lunes, abril 17, 2006

PLAYA GIRON UNA DE LAS GRANDES MENTIRAS DE FIDEL CASTRO

PLAYA GIRON, UNA DE LAS GRANDES MENTIRAS DE FIDEL CASTRO

Por Pedro Pablo Arencibia Cardoso


Tengo la edad de "Fidelito", o sea, de Fidel Castro Díaz Balart o José Ramón como era su nombre ficticio en el preuniversitario "Carlos Marx", antigua "Ruston Academy", preuniversitario situado en el Reparto Siboney donde eramos ambos becarios del Gobierno Revolucionario, pero claro está, viviendo bajos condiciones de vida muy diferentes; en total eramos, aproximadamente, 1 500 becarios cursando el mismo año académico. Por otra parte, pude salír de Cuba hace poco más de un año. Con esto estoy diciendo algo muy importante para mis lectores: Mi formación es básicamente oficialista en cuanto a las clases que he recibido y a la literatura que he leido.
Una de las frases que más me gusta es: " La verdad y el sol no se pueden ocultar con un dedo "; esa es la razón por lo que básicamente mi equipaje y lo que traje de Cuba, fueron esos libros oficialistas que desconcertó tremendamente a la oficial que en el aeropuerto José Martí de La Habana me registró cuidadosamente todo el equipaje facturado a mi nombre, ella con otro militar subordinado, en un pequeño local donde se decomisan tabacos, cuadros de pinturas, etc., . Ese registro no me sorprendió en lo absoluto: yo sabía que por mi vinculación con algunos opositores y por mi relación con el Centro de Formación Cívica y Religiosa de la Diócesis de Pinar del Río y su revista VITRAL, " estaba mandao a matar " como decimos en Cuba en el argot popular cuando alguien ha hecho una denuncia directa contra una persona.
Comprendo el asombro de esos dos militares: No es frecuente ver a un cubano que se va definitivamente del país que se lleve libros como " Nos impusieron la violencia" y " Mártires del MININT"; entre esos libros habían algunos libros sobre la mal llamada Invasión de Playa Girón.
Producto del análisis de la información contenida en esos libros así como de charlas y discursos oficialistas, entre los que se incluye una conferencia de la Batalla de Girón dada en el antes mencionado preuniversitario por el capitán José Ramón Fernández en 1966, he sacado algunas conclusiones:

