¿Fue la República de Cuba (1902-1958) una neocolonia de los EE.UU.? Dos ejemplos que lo niega.
¿Fue la República de Cuba (1902-1958) una neocolonia de los EE.UU.? Dos ejemplos que lo niega.
Aunque L. H. Jenks escribiera el libro Nuestra Colonia de Cuba, Cuba republicana no fue nunca colonia de los Estados Unidos, de la misma manera que la tiranía cubana no fue tampoco una colonia o un satelite de la Unión Soviética. Entre la tiranía isleña y el régimen comunista de la URSS lo que existía realmente era una fuerte relación simbiótica desde el punto de vista político, la cual incidía muy significativamente en el aspecto económico de las relaciones. Los múltiples desencuentros entre las partes, en ambas etapas de nuestra Historia, niegan la existencia de una relación Colonia-Metrópoli entre ellas.
Esos resultados económicos se obtuvieron pese a la inestabilidad política que presentó el país y a las medidas económicas norteamericanas que afectaron a la economía cubana: solamente la aprobación norteamericana en 1956 de reducir del 96% hasta el 29% la participación cubana en el mercado azucarero norteamericano dieron a Cuba pérdidas de 240 millones de dólares según las páginas 14 y 15 del libro El último año de aquella república de Ramiro J. Abreu al dejar de exportar a Estados Unidos 1 156 902 toneladas métricas de azúcar según se lee en la página 52 del libro La Economía Cubana en los años 50, del entonces economista oficialista Ismael Zuaznábar. Ramiro J. Abreu, fue ex oficial del Ministerio del Interior de la tiranía de los Castro y, en el momento de publicarse ese libro en Cuba (con prólogo del entonces miembro del Buró Político del PCC Carlos Rafael Rodríguez) funcionario del Departamento América, un departamento de Inteligencia y Subverción del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que recibió inicialmente el nombre de Liberación y que tuvo como jefe a Manuel Piñeiro Losada, conocido como ¨Barba Roja,
Esas medidas norteamericanas fueron producto del lobbysmo en los EE.UU.en contra del gobierno de Fulgencio Batista por este haber tomado medidas a favor del desarrollo de la economía en Cuba que afectaban a intereses norteamericanos como fueron:
- El desarrollo de planes arroceros en Cuba, pues afectaba a los intereses de los arroceros norteamericanos de la cuenca del Mississippi. Cuba llegó a exportar arroz. El Paln de Alonso de Rojas, Pinar del Río, fue uno de ellos.
- La decisión de construir un molino de harina en Santiago de Cuba que le quitaba el monopolio al molino ubicado de La Habana, que era de propiedad norteamericana.
- El desarrollo en Cuba de la industria de aceites vegetales, pues afectaba a los exportadores norteamericanos de manteca o grasa de cerdo, la cual no era consumida por los norteamericanos.
- Ventajas económicas a una planta de Niquel, de la cual Batista era uno de sus accionistas, que perjudicaba a la otra planta que existía en el país, la cual era norteamericana.
- Cuando se fue a renovar el parque de ferrocarriles, que estaban nacionalizados, las locomotoras se las compraron a los alemanes en lugar de comprárselas a la norteamericana General Motors,
- El papel de la prensa cubana se compraba a Estados Unidos, lo cual fue afectado cuando Cuba instaló varias papeleras que usaban bagazo de caña como materia prima.
- Se iba a llevar a cabo una revisión de las tarifas proteccionistas que perjudicaría a los Estados Unidos.
- Planes para producir materias en Cuba que hasta el momento eran compradas fundamentalmente a los Estados Unidos; uno de esos materiales era el cemento. Dos marcas de cemento que recuerdo eran Santa Teresa y El Morro.
- Una compañía norteamericana cuyo presidente era hermano del entonces Presidente de los Estados Unidos Dwight Einsehower hizo gestiones para que la obra del túnel de la bahía de La Habanase la adjudicaran a su compañía, pero Batista se opuso a esas gestiones y la puso en licitación para que el proyecto mejor y más barato fuera el escogido. Una compañía francesa se ganó la obra.
Ya durante el gobierno del Presidente Gerardo Machado y Morales se llevaron a cabo sanciones norteamericanas contra el gobierno de Machado por este llevar a cabo una política para desarrollar la industria nacional en Cuba. La Ley Arancelaria de 1927 emitida por el gobierno de Machado afectaba a muchos intereses norteamericanos, los cuales usando a sus lobbystas promovieron sanciones del gobierno de los EE.UU. contra el gobierno de Gerardo Machado en el marco de la Gran Depresión de 1929 que tuvo un alcance mundial y de la cual solamente se salió por el desarrollo de la industria de armamentos durante la II Guerra Mundial.
