jueves, enero 14, 2021

Justo Antonio Triana: ¿Quién no es traidor en Cuba?. Primer lugar compartido del concurso Qué pasa Cuba

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

¿Quién no es traidor en Cuba? No lo se,  pero es muy difícil  de quitarle a  Fidel Castro  el título de Gran Mentiroso en Jefe

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Tomado de https://puentealavista.org/

¿Quién no es traidor en Cuba?

Por Justo Antonio Triana

13 de enero de 2021

El pueblo cubano quiere un cambio. O mejor dicho: el pueblo cubano necesita un cambio. Ese que debió suceder en 1994 y que —a diferencia de checos y rumanos— no supimos conquistar nosotros mismos. En consecuencia, nuestro pueblo se ha visto relegado a mendigar su libertad a los pies de los dirigentes. Una y otra vez, el pueblo ha acudido a las vías legales establecidas por esos mismos dirigentes: ha escrito cartas, enviado quejas, visitado ministerios… incluso ha recogido y presentado miles de firmas a la Asamblea Nacional. Sin embargo, el pueblo ha sido “peloteado” sin misericordia cada vez que ha intentado ir por las rutas convencionales, y ha sido silenciado cuando ha propuesto en público sus alternativas.

Por mucho tiempo ese mismo pueblo creyó en la honestidad de su gobierno, pero su gobierno no hizo más que cerrar todas las puertas. En 1961 Fidel Castro se reunió con un grupo de artistas en la Biblioteca Nacional para decirles —en resumen— que si su arte no era “revolucionario” no tenía derecho a existir. Aun así, otro grupo de artistas, casi 60 años más tarde, dio su voto de confianza al poder y se reunió para dialogar con el gobierno; pero el gobierno una vez más les dejó claro (no con palabras, sino con tánganas y operativos policiales) que no le interesaba dialogar. El poder nuevamente se burló de los artistas. “Con la Revolución, todo” —incluyendo los gritos y los golpes. “Contra la Revolución, nada.” —ni la poesía, ni el futuro.

El pueblo cubano quiere que le escuchen. O mejor dicho: el pueblo cubano necesita que le escuchen. Pero hay una pared que nos divide a los unos de los otros; que nos separa más allá de lo geográfico e impide que nos hagamos escuchar: nuestra incapacidad de respetar las diferencias. En Cuba —y donde quiera que haya un grupo considerable de cubanos— es difícil que alguien diga que no está de acuerdo con la mayoría, y que esa mayoría respete su elección. Nuestra falta de tolerancia se nota lo mismo en campos y ciudades que en estadios y universidades. Y desde luego, también en la manera en que defendemos nuestra posición política. La miseria, la falta de información y el adoctrinamiento han contribuido a que desarrollemos un odio irracional a todo aquel que no piense como nosotros.

Pero esto no viene de ahora, ni surgió de la nada en 1959, ni reposa debajo de una piedra. Todo ese odio viene de mucho más atrás; es muy común en nuestra historia y Fidel Castro constituyó su clímax.

Si nos ponemos a analizar, nos damos cuenta de que ese mismo comportamiento agresivo e intolerante de los partícipes en los actos de repudio, golpeando y gritando “que se vayan” a los que piensan diferente, es el mismo, sádico, de aquellos voluntarios cubanos pidiendo a gritos la muerte de los estudiantes de medicina en 1871. La misma histeria, ciento cincuenta años después. En 1871 los “traidores” eran los estudiantes de medicina. En 2020 son los del Movimiento San Isidro.

Si nos parece exagerada esta comparación, invito a remitirnos a la frase “Machete, machete, que son poquitos”, recién publicada (y eliminada a posteriori) por el medio oficialista Cubadebate, aludiendo muy retorcidamente a sus enemigos ideológicos. Si no ha habido machete, es porque ahora —gracias al internet— no pueden darse el lujo. Ahora sus métodos no son tan radicales; ya no te fusilan, pero sí fusilan tu reputación. Y hacen creer al pueblo que tu existencia constituye una amenaza a su propia identidad.

