domingo, enero 14, 2007

IRONÍAS DE LA VIDA

Ironías de la vida


Por Leonel Morejón Almagro
Una delegación oficial de 14 funcionarios cubanos bebieron de su propio caldo en Noruega al negárseles el hospedaje en un hotel de esa capital. Los funcionarios viajaron a Oslo para promover el producto cubano en el Salón turístico anual de Lillestroem que abrirá sus puertas del 11 al 14 de enero. Una nota del periódico oficial del Partido Comunista Cubano en su edición internacional resalta que el portavoz del Centro Antirracista de Oslo, Henrik Lunde, presentó una denuncia ante la policía noruega por que esta acción del grupo norteamericano Hilton quien es propietario del hotel es una ``violación de la ley que prohíbe toda discriminación basadas en la raza, o el origen étnico".
Si alguien sabe como contactar a Henrik por favor déjenme saber porque necesito pedirle que presente similar denuncia ante la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) a ver si finalmente autorizan a los cubanos a hospedarse en cualquier hotel en Cuba. Quizás mejor le pido a Henrik que le pregunte al Tribunal Supremo Popular Cubano porque se negó a iniciar un proceso penal contra los funcionarios públicos Fidel Castro Ruz y Ricardo Alarcón de Quesada cuando el pleno ejecutivo de la agrupación ecopacifista cubana NATURPAZ los denunció formalmente el 20 de abril de 1999, aportando las pruebas y los elementos legales que de manera fehaciente demostraban que esos funcionarios debían ser condenados a cárcel por haber violado los derechos de millones de cubanos a los que por el solo hecho de ser cubanos se les impedía entrar o disfrutar de los hoteles y otros medios de recreación y descanso que existen en Cuba. Es curioso que parte de la denuncia de Naturpaz se fundamentaba en que la Constitución cubana prohíbe en sus artículos 42 y 43 ``toda discriminación basada en la raza o el origen étnico''.
Hay mucho más que Henrik pudiera denunciar porque nadie es más racista contra los cubanos que el propio gobierno cubano. Tendría Henrik que denunciar que los cubanos no pueden comprar y vender una casa, ni comprar o vender automóviles modernos, ni salir o entrar a Cuba libremente, ni vender o comprar un hotel, una empresa, una fábrica, ni vender y comprar carne de vaca porque esos son derechos sólo reservados para los funcionarios del gobierno y los extranjeros en Cuba.
Estoy convencido de que, a diferencia de las violaciones del gobierno de Cuba, el grupo norteamericano Hilton no tiene motivos discriminatorios contra una raza o una nacionalidad, sino que ha actuado contra los funcionarios de un gobierno que ordenó lapidarias confiscaciones contra sus propiedades en la década de los sesenta. El archifamoso Habana Libre era un Hilton.
Ironías de la vida que el grupo Hilton les hiciera probar a estos delincuentes de su propio caldo y que Henrik, a pesar de sus despistes, sea mi hermano y me pueda ayudar a encontrar real justicia contra el racismo que están sufriendo los cubanos. Por favor, ¿pudiera alguien avisarle que espero su llamada?
* Disidente y ex preso político cubano