miércoles, octubre 25, 2023

“jamás me sentí como la niña comunista” lo expresó en entrevista la hoy bella y cantante Jenny Sotolongo, quien fuera la pionerita gordita cantante en Tribunas Abiertas

 
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Tomado de https://www.cubanet.org/

Jenny Sotolongo: “jamás me sentí como la niña comunista”

Por Claudia Padrón Cueto

24 de octubre, 2023

JENNY Sotolongo: “JAMÁS me sentí la NIÑA COMUNISTA de la tribuna”


HOUSTON, Estados Unidos.- La primera vez que Jenny Sotolongo cantó ante una cámara de televisión fue en el programa “Arcoiris Musical”. Era 1998 y apenas tenía siete años. Unos meses después la niña, natural de Ciego de Ávila, fue elegida para cantar en una Tribuna Abierta, ante cientos de miles de cubanos, entre ellos el exmandatario Fidel Castro.

A partir de ese día, la vida de la pequeña y su familia cambió del todo. Fidel quedó fascinado con esa pionera de pañoleta y moños, y la eligió como trofeo a mostrar. Así fue como empezó a ser invitada a cenas y eventos privados con políticos aliados. La movían a varias provincias e instituciones si había actos culturales. Ella era la imagen perfecta de la niñez que Castro quería lucir: inteligente, virtuosa, simpática, feliz.

Hoy, a sus 34 años Jenny aún canta. Lo que ya no vive en Cuba, ni siente la admiración que alguna vez le despertó Fidel Castro. Durante mucho tiempo evitó hablar de política y se centró en su familia y en su trabajo. Pero ser “la niña de la tribuna” es un estigma que la persigue y por el que algunas la castigan todavía.

Desde su residencia en Houston, Estados Unidos, Sotolongo habla en exclusiva con CubaNet sobre su cercanía al presidente cubano, su carrera y las diferencias entre la niña que acompañaba al dictador, y la mujer que hoy es.

Muy pequeña, pasas de ser una niña común a una celebridad ¿Cómo manejaste esto? ¿Cómo cambió tu vida?

Nunca pensé que eso pasaría. Me sorprendió tanto a mí como a mis padres. Por un lado fue emocionante, motivador y grandioso, en especial por todo el cariño de admiración que recibí por parte del pueblo cubano; pero también fue muy difícil.

Por ejemplo, en esos tiempos a veces tenía semanas en que solo iba a la escuela una o dos veces; o simplemente no podía asistir por todas las actividades en las que me programaban para cantar dentro y fuera del país. Tenía que estudiar el doble y esforzarme el doble que los demás si quería aprobar mis exámenes. Exámenes que comprendían contenido de asignaturas convencionales, que se aprenden en cualquier escuela, además de las materias musicales.

Sinceramente exigió mucho de mí esa etapa en que me convertí en una niña famosa. También fui blanco de muchos rumores, al igual que mi familia. Así que todo no fue positivo. La fama tiene un alto precio y es muy difícil de manejar especialmente para una pequeña.

¿Qué rumores?

Mucha gente decía que me habían regalada una mansión en la playa y otra en la ciudad.

La mayoría de los cubanos te recuerdan de las tribunas. ¿Cómo fue esa experiencia para ti?

Fue una experiencia muy bonita cantar en la tribuna frente a tan eufóricas multitudes. Fue como un sueño hecho realidad para una pequeña artista. Ese espacio marcó mi historia de vida. Para el pueblo de Cuba siempre seré “la gordita de la tribuna”. Así me recuerdan casi todos y es una frase muy utilizada por las personas. La mayoría de las veces es una expresión de cariño y admiración hacia mí.

Otras veces ha sido como recibir una sentencia desfavorable, una frase discriminatoria y me he sentido maltratada por haber cantado en allí frente al pueblo, y frente a Fidel

La primera vez que viste a Fidel Castro de cerca, ¿cómo fue? ¿qué pensaste?

Impresionante. Él era un hombre físicamente imponente; y estar delante de él, que era el presidente de mi país, para mí como niña fue algo increíble en aquel momento.

¿Cómo era Fidel contigo?

Era dulce, cariñoso y agradable conmigo y con todos los niños a mi alrededor. Esa es la verdad.

Y hoy, a la distancia de los años, ¿dirías que lo ves como lo veía “la niña de la tribuna”?

Definitivamente no. Lo conocí y compartí algunos momentos con él, siendo una niña y en aquel tiempo la visión que tenía del mundo y su persona era muy diferente a la que tengo hoy. Ahora es inevitable verlo como la causa determinante de lo que ha vivido por tantos años y vive el pueblo cubano. Es imposible no verlo como el responsable de la situación de Cuba.