Resulta que desde el período colonial cada gobierno despótico ha llamado “traidores” a los que le llevan la contraria. Fue así cuando los bayameses desafiaron las restricciones económicas de la metrópoli a través del comercio de contrabando (o enriquecimiento ilícito) entre los siglos XVII y XVIII, y cuando los vegueros (cuentapropistas) se sublevaron en Occidente contra las leyes que les impedían vender sus productos por la libre,en 1717 y 1723. Luego se fueron sucediendo una serie de conspiraciones antigubernamentales —probablemente “pagadas por la CIA”— que fraguaron en el comienzo de las luchas por la independencia, de mano de dos grandes “traidores” a su “Madre Patria” (España), a la que tanto le debían: Francisco Vicente Aguilera, y Carlos Manuel de Céspedes.

De más está decir que para el gobierno de aquella época los mambises no eran más que una partida de bandidos alzados para crear desorden; y que en los periódicos no faltaban caricaturas pintándolos como los peores elementos de la sociedad. ¿Y para qué hablar de lo que pensaba ese gobierno de Martí? Martí era considerado un revoltoso, un vendepatria y un traidor. Por eso estuvo en el presidio: por llamarle apóstata a Carlos de Castro y Castro, compañero suyo que se unía a los voluntarios españoles. O sea, que para José Julián servir al poder opresivo era la verdadera traición a la patria. Más tarde ese poder haría correr rumores sobre un supuesto alcoholismo con tal de desacreditarle, y luego le llamaría mercenario por recaudar dinero en Estados Unidos para la Guerra del 95. (De más está decir, también, que nuestra independencia fue en gran medida financiada desde el exterior… pero mejor ni entrar hoy en ese tema.) El hecho es que todos los que alguna vez han disentido de un poder autoritario han sido degradados a agitadores, mentirosos, terroristas, mercenarios, vendepatrias, y traidores. Fue el caso de Céspedes, Agramonte, Martí, Huber Matos y Oswaldo Payá; pero también el de Galileo Galilei, Darwin, Gandhi, Mandela, y Martin Luther King Jr. Todos fueron apestados sociales: a todos se les trató de silenciar con el estigma del “traidor”. Y sí, fueron traidores. Sobre todo al abuso de poder de sus gobiernos, y a las ideas que les restringían su libertad de pensamiento y expresión.

Aunque nos parezca mucho, sesenta años no son nada en la historia de un país. De aquí a un tiempo se verá con claridad lo que gran parte del pueblo cubano de hoy no estaba capacitado para ver; y se juzgarán las acciones del régimen actual como mismo hemos juzgado las de los regímenes anteriores. Pero para eso Cuba necesita un cambio. Y ese cambio comienza por nosotros. Debemos ser distintos de lo que criticamos, para enseñarle al pueblo “enardecido” y a las masas “espontáneas” —o al verdadero pueblo, que se esconde temeroso detrás de la pantalla de un dispositivo móvil— que somos más educados, más creativos y más valientes que el poder.

Decía Unamuno que para vencer hay que convencer. Pues que siga el poder “venciendo” con sus conquistas y victorias, que nosotros seguiremos convenciendo con verdades. Y que nos llamen traidores si desean. ¿Quién no es traidor en Cuba?

Primer lugar compartido del concurso Qué pasa Cuba

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Discurso pronunciado por el Comandante en jefe Fidel Castro Ruz en el Parque de la Ciudad de Camagüey, el 4 de enero de 1959
Fecha: 04/01/1959

Libertad de prensa hay ahora, porque sabe todo el mundo que mientras quede un revolucionario en pie habrá libertad de prensa en Cuba (APLAUSOS).  Quien dice libertad de prensa, dice libertad de reunión; quien dice libertad de reunión, dice libertad de elegir sus propios gobernantes libremente (APLAUSOS).  Cuando se habla del derecho de elegir libremente, no se refiere solo al presidente o a los demás funcionarios, sino también a los dirigentes; el derecho de los trabajadores a elegir sus propios dirigentes (APLAUSOS).  Cuando se habla de un derecho después de la Revolución triunfante, se habla de todos los derechos; derechos que son derechos porque no se pueden arrebatar, porque el pueblo los tiene asegurados de antemano.

