensa liberal como The Washington Post y The New York Times. Fidel Castro esperaba que esa interpretación, avalada por escritores como el premio Nóbel Gabriel García Márquez, iba a prevalecer en la opinión pública americana. Y así ha sido hasta ahora.
************


En Amazon:
En forma cronológica presenta el autor información no conocida sobre las actividades terroristas y en el narcotráfico del gobierno de Fidel Castro. Revela también informaciones sobre el juicio de la Causa #1 de 1989, sobre el general Arnaldo Ochoa y los hermanos De la Guardia, sobre la guerra en Angola y otros escenarios fuera y dentro de Cuba en los que participara directamente o tuviera información por sus amigos del MININT y el MINFAR, que participaron en ellos. Un libro inquietante y revelador que muestra importantes interioridades de la cúpula gobernante de Cuba. Prólogo de Ernesto F. Betancourt.
*************
Tomado de http://taniaquintero.blogspot.com

El Cártel de La Habana (IV)

(pueden leer la partes I, II y III haciendo click AQUÍ )

Por Juan Benemelis
(Ex diplomático Castrista vinculado a la Inteligencia)


En el curso de la década de los 70 se dieron cita dos coyunturas importantes. La primera tendría que ver con el consumo de narcóticos, que vería una gran expansión en Estados Unidos primero con la marihuana y luego con la cocaína.

La otra coyuntura tenía que ver con el narcotráfico en sí. El Cartel de Medellín necesitaba de un punto intermedio cercano para operar hacia aguas norteamericanas. El Cartel de Medellín llegará a introducir unas 45 toneladas de cocaína en Estados Unidos, representando 25 billones de dólares, y alrededor de 10 toneladas en Europa.

En una intervención ante el Senado, en abril de 1983, James H. Michel, Secretario de Estado para Asuntos Interamericanos, expresó que existían pruebas de que en 1979, el buró político del Partido Comunista de Cuba había aprobado un plan para intervenir en el narcotráfico utilizando a Cuba como puente y base de apoyo para las redes de traficantes de Estados Unidos.

El suministro se organizó desde las fuentes de abastecimiento en América del Sur y el gobierno de La Habana necesitaba recursos en moneda convertible que estaría dispuesto a obtener de cualquier manera. La vinculación cubana con el narcotráfico era inevitable desde un principio, y además tenía que producirse de manera casi natural: primero, porque en las áreas de producción de Suramérica, los guerrilleros sostenidos por Cuba ocupaban el mismo espacio ilegal que los narcotraficantes.

La guerrilla necesitaba armas y dinero, mientras que el narcotráfico, siempre abundante en dinero, necesitaba protección armada y, sobre todo, acceso a las redes de organización clandestina de la guerrilla y su experiencia conspirativa. Además, una parte importante de todo el tráfico de drogas cayó en manos de exilados cubanos, sobre los cuales La Habana tenía abundante información para el chantaje. La parte del exilio que se vinculó al narcotráfico con Cuba también se sentía razonablemente segura de que no sería traicionada.

En la medida que la crisis financiera y económica se hacía más profunda, la dependencia de la Isla para con los recursos extraídos de Angola y del narcotráfico se amplió. Apurado por lograr una nueva fuente de recursos, Castro se fue involucrando cada vez más en el tráfico de drogas, como apuntara el general cubano exiliado Rafael del Pino.

Tradicionalmente los barcos usados en el narcotráfico colombiano tenían que atravesar el Paso de los Vientos, entre Cuba y Haití, lo que muchas veces les situaba en aguas territoriales cubanas, donde eran interceptados. Las pérdidas de los narcotraficantes se incrementaron con alarma.

(Al centro el Embajador Fernando Ravelo y a su lado el alto Johny Crump)

Según el testimonio dado en 1982 por el narcotraficante colombiano de Miami Juan Lozano (alias Johnny Crump), es alrededor de 1975 que algunos de los más importantes narcotraficantes colombianos se entrevistaron en Bogotá con el embajador cubano Fernando Ravelo Renedo para negociar la devolución de los barcos y las tripulaciones.

