lunes, mayo 15, 2006

NUNCA ME SENTI MAS CUBANO QUE AHORA

Tomado de Cuba Encuentro.com


Nunca me sentí más cubano que ahora»

La entrevista de los lectores: Con la espontaneidad de los grandes, Paquito D'Rivera responde a página abierta.


Hace quince días Encuentro en la Red puso en marcha la sección 'La entrevista de los lectores', cuyo estreno no ha podido ser mejor. En medio de su agitada agenda profesional, Paquito D'Rivera le busca tiempo al tiempo para satisfacer la curiosidad de sus fans en varias partes del mundo. Los temas son diversos: el jazz, sus relaciones con Irakere, el futuro de Cuba y su creación literaria.

Con un aguzado sentido del humor, el Paq-Man —como se autodefine— abre su laptop en medio de un vuelo a Suiza y pasa a responder las que él considera "preguntas muy interesantes, de lectores sumamente claros e inteligentes".

Paquito D'Rivera, en su oficina. (DELIO REGUERAL, DELIO PHOTO STUDIO) --->

¿Cuáles fueron las causas reales de su alejamiento de Irakere? ¿Qué recuerdos le trae cuando escucha el tema 'Almendra'? ¿Cree que habrá alguna posibilidad de que se reúna Irakere con los músicos originales? ¿Cuál es su punto de vista con respecto a la timba cubana? (Eder Jesse Goytizolo Fuentes, Lima, Perú)

Yo le estaré eternamente agradecido a Chucho Valdés por haberme sacado del hoyo en que me habían metido los del Ministerio de Cultura y traerme como subdirector de Irakere. En prueba de gratitud, años más tarde quise pagar esa deuda y logré producir, con el éxito por todos conocido, el primer disco de su padre Bebo, después de 34 años fuera de los estudios de grabación.

Por razones obvias, Chucho jamás ha podido reconocer públicamente mi gestión, de la misma forma que nunca ha explicado cómo es posible que dirigiendo un festival de jazz en Cuba, su propio padre nunca se haya presentado en dicho evento.

Mi alejamiento de Irakere sucedió básicamente porque yo me asilé en España y más tarde en Nueva York, en 1980; pero tarde o temprano algo así sucedería, ya que mi carrera como solista me estaba llamando hacía ratón y queso. En cuanto a una reunión de los miembros originales de Irakere, sería algo lindo, que sucederá solamente en Cuba con la caída de la dictadura que ya nos dura la bicoca de 44 años.

El tema Almendra es uno de mis danzones favoritos, y la verdad es que si lo grabé, hace ya tanto tiempo que no recuerdo del arreglo; pero si es de Chucho, tiene que ser bueno (como los productos Goya).

La timba es un género que, como el be-bop y cualquier otro género musical, surgió y fue creciendo poco a poco. A mí me encanta, pues es un estilo que contiene elementos del rock, el jazz y la música afrocubana. ¡Y le mueve los entomiñones hasta a un muerto!

¿Cómo era su relación con Chucho Valdés? ¿Conversaron sobre su deseo de exiliarse? ¿Cómo lo considera ahora a la luz del tiempo? (Larry Iperkinss, Miami)

Mi relación con Chucho pudiera ser mucho mejor, si él no se acercara cada vez más al régimen, como hace. No lo culpo y me apena que con tanto talento, dependa tanto y se deje utilizar como símbolo de una dictadura tan antiartística.

En ese sistema, saber es tan malo como hacer; y sobre todo saber y no denunciar, así que nunca le dije nada de mis intenciones de "desertar" (¡qué palabrita más castrense!), ni a él ni a ninguno de mis compañeros, con excepción de uno solo, que por supuesto, tampoco voy a decir su nombre.

Quisiera decirle que los cubanos estamos orgullosos de usted. ¿Cómo es ahora su relación con Chucho Valdés y si fuera posible que usted, él y Arturo Sandoval hagan algo juntos? (Rodolfo Berrillo, Santo Domingo)

Evidentemente, una reunión de Irakere sería algo de sumo interés en muchas partes del mundo; pero hay que hacer el concierto inaugural en Cuba, y eso, por el momento no es posible.