Cuando un gobernante actúa honradamente, cuando un gobernante está inspirado en buenas intenciones, no tiene por qué temer a ninguna libertad (APLAUSOS).  Si un gobierno no roba, si un gobierno no asesina, si un gobierno no traiciona a su pueblo, no tiene por qué temer a la libertad de prensa, por ejemplo (APLAUSOS), porque nadie podrá llamarlo ladrón, porque nadie podrá llamarlo asesino, porque nadie podrá llamarlo traidor.  Cuando se roba, cuando se mata, cuando se asesina, entonces el gobernante tiene mucho interés en que no se le diga la verdad.  Cuando un gobierno es bueno, no tiene por qué temer a la libertad de reunión, porque los pueblos no se reúnen para combatirlo, sino para apoyarlo.  Quienes, como nosotros, tienen hoy el privilegio de ver a la masa del pueblo reunirse para brindarnos su respaldo, pueden comprender perfectamente, que solo cuando los gobernantes se han granjeado la enemistad de su pueblo, pueden concebir la estupidez, la injusticia, de negarles a los ciudadanos el derecho a reunirse (APLAUSOS).

SIN EMBARGO:

Bernardette Pardo entrevista a un cínico y mentiroso Fidel Castro en la cumbre de Iberoamericana Salvador de Bahía, 1993. Bernardette es hija del Jose Pardo LLada, periodista muy amigo de Fidel Castro que al ver el giro que tomaba la revolucion hacia el comunismo decidió abandonarlo y exiliarse en Colombia


En ese mismo discurso  el flamante tirano expresó:


Cómo vamos a decir: ésta es nuestra patria, si de la patria no tenemos nada?

Mi patria, pero mi patria no me da nada, mi patria no me sostiene, en mi patria me muero de hambre.

¡Eso no es patria! Será patria para unos cuantos, pero no será patria para el pueblo (aplausos).

Patria no solo quiere decir un lugar donde uno pueda gritar, hablar y caminar sin que lo maten; patria es un lugar donde se puede vivir, patria es un lugar donde se puede trabajar y ganar el sustento honradamente y, además, ganar lo que es justo que se gane por su trabajo (aplausos).

(Castro barks at an aide who forgot papers he wanted. This is during the stopover in Camaguey. From Life magazine - Castro in Triumphant Advance to Havana - January 19, 1959 )

Patria es el lugar donde no se explota al ciudadano, porque si explotan al ciudadano, si le quitan lo que le pertenece, si le roban lo que tiene, no es patria.

Precisamente la tragedia de nuestro pueblo ha sido no tener patria. Y la mejor prueba, la mejor prueba de que no tenemos patria es que decenas de miles y miles de hijos de esta tierra se van de Cuba para otro país, para poder vivir, pero no tienen patria. Y no se van todos los que quieren, sino los pocos que pueden. Y eso es verdad y ustedes lo saben (exclamaciones).
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Carta  de Fidel Castro Ruz a Melba Hernández  cuando Fidel estaba en la prisión de Isla de Pinos  por el ataque al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953.

Abril 17 de 1954.
A Melba Hernández:

Primero: no podemos abandonar la propaganda ni por un instante, porque es el alma de nuestra lucha. La nuestra debe tener su propio estilo y estar a la altura de nuestras circunstancias...

Segundo: debemos coordinar el trabajo entre nuestra gente aquí y la del exterior. Con este propósito, organiza un viaje a México lo antes posible... Tenemos que reflexionar con cuidado acerca de cualquier proyecto de cooperación con otros, pues de lo contrario simplemente tratarán de aprovecharse de nuestro nombre. “Saber esperar, decía Martí, es el gran secreto del éxito”.

