miércoles, junio 15, 2022

Tania Díaz Castro desde Cuba sobre Fidel Castro Ruz: EL HOMBRE QUE AMABA LA GUERRA

 Tomado de https://taniadiazcastro.com/

EL HOMBRE QUE AMABA LA GUERRA

Por Tania Díaz Castro

Junio 13, 2022


El hombre que amaba la guerra fue el Comandante en Jefe Fidel Castro. Nadie puede dudarlo. El primer año de su reinado político ocurrieron tres invasiones fracasadas a países latinoamericanos organizadas en Cuba: El 19 de abril a Panamá; en junio a Santo Domingo y a Haití el 14 de agosto. Los tres países rompieron relaciones con Cuba.

Tres años después, se hace Cuba de misiles, cohetes nucleares con un alcance superior a las mil millas. Estos son descubiertos por Estados Unidos. En una carta enviada el 26 de octubre de 1962 a Kruchov, Fidel le dice: «Del análisis de la situación hay dos variantes posibles. La más probable es el ataque aéreo contra determinados objetivos con el fin limitado de destruirlos, la segunda, menos probable, es la invasión». (…) Le digo esto, porque creo que la agresividad de los imperialistas se hace sumamente peligrosa y si ellos llegan a realizar un hecho tan brutal y violador de la Ley y la moral universal, como invadir a Cuba, ése sería el momento de eliminar para siempre semejante peligro, en acto de la más legítima defensa, por dura y terrible que fuese la solución, porque no habría otra.»

Luego señala que «resistiremos firme y decididamente el ataque sea cual sea, ya que el estado moral del pueblo es sumamente alto».

Delirios de un loco

Solamente un loco era capaz de pensar y decir que se enfrentaría militarmente a una guerra con Estados Unidos, el país mejor armado del mundo. Para nada le importaba que Cuba desapareciera del mapa. Continuó con sus planes de fortalecer la capacidad militar de Cuba para enfrentar una guerra contra ese país.

Años después, se presentó con una nueva obsesión: convencer a todos de que las armas nucleares podrían destruir al mundo, algo que supone un cambio radical de opinión para un hombre cuyo propósito fue desatar una guerra mundial, entre EEUU y la URSS, provisto de un arsenal de armas nucleares.

Los invito a recorrer las Reflexiones escritas por él y se convencerán. En las últimas, por ejemplo, tal y como me dijo un colega, «se queda rezagado en las aguas turbias de su conciencia». Su «patria o muerte» lo dice todo. Ahora su pueblo sin comida, está tan muerto como la patria.

Recordemos que al principio de su gobierno, Fidel y su hermano se hicieron de un ejército moderno y costoso, mientras la población vivía en crisis económica permanente. El Servicio Militar comenzó en 1963 y con el tiempo, al no aumentar el número de reclutas, por el deterioro de la situación político-militar- trataron de controlar la política de reclutamiento con el sistema educacional del país.

El hombre que amaba la guerra

Para aprender más sobre este tema, Castro invitó a expertos extranjeros para discutir sobre la posibilidad de una guerra apocalíptica. Entrevistó a un sobreviviente de Hiroshima. Quería saber de la lluvia negra radioactiva. Esto fue a mediados de 2010, mientras la guerra entre Irán y Estados Unidos podía ocurrir. No le interesaba la grave situación económica de Cuba sino las especulaciones belicistas. Más adelante, después de salir de una grave enfermedad, convirtido en un experto en teoría de desastres, invierno nuclear, o los peligros de las armas nucleares, escribió:

¨La guerra nuclear es inevitable. Acontecerá durante la celebración del Mundial de Futbol. Las ciudades arderán durante semanas e incluso meses extendiendo, una vasta nube de cenizas que pintará el cielo de negro. Los hongos de las explosiones termonucleares elevarán nubes de polvo y humo a altitudes estratosféricas donde permanecerán en suspensión durante años, opacando la luz solar. Las temperaturas de la tierra bajarán drásticamente a las pocas semanas. Tras el desastre emergerá un mundo helado en el que el 90% de las cosechas se perderán y la capacidad de generación de energía disminuirá a más de la mitad. Sin medios de calentarse, las ciudades se convertirán en témpanos de cemento abandonados por la fuerte hambruna. Regresaremos a la Edad de Piedra.¨

Este fue el hombre que amaba la guerra, y en su obsesión se convirtió en evangelista y apologista, mientras hoy su país, luego de llevar a cabo una loca política, sufre de hambre.