¿Cuál fue su papel en el virtuosismo de los metales de Irakere? (Miguel López, Nueva Jersey)

Aunque no hay duda del positivo y tremendo impacto de Irakere en el jazz y en la música latina en todo el mundo, también se cometieron muchos excesos, principalmente debido al concepto bélico-deportivo que reinaba en toda la cultura revolucionaria.
A veces, en demasiadas ocasiones, se tocaba suma e innecesariamente fuerte (yo odio el volumen excesivo, y esa fue mi lucha en Irakere desde el primero hasta el último día). Los músicos cubanos de aquella época (y muchos de ahora también) no tocaban "con", sino "contra" otros músicos, tratando de "apretar" a fulano o a mengano tocando muy rápido, agudo y fuerte (¡y feo muchas veces!).

La cosa era "poner el nombre de Cuba muy en alto", y eso quería decir dejar a todos con la boca abierta. Eso funciona muy bien como factor sorpresa, pero después de un par de números, es como el dulce de leche, que la primera cucharada está bien, pero después empalaga y quieres poner a Miles Davis, a María Teresa Vera o el Claro de Luna de Debussy.

¿Bajo qué condiciones contempla la hipótesis de visitar Cuba? ¿Tiene en cartera algún nuevo libro? ¿Cuál y acerca de qué tema? (Miguel Antonio, Portugal)

Muy sencillo: para poder "visitar" mi propio país, los comunistas me exigen comprar (carísimo) un pasaporte cubano que me serviría para un solo viaje. Si al fin me aprueban la entrada, entonces, en ese pasaporte cubano estampan (si es que tienen tinta) una visa cubana. Si algo pasa estando allí, como es un país regido por leyes "revolucionarias", o sea, hechas a la medida y ocasión, también me pueden negar la salida hasta nuevo aviso. Pero, fundamentalmente, es que yo no le pido permiso a nadie para entrar en mi propia casa. Aceptarlo, con el flaco argumento de la familia, es inmoral y humillante.

Estoy escribiendo un nuevo libro que tentativamente se llama Paisajes y Retratos, sobre lugares y gente que he conocido en mis años de viajar por el mundo. Ya tengo "retratos" muy graciosos de Lionel Hampton, Bola de Nieve, Fernando Mulens, Juana Bacallao, Dizzy Gillespie, y uno fenomenal de Virgilio Vixama, un negro viejo y sabio que tocaba el saxofón barítono con el Benny Moré.

Ante todo, mi admiración y respeto por un músico que es capaz de salvar mis malos días, sólo con escucharle… ¿Sería posible, o acaso está en su pensamiento, una gira con músicos cubanos de su generación de fuera y dentro de la Isla? ¿O es una utopía? (Manuel Luz Pérez, Barcelona, España)

Hace unos meses, en celebración de mis 50 años de carrera, el empresario madrileño José Luis Rupérez organizó una girita española donde trajo desde Cuba, París y Finlandia a los integrantes de mi primer grupo musical, Los Chicos del Jazz. Según cuenta el empresario, sacar a la gente de Cuba (tres de ellos) fue una verdadera pesadilla, como es todo lo que viene de allá.

Desgraciadamente, los mejores representantes de la dictadura castrista son los deportistas y músicos cubanos, a quienes en caso de apuro siempre les queda el subterfugio de un alegado y sospechoso apoliticismo. El trabajo con ellos es complicado y siempre estás arriesgándote a que la Embajada, Inmigración, Cultura o la Seguridad hagan alguna de las suyas.

Ya he coqueteado con eso alguna que otra vez, y aunque la sangre nunca llegó al río, siempre pasa algo. Si ya esperamos lo mucho, ¿por qué no esperar a que cuelguen al loco del dedo de Martí en el Parque Central para organizar la gran rumba final por toda la compañía?

