Alcanzan récords las exportaciones de pollo de EEUU a Cuba en agosto… ¿a quiénes llegan? Cifras oficiales de Cuba: EEUU es el sexto mercado de importación de la Isla
Alcanzan récords las exportaciones de pollo de EEUU a Cuba en agosto… ¿a quiénes llegan?
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El economista Pedro Monreal alerta de la dependencia importadora que estarían reforzando las MIPYMES, lejos de contribuir a la producción nacional de pollo.
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DDC
La Habana 10 Oct 2023
Escasa en la canasta básica, concentrada en las neveras de MIPYMES, la carne de pollo importada a Cuba desde Estados Unidos alcanzó en agosto récords de todos los tiempos, tanto en valor como en toneladas, de acuerdo con la información publicada por el economista cubano Pedro Monreal.
Monreal alertó en su red social X de que "la inefectiva política económica oficial hace que las MIPYMES, lejos de contribuir a la producción nacional de la principal proteína animal consumida en Cuba, parecerían estar reforzando la dependencia importadora", lo cual entraña un gran "riesgo para la seguridad alimentaria".
De acuerdo con el analista, el valor del kilogramo de pollo estadounidense exportado a Cuba en agosto de 2023 (1,05 USD) tuvo una reducción mensual de un 14,6% respecto al mes anterior (1,23 USD). Monreal precisó que es el valor FOB (libre a bordo) en el puerto de embarque.
Aclaró que las cifras tienen como fuente el Departamento de Agricultura de Estados Unidos e incluyen todas las exportaciones de carne de pollo hacia Cuba contratadas por todos los tipos de clientes finales (estatal y MIPYMES).
Al cierre de agosto, las exportaciones de alimentos y productos agrícolas de EEUU a Cuba experimentaron un incremento del 35,8%, un 17,9% superior al octavo mes de 2022, lo que colocó a la Isla como el mercado número 52 de esas ventas de la nación del norte.
Entre los alimentos llegados a Cuba, como es habitual, además de la carne de pollo, estuvieron incluidos carne de cerdo, arroz, pudines, uvas, café, extracto de café, galletas, gofres y obleas, cerveza, aceite de palma, jamones, pasta, chips de maíz, levaduras, refrescos carbonatados, sal, y azúcar.
Según el Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU, en ocho meses conclusos de 2023, las compras cubanas en EEUU suman 232.487.283 dólares, 35 millones por encima de los 197.037.244 de igual periodo de 2022.
En total, desde que La Habana comenzó a hacer uso de las modificaciones de las leyes del embargo puestas en práctica por EEUU, en diciembre de 2001, las ventas superaron los 7.136.213.649 dólares.
Aunque el Gobierno y la prensa oficial lo callen, EEUU es hoy el sexto país del mundo con mayor volumen de exportaciones a la Isla, según reveló el Anuario estadístico de Cuba del año 2022, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
No obstante, tanto la cúpula gobernante como sus medios siguen culpando de las privaciones que sufren los cubanos al embargo de Washington contra La Habana.
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Tomado de https://diariodecuba.com
Cifras oficiales de Cuba: EEUU es el sexto mercado de importación de la Isla
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Las estadísticas de 2022 ponen en evidencia cuán dependiente es hoy Cuba de su vecino del norte para suministros básicos como alimentos.
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Por José Luis Reyes
La Habana
21 agosto 2023
Las compras de Cuba en los Estados Unidos se han disparado desde 2020 y ese país es hoy el sexto del mundo con mayor volumen de exportaciones a la Isla, reveló el Anuario estadístico de Cuba del año 2022, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
De acuerdo con ese documento, el vecino del norte exportó a la Isla durante el año anterior productos por un valor de 391.296.000 dólares, la mayor cifra en seis años. En 2021 esas compras habían sido de 379.986.000 dólares y en 2020 de 196.150.000, una caída frente a los 308.310.000 de 2019. En 2017 la suma fue de 306.602.000 y en 2018 de 271.281.000.