Tercero: mantengamos hacia todos un trato engañosamente suave y una sonrisa. Sigamos la misma estrategia que adoptamos durante el juicio; es decir, defender nuestros puntos de vista sin provocar resentimientos. Ya habrá tiempo más tarde para aplastar las cucarachas todas juntas. No se descompongan ante nada ni ante nadie; después de todo no perdimos el ánimo en los momentos más difíciles.

Un último consejo: cuidado con la envidia. Cuando alguien cuenta con gloria y prestigio como ustedes ahora, los mediocres encontrarán fácilmente motivos o pretextos para sembrar sospechas. Acepten ayuda de todos; pero recuerden que no se puede confiar en nadie.

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Tomado de http://www.nuevoaccion.com


UNA CARTA HISTÓRICA Y PROFÉTICA A MENOS DE UN AÑO DEL TRIUNFO REVOLUCIONARIO

Dr. Fidel Castro Ruz

Primer Ministro del Gobierno Revolucionario; Presidente del INRA; Presidente de la Comisión Nacional de Fomento del Turismo.

Comandante en Jefe de la Fuerzas Armadas

Comandante:

No sé si después de escribir estas líneas pueda seguir viviendo, o no sé si seguiré viviendo con el adjetivo denigrante "traidor" delante de mi nombre.
(Foto de Manuel Artime Buesa en la Sierra Maestra (Foto: archivo de Aldo Rosado-Tuero/Nuevo Acción). Sierra Maestra, 7 de noviembre de 1959)

De lo que sí estoy seguro, es de que a mi conciencia le llegó el momento de negarse a trabajar por una causa que no es la misma que llevó a los cubanos al clandestinaje, al exilio, a la guerra y a la muerte.

Por eso no me importa que Ud. el día de mañana quiera desintegrar mi prestigio y mi honra (yo sé que lo va a hacer) ante un pueblo que aun tiene fe en Ud. porque no ha vivido en el seno del Ejército Rebelde y del Instituto Nacional de Reforma Agraria como he vivido yo.

No sé de qué me acusará ante el pueblo, si de inepto, de borracho, de ladrón, de batistiano, de marihuanero, de pepillo o de alguna otra cosa que se le suele endilgar a los que no quieren engañar al pueblo y se niegan a seguir en la comparsa roja.

Sólo sé que después de haber oido de sus labios el asunto de la carta de Trujillo en que se "alababa" a Huber Matos, creo que usted es capaz de falsificar una carta con mi  firma confesando que he asaltado el Banco Nacional.


Pero prefiero ser escueto, Comandante; después de la última reunión del INRA, en la cual oí de sus labios el plan completo para comunizar a Cuba, muy poca fe me quedó en Ud.

Pero tratando mi cerebro de aferrarse a una última tabla, traté de disculparlo y me dije: "Esto lo hace para tratar de tranquilizar al ala roja", como antes pensaba: "De esto Fidel no sabe nada".

Pero ahora después de la canallada que se le ha hecjho a quien nunca estuvo conjurado con nadie, a quien siempre le planteó verticalmente y de frente el problema comunista, a quien Ud. mismo estimuló varias veces a mantenerse firme, a quien fue el héroe del cerco de acero a Santiago de Cuba, a Huber Matos Benitez, yo creo comandante Fidel que el problema de Cuba no es plantearse hasta que punto hay infiltración comunista en este Gobierno Verde Olivo, sino hasta que punto hay infiltración Verde Olivo en este Régimen comunista.

Y ahí está Huber Matos, el héroe que cometió el delito de ser sincero en una carta particular a Ud. Ahí está, desnudo en una celda, cuidado por cancerberos fieles al "glorioso" Piñeiro, al "valiente" "Barba Roja", ahí está impotente frente a la calumnia que pesa sobre él.

No, Comandante, los traidores a la revolución no son los Huber Matos. Los traidores a la revolució son los que la han prostituido, volviéndola roja.