Además de 'Mi vida saxual', libro que puede considerarse de memorias, escribes narrativa. ¿A qué se debe el paso del Paquito músico al Paquito narrador? (Amir Valle, La Habana)

Amir: ¡Apretaste con ese libro de las jineteras!… Estuve en España hace poco, pero por alguna razón no lo traje, o no lo vi, o algo. Pero tengo el manuscrito aquel, que estuve a punto de mandárselo a Isabel Pisano, aquella mujer que escribió Yo, Puta, y ni una palabra mencionó de "nuestras cultas jineteras", como dijo cierta vez el atorrante en jefe. Pero como me acordé de aquello de que "no hay peor ciego que el que no quiere leer", preferí guardármelo en mi librero.

En cuanto a mi narrativa, me gustó siempre hacerlo, desde niño, y lo retomé casi enseguida que llegué acá, escribiendo básicamente artículos para periódicos y revistas, en inglés y español. Hasta me gané un premio nacional de periodismo en el año 2002, con un artículo que titulé "Un Premio Nobel para la Mona Chita", que, paradójicamente, habla mal de los premios. Ahora tradujeron Mi Vida Saxual al inglés, y otro tanto harán próximamente con ¡Oh, La Habana! Espero que te vaya muy bien con tus "jineteras" (de todas formas mándale una copia a la cieguita "Oichi" Pisano).

Soy un cubano radicado en España. Acabo de leer su libro 'Mi vida saxual'. No sabe cuánto me he divertido leyéndolo, pues es, entre otras cosas, un libro divertido; amén de un testimonio en primera persona sobre esa tragedia que llevamos padeciendo hace ya demasiado tiempo. Incluso en sus aspectos más trágicos sabe usted desdramatizar el fenómeno haciéndolo funcionar como válvula de escape, algo que nos ha caracterizado como grupo humano a los cubanos… (Rafael A. Pantoja Lemus, Madrid)

Gracias, me alegro que te hayas divertido con Mi Vida Saxual. Mi padre, junto con la música, me inculcó también el amor por la literatura. Desde niño leo y escribo, y mi segundo libro es una novela muy divertida también. Se llama ¡Oh, La Habana!, como aquella rumba famosa, y está basada en personajes reales que conocí alrededor de la oficinita de importación de artículos musicales que tenía mi viejo en Virtudes y Prado.

Publicada por MT Editores en Barcelona, la novela tiene como protagonista principal la otrora radiante vida artística de La Habana, y vas a encontrar personajes como Cachao, Lecuona, Paul Robeson, Pérez Prado, Hemingway, Tommy Dorsey, Desi Arnaz, Celia Cruz, ¡y hasta Superman!

Qué bueno por este medio saber de usted. ¿Dónde consigo sus libros en este lado del mundo? (Alfredo Brito, Morelia)

Alfredito "Quijá", uno de mis amigos favoritos. Gran clarinetista, y un jodedor del cara'. Estuvimos juntos por casi tres años en la banda del Estado Mayor haciendo el Servicio Militar Obligatorio. Tú siempre fuiste un suicida de la lengua, Alfredobiri; no sé cómo te atrevías a decir aquellas cosas tan tremendas y salir ileso.

Se habla de sacar Mi Vida Saxual en México, pero no sé aún cuándo. Lo mejor que puedes hacer (ya que a mí se me acabaron todos los que tenía) es llamar a Eida del Risco, a la librería Lectorum de Nueva York: 212- 9657335. Ellos te lo mandan. Vas a reírte mucho recordando las bromas pesadas que hacíamos en la banda. Hace unos meses logré sacar al Pato Bobo y nos pasamos como 10 días juntos en España. Te manda saludos, y Amadito el flaco también. Si lo vieras, ahora parece un mosquito viejo.

