viernes, septiembre 25, 2020

¡OH! CORDERO DEL DIABLO QUE CARGARÁS CON EL PECADO. Alberto Roteta Dorado sobre el silencio del marioneta Presidente Miguel Díaz-Canel en relación con la ayuda humanitaria que el exilio envió a Cuba


¡OH! CORDERO DEL DIABLO QUE CARGARÁS CON EL PECADO

**********

El cordero se mantiene en silencio, mientras, la ayuda humanitaria bloqueada en el Puerto del Mariel  por el régimen comunista sigue en espera

**********

Por  Dr. Alberto Roteta Dorado

25 de  septiembre,  2020

Santa Cruz de Tenerife. España.- EL CORDERO SIGUE EN SILENCIO, se ha refugiado en la pandemia originada por el SARS-CoV-2, la que aún no ha hecho los verdaderos estragos en una nación inmersa en la más terrible miseria y la más espantosa hambruna de su historia. 

También se ha refugiado en el paso de una tormenta tropical que, por suerte, cuando pasó cercana a la mayor de las Antillas no había adquirido la categoría de huracán, y mucho menos, la variante 4, como cuando pisó tierra estadounidense. Después de tantas desgracias un huracán de tal magnitud hubiera sido demasiado, y Dios, la Virgen de los cubanos, el karma, el destino, o lo que sea, no se olvidan que por aquellas tierras aún logran sobrevivir millones de seres que merecen un mejor presente y un futuro que han construir a partir de la nada, toda vez que prácticamente en Cuba se destruyó todo. 

Al parecer, el cordero solo está enfocado en reprimir, reprimir y reprimir, algo que ha sido una constante en Cuba desde el infausto día en que tomó el poder el tirano Fidel Castro, y como este tipo es su continuidad, según su propio eslogan, se ha encargado de hacer cumplir al pie de la letra la voluntad del delirante y megalomaníaco dictador. 

Desde hace casi dos meses una carga con ayuda consistente en alimentos, utensilios, insumos, medicinas, etc., está en el Puerto del Mariel – o se supone que esté allí aún– y el cínico presidente de Cuba ha preferido permanecer en silencio, aunque un par de emisarios del Consejo de Iglesias de Cuba, organismo manipulado por el castrismo, y por lo tanto al servicio de la dictadura comunista, se pronunciaron en contra de aceptar lo que con esfuerzo recaudaron los cubanos de la diáspora de la Florida, suficiente como para hacer resistencia a su entrega, aún cuando saben que el pueblo está pasando por la mayor adversidad de su triste historia de más de seis décadas de comunismo impuesto. 

El cordero silente y su camarilla no tienen que ir a las largas colas, como la mayoría de los cubanos, para adquirir, cuando lo logran, lo más elemental para su supervivencia. Ellos lo tienen todo y en abundancia, y también gratis.

Ya está advertido Díaz Canel, cuando le caiga lo que le va a caer, toda vez que esto tomará otro camino que los implicará, aún más en crímenes de lesa humanidad. Que no se lamente y culpe al imperialismo, al neoliberalismo, a la globalización o a toda su verborrea politiquera barata. 

Ya José Ramón Bauza exigió a Josep Borrell, alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Cuba, la intervención de este organismo para desbloquear la ayuda humanitaria recaudada en Estados Unidos y actualmente retenida en tierras cubanas.

EL CORDERO SE MANTIENE EN SILENCIO. TENDRÁ QUE CARGAR CON SU PECADO

No obstante, el cordero se mantiene en silencio. Ha sido su decisión, o tal vez la que el cuasi nonagenario que desde los aposentos partidistas lo dirige 

(Miguel Díaz-Canel)

– lo orienta como dirían los comunistas de allá– le ha impuesto. Por supuesto que me refiero al silencio sepulcral que el presidente no elegido ha mantenido respecto al tema de la AYUDA HUMANITARIA que permanece, o debe permanecer, en el Puerto del Mariel, en las cercanías de la capital cubana. 

Este señor no sufre las calamidades de la mayoría de los cubanos. El, al igual que la alta cúpula que integran los militares de alto rango, los líderes del único partido oficial de la isla, los parlamentarios "distinguidos", los “segurosos” del MININT encargados de vigilar y hacerle la vida imposible a los demás, entre otros pocos, no tienen que salir a las sucias y destruidas calles y permanecer horas en largas colas para adquirir – solo los pocos que pueden hacerlo– lo mínimo para su subsistencia. 