1) El nombre de batalla o invasión de Playa Girón está mal dado, pues el desembarco y las principales acciones se efectuaron en un zona mucho más amplia que Playa Girón: Playa Larga, Palpite, San Blas, Soplillar, Carretera a Yaguaramas, etc.. En particular, la toma de Playa Girón por las fuerzas del régimen de Fidel Castro no fue desde un punto de vista bélico muy difícil, pues yana esas horas se habían agotado las pocas municiones que la Brigada 2506 había podido desembarcar antes de que le hundieran los buques que traían el grueso de la logística. El nombre de Invasión o Batalla de Bahía de Cochinos se acerca más a lo sucedido, aunque también los combates se extendieron más allá de la mencionada bahía. La importancia de Playa Girón y su toma, es que por ese punto iba a producirse el grueso del reembarque de la brigada y que el mismo no se pudo llevar a cabo por la cortina de fuego artillero que las tropas castristas pusieron entre los buques norteamericanos y la playa.
2) Un único avión pudo aterrizar a última hora en la pista de Playa Girón, pues no se tuvo nunca el esencial dominio aéreo; la descarga de las armas y municiones se produjo bajo el inminete peligro de que el avión fuera capturado en tierra o que fuera derribado por la cercanía a que ya estaban las tropas terrestres castristas. Esas armas que se pudieron desembarcar fueron las que el régimen cubano mostró en su propaganda para mostrar falsamente que los brigadistas no quisieron pelear. En el libro " La Batalla Inevitable" aparece en detalles este episodio.
3) El número de bajas de las milicias, la policía y el ejército del régimen y de los brigadistas hablan del valor con el que se peleó por ambas partes.
4) Fidel Castro utiliza un doble discurso según le convenga: Unas veces dice que los brigadistas eran mercenarios del gobierno de los Estados Unidos y otras veces dice que los invasores vinieron a recuperar sus tierras, casas, bancos, industrias, etc.. Mercenarios son aquellos que van a la guerra y pelean por dinero y generalmente se van a combatir con el que más le pague; su padre si fue un mercenario cuando vino a pelear a Cuba en 1897 a favor de España sustituyendo a una persona que le pagó para que lo reemplazara en dicha guerra, algo que en esa época era legal.
Ninguno de los brigadistas de la 2506 hubiera peleado al lado del régimen si le hubieran pagado más; por otra parte, en cualquier lugar de la Florida trabajando le hubieran pagado más que lo que le entregaban para el sustento de la familia. Es tradición desde la Guerra de Independencia de las Trece Colonias que a los combatientes se les pague para mantener a su familia. En la Guerra de Independencia de 1895, en Cuba, muchos jefes le prometían a sus subordinados que se les pagaría al final de la guerra; eso se puede leer en "Biografía de un Cimarón" del oficialista Barnet. Después de terminada la Guerra de Independencia, y ya en la República, se les pagó a los antiguos combatientes del Ejército Libertador cubano sus haberes; el pago de dichos haberes puede encontrarlo en un anexo del libro "Cuba: 1898-1921. Partidos Políticos y Clases Sociales " de Jorge Ibarra y publicado por la Editorial de Ciencias Sociales. No se deben confundir esos haberes con la cantidad que se les dio a los combatientes por el licenciamiento del Ejército Libertador, licenciamiento inicialmente sugerido por Calixto García al general norteamericano Lawton en carta fechada el 30 de septiembre de 1898 y propuesto posteriormente por Manuel Sanguily y Juan Gualberto Gómez a la Asamblea de la Yaya. Por cierto: ¿ A los milicianos, policías y soldados que defendieron al régimen cubano les habrán descontado los días de movilizaciones y de combate de sus salarios ?. José Martí prefería seguir viendo a Cuba colonia de España a verla esclava de sus hijos: ¨Y no quiero a mi patria ¡no! víctima de capataces. La prefiero esclava de los demás a verla esclava de sus hijos.¨, ¿ sería más honesto y limpio el dinero de un gobierno de facto impuesto por el triunfo de las armas que el dinero norteamericano ?.
5) Fidel Castro Ruz estuvo muy poco tiempo en el Central Australia; la batalla terrestre alrededor de Bahía de Cochinos la dirigieron ( o sea, el cómo ), los jefes que estaban al frente de sus tropas y muy en particular el entonces Capitán "Gallego " Fernández, quién había pertenecido al anterior Ejército siendo profesor de Balística de la Escuela de Cadetes de Managua hasta que cayó preso en 1957 en la conspiración " de los puros " lidereada por el Coronel Barquín, en contra del régimen de Fulgencio Batista. El capitán Fernández era el 17 de abril de 1961 el director de la Escuela de Instructores de Milicias de Matanzas, la mejor Escuela de Milicias de Cuba en ese momento, y esa tropa con sus certeros disparos de morteros y obuses (¡ no se nada de artillería y quizás sean lo mismo ! ) desempeñaron un papel fundamental en la batalla; era el único jefe militar en eso momentos con conocimientos militares para enfrentar acciones como la de ese desembarco. La tropa de infanteria de la Policía Nacional Revolucionaria comandadas por los oficiales Luis A. Carbó y Samuel Rodiles Planas con un actuar casi suicida desempeñaron, por el gran coraje mostrado, un importante papel en la moral combativa de los defensores del régimen cubano; el teniente Carbó, póstumamente ascendido a capitán, murió en las acciones. Las imágenes de Fidel en el central Australia, repetidas una y otra vez, diciendo malas palabras e instrucciones, su salto del tanque, cuando todo estaba casi terminado, su segundo disparo al encayado Houston ( el primer disparo falló) después que el sargento del SAU 100 corrigió y a alineó correctamente todos los órganos de puntería y la alegría de Fidel atribuyéndose un éxito inmerecido por lo certero del dísparo, han ayudado al mito de que Fidel dirigió la Batalla desde el mismo campo de batalla. Su estancia en Girón fue similar a su presencia en la lucha contra los insurgentes de las montañas, mal llamados "bandidos" (por ejemplo cuando el cerco definitivo de Benito Campos Pires "Campito" ), de lejos y a buen recaudo. No se metió nunca "en el cerco" y mucho menos "en la siquitrilla", como es lógico y de esperar dado su cargo y responsabilidad.
6) Las tropas gubernamentales se movilizaron hasta cerca de la Bahía de Cochinos en todo tipo de vehículos, incluyendo vehículos civiles ( guaguas o autobuses, rastras o vehículos articulados, camiones, etc. ) lo cual va en contra de las reglas de la guerra, sin embargo y contradictoriamente, civiles muertos, como las pobres y desgraciadas mujeres que aparecen muertas en el terraplen, viajaban en un camión GASS 51 de color militar que uno puede ver al fondo de la foto de esos cadáveres. Esas violaciones de las reglas de la guerra trajo como consecuencias víctimas civiles sobre todo por la acción de la aviación de la brigada.
7) Hace años en un programa de la TV cubana sobre historia, programa ya desaparecido, que era conducido por Calderón, el actual moderador de " Escriba y lea ", y se entrevistó a una hermana del entonces canciller cubano Isidoro Malmierca, la cual en 1961 ocupaba un cargo en los CDR nacional; en ese programa ella habló sobre las detenciones profilácticas que se hicieron cuando el desembarco de la brigada 2506 cuya cantidad, si mal no recuerdo, se acercaron a 100 000 detenciones. Ella muy orgullosa afirmó que se detuvieron por error a personas que no eran contrarrevolucionarios, pero que sí se detuvieron a todas las personas que estaban conspirando ;esa persona se olvidó de aquello de que es mejor 100 culpables en la calle que un inocente en prisión.
Un tio mio, que no estaba en nada " de conspiraderas ", fue detenido en esos días y recluido en el histórico estadium de beisbol " El Palmar del Junco " y contó posteriormente que los tenían a todos en medio del terreno de beisbol con las ametralladoras calibre 30 dirigidas hacia ellos atemorizándolos constantemente con gritos y amenazas; por comida lo que les dieron fueron boniato salcochados que se los tiraban en medio del terreno para que cada cual cogiera su boniato. Un hijo casi adolescente de ese tio mio, sin conocer nada de lo anterior, estaba acuartelado por pertenecer a una dotación de las baterías antiaerea conocidas como " cuatro bocas".
Otra anécdota de ese momento me la contó muchos años después el que fuera jefe de orden interior del Presidio Modelo, un ex combatiente del Ejército Rebelde, quién me contó que un tal "Segueta" era el encargado desde una apartada construcción de hacer bajar el magneto para que explotaran las circulares de los presos políticos. Yo nunca había oido esa historia por parte de carceleros.
¿ Qué hubiera sucedido en toda la Isla si la victoria de las armas castristas se hubiera visto seriamente cuestionada ? Habría que irse a otro hemisferio para comparar el genocidio que se hubiera producido. ¿ Se habrá librado de ese apocalípsis el pueblo cubano si todavía están en el poder aquellos que proclamaron en los años 90s que prefieren "hundir la Isla en el mar a renunciar a la gloria que se ha vivido" ?. Sabemos por su historia personal que Fidel Castro ni Raúl Castro están dispuestos a correr esa suerte con el pueblo cubano ( no la corrieron en el Moncada ni en Alegría de Pío ) pero la sangre de los demás, simpatizantes o adversarios, nunca les ha preocupado mucho, salvo a Fidel para pronunciar un largo discurso.