¿Se puede considerar el jazz como una expresión musical universal, en cuanto es posible encontrar músicos de casi cualquier parte del planeta que lo cultivan, y fusiones tan buenas como el jazz latino o el bosanova? ¿O sólo es el resultado de una colonización cultural como se da con muchas otras expresiones artísticas que tienen el apoyo de las grandes compañías de medios? (Omar Cepero Martínez, Santiago de Chile)

El jazz es, por derecho propio, el idioma musical universal por excelencia. Esto, en gran parte, se debe a que es el producto de una tierra multinacional y multicultural como Estados Unidos de América. El caso indiscutible de otras expresiones artísticas que tienen el apoyo de las grandes compañías de medios no se aplica en forma alguna al jazz, que ha sido y es aún tan incomprendido y menospreciado hasta en su país de origen.

¿Sabe cómo termina con un millón de dólares un músico de jazz? Pues empezando con dos. Si sabré yo los horrores que hemos pasado los que hemos querido ser jazzistas en los países comunistas. "Música imperialista" le llamaban los ñángaras. Y ni hablar del pelotudo de Hitler, que hasta ordenó "racionar" y limitar el uso de la síncopa. ¡Menos mal que esa sarna de comunismo no cuajó en tu tierra chilena!

Lo que me anima a escribir es que hace muchos años yo pasaba cerca de su casa, que quedaba cerca del cine Cándido, porque para ir a Ciudad Libertad, escuela donde estudié, tenía que hacerlo. Recuerdo que un montón de veces me detuve frente al portal para verle ensayar. Un abrazo grande… (Olivio Francisco Espinosa Ruiz, Buenos Aires)

Madre mía, estamos regados por todo el mundo. Yo también estudié en la secundaria José Antonio Saco, de Ciudad Libertad, y celebré mis cincuenta años de carrera con la Sinfónica en el hermosísimo Teatro Colón de Buenos Aires. A mí me gusta mucho esa ciudad (Buenos Aires, no Libertad), donde tengo tantos amigos. Pasear por la calle Corrientes es como regresar a mi niñez, por las películas de Libertad Lamarque y Hugo del Carril.

Desearía saber cuándo viene a España y a Tarragona. Así podré verle, soy cubano y admirador de su talento y música. (Lázaro Valledor, Tarragona)

Alrededor del 28 de julio (en un par de meses) estaré haciendo dos conciertos en la zona de Figueras, Cadaqués, el pueblo de Salvador Dalí, que creo es cerca de Barcelona. Una presentación será a dúo con mi extraordinario pianista israelí Alon Yavnai, y el otro con orquesta de cámara, donde se estrenará mi pieza Fantasías Messienicas, para clarinete solista, trío de jazz y orquesta. Mi esposa, la soprano puertorriqueña Brenda Feliciano, cantará las bellísimas Canciones Negras, de Xavier Montsalvage.

Sólo quiero agradecerle el tamaño que ha logrado, porque sin saberlo del todo, también su imagen acrecienta la posibilidad de lo posible. Gracias. (Eduardo León de la Hoz, Nueva York)

Uno de los hombres más útiles y sabios de todos los tiempos ha sido sin duda el profesor Shinichi Suzuki, violinista, educador y creador del innovador y sorprendente método que lleva su nombre, y que desarrolla exitosamente las aptitudes musicales e intelectuales de cualquier niño, casi desde la cuna misma.

Uno mismo tiene que educarse y comprender los beneficios que emanan de la grandeza de otros —enseña el profesor Suzuki—. Pues solamente si podemos digerir este concepto, seremos capaces de disfrutar y aprovechar plenamente el estar cerca de personas valiosas. Nunca pierda su humildad, pues la vanidad empaña el poder de percibir la verdad y la grandeza, que poco tienen que ver con dinero, fama o riquezas materiales.

Por mi parte, creo, realmente, que el ego es, como los taxistas, los guagüeros y los tenores de zarzuela, un mal necesario, sólo que es preciso aprender a controlarlo con dosis periódicas de humildad, respeto mutuo y discreción. De otra forma se pierde objetividad y se corre el riesgo de convertirse uno en un pesa'o absoluto (no relativo). Como aquel cretino que pidió nada menos que tratamiento estelar y "cerrar el show" ¡en el funeral de Mario Bauzá! Gracias por tus comentarios tan halagüeños.

