sábado, agosto 12, 2006

LA FIESTA TENDRÁ QUE ESPERAR

La fiesta tendrá que esperar


Por Juan Vives

Tanto son los deseos del pueblo cubano porque se acabe la dictadura de los hermanos Castro, que a la primera oportunidad ya pensamos que se acabó y que Cuba será libre de hoy para mañana, que la democracia llegará como caída del cielo y que seremos libres. Si entramos en la recta final, todavía hay que esperar un poco.

La salud de Fidel es frágil, a su edad acumula los problemas de salud y el menor catarrito le puede ser fatal, ha tenido un problema serio que necesitó una intervención quirúrgica, pero menos grave de lo que se dejó entender. Es cierto que con 80 años y sus dolencias el menor contratiempo y el papalote se va a la bolina, pero según informes dignos de fe, el viejo recupera bien y parece que se saldrá de esta, aunque como un guiñapo, si ya la cabeza no le da para más y está como decimos en Cuba “chocho”, desde el punto de vista físico va a estar suscrito a la silla de ruedas. Lo mostrarán de tiempo en tiempo en algunas de las famosas “mesas redondas”. No en directo, es ya necesario editar sus prestaciones y cortar la cantidad enorme de boberías que habla ¿CAMINAR? Que no, no lo veremos jamás caminar de nuevo y se evitará mostrarlo en la silla de ruedas, con sus pañales para adultos cagándose y meándose en los pantalones.

La figura del cobarde que quiso pasar por un duro, recibirá el golpe de gracia. Es posible que sin otras complicaciones que vengan a sumarse a su actual estado de salud, el tirano seguirá viviendo casi al estado de una legumbre humana, mientras que los guatacas, chicharrones, hala levas, adulones, lame…, etc. Continuarán haciendo como si todo estuviera normal y no pasara nada.

Como se puede medir hasta donde se ha llegado en Cuba, es cuando se tantean los niveles del culto a la personalidad del dictador, ni siquiera en sus mejores tiempos Stalín alcanzó lo que está pasando en Cuba. Chocho, loco, paralizado e incontinente con una peste a mierda que será una delicia para las moscas por más que le limpien el culo, la legión de aprovechadores serviles, continuará como si no pasará nada y que el líder máximo se perpetuara dirigiendo el país.

No hay que futurólogo ni tirar los caracoles de Hifa para comprender cual es el real estado de Fidel con su colección de enfermedades a cuestas, con sus 80 años y su estado, lo mejor que pudiera hacer es acostarse como las gallinas a las seis de la tarde con una sopita de caldo, en espera de levantarse vivo al día siguiente. Como se puede permitir que un hombre en tal estado pretenda dirigir una nación.

En cuanto a su hermano Raúl, su estado de salud también es crítico y si ambos están vivos, se lo deben al batallón de médicos que tienen a rastro y que les prolongan la vida más allá de lo imaginable para una persona corriente. ¿Por qué Raúl no aparece por ningún lado? Según noticias de buena tinta, el tipo está mal, es cierto que está rodando las últimas vueltas de pista como un payaso en fin de carrera pero antes quiere arreglar la sucesión. Fidel con su gusto a la teatralidad y Raúl con su vicio y gusto por el secreto, nos la están jugando con un “forro del doble nueve”

No es por gusto que Raúl durante 47 años ha sido el hombre del control de las fuerzas armadas, pero sobre todo el jefe de todas las cuestiones de seguridad en Cuba. Tiene el espíritu torcido y un gusto desmedido por las conspiraciones. Todos los cambios estaban previstos desde hace un buen momento y nos sacan todo de golpe con un dramatismo que nos admiten todas las esperanzas que ambos se vayan al diablo de una vez y por todas.

La actitud de Raúl es de un maquiavelismo increíble, no sale por ningún lado y solo sus más íntimos están en contacto con él. Fue Raúl quien desató la ola de “truenes” a nivel del partido en el seno del comité central, unos cayeron en desgracia, otros fueron expulsados y los que no tuvieron suerte están presos con largas condenas. Simplemente se está haciendo el muerto para ver como reacciona cada cual y tomar las medidas en consecuencia.

Los “truenes” y los caídos en desgracia van a ser legión, todos los impacientes y los que han mostrado apresuramiento en ocupar puestos claves, lo van a pagar caro. Cuando en el discurso del 16 de julio Raúl pedía a las fuerzas armadas y al ministerio del interior de apoyar toda transición y declaraba que el único heredero de Fidel era el partido, ay que interpretar bien estas declaraciones.

Parece que el ministro de las fuerzas armadas y jefe de la seguridad en Cuba, no está tan seguro de lo que pasará cuando desaparezcan él y su hermano. No es de dudar que GAVIOTA como AGESA, hayan formado una élite que no querrá soltar el jamón y que sea una casta militar quien gobierne en lugar del partido.

No aparece por ningún lado y algunos presentan el caso de Alarcón como un desafío, el tipo conociéndolo bien, es un oportunista, pero cobarde y nunca sería capaz de enfrentarse a Raúl aunque disminuido. Si el menor de los hermanos Castro detecta la menor insubordinación, es hombre muerto y en menos de lo que canta un gallo desaparece de la vida pública o de la vida simplemente.

El actual hombre fuerte de Cuba está agazapado observando; ya tendremos que oír sus burlas dentro de poco. Esto forma parte del carácter del personaje, que sacará partido para burlarse de todos, vivir para ver. Quienes lo hayan conocido de cerca saben que es una de sus reacciones típicas, es un hombre de la sombra, con un gusto desmedido por los secretos de estado y un gusto enorme por la sátira contra sus enemigos.

Estamos llegando a “Pénjamon”, pero hay que espera un poco. Todos los análisis de este artículo están basados en informaciones, como diríamos, de buena tinta.