Este incremento, pese al embargo y a las quejas continuas de Bruno Rodríguez, Miguel Díaz-Canel y otros funcionarios en torno a los "efectos nocivos" de las sanciones de Washington contra La Habana, pone en evidencia cuán dependiente es hoy Cuba de su vecino del norte.
Con tales números, EEUU es el sexto mayor exportador de todo el mundo a la Isla, por encima de países de la región latinoamericana con mayores nexos políticos, como Brasil (377.815.000 dólares de exportación en 2022), Argentina (347.514.000 dólares) y México (347.801.000).
El principal exportador a Cuba es Venezuela (2.013.489 de exportaciones en 2022; aunque la ONEI no aclara si esa cifra incluye los embarques de petróleo). Le siguen China (1.146.502); España (1.013.643); Rusia (843.906.000) y Países Bajos (510.827.000).
El Anuario no precisa qué tipo de productos compra Cuba en EEUU. No obstante, en la información que ofrece el documento se indica que la Isla lo que más importa son bienes intermedios (6.356 millones de dólares), seguido por bienes de consumo (2.665 millones) y bienes de capital (811 millones).
Al revisar en qué tipo de mercancías se concentran tales compras, se precisa que el mayor volumen son productos alimenticios y animales vivos (2.024.001 dólares), seguidas por maquinaria y equipo de transporte (1.532.689). En tercer lugar se ubica la carne y preparados de carne (624.522 dólares), y después la carne y despojos comestibles de aves (481.365).
O sea, la cesta de la compra mayoritaria de La Habana en EEUU consiste en carne de pollo congelada, que debería estar incluida en esas cifras de arriba.
Destaca el desembolso de la Isla en productos lácteos y huevos durante 2022 (220.474.000 dólares); leche en polvo (146.795.000); legumbres y frutas (169.830.000), así como en productos medicinales y farmacéuticos (134.337.000) y medicamentos (86.364.000).
Saltan a la vista en el Anuario las 4.965 toneladas de café sin tostar importadas en 2022, por un valor de 23.600.000 dólares. Pese a ello, desde hace meses los cubanos no reciben el café de la cartilla de racionamiento.
La Habana exportó en 2022 a todo el mundo productos por 2.170.009 dólares. En cambio, importó productos por un valor de 9.833.119 dólares, según los datos oficiales, que solamente incluyen "indicadores y productos seleccionados", que esquivan revelar el gasto del Gobierno en rubros jamás hechos públicos, como la suma invertida en armamento.
En países de América adquirió 902.991.000 dólares (o sea, las adquisiciones en EEUU son más de un tercio de ese total); en Europa 691.462.000, y en Asia 561.459.000.
Según cifras del Gobierno de EEUU, solo en junio pasado las exportaciones de EEUU a la Isla fueron del orden de los 37.071.007 dólares, muy por encima de los 26.476.991 de mayo. Ello supone un incremento interanual del 11,1%.
En el primer semestre del actual año, las importaciones de La Habana desde su vecino del norte redondearon los 160.259.463 dólares. Desde el inicio de esas ventas, en diciembre de 2001, la suma total es de 7.063.985.829 dólares.
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a la que La Habana recurre sin pausa desde diciembre de 2001.
Ni las autoridades ni la prensa oficial hacen mención a este volumen comercial. En cambio, aseguran que la "voracidad del vecino del norte" busca ahogar en sufrimiento a los cubanos.
Pese a la propaganda de La Habana, hoy Cuba ocupa el puesto 57 entre los mercados de exportación de alimentos y productos agrícolas de EEUU.
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Actualmente Cuba le compra azúcar a países como, por ejemplo, Francia para cumplir con sus compromisos azucareros con otros país y a EE.UU. por parte de micro, pequeñas y medianas empresas para el mercado interrno.
TABL A DE LA CUAL SE INFIERE LA CANASTA BÁSICA DEL CUBANO DE ESA ÉPOCA:
¿Solo en Cuba llueve y hay sequías?