En sus primeras grabaciones con el saxo hay exhibición de notas altas, en las últimas se muestra sereno, centrado en la melodía, en expresar sentimientos. ¿Se debe a que ha perdido técnica o significa una maduración de su estilo? (Mandy, Nueva York)

Con el tiempo la gente tiende a madurar (no en todos los casos), y ya desde hace bastantes años he llegado al convencimiento de que la técnica instrumental debe servir para lo mismo que las armas, que son para ser usadas en caso de necesidad, no para estar probándolas constantemente: con el perro del vecino, cazando gorriones por el barrio o tirándole a las luces de las farolas.

Lo mismo con las notas agudas. Las uso en caso de necesidad, cuando la frase que estoy improvisando me lleva hasta allá arriba; aunque indiscutiblemente son parte de mi estilo, como fue parte del estilo de Paul Desmond, que lo hacía con un lirismo exquisito.

En sus reuniones con amigos siempre toca el clarinete. ¿Se siente más cómodo que con el saxo? (Laritza Rodríguez, Miami)

El saxofón es una de las grandes invenciones contemporáneas. Expresivo y versátil, sus posibilidades son ilimitadas y el dominio de su técnica es relativamente sencilla. El clarinete, de más difícil ejecución, es un instrumento más íntimo, de menor volumen sonoro, y en espacios reducidos es menos impositivo que el saxofón. Por eso lo prefiero para tocar con un guitarrista, un pianista o acompañar un cantante.

¿Cuál es el secreto para que un artista no "desarraigue" de su música, de su obra, el desarraigo que provoca la lejanía de sus raíces? (Tania Quintero, Suiza)

Yo siempre fui un tipo cosmopolita y "globalizante", para utilizar un vocablo de actualidad. En mi caso, siendo un jazzista casi nato, mas que "desarraigarme", me "arraigué" en la ciudad donde vive ese tipo de música que, por su carácter intrínsecamente multinacional, acepta elementos de mi lengua madre, tanto como de muchas otras.

Por otra parte, nunca me sentí más cubano que ahora. He producido discos, actuado y cultivado la amistad de artistas y escritores tan cubanísimos como Bebo Valdés, Celia Cruz, Reinaldo Arenas, Willy Chirino, Carlos Alberto Montaner, Armando López, Cachao, Marco Rizo, Guillermo Cabrera Infante, Rolando Laserie, Albita Rodríguez, Tania León, Zoè Valdés, Olga Guillot, Mario Bauzá, Cristóbal Díaz-Ayala, Horacio Gutiérrez, Meme Solís, René Touset, Antonio Benítez Rojo y Las Hermanas Márquez.

En casa como casi a diario arroz con frijoles, tasajo, frituritas de malanga, camarones enchilados, bollitos de caritas, quimbombó con bolitas de plátano pintón, tasajo, paella negra, guinea en salsa negra, rubia de ojos verdes (harina con aguacate), carne asada o picadillo mecha'o con chorizo (español, claro); y de postre, cusubé, majarete o cascos de guayaba con queso crema. ¿Y de tomar? Materva o Irombeer, que compro en la bodega de la esquina ¡sin libreta!

Estas son cosas que han borrado de las libros de historia (y de cocina) de Cuba, y muchos de los nombres de los artistas y productos cubanos que acabo de pronunciar en el párrafo anterior, son como hablar en chino para la mayoría de los de la generación de hoy en mi empobrecida patria. Entre ellos, el joven músico que se menciona en la pregunta siguiente.

X Alfonso, un músico cubano nuevo, dice que si uno se va de Cuba pierde el hilo, y que los que se fueron al principio de la revolución hablaban mal de Fidel para triunfar y luego terminaban trabajando en la construcción. ¿Es eso así? (Isabel M. Pérez, Camagüey)

¡Ja, ja, jaaaa!!!… Yo conozco muy bien a los padres de X, Carlitos Alfonso y Ele Valdés, buenos músicos, fundadores del Grupo Síntesis (tengo todos esos discos), junto a un americano llamado Pablo Menéndez, que vive en Cuba casado con la excelente actriz Adria Santana.