El embajador cubano contestó con una contraoferta de La Habana: a cambio de 800 mil dólares por cada barco, Cuba estaba preparada no sólo para ignorar la actividad de los buques madres que se detectasen en sus aguas, sino que podía proveerles de servicios de reparación y gasolina en sus puertos, así como identificación y escolta cubana hasta las proximidades de los cayos de la Florida.

Así, los poderosos colombianos Alfonso Cotés y Alfonso García comenzaron sus negocios de tráfico a través de Cuba. Los agentes de inteligencia cubanos se pusieron en contacto con algunos potentados de la droga en Miami, como por ejemplo Johnny Crump y el conocido narcotraficante Jaime Guillot-Lara, quien con posterioridad sería empleado de los servicios secretos cubanos y se casaría con una hija de Raúl Castro.

Entre los cubanos exiliados en Estados Unidos implicados en el narcotráfico con Cuba estaban José Alvero Cruz y Osiris Santi. En noviembre de 1976, Alvero había viajado a España donde disponía de fondos bancarios, y allí obtuvo de la propia embajada cubana en Madrid un pasaporte cubano. En 1978, actuando como agente de Cuba, Alvero arregló el envío de 5,000 armas para las guerrillas sandinistas en Nicaragua. Por su parte, Osiris Santi era un narcotraficante cuyos barcos ya recibían protección en los puertos cubanos. Su lugarteniente, Orlando Torres, se entrevistaba constantemente en México con los funcionarios del régimen cubano destacados en Mérida.

El narcotraficante colombiano, Jaime Guillot-Lara -casado con la hija del ministro de defensa cubano Raúl Castro- será el contacto entre Cuba y el movimiento M-19. El 7 de noviembre de 1981, Guillot-Lara tiene que escapar a toda prisa de Colombia y se refugia en México, donde los agentes cubanos negocian su libertad con las autoridades mexicanas con el fin de evitar que se descubriera su conexión con La Habana. En 1982, Castro hablaba de Guillot-Lara como "un buen amigo".

(Jaime Guillot Lara, foto superior, y en la foto inferior René Rodríguez Cruz quien fuera una de las personas especializadas en dar el tiro de gracia a los fusilados en la Sierra Maestra  y al principio del triunfo de la Revolución; posteriormente fue Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos o ICAP, una dependencia Castrista vinculada con la Dirección de Inteligencia. Murió en extrañas circunstancias en Cuba después de llegar huyendo por las acusaciones de narcotráfico. Comentarios y fotos añadidas por el bloguista de Baracutey Cubano)

La conexión cubana sería descubierta y probada más tarde. Los informes de la participación cubana en el tráfico de drogas saldrían por vez primera a la luz pública en 1982, cuando la Oficina Legal de los Estados Unidos en Miami nombró entre los acusados al jefe de la marina de guerra de Cuba, almirante Aldo Santamaría, y al ex embajador cubano en Colombia, Fernando Ravelo, en un caso que incluía 23 toneladas de marihuana.

El 15 de noviembre de 1982, los colombianos Guillot-Lara y Johnny Crump, y los cubanos Lázaro Visuña, Mario Estévez y David L. Pérez, brindaron a un tribunal en Miami amplias pruebas de las actividades de narcotráfico por parte de Cuba desde el año 1975, tráfico que tenía como uno de sus objetivos el envió de armas a la guerrilla colombiana del M-19.

Según la deposición de Johnny Crump, él y Guillot-Lara se dirigieron a La Habana en compañía del embajador Ravelo, donde éste y el embajador de Cuba en Venezuela, Norberto de la Osa, les confirmaron que el barco Viviana, dedicado al narcotráfico, obtendría salvoconducto todas las veces que atravesase las aguas jurisdiccionales cubanas.

Por la protección de este tránsito, Guillot-Lara pagaba 20 mil dólares por cada tonelada de marihuana a bordo. A su vez, el compromiso incluía el transporte de armas a las guerrillas del M-19 en Colombia. Según Guillot-Lara, a su retorno a Colombia inició los trámites para preparar otro barco para enviar a Cuba en 1980.