Por Roberto Álvarez Quiñones
Los Ángeles
16 de Enero de 2018
Siempre que leo las excusas que ofrece el régimen castrista de huracanes y lluvias para justificar la bajísima producción de azúcar, me acuerdo de lo que a fines de los años 60 me dijo off the record el director de Organismos Internacionales del Ministerio del Comercio Exterior (MINCEX), Mario García Incháustegui.
El exembajador ante la ONU, quien en 1962 hizo el ridículo al afirmar que en Cuba no había armas nucleares, me confesó que en la Organización Internacional del Café (OIC), en Londres, ya no creían los pretextos que él daba allí para justificar los incumplimientos de exportaciones de Cuba. Esa entidad asignaba cuotas de exportación a los países miembros para evitar que una sobreoferta mundial de café deprimiese los precios. Incháustegui culpaba a los ciclones y otras afectaciones climáticas. "Yo insisto en mis argumentos, pero ya no me creen", me dijo. Finalmente la OIC le suprimió la cuota a Cuba y la repartió entre otros países que pedían exportar más.
Recordemos que en los años 40 y 50 Cuba era uno de los mayores exportadores de café a nivel mundial. Entre 1928 y 1948 la Isla produjo como promedio anual 30.000 toneladas (TM). Y en 1960, último año del capitalismo en la Isla, produjo 60.000 TM. Claro, al implantarse el comunismo todo cambió. En 2016 se produjeron 5.687 TM, y en 2017 aún no hay estadísticas disponibles, pero al parecer fueron 5.500 TM. Diez veces menos que hace 58 años.
Hago este paréntesis cafetalero porque si en la Organización Internacional del Azúcar (OIA), con sede también en Londres, hubiese hoy cuotas de exportación de azúcar, como en el siglo pasado, ya Cuba también la hubiese perdido hace rato.
Excusas y pretextos
En el siglo XX hubo Convenios Internacionales del Azúcar entre países exportadores e importadores con cuotas de exportación para evitar el desplome de precios. El último con cuotas terminó en 1987. En 1993 se puso en vigor otro, pero sin cuotas. Hoy la OIA funciona solo como recolectora de datos.
El Gobierno de Raúl Castro informó hace unos días que las lluvias de noviembre, diciembre y enero han afectado el 70% del área total cañera, y que de los 53 centrales disponibles solo están trabajando 26, y a la mitad de su capacidad.
Juan Carlos Pérez, director de Atención a Productores de AZCUBA, le habló al diario Granma de "tensiones climáticas", "estragos de la sequía presente en los meses de junio a septiembre del 2017, periodo de mayor crecimiento del cultivo" de la caña.
En tanto, Dionis Pérez, también dirigente de AZCUBA, culpó de los problemas de la zafra a las lluvias, aunque de pasada admitió un mal manejo industrial. Otro funcionario estatal, Sergio Guillén, precisó que el contenido de sacarosa hoy está entre el 15% y el 16%, y se requiere un 18%.
Ciertamente la caña necesita agua para crecer, pero ya en noviembre debe dejar de crecer para madurar y acumular sacarosa. Si llueve, la caña reanuda su crecimiento verde y no acumula suficiente sacarosa, con lo cual el rendimiento se cae.
¿No había lluvias a destiempo antes de 1959?
Todo esto se entiende, pero surgen ciertas preguntas: ¿Es Cuba el único país productor de azúcar de caña al que azotan los huracanes y donde llueve en períodos de maduración de la caña? ¿Nunca hubo ciclones, lluvias excesivas, o sequías, antes de 1959? ¿Cómo entonces era Cuba el mayor exportador mundial de azúcar?
Con lluvias, ciclones, sequías cíclicas, plagas, rayos y centellas, Cuba fue la azucarera del mundo durante más de 160 años, desde la revolución en Haití a fines del siglo XVIII. En 1894 alcanzó ya 1,1 millón de TM, un tercio de toda el azúcar producida en el mundo. En 1925 produjo 5,1 millones TM, el triple de lo producido en 2017.