Como dato curioso, te cuento que hace poco, Pablo (sin mala intención) tuvo la ocurrencia de "invitarme" a visitar mi propio país. Yo pensé: 'coño, este gringo tiene más timbales que Tito Puente'. Pero más tarde comprendí que después de tantos años de vivir bajo ese régimen, el realismo mágico de que habla García Márquez desde su "chocita del exclusivo reparto Siboney" es cosa cotidiana.

Por otro lado, si los que se van "pierden el hilo", como dice este joven y desinformado músico, no es culpa de ellos el haberse visto obligados a marchar al exilio, para no tener que aceptar los abusos e indignidades a que se han adaptado Ele, X, Igriega y Zeta por mantener ese "hilo"; entre ellos, el tener que ser autorizados por el gobierno, dueños absolutos de la voluntad de los que siguen el "hilo", a permanecer por largas temporadas fuera de Cuba.

Nada en la vida es gratis, mi querido X, y ese carretel de "hilo" sale muy caro si el precio es tener que hacer la guardia del Comité, aplaudir a Fidel y a Chávez en la Tribuna del Pueblo y enseñarle los dientes a los sicarios de la embajada cubana pa' que te prorroguen el permiso de estadía en el infierno capitalista.

Y en cuanto al trabajo de construcción, no hay profesión más digna. "Revolución es construir", dice el viejo eslogan, ¿o no? El último suegro de Chucho, Tino Mateu, graduado de la escuela de artes y oficios A.C. (Antes de Castro), trabajador de la construcción, posee desde hace muchos años una casa en el estado de Nueva Jersey, similar a las que viven los altos jerarcas cubanos en Cubanacán, Nuevo Vedado y otras zonas congeladas de Cuba, y muy parecida a la que jamás podría ni soñar la inmensa mayoría de los arquitectos o ingenieros graduados D.C. (después del velorio), con la revolución. Aquí la construcción se paga, y bien; no es trabajo voluntario.

¿Cuándo estará de gira por Italia? (Maurice Lemourt, Parma)

Ni sé. Italia es uno de los países que menos visito en mis giras europeas, y es un sitio que me encanta, desde Milano hasta Sicilia. Protesta, escríbele a los empresarios italianos (a ver si nos comemos unos espaguetitos juntos).

Despedida

Bueno, para terminar les digo que, debido a mi profesión, con frecuencia me encuentro con algunos (no todos) periodistas que hacen las preguntas más inverosímiles que imaginarse pueda.

Por ejemplo, aquel que me preguntó: "Señor D'Rivera, ¿y qué instrumento toca su bajista?". Yo le contesté que la balalaika, y así mismo salió en el diario de la mañana siguiente. Otra vez que tenía que tocar un concierto con Cachao, en el teatro Radio City, y la entrevistadora radial me recibió con gran amabilidad diciéndome: "Maestro, es un honor inmenso darle la bienvenida a nuestro programa, ¿y a qué se dedica usted?". Yo le contesté que era peluquero de una funeraria durante el día y torero los fines de semana.

Después le conté que mi vida había sido como una montaña rusa, que había hecho de todo para sobrevivir. Le nombré las profesiones más disparatadas, desde domador de fieras, camionero y desmochador de palmiche (no sabía qué era eso y tuve que explicarle), hasta chulo, malabarista y camellero en las pirámides de Egipto. La mujer ya no tenía como abrir más los ojos. Por ahí seguimos por media hora, y fue la entrevista más feliz de mi carrera.

Hasta hoy, que Encuentro en la Red me ha dado la oportunidad de pasar una mañana maravillosa, contestando preguntas muy interesantes, de lectores sumamente claros e inteligentes. Gracias, El Paq-Man (D'Rivera).