(El embajador Fernando Ravelo bautizando a Viviana, hija de Johny Crump, el cual se encuentra en la extrema derecha de la foto)

Conforme al testimonio de Johnny Crump, los funcionarios cubanos Ravelo y René Rodríguez Cruz -presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)-, le sugirieron la posibilidad de comprar y enviar armas para elementos anti-Pinochet en Chile a través de Panamá. Una semana después, un chileno de apellido Galván, le hacía entrega de un microfilm en un cigarrillo que contenía la lista de las armas, alimentos y municiones para 300 hombres.

Por otra parte, Johnny Crump cuenta cómo durante una campaña en la costa norte del Pacifico, las autoridades colombianas cercaron a un grupo guerrillero del M-19 comandados por Carmenea Cardona, muchos de los cuales figuraron en el secuestro de la embajada dominicana en Bogotá y que supuestamente debían haber estado refugiados en Cuba.

Entre los detenidos y testigos de la causa de Miami figuraba también Mario Estévez, un agente de la inteligencia cubano, infiltrado en los Estados Unidos en 1980. En su deposición ante el Gran Jurado, Estévez expresó que había sido infiltrado con el objetivo de activar el tráfico de drogas, comenzando por transacciones de marihuana hasta que fue arrestado el 29 de noviembre de 1981. Estévez testificó ante una comisión del senado de los Estados Unidos que había introducido en la Florida marihuana y gualudes desde Cuba, y de ahí trasladado a Nueva York.

Las declaraciones de Estévez resultaron desconcertantes: la alta cúpula de la dirigencia cubana había organizado una extensa red de narcotráfico desde América Latina hasta los puntos de distribución en ciudades norteamericanas, usando sus propios servicios secretos. Estévez identificó al alto oficial de inteligencia cubana, René Rodríguez Cruz y al vicealmirante Aldo Santamaría como las personas encargadas por Castro para canalizar este tráfico.

Estévez apuntó que desde los inicios de la década de los setenta se producía marihuana en la región cubana de Manzanillo para venderla en los Estados Unidos, operación que Castro venía madurando desde los días de la guerra de Vietnam. Estévez estimó en 200 millones de dólares anuales los ingresos cubanos sólo por concepto de la marihuana.

Durante el período de su actividad ilícita, Estévez logró el traslado de Cuba a Estados Unidos de alrededor de 270 kilogramos de cocaína, posteriormente vendida en Miami, Chicago, Ohio, Nueva Jersey, Nueva York y otras ciudades. El dinero acumulado lo llevaba a Cuba él personalmente. También informó que en un momento de su actividad, sus jefes en el gobierno cubano le recomendaron se trasladase a Bimini, en Las Bahamas, para conocer y entrenar a Frank Bonilla, otro agente proveniente de Cuba.

De regreso a Cuba, recalaron en la pequeña isla de Paredón Grande, donde hallaron el buque Viviana del colombiano Guillot-Lara con un cargamento de 8 millones de qualudes. El yate estaba escoltado por buques de guerra cubanos.

De acuerdo con la narración de Estévez, corroborada luego por otros narcotraficantes, estando en Paredón Grande concurrieron el jefe de la Marina de Cuba, almirante Santamaría, y el alto jefe de la inteligencia René Rodríguez, presidente del ICAP, organismo pantalla de la inteligencia cubana, con quienes sostuvo una extensa conversación sobre el narcotráfico. Explicó que cuando salió de Cuba a bordo del Viviana se acarreaba otro barco, el Lazy Lady, hasta la isla de Andros en Las Bahamas, donde se hizo el traspaso de los qualudes. Después fue ordenado a seguir hasta Cayo Güincho donde recogió 23,000 libras de marihuana procedente de Cuba.

(fotos superiores:  Gonzalo Bassols y el ya fallecido Vicealmirante  Aldo Santamaría Cuadrado; fotos inferiores: el extrañamente  fallecido en Cuba  René Rodríguez Cruz  y el embajador Fernando Ravelo)

El testimonio de Estévez implicó en el narcotráfico internacional a Santamaría, René Rodríguez, al embajador Ravelo, a Gonzalo Bassols Suárez, diplomático cubano en Colombia; a Teodobaldo Rico Rodríguez y Francisco Echemendía, funcionarios del Ministerio del Interior de Cuba.

