NUESTRO AMADO INFIERNO
Tomado de Payo Libre.com
Nuestro amado infierno
Por Yosvani Anzardo Hernández
3 de enero de 2007
La pobre monjita se sentó en un rincón y allí permaneció todo el día visiblemente triste. Los Ángeles no entendían su desventura, pues ella había ganado la morada del señor. Y entonces Dios la mandó para el infierno, donde la noble monja enseguida se puso en acción, y comenzó a socorrer a todos los que ella creía que necesitaban de su ayuda y donde evidentemente, sería feliz.
Desde entonces creo que es cierto: no sólo cada cual tiene lo que se merece, sino que cada cual merece lo que desea, y creo que a la vez esto constituye uno de los mayores peligros humanos: Cuidado con lo que deseas, porque se puede convertir en tu castigo.
Los cubanos nos quejamos a diario de nuestras desdichas, pero muchos confían en que otros vendrán a resolverla nuestros problemas. Afortunadamente, cada vez es mayor el número de personas que consideran lo contrario, y comienzan a confiar en el poder, de los que poco, o nada tienen.
( Nota del Blogguista. Nuestro Infierno representado en El Gran Apagón de Pedro Pablo Oliva; observen a la derecha al grupo de los 4 de ¨La Patria es de Todos ¨, la tribuna vacia, abajo izquierda, y a Fidel muerto, al lado del Papa, con las zapatillas pontificias puestas: poder vitalicio; ángeles caidos, o sea, ¨los tronaos¨, ¨el camaleón¨ expectante ( arriba de Fidel y el Papa) que cambia y cambiará de color según las circunstancias, y otras realidades cubanas de la Isla. No faltaron los ojos, siempre vigilantes, de la Seguridad del Estado cubana )
A menudo recuerdo lo difícil que es dejar de ser esclavo. No porque difícil sea eliminar al amo, sino porque nuestros más peligrosos enemigos somos nosotros mismos. Y sobre todo cuando nos negamos a entender que más allá de nuestra frontera el mundo existe y los hombres ríen.
Los habitantes de este país siempre preguntan a los que vienen del extranjero qué cómo es el mundo afuera. Como si hablara con extraterrestres. Y sobre todo, casi siempre lo hacen con la esperanza de oír cosas malas del mundo, para así justificar nuestra cobardía. Y cuando no escuchamos lo que deseamos, preferimos pensar que nos están tratando de engañar.
A mi no me sucede, porque si no estuviera convencido de que soy extraterrestre, creería que soy cubano.
Agencia de prensa Jóvenes sin censura (El gobierno cubano le niega a esta agencia su reconocimiento legal).
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