Tania Díaz Castro. Santa Fe, abril 2022.

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Tania Díaz Castro, en su juventud, primera a la izquierda

Tomado de https://taniadiazcastro.com/

 Nací en Camajuaní, Villaclara, en 1939. El 30 de abril de 2022 cumplí 83 años. Durante casi sesenta me dediqué al periodismo. Primero en periódicos y revistas, como Hoy, La Tarde, Bohemia, trabajadores, Los CDR, y otros.Estudié seis meses en la universidad de la Habana y lo abandoné para dedicarme a la práctica, por tanto soy autodidacta. Publiqué cuatro libros de poesía con la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y con Linden Ediciones Line Press y ZV Lunáticas.Viajé a Japón en 1972, casada con un japonés, y ahí descubrí que el socialismo y sobre todo el comunismo son un fracaso. En 1987 ingresé al Movimiento de los Derechos Humanos y fuí presidenta del Partido de esa organización, al suscribir un manuscrito que pedía un plebiscito a Fidel Castro, por lo que sufrí prisión en dos ocasiones, y fui amenazada con el fusilamiento si continuaba en la misma. Durante más de 20 años pertenecí a la redacción de Cubanet como miembro fundadora y actualmente abro este blog personal, que pongo a disposición de mis queridos lectores.

Tania Díaz Castro

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

En 1959 Nicaragua también sufrió una invasión Castrista, la cual fue también fracasada.

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Tomado de http://eichikawa.com


Nicaragua: otra historia (I)

Mayo 31, 2010

Por Gustavo Silva

Así como Castro se engolfó enseguida en expediciones contra Panamá, República Dominicana y Haití, no podía dejar de hacerlo contra Nicaragua, donde Luis Somoza Debayle campeaba por sus respetos dictatoriales. A poco de entrar Castro en La Habana, el inquieto Chéster Lacayo arribó desde Panamá, montó su centro de reclutamiento anti-somocista en el Hotel Areses (Paseo del Prado) y convenció a Camilo Cienfuegos de invadir Nicaragua por mar. Dicen que Che Guevara mandó a prenderlo por excéntrico, pero Camilo consiguió sacarlo de La Cabaña.

Para mayo de 1959 exiliados nicaragüenses y cubiches armados despegaban en avión de transporte con la misión de aterrizar en Costa Rica e invadir Nicaragua para respaldar el alzamiento de Pedro Joaquín Chamorro, pero todo se vino abajo en el combate de El Chaparral (junio 24, 1959). El jefe de las Fuerzas Armadas Nicaragüenses, general Anastasio Somoza, denunció con razón que la invasión había sido preparada por Castro y respaldada por el ex—presidente costarricense José Figueres.

Lacayo terminó por salir con 19 cubanos a Honduras, pero fueron apresados. Tras ser liberado, Lacayo viajó a los EE.UU. e informó sobre las acciones de Castro contra Somoza. La aeronave en que regresaba a Managua tuvo que aterrizar de emergencia en La Habana y desde luego que Lacayo no bajó, pero así sería el único pasajero que faltaba cuando se chequeó la lista en taquilla y en consecuencia lo llamaron por los altoparlantes. La seguridad castrista atinó a llevársela al vuelo, subió al aparato y bajó a Lacayo. De nada sirvió que el Derecho Internacional considerara el avión de Panam como territorio estadounidense: el tribunal revolucionario de La Cabaña impuso 16 años de cárcel a Lacayo (octubre 22, 1960) por «organizar una expedición armada contra el gobierno de Nicaragua, a espaldas de las autoridades cubanas». A la postre sería indultado y saldría de Cuba, pero no se le ha visto más por Nicaragua.