Para ver algunas imágenes sobre la Batalla de Bahía de Cochinos haga click en:ver_white05




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Brigadistas de Bahía de Cochinos se reencuentran

WILFREDO CANCIO ISLA

El Nuevo Herald

La mirada de Edilio Pereira repasó ayer una y otra vez las paredes de la casa-museo de la Brigada 2506 donde cuelgan las fotos de sus compañeros de batalla ya fallecidos.

''Fue una misión de gente pura'', recordó Pereira, de 80 años. ``Gente que se entregó de verdad por Cuba, sin importarle los sacrificios ni la muerte que costara la libertad... gente de un calibre que ya es difícil encontrar en este mundo''.

Pereira integraba el batallón de armas pesadas del contingente de 1,500 combatientes que el 17 de abril de 1961 trató de internarse en territorio cubano para derrocar al régimen de Fidel Castro. Había marchado al exilio apenas seis meses después del triunfo revolucionario de 1959 y no dudó en partir hacia los campamentos de Guatemala para preparar la expedición armada.

Pero el destino no coincidió con los sueños de los expedicionarios, derrotados en 72 horas por las fuerzas militares de Castro. Pereira fue capturado y posteriormente incluido en el canje de prisioneros por medicinas que, en diciembre de 1962, selló aquella fallida aventura bélica.