Castro te llamaba a otros espacios, con presidentes, personas relevantes. ¿A quiénes conociste? ¿Qué representó para una niña tener tantas atenciones?

Fue invitada a muchos eventos en aquellos años donde conocí a Hugo Chávez, presidente de Venezuela y a su esposa. También compartí Luis Ignacio Lula da Silva, mandatario de Brasil, y muchos otros dirigentes políticos. Mi rol en todos aquellos eventos siempre fue cantar, y siendo una niña fue emocionante ver como las personas se sentían felices y motivadas por mi arte.

Hay una historia sobre una supuesta casa que Fidel le dio a tu familia ¿Qué pasó realmente?

Mis padres permutaron una casa en Ciego de Ávila (mi provincia natal) por el apartamentico en cuestión, en Centro Habana. No estaba en malas condiciones. De hecho, ellos lo pusieron muy bonito. Sólo que era muy pequeño y estaba en muy mal barrio, según se dice.

Mucha gente aseguró que Fidel me regaló una propiedad, pero lo que realmente pasó es que el gobierno me ofreció un apartamento en el edificio que está ubicado en Infanta y Manglar, en el Cerro.

Al aceptarlo tuvimos que entregar el apartamento en Centro Habana en el que vivíamos. Además tuvimos que asumir un compromiso hipotecario que duró años. Ese domicilio tuvimos que pagarlo mes a mes, hasta el último centavo.

¿Cuándo y cómo sales de Cuba?

Me fui de Cuba definitivamente con la convicción de emigrar en octubre de 2013, a raíz de un intercambio cultural realizado en Canadá. Allí viví alrededor de tres meses y fui acogida por una querida amiga y colega cubana en Toronto. En enero de 2014 decidí cruzar la frontera y venir a los Estados Unidos. Fue justo dos días después de mi cumpleaños. Acababa de cumplir 25.

¿Qué ha pasado con tu vida personal y profesional en estos años que te perdimos de vista?

Muchas cosas. He trabajado en diversos campos no solo el artístico y siento que he crecido. He madurado mucho como ser humano y como profesional. Mi esposo y yo creamos una compañía de remodelación en el área de la construcción que fue nuestro sustento por varios años en Las Vegas, Nevada.

Posteriormente decidimos comprar una casa en Texas, el estado donde actualmente vivo, y aventurarnos en el negocio del transporte de cargas con camiones. Al mismo tiempo he trabajado siempre en lo que más amo: crear música.

Recientemente inicié la producción de un trabajo musical de mi autoría que este año comencé a liberar en plataformas digitales. Es un estilo muy diferente a lo que la gente acostumbraba a ver musicalmente en mí, que siempre fue una estética con tendencia a la canción internacional.

En esta ocasión, interpreto géneros cubanos con contagiosos ritmos que invitan a bailar (son, salsa). Diría que esta evolución musical tiene mucho que ver con mis sentimientos de añoranza hacia Cuba, por todos los años que llevo fuera.

En cuanto a mi vida personal también he tenido bastantes transformaciones. Me casé y soy madre de dos niñas hermosas: María Fernanda y Ana Paula, que son los más lindo y preciados que tengo. Me siento muy agradecida y muy feliz por este regalo de la maternidad, que estoy disfrutando al máximo y del que también estoy aprendiendo muchísimo.

¿Cómo fue para ti pasar de ser tan famosa en Cuba a empezar de cero en otro país, en algo ajeno al arte?

Desde que llegué acá nunca he dejado de ejercer mi profesión como artista. He hecho muchos eventos, presentaciones, tengo un Show Tributo a Selena Quintanilla, que llevo muchos años haciéndolo. Además desde hace unos cuatro años estoy trabajando en mi proyecto musical “De donde vengo” , un álbum que comprende un primerr volumen de 12 canciones a estrenarse en enero de 2024. Luego, en 2025 saldrá la segunda parte

Pero colateralmente también he hecho otras cosas. Es sabido que llegar a un país sola, comenzar desde cero y querer además desarrollar una carrera musical de manera independiente, sin el apoyo de patrocinadores, empresas discográficas, o productores es algo bien difícil de asumir económicamente. Entonces hay que diversificarse.

Los ingresos que iba obteniendo de la música no eran suficientes para hacer este trabajo artístico que hoy en día estoy promocionando.

Háblame del nuevo disco

El nuevo disco se llama “De donde vengo” y abarca mucho de mi vida, mi historia y mis sentimientos. Es un disco muy criollo, cubanísimo donde le canto a mis raíces culturales y religiosas, y donde cuento mis propias historias de vida. Por ejemplo, compuse una canción a mi madre, otra a mi esposo, hay una dedicada a mi primogénita María y un par inspiradas en deidades africanas.

Dentro de Cuba se está distribuyendo la música a través de Whatsapp para que puedan escucharme sin necesidad de tener acceso a una plataforma de paga.

