lunes, abril 17, 2006

VITRAL: LA LIBERTAD DE LA LUZ

Tomado de Foro participativo de: http://democraciaparticipativa.net


Vitral: la libertad de la Luz

José Ignacio Rasco
(Presidente de Honor del Partido Demócrata Cristiano de Cuba)
2006/04/12 10:14


La tarea de rehacer la patria cubana ya ha empezado hace rato. No ha esperado por la sucesión, ni por la transición pacífica o violenta. Desde el mismo momento que el régimen se quitó la careta y los caretudos corrían hacia la zurdera totalitaria ya empezó la revancha.

Ing. Dagoberto Valdés Hernández, Director de VITRAL --- >

En Cuba todavía quedaban muchos a quienes no les podían quitar de la cabeza la idea de Dios. En nuestro patio había gente capaz de querer al vecino, compartir opiniones y preparar la resistencia ante un sistema brutal importado y patrocinado por una potencia extranjera.

Miembros de "Consenso Cubano" con José María Aznar en la reunión de la Internacional Demócrata Cristiana celebrada en Río de Janeiro el 19 y. 20 de Mayo. Aparecen en la foto de izquierdas a Derecha José Ignacio Rasco, Roland Behar, Ramón Colas, José Maria Aznar y Marcelino Miyares.

La libertad de pensar es facultad natural del hombre, el libre albedrío es patrimonio de la persona humana que se puede limitar externamente, pero en el fondo de la conciencia nadie puede suprimirlo. Y los niños que no tenían uso de razón en el 59 pronto lo tuvieron.

Vitral es un testimonio de lo que puede una voluntad de acero para pelear en la trinchera de ideas, no de piedras, a la que se refería Martí.

Así, en una Cuba donde toda la prensa libre fue liquidada, donde sólo los pocos periodicuchos sumisos del régimen pueden circular impunemente, ha surgido la voz de los católicos para dar testimonio valiente de razón y fe. Vitral es un ejemplo vivo de lo que pueden hacer el bien, la verdad y la solidaridad cuando se cultivan con valor, sin arrogancia, con profundidad y sin lenguaje hueco lleno de mentiras y calumnioso.

Ya el nombre mismo con que se ha bautizado la revista "Vitral" es una señal de claridad, de transparencia, de colorido, de frescor sin manchas, sofismas o falacias. Como su título aclaratorio en la portada de la bella revista que siempre añade, junto a Vitral, "la libertad de la luz".
La redacción de la revista se encuentra en el Obispado de Pinar del Río y su director responde por Dagoberto Valdés, hombre de talento excepcional y de integridad total, que posee el don de un estilo impecable de fondo y forma. Claro y profundo a un tiempo, no conozco escrito suyo que provoque dejar su lectura. Sus argumentos son sólidos, pero siempre expuestos con la sencillez que ilumina a este gran sembrador de ideas que desde hace años dirige Vitral y el Centro de Formación Cívica y Religiosa en la región pinareña.

<--- Parte del colectivo de Vitral y el blogguista

Hace apenas dos años Dagoberto Valdés recibió el Premio Jan Karski al Valor y la Compasión, que otorga The American Center of Polish Culture. Gerardo E. Martínez Solanas, con la complicidad de Manolo Salvat, ha publicado en Miami un libro (Cuba: Libertad y Responsabilidad. Desafíos y Proyectos, Ediciones Universal) que recoge una buena muestra del talento y el estilo de los desafíos y proyectos de este cubano ejemplar, Ingeniero Agrónomo, que fue expulsado de su trabajo, castigado por el régimen por su apostolado social cristiano y condenado a la recolección de yaguas en el campo ... Tengo la dicha de ser un ávido lector de Vitral. La calidad y la prudente osadía de los textos es verdaderamente una siembra fecunda que ya está dando fruto en el pensar y actuar de las juventudes cubanas comprometidas, con sentido patriótico y religioso. La siembra se hará sentir. De hecho ya se está sintiendo su influjo en las juventudes. En uno de sus últimos números, en la portada, se recoge una sentencia sabia de Benedicto XVI que reza: "El mundo se salva por el crucificado y no por los crucificadores". Pero no es sólo Vitral. El afán editorial del cubano se ha filtrado por la porosidad de la censura. "Palabra Nueva", "Espacios", y una quincena más de pequeñas revistas irrumpen mensualmente a lo largo y ancho de toda la Isla. Con frecuencia la censura oficial del gobierno confisca ediciones, procesa a sus autores en un inútil empeño de suspensión, pero la tenacidad del cubano y el hambre de expresión es tal que se arriesga frente a todo riesgo, sin que la persecusión policíaca convierta estas publicaciones en boletines de guerra con lenguaje callejero de mal gusto y de catarsis barata. Lo que más admiro en este éxito editorial de "Vitral" y de otros gigantescos esfuerzos de expresión es lo mucho que con poco se dice, donde lo consciente e inconsciente reluce en una búsqueda de libertad, de responsabilidad y de ayuda fraterna por orientar y recordar al ciudadano lo que por derecho natural le pertenece como sujeto de la historia y la geografía cubana. El nada humano le es ajeno, parece característica de los textos que se imprimen en los que la denuncia es un repaso elocuente y profundo de todo ser y hacer y que en la luz y las sombras que produce toda iluminación, tampoco nada divino, le es ajeno. Ahí veo la ciencia y el arte en esta literatura periodística que cala hondo en lo consciente y lo inconsciente del ser humano cubano, de su suelo y de su cielo, de su fe, esperanza y caridad. Y creo que nadie mejor que el "yagüero" Dagoberto Valdés ha dado la pauta con su sentido de "sofrosyne".