Con posterioridad, René Rodríguez moría en La Habana, en circunstancias misteriosas, después del fusilamiento de los militares el general Ochoa, Tony de La Guardia, en 1989, y al deceso en prisión, en 1991, del general José Abrantes Fernández, exministro del Interior.

Coincidentemente, Estévez también fallecería en una prisión norteamericana. Los hilos de la trama que conducían hasta Fidel y Raúl Castro irían desapareciendo con el tiempo.

El ex secretario de Estado, Shultz, refiriéndose a los resultados del Gran Jurado de Miami, indicó que se "demostró la evidencia de la complicidad de Cuba en el tráfico de narcóticos en América Latina”. En marzo de 1983 fue confiscado en la Florida un velero con 750 libras de marihuana a bordo. Durante el registro del bote se halló un diario con la ruta seguida. Había zarpado de la Florida para Las Bahamas, siguió a Haití, luego a Cuba, después a Jamaica, retornó a Las Bahamas y finalmente llegó a la Florida de nuevo.

Poco después, el 20 de mayo de 1983, el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan declaraba en Miami que existían fuertes pruebas de que funcionarios de Castro estaban involucrados en el tráfico de drogas desde Cuba. Un mes después, el administrador de la DEA, Francis Mullen ratificaba ante el senado estadounidense que el gobierno de Cuba estaba consciente de los movimientos de drogas a través de su territorio, y que facilitaban tales movimientos.

Del libro Las guerras secretas de Fidel Castro, de Juan F. Benemelis.

*************

Mayor Amado Padrón Trujillo y Coronel Antonio ¨Tony¨ de la Guardia Font


Texto de la supuesta nota del Mayor Amado Padrón Trujillo donde habla de una conspiración  dentro de elementos del MININT y del MINFAR  para  producir cambios en Cuba.

Ciudad de la Habana
Junio 3, de 1989

Estimado amigo:

En estos difíciles momentos me dirijo a tí, pues a pesar de todo lo que nos separó posteriormente, desde que nos conocimos en la Revista Bohemia, se forjó entre nosotros una Amistad a la cual ahora apelo. El asunto que necesito urgentemente plantearte es que pienso que dentro de poco estaré detenido junto con un destacado grupo de compañeros, entre quienes hemos estado discutiendo sobre el future de Cuba. El problemas es que ante la enorme crisis económica, política y social que vive el país, decidimos buscar vías de solución, pues de lo contrario esta situación va a terminar con una insurrección popular, con el consiguiente desencadenamiento de una repression atroz que va a dejar un saldo de decenas de miles de muertos y al país totalmente devastado.

Desde hace algún tiempo se ha estado conversando con numerosos mandos de unidades, tanto de las Fuezas Armadas como del Ministerio del Interior. Todo esto comenzó, como parte del trabajo orientado por el propio Partido para la labor idelógica sobre “rectificación de errores” entre los altos jefes del MINFAR yel MININT. En este interín las discusiones se fueron profundizando hasta que un grupo de cuadros llegó a la conclusion que la única salida a la crisis estaría dada en que Fidel y Raúl renunciaran a sus posiciones. Para estos fines se pensó en un proyecto a presenter en el próximo period de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, lo cual iría acompañado al unísono por un pronunciamiento en Unidades Militares claves a todo lo largo y ancho del país.

Sin embargo, parece que se ha producido una traición, pues desde hace más de 15 días, están deteniendo a efectivos comprometidos en el plan y se dice que 2 de ellos han confesado.

Por mi parte estoy seguro que ya estoy siendo vigilado y tal vez el final se esté acercando.

Como se que estás sumado a ese combate por los Derechos Humanos te pido que si me detienen, denuncies este caso internacionalmente y , si por ahora no me arrestan, que denuncies los casos de los demás implicados. Tal vez nos podría suceder como a los oficiales de tropas Coheteriles, Marcelino Sánchez Díaz e Iván Rodríguez Bonomet, quienes conjuntamente con un grupo de cerca de 40 hombres tenían un plan para tomar una estación de radio llamar al ejército a una rebellion, pero los capturaron y los fusilaron a casi todos. Lo más terrible del caso es que de estos dos oficilaes dijeron que se trataba de delicuentes comunes.