Por eso yo renuncio a mi puesto en este Ejército Rojo y a mi cargo como Segundo Jefe de la Zona O-22 "Ciro Redondo" de Desarrollo Agrario del I.N.R.A,


Por eso, y por los puntos que le paso a exponer:

1- Porque no quiero engañar al guajiro, diciéndole que va a haber reparto de tierra (como Ud. prometió en La Sierra Maestra y sigue prometiendo todavía), cuando sé, porque  Ud. mismo lo dijo en la última reunión del INRA, que no se iba a dar tierra a nadie, que solo crearíamos cooperativas en tierras  que serían del Estado, pero que el campesino no debía saberlo. ¿Por qué Ud. no es sincero con ese campesino que dio su vida por hacer libre a Cuba y que espera justicia?

2- Porque me niego a engañar al guajiro diciéndole que el día de mañana ellos serán los dueños y administradores de las cooperativas, sabiendo que Ud. personalmente nos ha dicho que el administrador ha de ser siempre el Estado y observando en la práctica que no hay la más leve intención de formar al guajiro para que ocupe el día de mañana esa administración.

Sea sincero con ese campesino, Comandante, dígale la verdad, dígale que va a seguir siendo jornalero, ahora del Estado y que no será propietario. Dígale además, que las ganancias de esa cooperativa van a ser limitadas.

3- Porque no quiero engañar al pueblo  que cree que la Reforma Agraria está haciendo pequeños propietarios y que está estructurando Cooperativas.

Dígale la verdad, dígale que lo que Ud. ha hecho es volver jornalero del Estado al jornalero del terrateniente. Y ponga su nombre a esas Cooperativas falsas que Ud. hace llamar "Haciendas Comuneras". Y dígale sinceramente al pueblo, no tema, como se llama el régimen que hace ese tipo de "haciendas comuneras": "Régimen Comunista".
(Manuel Artime)

Se lo está diciendo, Comandante, quien ha hecho 34 de esas "haciendas comuneras", creyendo que de verdad iban a ser verdaderas cooperativas, en que el campesino iba a ser dueño de la tierra, y recibiría cursos de capacitación para administrar las cooperativas. ¿No se acuerda la cantidad de veces que Ud. dijo que nuestra zona era la primera de Cuba? ¿Y cuando la felicitó por televisión?

4- Porque no quiero engañar a los comerciantes y bodegueros y decirles que las "Tiendas del Pueblo" solo se harán en el campo y solo cobrarán un  10 % de ganancias, y que esto se hace para  obligar a los demás comercios del campo a no cobrar un precio abusivo al infeliz campesino; cuando usted mismo ha dicho por sus propios labios en la última reunión del INRA, que con las tiendas del pueblo haríamos como en la guerra: que empezaríamos en el campo, y cuando el campo fuera nuestro, tomaríamos las ciudades. ¿ No se acuerda?

¿Tampoco se acuerda que nos dijo que  cuando una bodega ofreciera resistencia  poniendo las precios más bajos que nuestras "Tiendas", pusíeramos los precios por debajo del costo aunque perdíeramos? ¿No se acuerda que nos entregaron un folleto sobre tiendas del pueblo, y que el antiguo bolchevique universitario, hoy Capitán  Núñez Jiménez aclaró que el folleto era "confidencial", pues si se daba a la publicidad ocasionaría una batalla contra todos los comerciantes y bodegueros?

Sea sincero con su pueblo, Comandante Castro, diga a todos que los comercios y bodegas pasarán a manos del estado o sucumbirán por la competencia del Estado, y dígales como se llama el régimen en que todos los negocios están en manos del Estado: Régimen Comunista.
5- Porque me niego a engañar a los industriales y a los que sueñan en invertir  en industrias nuevas, diciéndoles que el gobierno estimulará la iniciativa industrial privada, habiendo oido de labios suyos el plan para fomentar industrias estatales de todo los tipos que producirán a más bajo costo que las privadas y obligarán a éstas a cerrar o a vender al Estado. Después de haber oido al Che Guevara decir que estuviéramos atentos a cualquier tipo de industria nueva que se quisiera poner para comunicárselo inmediatamente al INRA, pues no quería que cualquier particular se le adelantara al Estado. Después de oirle sugerir que el control del permiso para industrias nuevas debía pasar de Agricultura al INRA, para vigilar esto de más cerca.