-Foto: El comandante nicaragüense Rafael Somarriba se acomoda la gorra al recibir a dos políticos hondureños en su campamento guerrillero © Cuba Coraje. Somarriba dejó apuntando que el Che le había dicho: «No te preocupes por los políticos. Ellos no representan nada, ni determinan nada. Las cosas las iremos resolviendo tú y yo». La guerrilla de Somarriba fue aniquilada en El Chaparral (Honduras), donde murieron los cubanos Onelio Hernández y Marcelo Fernández.
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Tomado de http://eichikawa.com

Viaje a la semilla (1959) Junio 3


Por Gustavo Silva
junio 2, 2011



Reforma absorbente. Un periodista pregunta a Fidel Castro sobre «embarcaciones con expedicionarios hacia Nicaragua», que acaba de denunciar la cancillería nicaragüense. Castro respondió que estaba «tan atareado [con] la Reforma Agraria que no he tenido tiempo para ocuparme de los infundios». Es cierto que ese mismo día entraba en vigor la Ley de Reforma Agraria, al publicarse en Gaceta Oficial Extraordinaria, pero Managua parecía tener razones de sobra para soltar semejante declaración.

El Comité Cívico Cubano Pro Liberación de Nicaragua se había constituido (febrero 19, 1959) con bombo y platillo en el hotel Habana Hilton «para respaldar cívica y económicamente las actividades encaminadas a derrocar el régimen de los Somozas» y hasta había dado, en el Edificio Bacardí, una conferencia de prensa conjunta con la Unión Revolucionaria Nicaragüense (Revolución, marzo 2 de 1959). Castro dio al bando anti-somocista armas, entrenamiento, apoyo de inteligencia y logística. El comandante Carlos Lugo es el primero que sale (abril 17, 1959) en la misión. Para mayo había 55 hombres alistados en Las Lomas (Honduras) y 27 más en otra finca, por Sabana Grande, a 30 km de Tegucigalpa.

Tal como narra Luis Suárez Salazar en su selección de testimonios y discursos de Barbarroja (La Habana: Editorial SIMAR, 1999), Castro debía estar muy al tanto, porque el Che Guevara escribió a Rafael Somarriba, ex teniente del ejército somocista y jefe del foco guerrillero en cierne, que estaba dispuesto «a unirse a la lucha tan pronto la columna guerrillera lograra crear condiciones [en Nicaragua]» (página 25). Dizque Faure Chomón también se ofreció a combatir en Las Sevogias y Raúl Castro aportó $2 mil dólares.

Sin embargo, la guerrilla de Somarriba fue interceptada (junio 24, 1959) por tropas hondureñas en El Chaparral, antes de adentrarse en Nicaragua, y pasó a la historia con 9 muertos [entre ellos dos cuadros del Che: Omelio Hernández y Marcelo Fernández] y unos 15 heridos, entre los cuales se hallaba el futuro líder sandinista Carlos Fonseca Amador. Somarriba y los demás sobrevivientes capturados fueron devueltos por avión a Cuba (julio 3, 1959).

Lugo y Somarriba irían al reenganche por orden del Che. El primero consiguió visado (octubre 4, 1960) a Honduras, pero se demoró la visa a México y Somarriba no pudo esperarlo más. Salió solito rumbo a El Salvador, con intención de entrar a Nicaragua en una panga por el Golfo de Fonseca para reunirse con otros revolucionarios nicaragüenses y formar otra guerrilla, pero nadie reconoció su liderazgo. Fonseca Amador vino también desde Cuba a re-enganchar y acabó por entrar al Movimiento Nueva Nicaragua, que se disolvería para dar paso al Frente de Liberación Nacional, a quien Fonseca Amador agregó Sandinista (FLNS).

-Foto: Carlos Lugo condecorado por Manuel Piñero Losada (Barbarroja) © El Nuevo Diario

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