Estimado amigo, ten la seguridad que aunque nuestros planes fracasen por ahora, más tarde o más temprano este regimen será erradicado, pues representa la ruina y el aislamiento total para Cuba. Además debes saber que aunque nosotros el grupo más organizado practicamente en todas las Fuerzas Armadas y en la Tropas del Ministerio del Interior, los cuadros están conspirando para terminar con este fantasma y reconstruir el país.

Si esta carta algún día te llegára, haz que todos sepan que nunca fuí traidor a mis compañeros y que por sobre todo amamos a Cuba hasta siempre.

Amado Padrón Trujillo



Carta original





Transcripción



 Al fondo y al centro de esta  foto de 1959  se encuentra el muy joven Arnaldo Ochoa Sánchez.

 ********************

 Ileana de la Guardia  con  su padre Antonio de la Guardia el día de su boda


Ileana de la Guardia sobre  la posibilidad de  una   conspiración (futura o  en ciernes) dentro de los servicios armados del MININT y  en el MINFAR:

1) "... Otra, la más creíble: estos oficiales cansados de guerrear en distintas latitudes ....... bajo la influencia de los aires de perestroika que soplaban desde la Unión Soviética y, sobre todo, ante la permanente crisis de la situación cubana y la ausencia de las libertades más elementales, comenzaron a criticar (esto me consta) en sus círculos más allegados a la dirección del país"

Cuba, un cambio sin venganza
Ileana de la Guardia
El País, España
16 de julio de 2008

Tomado de https://www.cubaencuentro.com

(fragmento)

"En la madrugada del 13 de julio de 1989, el general Arnaldo Ochoa, su ayudante el capitán Jorge Martínez, mi padre el coronel Antonio de la Guardia y su subordinado el mayor Amado Padrón fueron abatidos por las balas de un pelotón de fusilamiento cerca de la playa de Baracoa, al oeste de La Habana (…) Así concluía la parodia del conocido proceso Ochoa-De la Guardia, en el que, acusados de corrupción y tráfico de drogas, fueron llevados ante los tribunales un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior…".

"…Dos versiones pueden adelantarse para explicar tanta urgencia. Una: los servicios norteamericanos de lucha contra el tráfico de drogas estaban al tanto de supuestas operaciones de narcotráfico lanzadas desde La Habana, y Fidel Castro, para limpiar su imagen, utilizó a estos oficiales como chivos expiatorios. Otra, la más creíble: estos oficiales cansados de guerrear en distintas latitudes —algunos de ellos acababan de regresar de la guerra de Angola—, bajo la influencia de los aires de perestroika que soplaban desde la Unión Soviética y, sobre todo, ante la permanente crisis de la situación cubana y la ausencia de las libertades más elementales, comenzaron a criticar (esto me consta) en sus círculos más allegados a la dirección del país".

2) Entrevista a Ileana de la Guardia, hija del fusilado Coronel Antonio ¨Tony¨ de la Guardia Font.

Corresponsales en Línea
Published on Dec 9, 2016

Iliana de la Guardia fue la hija del coronel Antonio Tony  de la Guardia, fue fusilado por Fidel Castro junto al general Arnaldo  Ochoa, por un supuesto tráfico de drogas de las Fuerzas Armadas.

Un proceso falso donde Fidel Castro buscó no ser expuesto como narcotraficante por los Estados Unidos, que ya habían detectado su vínculo con los carteles para poder nutrir los fondos de la revolución en plena Perestroika y con la caída  de la Unión Soviética. 

La psicóloga cubana Iliana de la Guardia ha sobrevivido a esa tragedia.  Vive junto a su marido Jorge Masseti, hijo del Comandante Segundo, exilada en Paris.

Iliana vivió una rara paradoja en su vida. Es la hija de un héroe de la revolución, educada en la Nomenclatura cubana  y al mismo tiempo,  una víctima de sus brutales métodos.

Iliana de la Guardia en Corresponsales en Línea

**********

Etiquetas: , , , , , , , , , , , ,