Pero, al igual que ocurrió con el café, con el castrismo Cuba pasó de mayor exportador mundial de azúcar de caña, a importarla de Brasil, República Dominicana, Colombia, EEUU y hasta de Europa (Bielorrusia), durante la primera década de este siglo, para cubrir el consumo nacional y cumplir los compromisos de exportación. Para colmo, Fidel Castro ordenó la destrucción de dos tercios de la industria azucarera, una de las mayores del mundo.
No, no es cuestión de un "encarne" de la Madre Naturaleza con la Perla de las Antillas. No hay que buscar causas atmosféricas, ni culpar al calentamiento global (que afecta a todos por igual). Es algo menos complicado y fácil de solucionar: el problema es político.
Tan pronto Fidel Castro asaltó el poder a tiros, y azuzado por el estalinista confeso Che Guevara, a fines de 1960 el régimen estatizó la industria azucarera. En solo dos años la producción se desplomó de 6,8 millones de TM a 3,8 millones en la zafra 1962-1963.
La Unión Soviética, para que La Habana le diera algo a cambio de mantener la dictadura y su parasitaria economía con subsidios millonarios, convirtió a Cuba en la azucarera de la URSS y de Europa del Este. Enviaba a la isla caribeña los equipos, el fertilizante y todos los insumos necesarios, y hasta construyó nuevas fábricas de azúcar. Con tales subsidios de Moscú la producción subió a seis y siete millones de TM anuales ¿No llovía entonces en invierno? ¿No pasó ningún ciclón?
Se desintegró la URSS y la producción azucarera se hundió al punto de registrar la misma cantidad de azúcar que antes de la Guerra de Independencia. Y es que mientras en los años 50 la Isla importaba solo el 4% de los insumos de la zafra, según el Anuario Estadístico de Cuba, con el castrismo dependía totalmente de la URSS.
Al suprimirse la libre empresa y dirigirse la economía como enseñaban Marx y Lenin se borró de la memoria nacional que en 1940 Cuba era el país más eficiente del mundo en la industria azucarera. Ese año registró un 13,17% de rendimiento industrial. Por cada 100 partes de peso verde de la caña se extrajeron más de 13 partes de azúcar. Algo nunca antes logrado en el mundo. Y en los años 50 obtenía un rendimiento industrial promedio de 12,7%, el mayor del planeta.
Rendimientos cañeros bochornosos
Luego de la impronta aciaga castro-guevarista, los rendimientos cubanos de caña por hectárea pasaron a ser bochornosos. Precisamente desde el mismo año en que murió el Che, 1967, Cuba registra los más bajos rendimientos cañeros del orbe. Oscilan entre 24 y 42 toneladas de caña por hectárea, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) . Es decir, están muy por debajo del promedio mundial, que varía entre 65 y 72 toneladas.
Antes de 1959 Cuba era el líder latinoamericano en esos rendimientos de campo. El actual líder es Perú y registra 128 TM de caña por hectárea, según FAOSTATS, la base de datos de la FAO. Le sigue Guatemala con 95 TM. República Dominicana, más parecida a Cuba, obtiene 80 TM.
El colmo es que países africanos pobres vapulean a Cuba. Según la FAO en 2014 Senegal obtuvo 117 TM de caña por hectárea; Malawi, 107; Zambia, 104; Chad, 102; Burkina Faso,101; y Etiopía, 99. ¿Por arte de magia jamás llueve a destiempo para la caña en esos países africanos?
El célebre slogan de la campaña de Bill Clinton cuando derrotó a George H.W. Bush en 1992, rezaba: "Es la economía, estúpido". Bush tenía una aprobación superior al 80%, pero perdió las elecciones a causa de la recesión económica.
En el caso cubano, a la élite dictatorial hay que decirle exactamente lo contrario: "Es la política, estúpido". Hay que desmontar el absurdo modelo económico socialista y eso solo se logra con un cambio político total.
Etiquetas: bloqueo, canasta básica, cifras, comercio, cuba, EE.UU., EEUU, Embargo, estadísticas, Estados Unidos, importación, libro, Oscar Pino Sánchez
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