Sea sincero con los industriales, Comandante Castro, dígales que más tarde o más temprano, sus industrias serán del Estado. Y dígale al pueblo, Comandante Castro, como se llama el Régimen donde las industrias son manejadas por el Estado: Régimen Comunista.


6- Porque me niego a presenciar el hambre que vendrá sobre Cuba por querer implantar esa comunización violenta con hombres ineptos aun para hacer esto.

Claro que comprendo que éste es el momento que Ud. espera, para con la justificación económica del caos, intervenir estatalmente toda la economía del país y cerrar con justificación y con broche de oro, este ciclo de conversión comunista de la isla de Cuba.

7- Porque he sido engañado, vilmente engañado, por los que me estimularon a luchar contra el comunismo en el seno de las Asociaciónes Campesinas , haciéndome cree que tenía el respaldo oficial si procedía con mano izquierda y con diplomacia.

Por creer eso, nos enfrentamos al conocido y mediocre líder comunista en Contramaestre y Mafo, Rodríguez Rivas, que fue enviado por el Capitán Antonio Pérez (Jefe del Buró Agrario del Ejército, organización comunista, aparentemente disuelta) a trabajar a Manzanillo entre los campesinos, porque en Manzanillo no lo conocían como comunista.

Por creer eso nos enfrentamos a esa otra organización comunista, que esconde sus intenciones  bajo el nombre de uno de los mártires más puros de la revolución: "La Federación  Provincial Campesina Frank País".

Y en respuesta a todos nuestros trabajos y sacrificios, y después de lo de Huber Matos, me entero de que el camarada Rivas ha sido nombrado en el I.N.R.A. de Manzanillo y se me ordena que disuelva los Comandos Rurales y se me "aconseja" que no ataque más al comunismo y que me haga "el de la vista gorda".

Yo sé que quien me dijo esto, me lo dijo por mi bien, y solo cumplía órdenes, pero yo sé retirarme a tiempo y no tengo la nobleza de Huber de esperar sentado a que me desprestigien, para ser conducido después a una prisión donde no podría ser útil a mi patria.

8- Porque me niego a seguir escuchando esas marchas de las milicias juveniles donde se inculca al niño un caudillismo estúpido y absurdo, esas marchas que oía por las noches en las calles de Manzanillo: Uno, dos, tres, cuatro, viva Fidel Castro Ruz.

9- Porque me niego a seguir tolerando que se inculque un adoctrinamiento marxista al Movimiento Revolucionario y a los nuevos maestros que suben a la Sierra.

10- Porque me niego a seguir pasando la vergüenza de que se escoja en el mismo pueblo donde yo repetía que este gobierno no era comunista, a una mujer comunista, que no hizo revolución, para asistir con Vilma Espín al Congreso Latinoamericano de Mujeres, y que se desprecie a tantas mujeres manzanilleras valiosas que arriesgaron sus vidas en pro de nuestra causa verde-olivo.

Por eso, Comandante, por eso y algo más que en su momento diré, presento MI RENUNCIA.

Pero no solo mi renuncia. Creo que ha llegado la hora de citar al honor y al decoro de todas las fuerzas sanas y revolucionarias del país, para ir sin vacilaciones y sin temores al rescate de nuestra Revolución, y de hacer esto, despreciando la ayuda y aun el contacto con los corrompidos del Régimen pasado y con los buitres de Ciudad Trujillo. Esta ha de ser  una tarea nuestra.

Una tarea del pueblo sano, de los campesinos, de los obreros, de los universitarios que tenemos el orgullo de un José Antonio Echevarría que siempre tuvo una posición vertical frente a los rojos, de los soldados rebeldes, del pueblo en general, de este pueblo heroico que ha sabido escribir con sangre los pedazos más bellos de la historia de Cuba.

Creo que ha llegado el momento de hacer saltar de nuestras gargantas ese grito bendito y heroico que hirió los aires de la Sierra Maestra para lanzar a Cuba una promesa de un futuro glorioso.