''Cuando aterricé aquel 23 de diciembre en [la base aérea] de Homestead, tuve como un shock'', rememoró elgaleriab2506b brigadista. ``En un instante sentí todo el peso de la derrota''.

El brigadista, su esposa Carmen Pereira y sus hijos Emelino y Virginia, han viajado desde Houston y Los Angeles para asistir a la reunión que la Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos ha organizado en el auditorio de Dinner Key, el actual Centro de Exposiciones de Coconut Grove, en el mismo lugar donde los brigadistas liberados por el gobierno cubano fueron recibidos por sus familiares, 44 años atrás.

Unas 1,400 personas entre brigadistas y sus familiares, llegados desde diferentes ciudades de Estados Unidos y Puerto Rico, asistirán a la velada, en lo que será el mayor reencuentro de veteranos de Bahía de Cochinos desde la década de los 60.

antorchagiron2506''Es una jornada de recuerdos y emoción, y quizás nunca más podamos reunir a tantos brigadistas, porque los años no pasan en vano'', expresó Félix Ismael Rodríguez, presidente de la Asociación y miembro de los grupos de infiltración que operaron en la isla antes del desembarco. ``Queremos celebrar que estamos vivos y sin dejar un minuto de pensar en Cuba''.

En la reunión de esta noche en Coconut Grove se mostrarán imágenes hasta ahora desconocidas --conservadas en los archivos de la CIA-- de los campamentos de entrenamiento y la salida de los barcos hacia Cuba, y se escuchará la legendaria Marcha sobre el Río Kwai, que recibió allí a los combatientes a su regreso.

El lunes 17, a las 10 a.m, será la ceremonia solemne al pie del monumento a los mártires de Bahía de Cochinos en la Calle Ocho.

El 45to. aniversario de la gesta de Bahía de Cochinos ocurre en momentos en que la Asociación busca prolongar su legado histórico entre las nuevas generaciones de cubanoamericanos y convertir la sede de la modesta casa-museo de La Pequeña Habana en una institución moderna, con alta tecnología y amplio despliegue, la cual acoja todo el patrimonio de la Guerra Fría.

El Museo de la Guerra Fría, un proyecto concebido a un monto inicial de $10 millones, estaría localizado en un área aún no determinada de La Pequeña Habana. La iniciativa ha involucrado a personalidades jóvenes de la comunidad, interesados en crear una entidad que abarque la historia de Bahía de Cochinos así como otros conflictos de la época relacionados con el enfrentamiento al régimen castrista y a la influencia comunista en el hemisferio.

''Aunque el museo es un proyecto de la Asociación, la batuta la tendrán nuestros seguidores, nuestros hijos y playa-giron-04nietos''. señaló Rodríguez, de 64 años, quien figura como chairman de la junta.

Entre los principales promotores del proyecto se hallan como presidente, el abogado Nick Gutiérrez, de la firma Borgiogni, Gutiérrez & Arza de Miami; Jorge Munilla, presidente de la constructora MCM; Richard Martínez, presidente de Virginia Cole Investment; y Jorge Arrizurrieta, presidente de Florida FTAA y ex director del Banco Interamericano de Desarrollo. Bob Chisholm será el arquitecto principal de la obra.

''Esta es la primera ocasión en que la segunda generación de cubanoamericanos se une para honrar a la generación de sus padres con la creación de una entidad histórica en Miami'', consideró Paul Crespo, comentarista radial y director del proyecto.

Crespo insistió en que ``Miami merece esta institución como plaza clave de la Guerra Fría y de la lucha frontal contra la influencia de Castro alrededor del mundo''.

El proyecto incluye además una biblioteca y planea incluir en sus salas un avión B-26 y un tanque M-41, así como muestras del armamento utilizado durante la invasión. La idea de sus promotores es asociarlo con otras instituciones similares en Estados Unidos, como el museo de la guerra fría que se construye en Washington a un costo de $40 millones.

Los veteranos brigadistas también han dado un nuevo paso de cara al futuro de Cuba. Aunque se trata de la propuesta de un grupo reducido, porque hay oposición en otros miembros, la Asociación creó el pasado año un Comité de Apoyo a la Disidencia (CAD) para apoyar monetariamente a la oposición en la isla.

''Este es un paso inteligente, porque pone a la Brigada con una nueva visión del enfrentamiento al régimen'', dijo Segundo Miranda, brigadista y fundador del CAD 2506. ``Definitivamente los tiempos han cambiado''.

