BARACUTEY CUBANO

Por Ramón Humberto Colas

Los primeros asombrados fueron nuestros amigos de Europa y América Latina. Ellos al conocer la noticia en la página digital de la biblioteca nacional de Cuba se ponen en contacto con la sede de Bibliocuba.org.
<-- Ramón Humberto Colás
Allí alcanzamos a leer una entrevista con la licenciada Carmen Velásquez Quintana, directora de la biblioteca José Martí en Las Tunas. Esta profesional, que parece respetarse, reconoce que el proyecto de Biblioteca surgió en esa provincia y que “han recibido bibliografías diversas con magnificas impresiones sobre diversos temas”. Más adelante, para protegerse dice: “pero también subversivas. Incluyen además videos, grabadoras, CDs, etcétera”.
Asegura la bibliotecaria que como respuesta han creado casas bibliotecas para no tener espacio desatendido.
Lo que llama la atención no es solo el reconocimiento público a la existencia de bibliotecas independientes en Las Tunas y el resto del país, sino la honestidad de esta cubana, quien, sin tener plena conciencia de su trabajo, posiblemente sea una defensora del derecho a la información sin censura. Estamos seguros que ella no desea impedir el acceso libre a Internet de los lectores tuneros. Tampoco que no puedan leer a Milán Kundera, Raúl Rivero, Borges, Zoe Valdez, Zolszenitze, Octavio Paz, Frederich Hayek y tantos otros autores importantes desconocido por los asistente a su biblioteca provincial.
El proyecto de Biblioteca independiente de Cuba invita a la licenciada Carmen Velásquez Quintana a que visite a una de las tantas bibliotecas libres que operan bajo vigilancia policial en Las Tunas. Allí encontrará libros desconocidos para ella y observará que ninguno invita a que otro cubano violente a la sociedad o cause daño a un compatriota suyo.
También debería prestar atención a que el principio de respeto a la libertad intelectual y el acceso a la información es un concepto sostenible por los bibliotecarios independientes. Seguramente se asombrará como los libros de un asesino como Ernesto Guevara y de un marxista como Vladimir Lenin comparte algún estante con la obra de Carlos Alberto Montaner o Leví Marrero, dos excelentes autores cubanos a quien el régimen de La Habana ataca constantemente.
Aprovechamos para invitar a la licenciada Carmen Velásquez Quintana a que visite a la familia del bibliotecario libre Dr. José Luís García Paneque, residente en Calle Emilio González # 63, e/ E. Ávila y L. Licea, Reparto Aguilera, Las Tunas, quien ha sido condenado a 24 años de prisión por ejercer su derecho a informar y distribuir información sin que medie en lo absoluto postura ideológica alguna.
Este joven, padre de cuatro hijos, es el verdadero bibliotecario que necesita Cuba. Por ofrecer libros y luchar por el respeto a la libertad intelectual sufre una larga condena de cárcel. Esperamos que no haya silencio en la directora de esta biblioteca oficialista.