jueves, agosto 03, 2006

LA SALUD DE CASTRO UN SECRETO DE ESTADO

La salud de Castro un secreto de Estado

por RUI FERREIRA
El Nuevo Herald



Menos de 24 horas después de ceder el poder a su hermano, el general Raúl Castro, Fidel Castro advirtió a los cubanos de que su recuperación será larga, mientras las autoridades intentaron darle un sentido de normalidad a la vida del país en medio de versiones de movilizaciones militares.

''Puedo decir que es una situación estable, pero una evolución general del estado de salud necesita el transcurso del tiempo. Lo más que podría decir es que la situación se mantendrá estable muchos días antes de poder dar un veredicto'', dijo Castro en una carta que le fue atribuida ayer por la tarde por los conductores del oficialista programa televisivo Mesa Redonda.

El gobernante indicó que se encuentra ''perfectamente bien'' de ánimo y que ''lo importante es que en el país todo marcha y marchará perfectamente bien'', y ''está preparado para su defensa por las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el pueblo'', añadió en el texto leído por el presentador del programa, quien indicó que había podido ''conversar'' con el gobernante.

Raúl Castro por Daniel Jardim --->

Castro también dijo: ''No puedo inventar noticias buenas, porque no sería ético, y si las noticias fueran malas, el único que va a sacar provecho es el enemigo. [Por ello] en la situación específica de Cuba, debido a los planes del imperio, mi estado de salud se convierte en un secreto de Estado'', manifestó Castro en el mensaje.

Sin embargo, aseguró, ''mis compatriotas conocerán la verdad al debido tiempo'', como cuando se cayó en octubre del 2004 y se fracturó la rodilla izquierda.

Durante todo el día de ayer, las autoridades intentaron dar un sentido de normalidad a la vida del país, que no ha conocido otro gobernante en 47 años y cuya repentina enfermedad tuvo un impacto acentuado.

''Aquí nadie habla hasta que no se aclaren las cosas'', dijo un perodista cubano a El Nuevo Herald.
Mientras, las autoridades locales movilizaron a la población en una serie de actos llamados de ''reafirmación revolucionaria'', donde ''expresaron su confianza'' en la recuperación de Castro, y los comentaristas de Mesa Redonda parecían preocupados en explicar a la población que tanto la proclama de cesación provisional de poderes del lunes como la carta de ayer, responden a un patrón de información pública desplegado por el gobernante cubano en su carrera política.

Esta imagen fue apuntalada por unas escuetas declaraciones del presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, quien sostuvo a la agencia oficial Prensa Latina que Castro ``peleará siempre hasta el último instante, pero este último instante está bien lejos''.

Alarcón, cuya ausencia del grupo de escogidos por Castro para delegar poderes causó impacto entre los observadores, añadió que esa delegación es la consecuencia de ``un presidente que trabaja de verdad y se ocupa de la salud, la educación y muchas cosas más''.

Sin embargo, fuentes en La Habana confirmaron a El Nuevo Herald que la vida diaria se ha alterado discretamente, con la movilización de cientos de reservistas y milicianos que fueron llamados, durante la madrugada del lunes al martes, a presentarse en los llamados puntos de ''enlace'', donde se pusieron a las órdenes de las autoridades militares.

''Hay una virtual movilización y alarma en las fuerzas militares, con la participación de la Defensa Civil, que tienen instrucciones de estar atentas a todo indicio de descontento o actos que caigan fuera del control de la autoridades'', indicó una de las fuentes.

Esto pudiera impactar a los activistas de derechos humanos, los cuales fueron visitados ayer por funcionarios diplomáticos de sedes extranjeras en La Habana, como ha sucedido anteriormente cuando ha habido crisis en la isla.

En los encuentros, esos activistas coincidieron en que la isla vive momentos de cambio que ``no puede soslayar''.

Según Vladimiro Roca, del grupo Todos Unidos, es el momento de ``tener calma y actuar con responsabilidad''.

''Le digo a la gente que reaccionen con sentido común, porque en definitiva lo que tenemos es una información del propio gobierno firmada por Fidel Castro y ni siquiera se ha hecho un comentario'', apuntó.

El activista opositor cree que la noticia sobre la enfermedad de Castro ``pudiera ser una maniobra por parte del gobierno para desviar la atención de los problemas fundamentales del país, como la situación de los derechos humanos''.

Por ello, ``lo mejor es actuar en forma cautelosa y responsable, pues la situación de los opositores está tan frágil o más que antes''.

A su vez, el grupo de Damas de Blanco expresó esperanza en que ``los cambios se hagan realidad muy pronto''.

''Somos mujeres pacíficas y cristianas; para nosotros lo fundamental es la libertad inmediata e incondicional de nuestros esposos y familiares'', recalcó Laura Pollán, la esposa de Héctor Maseda, uno de los 75 disidentes encarcelados en la primavera del 2003.

Y concluyó: ``Aunque sabemos que Raúl siempre ha actuado hasta ahora sólo en la parte económica y no política, si Fidel Castro ha delegado todo su poder en él y el Partido Comunista, quiere decir que se han iniciado los cambios''.

La enfermedad de Castro al menos sacó de un largo silencio al ex comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, quien hace unos años se fue a vivir a La Habana, desde donde dirige el grupo Cambio Cubano, que tiene su sede en Miami.

''Sería una gran oportunidad para que Raúl pudiera iniciar algunos cambios, indudablemente necesarios, que no ha dado en esa dirección el propio Fidel'', dijo Gutiérrez Menoyo, quien declaró a reporteros extranjeros que no espera ``ninguna cuestión espectacular, pero cualquier indicativo de voluntad de cambio sería muy bienvenido, porque realmente el país lo necesita''.
''Creo que más tarde o más temprano tendrán que reconocer que el país se hace de la diversidad, y que por supuesto lo del partido único resulta altamente aburrido y sin posibilidad alguna de futuro'', añadió.

En su opinión, la noticia de la cesación provisional de poderes de Castro a su hermano fue ''sobredimensionada'' en la comunidad exiliada en Miami, y ``si se lo toman con un grado bastante elevado de euforia, eso obedece a que no viven la realidad interna del país''.
rferreira@elnuevoherald.com