El grupo ha recaudado miles de dólares hasta la fecha y está en contacto con líderes de la oposición en Cuba.

''Somos opuestos al diálogo con representantes de la tiranía de Castro, pero estamos conscientes que el gobierno de Estados Unidos no va a apoyar una nueva invasión a Cuba y que la generación de nuestros hijos piensa de un modo distinto'', agregó Miranda.
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EL BARCO DE LA MUERTE

Por: José. E. Dausá

Playa Girón, 19 de abril de 1961, 2 p.m. El Jefe de la Brigada 2506, José Pérez San Román, tuvo su último contacto radial. "Jamás abandonaremos nuestra patria". Fueron sus últimas palabras. Seguidamente, se dirigió a la tropa, notificándole que todo estaba perdido y que cada uno quedaba en libertad de escoger el camino apropiado para proteger sus vidas.

Los obuses caían por toda la zona turística de Playa Girón. Se me ocurrió mirar hacia el muro del malecón. Ví. que hacían blanco en él, sin traspasarlo. Me lució un lugar ideal para resguardarse. Acompañado del Dr. José Rojas, de la Sección Jurídica de la Jefatura, me encaminé hacia el muro. Vimos al Dr. Manuel Artíme, con un grupo de combatientes. Nos comunicó, que pretendían dirigirse hacia las lomas del Escambray. Le argumenté, que llegar a ese lugar lucía casi imposible. Que la salida por el mar, lucía más realizable, y tratar de alcanzar los barcos de guerra americanos, cercanos a la costa. Ellos mantuvieron su idea, y nos separamos. En camino al malecón, nos encontramos con Monty Montalvo, que se nos unió. Nos dijo que había estado observando un bote pesquero, anclado cerca de la costa.

Nos protegimos detrás del muro. Eran alrededor de las 4p.m. Decidimos esperar hasta el oscurecer. Llevábamos un rato detrás del muro, cuando oímos ruido de carros y voces. Era un grupo de la Brigada. Dijeron que venían perseguidos por tanques y tropas de Castro. Vieron el bote anclado a 100 metros y decidieron nadar hasta él. La distancia nadando hasta el bote no era grande. Sobre todo, para un nadador regular. Pero los obuses que caían y explotaban, hacían peligrosa y dudosa la decisión. No obstante, casi todos optaron por nadar hasta el barco.

Le pregunté a Rojas y a Montalvo si venían. Dudaron. Yo me decidí y me lancé al agua. Para mí, buen nadador, los 100 metros me lucieron 100 millas. Al fin logré alcanzar la embarcación. Alguien me ayudo a subir. Cortaron la soga que sujetaba el ancla. Izaron la vela y trataron de echar a andar el motor. El motor no arrancó. No soplaba brisa para la vela. Dicidimos remar con las manos y con tablas que arrancamos del piso del bote. Comenzó a moverse lentamente. La vela cogió brisa. Y pusimos proa hacia los barcos. En total, habíamos logrado llegar a la embarcación 22 hombres, sedientos y hambrientos, sofocados de calor, con un sol que rajaba tablas. El agua de mi cantimplora, se fue volando. Un barril, con 5 o 6 dedos de agua, se la tomaron en unos minutos. De pronto alguien gritó: "Los alcanzaremos, debe habernos visto"! dijeron varios. Esa fue la última vez que los vimos.

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LA LLAMA QUE NO SE APAGARÁ

«Quien ha defendido con valor
a mi patria y su libertad de
hombre, es como acreedor mio
y me parece mi hermano»

José Martí

Cuando se produjo la invasión a Girón y en los días posteriores, no supe nada de lo que había pasado. Sólo tenia 3 años y probablemente no me dejaron oír ni ver nada en la televisión. Lo que si recuerdo es el sonido de los motores de los aviones de la Brigada cuando atacaron Columbia (el 15 de abril) y el corre-corre que se formó en mi casa cuando mi mama, en su desesperación, nos llevo a mi hermano y a mi a la planta baja de la casa, apagó todas las luces y nos metió debajo de la mesa de comer, que era de madera sólida, pensando que ésta nos protegería.

Mi papá había muerto el año antes y además de nosotros tres vivían en la casa mi abuela y dos tías abuelas, asi que era mi mama la única que podía hacer lo que se hiciera en aquel momento (aunque después, nos dimos cuenta de lo inútil que hubiera sido el meternos debajo de esa mesa si hubiera pasado algo).