¿Qué sentiste la última vez que estuviste en tu país?

Cuando el avión estaba aterrizando, todo por dentro me empezó a vibrar. Fueron muchos los sentimientos en juego en ese momento al punto de que se me salieron las lágrimas. No sé si era por alegría o por tristeza, o ambas. Fue una mezcla de muchas emociones: pisar otra vez el pedazo de tierra que me vio nacer y por el que siempre he tenido nostalgia; reencontrarme con tanta gente querida. Por otro lado estuvo la aflicción de ver a tu gente tan necesitada, tan carente de cosas esenciales.

Lo otro que sentí fue miedo. El innegable miedo que todos los cubanos emigrados que volvemos a la isla en algún momento sentimos. Es ese pánico por quedar atrapados ahí otra vez.

Aunque es un riesgo que muchos estamos dispuestos a correr para poder abrazar nuevamente a un hermano, a un abuelo y en muchos casos a una madre, a un padre o a un hijo.

Hay en tus redes y tu disco muchas alegorías religiosas ¿En qué cree Jenny?

Creo en Dios, en Jesucristo y los santos. Soy una persona de mucha fe y en los últimos años he experimentado un desarrollo espiritual que me ha cambiado la vida. Estoy consagrada en Ocha. Soy hija de Yemayá y llevo con mucho orgullo y agradecimiento su corona.

He visto muchos comentarios en redes positivos para ti. Pero hay otros que te señalan por no hablar de política ¿por qué lo evitas?

Lo primero es que no disfruto, ni entiendo mucho la política; pero de forma contradictoria he estado en medio de ella, inocentemente, durante años. Esto fue un trauma durante toda mi adolescencia y mi relación con los actos políticos. Mucha gente me veía no solo como “la niña de la tribuna”, sino como “la niña comunista”. He sido por mucho tiempo mal juzgada. Solo por haber participado en aquellos eventos me han esquematizado, ofendido. Incluso me han hasta culpado por cosas que en esa época, siendo una niña, no conocía ni entendía. Sí, fui “la niña de la tribuna” pero jamás me sentí como “la niña comunista”.

Luego estuve alejada de los medios y de las redes sociales por mucho tiempo, debido a grandes cambios y retos en mi vida personal y laboral.

En estos momentos estoy retomando mi carrera musical y a raíz de todo esto he recibido comentarios de personas inquietas por saber qué pienso del gobierno de Cuba, de la situación en la isla. Me preguntan si soy “Patria o Muerte” o si soy “Patria y Vida”. He vuelto a revivir el que me juzguen mal por haber cantado tan pequeña en actos políticos.

Motivada por todo esto, hace hace unos días decidí expresar cuál es mi sentir sobre la situación que vive el pueblo de Cuba y lo que pienso de su gobierno. Nunca antes había tocado este tema y lo hice directamente a través de mis propias redes sociales. No he querido ir a programas de televisión a hablar del tema y la verdad es que oportunidades no han faltado en estos diez años de residencia aquí.

Sé que no faltará quien pueda pensar que lo hago por escalar en mi carrera profesional o porque al no estar en Cuba es más fácil poder manifestarse abiertamente.

Pero la real razón por la que lo he hecho es porque los criterios ajenos, bajo los que he vivido y que me han enmarcado desde que era una niña, están muy alejados de lo que realmente pienso hoy. He sido muy honesta, muy transparente porque he dicho única y exclusivamente lo que siento.

De esta manera podrán criticarme y juzgarme los que deseen, pero ya no basados en mi etapa de niña en la tribuna, sino basados en lo que represento y pienso ahora como mujer, como adulta. Que me evalúen ahora que tengo la madurez, la capacidad de reacción y respuesta que ciertas personas y temas demandan .

Casualmente, CubaNet me han dado la oportunidad de hacer esta entrevista que agradezco mucho y quisiera aprovechar el medio para dejar claro que no pretendo estar cada día hablando sobre lo mismo, ni aclarando mi posición. Ya lo he hecho aquí y en mis redes.

Desde hace un tiempo se ha visto con más frecuencia que los artistas cubanos que llegan a Estados Unidos se posicionen políticamente. Algunos hacen canciones contra la dictadura y luego viajan a hoteles de la FAR en los cayos, por ejemplo¿Qué opinas?

Cada cual es responsable de lo que dice, y de lo que hace. Mi criterio es que si una persona o un artista se manifiesta en contra del gobierno de Cuba, y a la vez en apoyo al pueblo cubano, debe hacerlo con el corazón, con honestidad.

Hay demasiado dolor de por medio para utilizar esto como vía de ascenso en la carrera profesional o para ganar seguidores. Pero reitero que cada quien es responsable de sus actos.


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