En Cuba se falsea la historia. Un ejemplo es presentar a la República de Cuba como una neocolonia norteamericana y al Presidente Don Tomás Estrada Palma, primer Presidente de la república cubana, como un perrito faldero de EE.UU., pese a que ha sido, aún hasta hoy, el único presidente cubano que ha expulsado de Cuba a un embajador norteamericano, pues expulsó al Ministro Plenipotenciario de Estados Unidos en La Habana, Mr. Hebert G. Squiers, por hacer declaraciones a favor de los norteamericanos residentes en Isla de Pinos que en 1903 iniciaron un movimiento con el objetivo que la mencionada isla fuera anexada a los Estados Unidos (leer página 257 de la obra Documentos para la Historia de Cuba, Tomo II, de la historiadora Hortensia Pichardo), lo cual nos habla claramente en contra de la adjudicación a Estrada Palma de un papel de hombre fácilmente manipulable, el cual nunca tuvo; también debemos hablar sobre sus discusiones con respecto al número de bases carboneras norteamericanas en Cuba y con respecto a las gestiones que realizó, a inicios de 1904, para concertar un Tratado de Reciprocidad con Inglaterra. Hortensia Pichardo opina lo siguiente sobre las negociaciones que se llevaron a cabo con los E.U. con relación a las carboneras o estaciones navales:
"Un triunfo diplomático se anotó Cuba al conseguir que las bases fueran arrendadas, no vendidas o concedidas y que La Habana de ningún modo figurara entre ellas.
Es importante señalar que esas negociaciones con relación a las carboneras así como las gestiones que se llevaron a cabo para concertar el Tratado de Reciprocidad con Inglaterra hicieron posible el Tratado Hay-Quesada del 2 de marzo de 1904 por el cual los Estados Unidos renunciaban a favor de la República de Cuba toda reclamación del derecho a Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud.
" Solemnemente conjuro a todos los patriotas cubanos a unirse estrechamente para que olviden sus diferencias, todas sus ambiciones personales, y recuerden que el único medio de conservar la independencia de su república es evitar, a todo trance, que surja la necesidad de una intervención exterior para salvarla de la anarquía y de la guerra civil.
Espero ardientemente que estas palabras de apelación, pronunciadas en nombre del pueblo americano, por el amigo más firme de Cuba y el mejor intencionado hacia ella que pueda existir en el Mundo, serán interpretadas rectamente, meditadas seriamente y que se procederá de acuerdo con ellas, en la seguridad de que, si así se hiciere, la independencia permanente de Cuba y su éxito como República se asegurarán." (Obra citada de Pichardo, p. 283)
En el telegrama de Roosevelt a Estrada Palma del 25 de septiembre, éste le escribe en un tono invocatorio y suplicante:
" Bajo su gobierno y durante cuatro años, ha sido Cuba República independiente. Yo le conjuro, en bien de su propia fama de justo, a que no se conduzca de tal suerte que la responsabilidad por la muerte de la República, si tal cosa sucediere, pueda ser arrojada sobre su nombre. Le suplico proceda de manera tal, que aparezca que Ud. por lo menos, se ha sacrificado por su país y que lo deja aún libre cuando abandone su cargo." (Obra citada de Pichardo, p. 285)
Estrada Palma permaneció intransigente y convocó al Congreso para renunciar pese a que los sublevados no pedían su renuncia. Se creó una comisión para convencerlo que retirara la renuncia pero el resultado fue negativo. No pudieron obtener arreglo alguno con Estrada Palma, el cual, para colmo, le pidió al Vicepresidente que también renunciara, dejando así acéfala a la república.
El país quedó sin presidente y con una sublevación en sus entrañas que deseaba también la intervención extranjera. La intervención se produjo y como la anterior intervención militar, no hubo oposición armada a la misma.
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
En un librito (por su extensión, no valorado en forma peyorativa) de Rubén Martínez Villena, Jefe del Partido Comunista de Cuba hasta que murió en 1934, utilizando cifras de Carlos M. Trelles mostraba que en 1929 sólo el 17 % del capital invertido en Cuba era norteamericano; 1929 fue el año de mayor capital norteamericano en Cuba.
Centrales azucareros en Cuba a finales de los años 50:
121 cubanos
36 norteamericanos
2 españoles
Es importante señalar que los centrales azucareros de propiedad norteamericana en Cuba eran muy importantes para garantizar en Estados Unidos de América un lobby a favor del azícar producida en Cuba ante la competencia del azúcar de remolacha producida en ese país y la del azúcar de caña producida en otros países del Mar Caribe.
Para ampliar, aclarar y rectificar sobre el impacto de la industria azucarera (incluyendo la parte agrícola) en la economía de la República de Cuba en la década de los años 50s del pasado siglo XX. Los cuadros fueron tomados del libro La economía cubana en la década del 50 del autor Ismael Zuaznábar. Editorial de Ciencias Sociales, 1986 - Cuba - 163 pages.
Etiquetas: Batista, colonia, cuba, Don Tomás, EE.UU., EEUU, Estados Unidos, Estrada Palma, Fulgencio Batista, gerardo machado, machado, neocolonia
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