BARACUTEY CUBANO

Aparentemente, no cayó muy bien en los círculos del poder castrista el desmentido que hizo Milanés de la información aparecida en la prensa sobre la dedicatoria a Fidel Castro de su reciente concierto en el país azteca.


La Habana, 29 ago. 06. I. B. (CCM).- Se comenta en esta capital que ‘Pablito está en candela’. Esta conocida expresión del habla popular se emplea comúnmente en la Isla para referirse a una figura de la nomenclatura que haya caído en desgracia política.

Aparentemente, no cayó muy bien en los círculos del poder castrista el desmentido que hizo Milanés de la información aparecida en la prensa sobre la dedicatoria a Fidel Castro de su reciente concierto en el país azteca.

Momentos antes de comenzar su actuación en el Auditorio Nacional de Ciudad México, el cantautor cubano aclaró que no le dedicaba su show a Castro, como había informado un diario mexicano, porque ése no era su estilo. Agregó que tampoco actuaría con sus hijas, contrario a lo anticipado en esa misma información.

Pero el autor de ‘Yolanda’ no sólo estaba desmintiendo a la prensa mexicana, sino también al periódico cubano ‘Juventud Rebelde’, que había anunciado dicho homenaje en su edición del 17 de agosto. “Pablo señaló que la velada sería en honor de su amigo Fidel Castro”, había asegurado el rotativo de los jóvenes comunistas.

Probablemente, el oficialista JR estuviera poniendo en boca del trovador palabras que éste en realidad no había pronunciado. Pero en Cuba es práctica habitual que nombres de artistas y escritores aparezcan en comunicados y declaraciones de adhesión al régimen sin contar con su aprobación. Lo que no es ‘normal’ es que alguien se atreva a desmentirlos públicamente.

Tratándose de la figura de Castro, particularmente en su estado actual, eso puede considerarse casi que un delito de lesa majestad. Se esperaba que ‘el embajador de la trova’ dedicara su concierto al Comandante, ya que eso era lo previsto y lo deseado por el régimen en medio de una interminable cascada de elogios y parabienes dedicados al octogenario dictador. O por lo menos, que en caso contrario no hubiera formulado ningún desmentido público.

El hecho de proclamar su ‘estilo’ y mostrarse contrario a homenajear a Castro contrasta con la actitud del otro famoso cantautor, Silvio Rodríguez, quien aseveró por esos días que le dedicaba al Comandante, más que sus canciones, su vida misma. Un frase con letra de bolero que se aparta radicalmente de los textos de sus baladas, además de un acto de abyección política que bate todos los récords de la adulonería cortesana.

Pablo, en alguna ocasión, se ha atrevido a criticar al régimen, lo que siempre dentro de lo que se conoce como ‘crítica de fresa y chocolate’. Pero un desaire al Patriarca en las actuales circunstancias podría resultarle muy costoso.

¿Estaría Pablo Milanés desmarcándose del oportunismo político del cantor y diputado Silvio Rodríguez? ¿O estaría molesto porque no le permitieron actuar con las hijas, a quienes supuestamente les negaron el viaje al exterior usándolas como rehenes?

Son cosas que se comentan en el mundillo de la farándula y hasta en la calle. Rumores muy difíciles de verificar dada la falta de transparencia informativa que padecemos en Cuba. Quizás en los próximos días se pueda confirmar o esclarecer los interrogantes sobre la ‘candela’ en que se ha metido Pablo Milanés