El objetivo fue militar, solo para destruir en tierra los aviones de Castro. Solo se hizo un dia y no tres dias seguidos como se había acordado. Allí, en silencio y a oscuras y asustados, pasamos la noche.

Transcurrió el tiempo y comencé a ir a la escuela donde todos los años oía decir lo mismo: "El monstruo de la CIA había sido vencido en solo 72 horas". Era el mito de "la hormiguita contra el elefante".

Yo no podía entender como era posible que algo tan poderoso como la CIA se pudiera derrotar en tan poco tiempo, pero tampoco tenia como averiguar la verdad.

Muchos años pasaron hasta que obtuve el permiso de salida. Prácticamente todos los que viví en Cuba.

Llegué al exilio y fue aquí donde, con el tiempo y poco a poco comencé a conocer lo que pasó aquel abril. Aquel "elefante" (la CIA) eran unos 1500 hombres en su mayoría cubanos, aunque también hubo dos portorriqueños y un argentino que fueron a luchar por nuestra patria y que con su gesto sellaron su hermandad con nosotros los cubanos y en particular con la Brigada.

Los que habían ido a pelear a Playa Girón fueron hombres que ya habían obtenido su libertad individual y volvían a su patria, exponiendo sus vidas, para que no solo sus familias, sino también gente que no conocían (como yo) crecieran y vivieran en libertad y democracia!

Los aviones que tenían eran viejos B-26 a los que para ponerles otro tanque de combustible (tenian que salir de Nicaragua, el vuelo tomaba dos horas y tenían el tiempo contado y solo podían estar unos pocos minutos sobre Cuba y regresar) se les quitó la artillería "de cola" y si los perseguían los aviones de Castro, solo los salvaba la pericia de los pilotos. ¿Como se atrevieron estos a correr un riesgo tan grande?

El plan de la invasión y el lugar de desembarco, que en un principio estuvo bien preparado, se cambiaron. La posibilidad de reunirse con la gente que peleaba en el Escambray se había vuelto prácticamente imposible, los cubanos lo hicieron saber, pero se mantuvo el cambio. Esto no los detuvo. Marcharon a escribir una de las paginas mas importantes de nuestra historia. Se habían unido, sin importar partidos políticos para con un solo objetivo: defender a Cuba.

La mayoría de las municiones y alimentos se habían hundido con los barcos. Pedían ayuda para continuar y nunca les llegó. Empezaron a comprender que los habían traicionado. El gobierno de EEUU no solo hizo fracasar la invasión, sino que también se perdió la gran oportunidad de lograr la libertad, porque a esto siguió, para empeorar las cosas la detención (y en muchos casos el fusilamiento) de los que peleaban en la clandestinidad y con las armas en la mano en varios puntos de la isla. Ese mismo gobierno (no importa el partido ni la época) ha sido responsable de que se haya derramado tanta sangre cubana y que no se le permita a los cubanos poder ir a pelear por la libertad de su tierra.

No obstante los grandes obstáculos y necesidades la Brigada continuó lo mas que pudo. Algunos perdieron su vida en el intento de salvar la tierra que los vio nacer. Otros han muerto en el transcurso de los años anhelando ver por lo que ellos lucharon. El deber cumplido, a pesar de no haber podido lograr su deseo, los hizo descansar en paz.

He hablado con varios brigadistas con personalidades distintas, pero todos han coincidido en una cosa: están dispuestos a hacerlo otra vez si se les presentara la ocasión. Es asombroso y admirable a la vez que a pesar de los años que han pasado y de la edad que ahora tienen aun conservan sus ideales, su disposición y un profundo respeto por sus compañeros caídos. Solo unos pocos han ofendido la memoria de estos con proposiciones de diálogo y arreglos con el tirano y yo (Gracias a Dios) no me he encontrado con ninguno de ellos.

Para mi la vida y la libertad son las cosas mas grandes que tiene el ser humano y arriesgarlas es un gesto magnánimo. Quienes lo han hecho por el bienestar de su patria se han ganado un lugar que nadie les podrá arrebatar. La Brigada también se gano ese lugar.

Para todos los brigadistas que participaron en esta gesta y continúan pensando igual mi admiración, respeto y agradecimiento. La llama que ustedes encendieron en Girón no se apagara!

Heidi Estrada