martes, marzo 07, 2006

EN LAS AFUERAS DE CARACAS, VENEZUELA,, OFICIALES RECIBIAN ENTRENAMIENTO PARA ENSEÑAR GUERRA DE GUERRILLAS A LA POBLACION CIVIL

Greg Morsbach

BBC, Caracas

Debajo del sol abrasador del mediodía, en una base del ejército en las afueras de Caracas, oficiales de edad madura recibían entrenamiento sobre cómo enseñar a la población civil la guerra de guerrillas.

Teniente coronel Antonio Benavides
El teniente coronel Antonio Benavides entrena a los oficiales.
Cientos de oficiales vestidos de verde olivo aprendían a poner en práctica la nueva lógica militar de Venezuela: el uso de civiles para combatir en una guerra de resistencia, en caso de una invasión.

Con ese conocimiento, han comenzado a preparar a cerca de dos millones de civiles para que se conviertan en reservistas.

Ya un millón y medio de adultos comenzó el programa de entrenamiento, que durará cuatro meses. Se espera que el resto lo haga próximamente.

El teniente coronel Antonio Benavides, del regimiento de elite de la Guardia Nacional, está a cargo de la preparación de muchos de los militares que entrenarán a la población civil.

Su primera lección del día fue el arte del camuflaje.

"Aquí tenemos un sistema de túneles ocultos, como los que usaban los Vietcong contra los agresores estadounidenses", dijo, señalando un hueco oscuro.

"Éste es el tipo de túneles que les estamos enseñando a construir a los civiles".

Esperamos que fabriquen sus propias armas, no importa lo que sea, mientras sirva para perjudicar al enemigo
Contralmirante retirado Luis Cabrera Aguirre
El teniente coronel Antonio Benavides puso a un pequeño grupo de reservistas civiles en una fila para hablarles sobre el papel de la sorpresa en la guerra de guerrillas.

"Por fuera, parecen gente normal en la calle. Pero si uno mira en sus chaquetas, tienen escondidos cuchillos, hondas y pistolas", le explicó a su público.

"No vamos a poder darles armas a todos los reservistas. Esperamos que fabriquen sus propias armas, no importa lo que sea, mientras sirva para perjudicar al enemigo", dijo el contralmirante retirado Luis Cabrera Aguirre, quien supervisa el entrenamiento de los civiles.

"Disuasión"

Es con este tipo de guardia territorial compuesta por civiles que el presidente Hugo Chávez está creando, mediante la instrucción militar, la enseñanza del uso de armamentos y clases de ciudadanía.

Chávez espera que la guardia territorial sirva como elemento de disuasión para quienes piensen invadir Venezuela.

Miembros de la Guardia Nacional enseñan el arte del camuflaje.
Miembros de la Guardia Nacional enseñan el arte del camuflaje.
En su último programa semanal de televisión, "Aló presidente", reiteró su convencimiento de que Estados Unidos quiere invadir Venezuela para derrocarlo.

El general Juan Alberto Hernández, de la Guardia Nacional, le dijo a la BBC que un grupo de oficiales venezolanos participó en un ejercicio militar de gran escala en Cuba.

"Nos informaron que les impresionó mucho lo que vieron. La población civil cubana trabajaba mano a mano con el ejército para defender el país. Eso es algo que estamos aprendiendo de Cuba".

El concepto de una milicia civil no es nada nuevo en Venezuela. Hace casi medio año, pequeños grupos vecinales de partidarios de Chávez comenzaron a reunirse informalmente una vez por semana. Las reuniones se limitaban a la instrucción militar.

Pero la idea ha avanzado mucho desde entonces. Más de dos millones de personas se han inscrito para hacerse reservistas, en este programa dirigido por las fuerzas armadas, y ahora tienen que sacrificar sus sábados para el entrenamiento.

"Instrumento de represión"

En una oficina de la dirección de la empresa estatal petrolera, PDVSA, el ejecutivo Alfredo Carquez reflexiona sobre sus experiencias como nuevo recluta de la guardia territorial.

"Al principio, a mi familia no le impresionó mucho que yo me inscribiera", dijo Carquez, de 43 años de edad.

Recuerde que la guardia territorial responde directamente ante el presidente. Por eso, él podría usarla como instrumento de represión, por ejemplo, contra un levantamiento popular
Vicealmirante retirado Mario Iván Carratú Molina
"Pero ya lo han aceptado porque les expliqué que me siento obligado a defender mi patria ante cualquier amenaza al proceso revolucionario dirigido por el presidente Chávez".

Carquez y muchos otros como él se sienten privilegiados de trabajar para el gobierno en posiciones relativamente seguras y bien pagadas. Por eso consideran que es su deber hacer algo por ayudar al sistema.

No son sólo los empleados del gobierno quienes se han inscrito para la reserva: un sector bastante representativo de los diferentes estratos sociales, incluyendo a pensionistas y amas de casa, han pedido el ingreso a la guardia territorial.

Sin embargo, ex oficiales militares cercanos a la oposición advierten que la guardia territorial se podría utilizar para sofocar posibles protestas populares contra Chávez.

El vicealmirante retirado Mario Iván Carratú Molina dijo: "Recuerde que la guardia territorial responde directamente ante el presidente. Por eso, él podría usarla como instrumento de represión, por ejemplo, contra un levantamiento popular".

En estos momentos, se debate en el parlamento si el servicio en la reserva se debe hacer obligatorio para todos los venezolanos.

Varios altos oficiales del ejército le han dicho a la BBC que se oponen a obligar a los ciudadanos a hacer un servicio militar.

Sin embargo, un grupo de legisladores chavistas plantea que el país necesita una reserva bien entrenada y que la única forma de lograrlo es si se hace obligatoria.