Pero al "presidente" cubano parece no importarle absolutamente nada el destino de los millones de seres que sufren los embates de un mal crónico que pasa por la mayor agudización de su historia en el momento actual. La gente está agobiada, inconforme, insatisfecha, obstinada, y se mueven entre la desesperanza y la incertidumbre en medio de la nada, del peor de los vacíos.

El cargamento del Mariel es una ayuda al pueblo cubano en nombre de aquellos que son acusados de mercenarios, apátridas, gusanos, escorias, delincuentes, y otras tantas cosas, y que desde la diáspora – mejor diáspora que exilio, toda vez que no todos pueden considerarse en la categoría de exiliados– lograron reunir para ofrecer como donativo a sus hermanos necesitados. 

Siguen pasando los días, las semanas y en breve los meses – ya serán dos meses de una larga espera silenciosa–  y el régimen de La Habana sigue en un mutismo total en relación al donativo que desde Miami, Florida, Estados Unidos, guió la joven activista opositora cubana Rosa María Payá. 

(Miguel D-iaz-Canel recibiendo instrucciones del dictador Raúl Castro. Foto de archivo)

En medio de su silencio – el del cordero designado pero jamás elegido– un emisario del oficialista diario Granma quiso sacar la cara por el desacreditado presidente silente. Con el ridículo título de “La misma Cuba que ofrece solidaria, acepta recibir agradecida”, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba trató de manera un tanto solapada, aunque más que evidente, toda vez que omitió nombres, instituciones, organizaciones y plataformas relacionadas con la ayuda procedente de Estados Unidos, agredió verbalmente a todos los que de un modo u otro trataron de ayudar a los cubanos necesitados de la isla. 

“Así como Cuba ofrece, tan dispuesta, igual recibe y agradece los gestos solidarios más diversos que, en materia de recursos, llegan a ella desde distintas partes del mundo, y no pone reparos, sino que facilita la gestión para que los donativos encuentren vía expedita camino a sus destinos”, comentario que a modo de preámbulo expresa Dilbert Reyes Rodríguez; y digo a modo de preámbulo porque luego arremete de manera agresiva en su acápite “La carpa vocinglera”, en el que acude, una vez más, a esa retórica retorcida y anticuada al estilo de los viejos tiempos del delirante comandante. 

Show mediático, campañita, personajillos tarifados, empeños ilusorios, show diversionista, son algunos de los calificativos que el emisario del régimen utiliza en su supuesta defensa del silencio de su presidente; pero su cinismo va más allá de los calificativos cuando precisó: “La campañita, como siempre, arrastra a algunos ingenuos que, desbordados por el infame retintín, no advierten siquiera la trampa  que significan los «espontáneos gestos solidarios» de aquellos que se alinean en empujar, una tras otra, las medidas de asfixia contra la gente misma que simulan querer ayudar”.

Mientras, los cubanos siguen soportando las peores condiciones del mundo, inmersos en una enorme hambruna que al parecer no tendrá fin, y para colmo, bajo la más enorme represión de su historia en medio de una pandemia que no han logrado detener a pesar de la enorme propaganda comunista de un sistema de salud "ejemplar". 

Y aunque el Granma y dos personajes –supuestamente religiosos– del Consejo Nacional de Iglesias salieron en su defensa el cordero se mantiene en silencio, por lo que tendrá que pagar, tarde o temprano, pero pagará por su gran pecado.

**********

Cubanos por el Mundo

Septiembre 23, 2020

Otaola a Díaz-Canel: "Deberías estar en función de solucionar la catástrofe que hay en Cuba"



Etiquetas: , ,

1 Comments:

At 11:04 p. m., Anonymous Realpolitik said...

Es ocioso, por no decir inútil, esperar que un penosísimo títere funcione por su propia cuenta. El tipo ni tiene poder real alguno ni puede ir en contra de nada que le indiquen. Es un monigote torpe que no sabe ocultar lo que es, una suerte de Maduro cubano. No vale la pena ni fijarse en él.

 

Publicar un comentario

<< Home