Ese grito que sale de una montaña trágica de muertos. Ese grito que sale de los charcos de sangre derramados por una causa grande, cubana y distinta. Ese grito que sale de lágrimas y de huérfanos.

Ese grito que sale de sepulcros aun tibios. Ese grito que hará erguirse del suelo los cuerpos de los mártires, para clavar en los traidores rojos la mirada sin vida de sus cuencas vacías, y decirles: Revolución sí, pero comunismo no.

Ese grito patriótico y trágico de LIBERTAD... O MUERTE

Firmado: Primer Teniente Manuel F. Artime Buesa
2do. Jefe de la zona O-22 "Ciro redondo" del INRA. (Del archivo privado de Aldo Rosado-Tuero)

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Fidel Castro en determinados círculos muy cerrados ya había demostrado su carácter dictatorial (según ¨el Koreano¨, entrenador de los expedicionarios del Granma en México, Fidel Castro mató en México a sangre fría a uno de los  expedicionarios que protestaba, junto a otros, por la comida  y las condiciones en que vivían mientras se entrenaban) procomunista,  pero para el resto del pueblo cubano se mostraba muy diferente y eso se puede  verificar, por ejemplo, en el mismo panfleto y supuesto alegato de Fidel Castro en su juicio del Moncada conocido como La Historia me Absolverá ya que en el mismo  están ausentes las ideas socialistas o comunistas y las ideas antinorteamericanas. La supuesta restitución de la Constitución  de 1940 fue una de las más importantes  banderas  que usó Fidel Castro, y el resto de la oposición antibatistiana, en la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista. Ese supuesto alegato de Fidel Castro (las actas de los dos juicios  sobre el asalto al Cuartel Moncada se ¨perdieron¨ muy tempranamente y convenientemente de la Audiencia de Santiago de Cuba, ya que afectaban grandemente la versión escrita en La Historia me Absolvera) y lo planteado por él en las entrevistas que le hicieron en Cuba (incluyendo entrevistas en el presidio de Isla de Pinos), en México, en la Sierra Maestra así como en sus  alocuciones por  Radio Rebelde y en manifiestos que motivó que la oposición a Batista se nutriera de combatientes y de simpatizantes que creyeron en las promesas de las  engañosas y mentirosas palabras de  Fidel Castro.


 Fidel Castro traicionó los los acuerdos del Pacto de Caracas que le dió la responsabilidad de Jefe Militar de la oposición antibatistiana de las organizaciones que firmaron dicho pacto en 1958 Ese engaño y traición lo manifestó Fidel Castro aún después del triunfo del 1 de enero de 1959. En los primeros minutos del siguiente video se ve y oye al propio Fidel Castro durante la lucha insurreccional en la Sierra Maestra  contra el régimen de Batista diciendo que no es comunista ni marxista  y que su filosofía política es una democracia representativa con justicia social en una economía bien planificada.

¿Qué integridad y moral tiene una revolución cuya figura representativa, Fidel Castro, expresó en la Sierra Maestra que no era comunista ni marxista y que su filosofía politica  era una democracia REPRESENTATIVA con justicia social y una economía bien planificada ?. Hago la observación de que mientras Fidel Castro decía esas palabras, habían revolucionarios no comunistas y anticomunistas  que morian  siguiendo esas  FALSAS palabras; algunos de ellos fueron:  Rene Ramos Latour "Daniel" (el sucesor de Frank País) el cual era anticomunista y tuvo varios "encontronazos" epistolares y personales de caracter ideológico con el Che Guevara;  otro ejemplo es el de  los hermanos Sergio y Luis Saiz, naturales de San Juan y Martinez,  en Pinar del Rio. En el documento  ¿Por qué luchamos…?,  los hermanos Saíz (realmente lo escribió sólo uno de ellos) muestran  su antimperialismo  en contra " del Tio Sam y del  "Padrecito de Moscú". En su biblioteca se encontraba el libro anticomunista Asi asesinaron a Troski; veamos un ejemplo con Ramos Latour:

El 14 diciembre de 1957 el Che Guevara le envia una carta a René Ramos Latour ("Daniel"), Coordinador Nacional del Movimiento 26 de Julio donde escribió: “Pertenezco por mi formación ideológica a los que creen que la solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la burguesía de liberarse de las cadenas del imperialismo” [1]. El 18 de diciembre de ese año  René Ramos Latour le respondió al Che: “Quiero sólo dejar constancia de nuestra opinión, que por supuesto es enteramente distinta a la tuya... Nuestras diferencias fundamentales son que a nosotros nos interesa llevar a los pueblos oprimidos de “nuestra América” un gobierno que responda a su anhelo por la Libertad y el Progreso, gobierno que ha de ser de unidades cohesivas que puedan garantizar sus derechos como naciones libres y se hagan respetar por las grandes potencias. En cambio, los que tienen tu preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en liberarnos del nocivo dominio yanqui por medio del no menos nocivo dominio soviético.” [2] En la misma carta, Ramos Latour añadía  que la ideología del Movimiento 26 de Julio, M-26-7,  estaba inspirada en el pensamiento político de José Martí, que consistía en hacer de Cuba un país democrático y próspero, pero con justicia social, y que los pactos con otras fuerzas opositoras eran necesarios y saludables.

En el siguiente video aparece Fidel Castro antes del triunfo revolucionario, vestido de guerrillero y en la Sierra Maestra, diciendo en inglés: "Nuestras ideas no son comunistas ni marxistas: nuestra filosofía política es una Democracia Representativa con justicia social y una economía bien planificada" .

Fidel Castro dice no ser ni Comunista ni Marxista cuando estaba en la Sierra Maestra


La ideología de Fidel Castro



Los proCastristas ¨justifican¨todas las mentiras de Fidel Castro como una brillante estrategia de Fidel Castro para poder triunfar, pero yo me pregunto: ¿ Cuantos dieron sus sacrificios esfuerzos y hasta sus vidas creyendo en esas mentiras de Fidel Castro? . Posteriormente no pocos  de los que lucharon en contra de Batista y otros que creyeron en la Revolución en los primeros tiempos, se levantaron en armas en las montañas o integraron el movimiento clandestino en contra de la naciente tiranía.¿Quiénes entonces son los traidores a la Revolución ?

Fidel Castro al triunfar la Revolución implantó un régimen no democrático ni representativo ni participativo (marxista´leninista según las propias palabras de Fidel aceptadas por el movimiento comunista internacional) donde tampoco están presentes la justicia social, ni ninguna otra justicia, y que la única economía planificada que se implantó fue aquella en que hasta los productos básicos no existen o escasean tremendamente.

De martiano Fidel Castro no tiene nada y su actuar así lo demuestra pues al mentir y no decirle  a los que se incorporaban a la lucha antibatistiana en el Movimiento 26 de Julio que su filosofía política era marxista leninista radical contradecía la enseñanza martiana, pues José Martí escribió:

"... La independencia de un pueblo consiste en el respeto que los poderes públicos demuestren a cada uno de sus hijos. En la hora de la victoria sólo fructifican las semillas que se siembran en la hora de la guerra. Un pueblo, antes de ser llamado a guerra, tiene que saber tras de qué va, y adónde va, y qué le ha de venir después. Tan ultrajados hemos vivido los cubanos, que en mí es locura el deseo, y roca la determinación, de ver guiadas las cosas de mi tierra de manera que se respete como a persona sagrada la persona de cada cubano, y se reconozca que en las cosas del país no hay más voluntad que la que exprese el país, ni ha de pensarse en más interés que en el suyo."  ("Carta a J.A. Lucena.", New York, 9 de octubre de 1885. Tomo 1. Página 186.)
[2] Ernesto Guevara: “Otra Vez: Diario inédito del segundo viaje por Latinoamérica.”
(Ocean Sur, USA, 2007)
[1]Carlos Franqui, “Diario de la revolución cubana”. (Ediciones R. Torres, Barcelona, 1976)

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